Salud mental: una prioridad en el camino hacia el bienestar integral
- 09/10/2024 00:00
- 08/10/2024 18:40
El Día Mundial de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre de cada año, con el objetivo de crear conciencia sobre los problemas de salud mental en todo el mundo y movilizar esfuerzos en apoyo de la salud mental En Panamá se promueven diversas campañas para la prevención y tratamiento de enfermedades en diferentes áreas de la salud, pero ¿está la salud mental realmente priorizada dentro de las políticas de salud?
Millones de personas en todo el mundo sufren en silencio algún tipo de trastorno o enfermedad mental. Son víctimas de un sistema de salud que descuida esta área y no presta la debida atención. Nuestro país no es la excepción. Un hecho histórico que afectó a todos por igual fue la pandemia. El impacto de la Covid-19 no solo dejó secuelas en temas respiratorios, sino que también ha tenido un efecto devastador en la salud mental. Según un reciente estudio de la Organización Panamericana de la Salud, “las tasas de ansiedad, depresión y estrés postraumático se han disparado en todo el continente. Además, los índices de violencia doméstica contra mujeres y niños se han recrudecido”.
En el Informe mundial sobre salud mental: transformar la salud mental para todos (2022), de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, manifiesta que “las tasas de trastornos que ya son comunes, como la depresión y la ansiedad, aumentaron en 25 % durante el primer año de la pandemia, sumándose a los casi 1.000 millones de personas que ya sufren algún trastorno mental. Al mismo tiempo, debemos ser conscientes de la fragilidad de los sistemas de salud que intentan atender las necesidades de las personas con trastornos mentales, bien sean de reciente aparición o preexistentes”.
Considerando estos resultados y el aumento del 25 % en enfermedades como la ansiedad y la depresión, es fundamental reforzar las medidas para abordar este tema de manera integral. Usualmente, cuando una persona tiene un padecimiento que afecta e interrumpe su rutina diaria, se dirige de inmediato al sistema de salud, al área de urgencias, para tratar ese malestar. El personal médico hace las evaluaciones necesarias e identifica la causa que afecta el bienestar del paciente. Pero ¿qué pasa cuando no sientes dolor físico? Cuando una persona se siente incapaz de desarrollar sus funciones regulares, experimenta desinterés por la vida o cuestiona su propósito de vivir, muchas veces sigue su rutina sin buscar ayuda en un centro de salud o institución que le brinde tratamiento y seguimiento. Esto puede llevar a que estas condiciones impacten negativamente en su vida, privándole de un bienestar integral que le permita vivir dignamente.
Para Soledad Sierra, psicóloga clínica de la Policlínica Miguel Cárdenas, de Las Tablas, cuando una persona siente que ya no es funcional en sus labores debido a su malestar emocional, debe acudir lo antes posible a atención psicológica. Si la perturbación es muy incapacitante, o si ha pensado en quitarse la vida, la recomendación es que acuda directamente a urgencias. No debe intentar sobrellevarlo solo. Una perturbación emocional es como una herida: si cuando tenemos una herida grave vamos a urgencias, cuando tenemos una herida emocional grave también debemos hacerlo.
La psicóloga reconoce también que “nuestro sistema de salud está colapsado en cuanto a la atención de salud mental. No hay suficientes psiquiatras nombrados y en algunos lugares ni siquiera hay uno. Para obtener una cita urgente con un psiquiatra, en algunos casos, te la programan para el próximo año”. Sierra recomienda: “Visitar al menos una vez al año a un psicólogo. Así como nos hacemos chequeos de salud física, es importante hacernos chequeos de salud mental. Es fundamental liberarnos de los estigmas. La ciencia ha avanzado mucho en los padecimientos de salud mental, y cada día hay más alternativas. Vivir sufriendo no tiene sentido si puedes encontrar a alguien que te ayude a sanar emocionalmente”.
¿Cómo está el panorama y los indicadores de salud mental en Panamá?
Según información proporcionada por la doctora Vanessa Flores Ordoñez, jefa nacional del Programa de Salud Mental en la Caja de Seguro Social (CSS), los registros médicos detallan lo siguiente: entre 2019 y 2023, la CSS atendió a 315.198 personas en sus unidades ejecutoras para recibir atención psicológica y psiquiátrica. Los principales diagnósticos incluyen ansiedad, depresión, orientación y consejos psicológicos. En 2022 y 2023, el programa de salud mental registró 2.441 atenciones por intentos de suicidio. Estos casos están relacionados principalmente con factores desencadenantes como conflictos con la pareja o expareja, problemas económicos, maltrato físico, psicológico o sexual, y problemas en el entorno escolar o educativo. Otra cifra destacada es el registro de consumo de sustancias, donde se atendieron más de 500 pacientes entre enero y agosto de 2023.
La CSS ofrece atención médica en salud mental mediante citas, que pueden solicitarse en la dirección web citas.css.gob.pa, o a través de los cupos disponibles en el Departamento de Registros Médicos de cada unidad ejecutora de la CSS.
Es importante destacar que, aunque se han hecho esfuerzos en todo el país para darle más importancia a la salud mental, aún no se ha logrado el nivel de prioridad necesario. Como país, debemos aprovechar la oportunidad para reforzar los servicios de salud y hacer la inversión necesaria para asegurar una mejor calidad de vida a los panameños de manera integral, porque, como bien se dice, “no hay salud sin salud mental”.
En Panamá se promueven diversas campañas para la prevención y tratamiento de enfermedades en diferentes áreas de la salud, pero ¿está la salud mental realmente priorizada dentro de las políticas de salud?
Millones de personas en todo el mundo sufren en silencio algún tipo de trastorno o enfermedad mental. Son víctimas de un sistema de salud que descuida esta área y no presta la debida atención. Nuestro país no es la excepción. Un hecho histórico que afectó a todos por igual fue la pandemia. El impacto de la Covid-19 no solo dejó secuelas en temas respiratorios, sino que también ha tenido un efecto devastador en la salud mental. Según un reciente estudio de la Organización Panamericana de la Salud, “las tasas de ansiedad, depresión y estrés postraumático se han disparado en todo el continente. Además, los índices de violencia doméstica contra mujeres y niños se han recrudecido”.
En el Informe mundial sobre salud mental: transformar la salud mental para todos (2022), de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, manifiesta que “las tasas de trastornos que ya son comunes, como la depresión y la ansiedad, aumentaron en 25 % durante el primer año de la pandemia, sumándose a los casi 1.000 millones de personas que ya sufren algún trastorno mental. Al mismo tiempo, debemos ser conscientes de la fragilidad de los sistemas de salud que intentan atender las necesidades de las personas con trastornos mentales, bien sean de reciente aparición o preexistentes”.
Considerando estos resultados y el aumento del 25 % en enfermedades como la ansiedad y la depresión, es fundamental reforzar las medidas para abordar este tema de manera integral. Usualmente, cuando una persona tiene un padecimiento que afecta e interrumpe su rutina diaria, se dirige de inmediato al sistema de salud, al área de urgencias, para tratar ese malestar. El personal médico hace las evaluaciones necesarias e identifica la causa que afecta el bienestar del paciente. Pero ¿qué pasa cuando no sientes dolor físico? Cuando una persona se siente incapaz de desarrollar sus funciones regulares, experimenta desinterés por la vida o cuestiona su propósito de vivir, muchas veces sigue su rutina sin buscar ayuda en un centro de salud o institución que le brinde tratamiento y seguimiento. Esto puede llevar a que estas condiciones impacten negativamente en su vida, privándole de un bienestar integral que le permita vivir dignamente.
Para Soledad Sierra, psicóloga clínica de la Policlínica Miguel Cárdenas, de Las Tablas, cuando una persona siente que ya no es funcional en sus labores debido a su malestar emocional, debe acudir lo antes posible a atención psicológica. Si la perturbación es muy incapacitante, o si ha pensado en quitarse la vida, la recomendación es que acuda directamente a urgencias. No debe intentar sobrellevarlo solo. Una perturbación emocional es como una herida: si cuando tenemos una herida grave vamos a urgencias, cuando tenemos una herida emocional grave también debemos hacerlo.
La psicóloga reconoce también que “nuestro sistema de salud está colapsado en cuanto a la atención de salud mental. No hay suficientes psiquiatras nombrados y en algunos lugares ni siquiera hay uno. Para obtener una cita urgente con un psiquiatra, en algunos casos, te la programan para el próximo año”. Sierra recomienda: “Visitar al menos una vez al año a un psicólogo. Así como nos hacemos chequeos de salud física, es importante hacernos chequeos de salud mental. Es fundamental liberarnos de los estigmas. La ciencia ha avanzado mucho en los padecimientos de salud mental, y cada día hay más alternativas. Vivir sufriendo no tiene sentido si puedes encontrar a alguien que te ayude a sanar emocionalmente”.
¿Cómo está el panorama y los indicadores de salud mental en Panamá?
Según información proporcionada por la doctora Vanessa Flores Ordoñez, jefa nacional del Programa de Salud Mental en la Caja de Seguro Social (CSS), los registros médicos detallan lo siguiente: entre 2019 y 2023, la CSS atendió a 315.198 personas en sus unidades ejecutoras para recibir atención psicológica y psiquiátrica. Los principales diagnósticos incluyen ansiedad, depresión, orientación y consejos psicológicos. En 2022 y 2023, el programa de salud mental registró 2.441 atenciones por intentos de suicidio. Estos casos están relacionados principalmente con factores desencadenantes como conflictos con la pareja o expareja, problemas económicos, maltrato físico, psicológico o sexual, y problemas en el entorno escolar o educativo. Otra cifra destacada es el registro de consumo de sustancias, donde se atendieron más de 500 pacientes entre enero y agosto de 2023.
La CSS ofrece atención médica en salud mental mediante citas, que pueden solicitarse en la dirección web citas.css.gob.pa, o a través de los cupos disponibles en el Departamento de Registros Médicos de cada unidad ejecutora de la CSS.
Es importante destacar que, aunque se han hecho esfuerzos en todo el país para darle más importancia a la salud mental, aún no se ha logrado el nivel de prioridad necesario. Como país, debemos aprovechar la oportunidad para reforzar los servicios de salud y hacer la inversión necesaria para asegurar una mejor calidad de vida a los panameños de manera integral, porque, como bien se dice, “no hay salud sin salud mental”.