Vida y cultura

WikiLeaks, Assange y el precio de informar

Actualizado
  • 26/06/2024 00:00
Creado
  • 25/06/2024 20:24

El periodista australiano y fundador de WikiLeaks voló hasta Estados Unidos para declarar una última vez ante el juez y ganar su libertad

Julian Assange está a poco de ser libre. Tras que el periodista australiano, creador del sitio web WikiLeaks lograra un acuerdo con el gobierno de Joe Biden que le permitiera ser liberado de la Belmarsh, la prisión de máxima seguridad en la que había pasado 1901 días para presentarse ante el juzgado estadounidense en las Islas Marinas del Este.

Para esto, Assange aceptó declararse culpable de un delito en relación con su presunta participación en una de las mayores filtraciones de material clasificado del gobierno de Estados Unidos desde el 2008. Y es que Wikileaks es responsable de sacar a la luz información como mensajes, correos, documentos internos y videos resguardados por Estados Unidos y gobiernos europeos como el británico.

Hoy el periodista debe presentar su declaración ante un juzgado en la Isla Saipan, la cual deberá ser aceptada por el juez y luego, podrá subirse en un avión y volar a su país natal para reunirse con su esposa e hijos, según las declaraciones oficiales de su hermano, Gabriel Shipton.

¿Cómo sucedió?

Assange fundó WikiLeaks en el año 2006 inspirado en la filtración de los Pentagon Papers a periódicos estadounidenses en 1971, por el exanalista de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, Daniel Ellsberg.

De acuerdo al periodista, WikiLeaks es una organización activista que tiene el objetivo de acortar el periodo entre la filtración de información confidencial y su cobertura en los medios de comunicación con “el método de transparencia y la meta de la justicia”.

La primera filtración de WikiLeaks se da en diciembre de 2007 cuando se publica el manual del Ejército de Estados Unidos para soldados que tratan con prisioneros en Camp Delta, Guantánamo.

Luego en 2008 se logró realizar una serie de publicaciones con información como los documentos internos de la Iglesia de la Cienciología; correos electrónicos de la cuenta de Yahoo de Sarah Palin, exgobernadora de Alaska en el 2008 y una lista de nombres y direcciones de personas que según el medio pertenecen al Partido Nacional Británico denominado como ultraderechista.

En noviembre del 2009 WikiLeaks publicó 500.00 mensajes enviados durante los atentados del 11 de septiembre del 2001. Estos incluían a trabajadores del Pentágono, la policía de Nueva York e incluso mensajes de civiles que veían en caos y confusión los horrores del atentado orquestado por Osama bin Laden.

Durante el año 2010, este medio filtró un video militar clasificado en el que se muestra un helicóptero apache de las Fuerzas Armadas estadounidenses disparando y matando a un grupo de civiles iraquíes en el que se encontraban también dos periodistas durante el 2007.

Además, se publicaron más de 90.000 documentos clasificados relacionados con la guerra de Afganistán, lo que hasta el día de hoy es la mayor filtración desde los Pentagon Papers. Los documentos se dividen en más de 100 categorías y tratan desde la búsqueda de Osama bin Laden hasta las muertes de civiles afganos como consecuencia de acciones militares estadounidenses.

Inicio de la persecusión

Un mes después de esta última filtración, en agosto, La Fiscalía de Suecia emite una orden de detención en contra de Julian Assange basada en acusaciones de agresión sexual, estas son anuladas al día siguiente, sin embargo, la Policía de Estocolmo interroga a Assange y le informa sobre las acusaciones en su contra.

El 20 de noviembre de ese mismo año El Tribunal Penal de Estocolmo emite una orden de detención internacional contra Assange y ocho días después el sitio web de WikiLeaks sufre un ataque diseñado para que los usuarios no tengan acceso a él.

El 7 de diciembre Assange se entrega a las autoridades británicas y permanece en prisión preventiva para luego quedar bajo fianza y arresto domiciliario, pero en febrero del 2011 un juez de Suecia falla a favor de que se dé la extradición de Assange a Suecia.

En agosto del 2012 Assange habla desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres exigiendo que Estados Unidos abandone su “cacería de brujas” contra WikiLeaks y en septiembre pronuncia un discurso vía satélite ante una sala de conferencias en las Naciones Unidas. En esta ocasión pidió al gobierno norteamericano que ponga fin a sus acciones contra él y su sitio web.

Cinco años después, el 11 de abril de 2019, Assange es detenido por la Policía Metropolitana de Londres dentro de la embajada de Ecuador en virtud de la orden de extradición del Departamento de Justicia de Estados Unidos. El periodista es acusado de conspiración para intentar piratear un ordenador en relación con la publicación en 2010 de información militar clasificada.

La defensa de Assange determina que la acusación es preocupante debido a las implicaciones que tiene para la libertad de prensa, sin embargo, 12 días después se anuncia que el australiano ha sido acusado de 17 cargos adicionales en virtud de la Ley de Espionaje de Estados Unidos.

El 1 de mayo de este mismo año se le condena al periodista de 50 semanas en prisión en Reino Unido tras ser declarado culpable de violar sus condiciones de libertad bajo fianza al haber entrado a la embajad de Ecuador en Londres.

El 20 de abril de 2022 un tribunal de Londres emite una orden de extradición formal a Estados Unidos para Assange, la cual es enviada a la ministra del Interior británica de ese momento, Priti Patel y es aprobada el 17 de junio por la misma.

Un año después, otro juez de Londres deniega la extradición del periodista, lo que da la oportunidad al equipo legal del mismo de seguir apelando para evitar la extradición, objetivo que se logró el pasado 24 de junio.

¿Qué implica esto?

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) celebró la liberación de Assange como un logro en contra de quienes desean coartar la libertad de expresión y los derechos informativos.

Esta organización internacional acompañó al periodista con una campaña de liberación desde el 2019 e incluso atendió a sus audiencias como observador, brindando constantes reportes y comentarios sobre los procedimientos jurídicos contra el australiano.

“Julian Assange ha sido liberado. Esta es una victoria para el derecho a informar y a ser informado. Es una victoria para los periodistas de todo el mundo”, es lo que comenta la presidenta de la FIP, Dominique Pradalié.

El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, también se manifestó ante este último suceso diciendo que el intento de procesamiento del australiano proyecta una sombra oscura sobre los periodistas, en particular aquellos que cubren temas relacionados a la seguridad nacioanl.

“Si Assange hubiera ido a la cárcel para el resto de su vida, cualquier reportero al que se le entregara un documento clasificado temería enfrentarse a un destino similar”, concluyó Bellanger.

Dominique Pradalié,
Presidenta de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
Julian Assange ha sido liberado. Esta es una victoria para el derecho a informar y a ser informado. Es una victoria para los periodistas de todo el mundo”,