Vida y cultura

Una nueva sede para Ancon

El nuevo edificio de Ancon lleva por nombre Centro Ambiental ernando Eleta Almarán.
Colaboradores de Ancon
Momento en que Mercedes Eleta se dirige al público.
Actualizado
  • 23/08/2024 00:00
Creado
  • 22/08/2024 16:57

La Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza inauguró recientemente el Centro Ambiental Fernando Eleta Almarán, con el que buscan potenciar su labor de investigación y preservación de la naturaleza

El cielo nublado que se planeaba sobre las cuatro de la tarde del pasado martes 20 de agosto no hizo mella en los asistentes que de manera entusiasta asistían a la inauguración de la nueva sede de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon) del edificio 153 de Quarry Heights, ubicado en las faldas del Cerro Ancón.

La nueva sede lleva el nombre de Fernando Eleta Almarán, quien junto con los otros fundadores de Ancon Stanley Fidanque, Osvaldo Heilbron, Joaquín Vallarino, Fernando Manfredo, Roy Watson e Ira Rubinoff dieron forma en 1985 a una organización que nació con la premisa de establecer alianzas para la conservación ambiental e inspirar a los ciudadanos a proteger y restaurar los recursos naturales del país.

De acuerdo a su actual director ejecutivo Adrián Benedetti, la nueva sede representa un nuevo espacio propicio de colaboraciòn e intercambio de ideas para generar proyectos proactivos que puedan contribuir a la transformación de la conciencia ambiental en el país así como la relación de la población con la naturaleza.

“Todo esto lo hacemos en pro de desarrollar economías sustentables que apoyen la conservación de la naturaleza. Especialmente, nuestros parques nacionales, las áreas protegidas y los ríos”, agregó.

Por otro lado, Benedetti adelantó en una conversaciòn con La Estrella de Panamá que todavía se está trabajando en un nuevo Plan Estratégico que estaría finalizado en septiembre. Avanzó que algunos de los ejes de su gestión girarán en torno a aspectos como examinar la mejor manera de apoyar las iniciativas del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) destinadas a reforzar la conservación de las áreas protegidas y desarrollar iniciativas de turismo sostenible en áreas como ríos y corredores biológicos.

El nuevo titular de Ancon también señaló que el envedercimiento de los espacios urbanos es otra de sus prioridades.

“Queremos conectar toda la energía que hay entre diversos sectores como la juventud y el sector empresarial, con iniciativas estratégicas que puedan apalancar buenos resultados. La unión hace la fuerza. Necesitamos alianzas con las oenegés, el Gobierno Nacional, y los municipios. Estos últimos tienen muchos fondos ahora a través de la descentralización, que se pueden utilizar para el impulso de el turismo y la urbanización sostenible alrededor de sus áreas. También es necesaria una alianza con el sector privado con el fin de formar esas coaliciones para abordar los retos ambientales del país”, aseguró.

Uno de los proyectos en la mira de Benedetti es el de Darién Sostenible, que actualmente se realiza en colaboración con MiAmbiente y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario. En dicho proyecto, se trabaja con los ganaderos de la provincia para que puedan transformar sus parcelas en espacios sostenibles con los que le puedan sacar el mayor partido a su ganado al tiempo que tienen la posibilidad de producir otros cultivos ya sea para la venta o el autoconsumo. El matiz del actual director busca guiar esta iniciativa al desarrollo del turismo sostenible.

Uno de los invitados destacados a la ceremonia de inauguración fue el ministro de Ambiente Juan Carlos Navarro quien resaltó que la nueva sede de Ancon resalta una labor encabezada por una Junta de Síndicos, que es integrada por científicos, activistas ambientales, voluntarios y empresarios, entre otros. Navarro, quien también fungió como el primer director ejecutivo de Ancon en 1985, dijo que la nueva sede servirá como una base sólida para seguir trabajando por la conservación de las riquezas naturales del país.

“Cuidar estos bosques, nuestros mares, nuestras costas. Eso es lo que nos permite a nosotros tener aire puro y agua limpia. Eso es lo que nos permite vivir hoy a los ciudadanos. Los ríos contaminados, la falta de agua potable, los problemas de contaminación, la calidad de aire y la acumulación de basura son todos problemas ligados al medio ambiente. Por eso es importante la actividad que desarrolla Ancon”, destacó.

Navarro además alertó de la situación que se vive en el país con relación a la pérdida de los bosques. Para ejemplificarlo, señaló que un reciente estudio de MiAmbiente apunta que en los últimos dos años se han perdido casi 350 mil hectáreas de bosques y rastrojos a nivel nacional. La peor parte se la llevaron las provincias de Veraguas y Darién.

“Este es un llamado a detener la deforestación y cuidar los bosques. O cuidamos lo que nos queda o los panameños no podremos vivir con la calidad de vida que necesitamos”, exhortó.

Mercedes Eleta de Brenes, hija de Fernando Eleta Almarán, dijo en cambio que el edificio ilustra perfectamente la conjunción de la naturaleza con la estructura de la edificación. Y abogó por la realización de actividades de turismo sostenible de forma tal que se contribuya al desarrollo del país.

La ciencia, en acción

Por su parte, el director del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglès) Joshua Tewksbury expresó en diálogo con este diario que esta nueva sede es un motivo de gozo para el STRI ya que con Ancon y ha habido una estrecha colaboración desde su fundación.

“Ancon es la organización que pone en práctica la ciencia que nosotros investigamos, y su labor nos ayuda a traducir lo que podemos hacer y lo que estamos haciendo ahora por el medio ambiente. Nosotros estamos dispuestos a seguir apoyando los planes de Ancon con nuestra ciencia en el marco de una alianza que nos ayuda a determinar los lugares en los que podemos seguir investigando”, aseguró.

La colaboración entre Ancon y el STRI es fundamental, en palabras de Tewsksbury, para poder seguir investigando al Darién que, a su juicio, es uno de los ecosistemas tropicales del Nuevo Mundo que aún quedan por descubrir.

En la actualidad, las labores se centran en determinar la posibilidad de fortalecer la conectividad biológica de Panamá cuando se refiere a la elaboración de un corredor biológico en el que la biodiversidad puede transitar del sur de México a Colombia. Y apoyar esto desde los esfuerzos de reforestación en la parte central del país para que ese corredor pueda ser posible.

Para Tewksbury, Ancon tiene que estar en el centro de los esfuerzos para que Panamá se convierta en un referente internacional en cuanto a la sostenibilidad ambiental se refiere. Por otro lado, mencionó que si bien el STRI tiene una trayectoria de cien años de investigación científica en el país, es más importante que nunca debido a la importancia que el cuidado del medio ambiente y los efectos del cambio climático está teniendo en la población.

“Necesitamos trabajar para abordar los retos que tenemos hoy en día con la mayor urgencia y celeridad posibles. Por ejemplo, tenemos que ver en términos de sostenibilidad cómo podemos hacer que el Canal de Panamá no sea visto solamente como una importante vía de transporte sino un instrumento importante para proteger la biodiversidad que vive en su cuenca hidrográfica”, dijo.