Querido Evan Hansen, una oda al amor propio
- 07/07/2024 00:00
- 05/07/2024 20:55
Esta obra – ganadora de seis premios Tony, un Grammy y un Emmy – se presentará del 10 al 21 de julio con un mensaje que aboga por la autoaceptación y la inclusión La resiliencia, el amor, la familia y los amigos forman parte del cóctel de ingredientes de la obra Querido Evan Hansen, que próximamente se presentará en las tablas del Teatro Nacional la historia de Evan, un personaje que puede ser fácilmente identificable con cualquiera de los niños y jóvenes que viven en un contexto hostil en el que todavía predomina la aversión a lo diferente y el acoso a través de las redes sociales.
Siendo escrita por Steven Levenson, con música y letras de Benj Pasek y Justin Paul, este musical – que es una producción del Teatro Nacional y Alpha Productions - ya se presentó en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Israel, Australia y Argentina. Panamá es el segundo país en presentarla en español con la adaptación original de Pablo del Campo y Guido Balzaretti.
En tanto, el elenco está conformado por Daniel Preciado (Evan Hansen), Juliette Roy (Heidi Hansen), Miguel Boyd Durán (Connor Murphy), Carmen C. (Zoe Murphy), Irma Teresita Quirós (Cynthia Murphy), Randy Domínguez (Larry Murphy), Gabriel Dutari (Jared Kleinman) y Génesis Padilla (Alana Beck).
Su director César Robles comentó a La Estrella de Panamá que la presentación del musical va en línea con la intención de mostrar historias que conecten con el calor humano en la Temporada 2024 del Teatro Nacional. Esto después de que exhibieran el año pasado la obra Casi Normales, que aborda temas relacionados a la salud mental y a la prevención del suicidio.
La obra, de acuerdo a Robles, está pensada desde una temática juvenil por los temas que aborda tales como la ansiedad social y la preocupación por ser aceptado en el ámbito escolar, entre otras temáticas.
“Querido Evan Hansen se centra en la vida de este adolescente que busca conectar con los demás y queda metido en una historia que se le sale alguna forma de las manos. La historia apela a la empatía del espectador y que tengamos en cuenta otras perspectivas de ver la vida, no solamente desde la nuestra. En definitiva, que nos pongamos en los zapatos de la persona que se puede encontrar en nuestra casa, nuestro colegio o nuestra oficina”, dijo.
Uno de los temas que más se trata en la obra es el acoso que hoy en día se da a través de las redes sociales, conocido como cyberbulling. Es en este sentido que Querido Evan Hansen busca crear conciencia sobre esta problemática que afecta especialmente a personas con ansiedad social, como lo sería en el caso de Evan.
La obra además busca alertar sobre la necesidad de crear un ambiente sano en el que se tolere la diversidad y en la que todos los demás estudiantes se sientan seguros cada vez que van a la escuela.
Por otro lado, Robles aseguró que con esta obra se busca poner el mensaje sobre la mesa para que el público salga del Teatro Nacional con una gran reflexión.
“Nuestro interés es que vayan los padres de familia con sus hijos, amigos, etc. y que al salir del teatro sientan la necesidad de conversar acerca de estos temas como la comunicación abierta y sincera que debe haber entre todos los miembros de la sociedad. El teatro nos permite ver reflejados o no en la vida de otros personajes, y nos permite hacer catarsis sobre lo que tenemos viéndolo reflejado en escena a través de otras personas”, aseguró.
Todo un reto actoral En su conversación con este diario, Daniel Preciado aseguró que meterse en los zapatos de Evan Hansen fue un reto complejo ya que su personaje dista mucho de lo que es él en realidad. Una persona algo extrovertida y que no sufre del mismo tipo de ansiedad social que si sufre su personaje.
“Tuve que hacer algo de investigación y me tuve que examinar a mí mismo. Por lo que tuve que plantearme: ¿Qué soy yo al revés? Esa fue la parte difícil. Al mismo tiempo, digo que la parte divertida de actuar es encontrarte a ti mismo en un personaje tan distinto. El personaje es difícil en términos de canto técnico y en guión. No ha sido fácil pero todo ha sido divertido a la vez”, comentó.
De esta forma, Preciado aprovechó los ensayos en los que pudo proponer maneras en cómo interpretar a su personaje y encontrar la vía definitiva para reflejar fielmente los aspectos físicos de esa ansiedad social que sufre Evan. Lo que más le gusta al actor protagonista de la obra es que Evan pasa no solo con la ansiedad sino que lidia con pensamientos difíciles de afrontar como los relacionados al suicidio y a la depresión.
“A mí me fascina interpretar este personaje porque yo creo que a los hombres de esta sociedad se les necesita dar ese apoyo que requieren para afrontar lo que sufren. En nuestra sociedad, hay un tabú en torno a la salud mental del hombre porque predomina el machismo y todo este tema de que un hombre tiene que ser ‘hombre’. Quiero traerle al público un personaje que lidia con todos estos problemas pero que, al final, eso no lo hace ni más ni menos. Simplemente eso lo hace más humano y en la obra aprende a amarse y descubre que su complejidad lo hace una persona”, agregó.
Siendo una persona que lidió con sus propias batallas, Preciado ahora está interpretando un personaje que a él le hubiese gustado ver sobre el escenario cuando tenía esa edad.
Irma Teresita Quirós se mete en el papel de Cynthia Murphy, una madre que perdió a su hijo Connor Murphy por suicidio. La tragedia familiar que viven a raíz de este suceso produce una conexión instantánea con Evan, quien se integra a la familia Murphy.
Quirós piensa que Querido Evan Hansen llega en un momento en el que ahora todos son conscientes de la importancia de querernos y valorarnos a nosotros mismos, sin entrar en la dinámica de querer encajar en un patrón social específico.
“Todos los seres humanos todavía estamos batallando por darnos la oportunidad de querernos y apreciarnos como somos. Ser libres en nuestro ser verdadero. Para los jóvenes y los adolescentes, es un reto muy complicado porque ellos están en una etapa en la que dejan de ser niños para convertirse en adultos. ¿Quién a los 14, 15, 16 o 17 años sabe realmente quien es? Eso tiene mucho que ver con la identidad de género, la personalidad y de que acepten a los demás como verdaderamente son”, comentó.
Para interpretar a Cynthia, Quirós se adentró en su visión de madre, especialmente en sus miedos y angustias. Ese proceso también implicó una cita de psicoanálisis con un especialista para tratar de ayudar al personaje y, al mismo tiempo, mantener la tranquilidad como artista.
“Es realmente un compromiso llevar a escena un personaje que está sufriendo una tragedia tan grande como esa. Mi personaje es una mujer que ama y que no es perfecta. Se equivoca como todos los seres humanos. Nuestra responsabilidad es amar a nuestros hijos y tratar de darles todas las herramientas posibles para que puedan salir adelante en esa búsqueda que tienen de ellos mismos”, reflexionó en a entrevista a este medio.
Daniel PreciadoActorA mí me fascina interpretar este personaje porque yo creo que a los hombres de esta sociedad se les necesita dar ese apoyo que requieren para afrontar lo que sufren”,
La resiliencia, el amor, la familia y los amigos forman parte del cóctel de ingredientes de la obra Querido Evan Hansen, que próximamente se presentará en las tablas del Teatro Nacional la historia de Evan, un personaje que puede ser fácilmente identificable con cualquiera de los niños y jóvenes que viven en un contexto hostil en el que todavía predomina la aversión a lo diferente y el acoso a través de las redes sociales.
Siendo escrita por Steven Levenson, con música y letras de Benj Pasek y Justin Paul, este musical – que es una producción del Teatro Nacional y Alpha Productions - ya se presentó en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Israel, Australia y Argentina. Panamá es el segundo país en presentarla en español con la adaptación original de Pablo del Campo y Guido Balzaretti.
En tanto, el elenco está conformado por Daniel Preciado (Evan Hansen), Juliette Roy (Heidi Hansen), Miguel Boyd Durán (Connor Murphy), Carmen C. (Zoe Murphy), Irma Teresita Quirós (Cynthia Murphy), Randy Domínguez (Larry Murphy), Gabriel Dutari (Jared Kleinman) y Génesis Padilla (Alana Beck).
Su director César Robles comentó a La Estrella de Panamá que la presentación del musical va en línea con la intención de mostrar historias que conecten con el calor humano en la Temporada 2024 del Teatro Nacional. Esto después de que exhibieran el año pasado la obra Casi Normales, que aborda temas relacionados a la salud mental y a la prevención del suicidio.
La obra, de acuerdo a Robles, está pensada desde una temática juvenil por los temas que aborda tales como la ansiedad social y la preocupación por ser aceptado en el ámbito escolar, entre otras temáticas.
“Querido Evan Hansen se centra en la vida de este adolescente que busca conectar con los demás y queda metido en una historia que se le sale alguna forma de las manos. La historia apela a la empatía del espectador y que tengamos en cuenta otras perspectivas de ver la vida, no solamente desde la nuestra. En definitiva, que nos pongamos en los zapatos de la persona que se puede encontrar en nuestra casa, nuestro colegio o nuestra oficina”, dijo.
Uno de los temas que más se trata en la obra es el acoso que hoy en día se da a través de las redes sociales, conocido como cyberbulling. Es en este sentido que Querido Evan Hansen busca crear conciencia sobre esta problemática que afecta especialmente a personas con ansiedad social, como lo sería en el caso de Evan.
La obra además busca alertar sobre la necesidad de crear un ambiente sano en el que se tolere la diversidad y en la que todos los demás estudiantes se sientan seguros cada vez que van a la escuela.
Por otro lado, Robles aseguró que con esta obra se busca poner el mensaje sobre la mesa para que el público salga del Teatro Nacional con una gran reflexión.
“Nuestro interés es que vayan los padres de familia con sus hijos, amigos, etc. y que al salir del teatro sientan la necesidad de conversar acerca de estos temas como la comunicación abierta y sincera que debe haber entre todos los miembros de la sociedad. El teatro nos permite ver reflejados o no en la vida de otros personajes, y nos permite hacer catarsis sobre lo que tenemos viéndolo reflejado en escena a través de otras personas”, aseguró.
En su conversación con este diario, Daniel Preciado aseguró que meterse en los zapatos de Evan Hansen fue un reto complejo ya que su personaje dista mucho de lo que es él en realidad. Una persona algo extrovertida y que no sufre del mismo tipo de ansiedad social que si sufre su personaje.
“Tuve que hacer algo de investigación y me tuve que examinar a mí mismo. Por lo que tuve que plantearme: ¿Qué soy yo al revés? Esa fue la parte difícil. Al mismo tiempo, digo que la parte divertida de actuar es encontrarte a ti mismo en un personaje tan distinto. El personaje es difícil en términos de canto técnico y en guión. No ha sido fácil pero todo ha sido divertido a la vez”, comentó.
De esta forma, Preciado aprovechó los ensayos en los que pudo proponer maneras en cómo interpretar a su personaje y encontrar la vía definitiva para reflejar fielmente los aspectos físicos de esa ansiedad social que sufre Evan. Lo que más le gusta al actor protagonista de la obra es que Evan pasa no solo con la ansiedad sino que lidia con pensamientos difíciles de afrontar como los relacionados al suicidio y a la depresión.
“A mí me fascina interpretar este personaje porque yo creo que a los hombres de esta sociedad se les necesita dar ese apoyo que requieren para afrontar lo que sufren. En nuestra sociedad, hay un tabú en torno a la salud mental del hombre porque predomina el machismo y todo este tema de que un hombre tiene que ser ‘hombre’. Quiero traerle al público un personaje que lidia con todos estos problemas pero que, al final, eso no lo hace ni más ni menos. Simplemente eso lo hace más humano y en la obra aprende a amarse y descubre que su complejidad lo hace una persona”, agregó.
Siendo una persona que lidió con sus propias batallas, Preciado ahora está interpretando un personaje que a él le hubiese gustado ver sobre el escenario cuando tenía esa edad.
Irma Teresita Quirós se mete en el papel de Cynthia Murphy, una madre que perdió a su hijo Connor Murphy por suicidio. La tragedia familiar que viven a raíz de este suceso produce una conexión instantánea con Evan, quien se integra a la familia Murphy.
Quirós piensa que Querido Evan Hansen llega en un momento en el que ahora todos son conscientes de la importancia de querernos y valorarnos a nosotros mismos, sin entrar en la dinámica de querer encajar en un patrón social específico.
“Todos los seres humanos todavía estamos batallando por darnos la oportunidad de querernos y apreciarnos como somos. Ser libres en nuestro ser verdadero. Para los jóvenes y los adolescentes, es un reto muy complicado porque ellos están en una etapa en la que dejan de ser niños para convertirse en adultos. ¿Quién a los 14, 15, 16 o 17 años sabe realmente quien es? Eso tiene mucho que ver con la identidad de género, la personalidad y de que acepten a los demás como verdaderamente son”, comentó.
Para interpretar a Cynthia, Quirós se adentró en su visión de madre, especialmente en sus miedos y angustias. Ese proceso también implicó una cita de psicoanálisis con un especialista para tratar de ayudar al personaje y, al mismo tiempo, mantener la tranquilidad como artista.
“Es realmente un compromiso llevar a escena un personaje que está sufriendo una tragedia tan grande como esa. Mi personaje es una mujer que ama y que no es perfecta. Se equivoca como todos los seres humanos. Nuestra responsabilidad es amar a nuestros hijos y tratar de darles todas las herramientas posibles para que puedan salir adelante en esa búsqueda que tienen de ellos mismos”, reflexionó en a entrevista a este medio.