Robots en el aula, una experiencia transformadora
- 08/11/2024 00:00
- 07/11/2024 18:32
Un proyecto de robótica educativa impacta en estudiantes de Colón. La inclusión y acceso a la tecnología en escuelas públicas democratiza el aprendizaje de habilidades para el futuro Cuando llega la caja al salón de clases, los alumnos se muestran curiosos. El maestro les presenta a Blue-Bot, un pequeño robot de plástico transparente con botones y flechas. Los estudiantes observan los ojos luminosos del robot y cómo se desplaza siguiendo los comandos del maestro.
No importa si la materia es matemática, español, ciencia o historia. En cualquier caso, los docentes pueden reforzar conceptos y el aprendizaje de los estudiantes utilizando el robot.
En las mentes frescas de los escolares se despierta la creatividad y se desarrolla el pensamiento computacional, que se refiere a las habilidades y competencias intelectuales que constituyen una forma de pensar, por ejemplo: descomponer un problema complejo en problemas más pequeños y manejables, la generalización mediante el reconocimiento de patrones/similitudes y crear algoritmos, es decir, diseñar instrucciones paso a paso para resolver problemas similares.
Para los chicos, marcar los botones para que el robot avance sobre un tapete de vinilo con 16 casillas, en una mesa o en el piso, y posicionarse en un cuadro específico donde se muestra la respuesta correcta de una pregunta, es como un juego. En realidad, han dado sus primeros pasos en el mundo de la programación.
Proyecto Los robots educativos son una herramienta tecnológica que potencia el aprendizaje de la niñez y la juventud a través del juego y creando.
Desde 2022 se ha desarrollado en la provincia panameña de Colón un proyecto de robótica educativa para estudiantes de primer grado hasta duodécimo grado de escuelas oficiales. A la fecha, se ha beneficiado un total de 33.000 estudiantes, incluyendo a alumnos con alguna discapacidad.
Se trata del proyecto Aprendiendo con Blue-Bot y Rugged Robot, realizado por la organización sin fines de lucro Asociación Cuerdas, dedicada a trabajar por las personas con discapacidad, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), y el aval del Ministerio de Educación (Meduca). La edición de 2024 concluyó el pasado 31 de octubre en el Centro de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento (Cidete) del Centro Regional Universitario de Colón.
Durante este año se han beneficiado con este proyecto, en total, 11.214 estudiantes de 10 centros educativos: Escuela Marco Ramón Vásquez, Escuela Santa Rita Arriba, Escuela Felipe Salavarría Mesa, Escuela Luis Jiménez Ruiz, Escuela Villa Alondra, Escuela Crispino Ceballos, Colegio Miguel Febres Cordero, Colegio Abel Bravo, Colegio José Guardia Vega y el Colegio Benigno Jiménez, todos en Colón.
En la clausura del proyecto, la doctora Kathia Pittí, subdirectora de Innovación en el Aprendizaje de la Ciencia y la Tecnología de la Senacyt, se dirigió a los estudiantes y los incentivó a ser parte de la revolución tecnológica mundial.
“La programación es la base del pensamiento computacional y de la inteligencia artificial, que ya se está usando en muchas áreas, incluso en medicina y educación. Panamá está formando a las mentes que nos apoyarán a resolver nuestros problemas en el país”.
“No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y las acciones de los demás”, añadió Mireya Atencio, en representación de la profesora Hermelinda Santizo, coordinadora de Educación Especial de la región educativa de Colón.
Todos ganan Los estudiantes trabajaron en equipos, en mesas con sus tapetes y el robot Blue-Bot. Programaron los pasos y la dirección que debían seguir los robots para cumplir las reglas de los diferentes retos, como Camino de matemáticas, cuyo objetivo era que los estudiantes de primaria practicaran operaciones matemáticas y el uso de los signos correctos para resolver problemas, todo de forma interactiva, utilizando el robot.
En otro reto, Recorriendo los símbolos patrios de Panamá con conocimiento, los estudiantes debían responder una pregunta sobre los símbolos patrios. Para ello, programaron al Blue-Bot para moverse sobre el tapete y encontrar la respuesta correcta. Además, debían mencionar un dato interesante sobre el símbolo encontrado para demostrar su comprensión.
En otras mesas, los chicos demostraban sus conocimientos sobre instituciones de Panamá, como Meduca, Senacyt, Senadis, etc. posicionando al Blue-Bot sobre la respuesta correcta.
Estudiantes, docentes, padres de familia e invitados se congregaron alrededor de la Pista de carrera. Arrodillados en el piso, los representantes de los equipos se formaron en la línea de salida con sus robots previamente programados para avanzar, volver de reversa y hacer dos giros diferentes. Un Blue-Bot tenía un ojo rojo y una maestra advirtió de que se estaba descargando. Después de asegurarse de que todos los robots estuvieran listos, comenzó el reto.
“No se trata de una competencia, es un convivio, una fiesta”, dijo Miguel Charris, presidente de la Asociación Cuerdas. “En Colón se está tratando de que la tecnología entre en las escuelas. Ese es el objetivo y razón de esta actividad. Aquí todos ganan porque aprender es ganar”.
Los robots educativos motivan a los alumnos a aprender, refuerzan el conocimiento teórico, ayudan a niños y jóvenes a enfrentar problemas, a aprender de sus errores y a desarrollar su persistencia. Además, favorecen la comunicación interpersonal y el trabajo en equipo.
La maestra Maribel Pernett, del colegio San Vicente de Paúl, compartió que la implementación del Blue-Bot en las clases de matemática ha sido una experiencia positiva. “Nos ha ido muy bien, los niños tienen más interés con el robot, quieren participar, me ha ayudado con los estudiantes que son muy tímidos. Es una herramienta buena para aprender historia, matemática, español...”.
El profesor Enoch Castendet, del Colegio San Miguel Febres Cordero - Los Lagos, explicó que los estudiantes adquieren conocimiento necesario a través de imágenes y textos, y ellos ponen en práctica su visión espacial y su aprendizaje cognitivo.
En el evento, la profesora Yoriela Rodríguez de Aguilar, coordinadora nacional de la Red de Tecnología Informática y Enlace de la región educativa de Colón, destacó la participación de estudiantes del programa RoboTIC de la Senacyt, quienes exhibieron sus proyectos, entre ellos, un prototipo de invernadero automatizado y pulseras electrónicas que podrían adecuarse para soluciones de inclusividad. También participaron emprendedores de Colón y se exhibió una impresora 3D para demostrar su funcionamiento.
Cuando llega la caja al salón de clases, los alumnos se muestran curiosos. El maestro les presenta a Blue-Bot, un pequeño robot de plástico transparente con botones y flechas. Los estudiantes observan los ojos luminosos del robot y cómo se desplaza siguiendo los comandos del maestro.
No importa si la materia es matemática, español, ciencia o historia. En cualquier caso, los docentes pueden reforzar conceptos y el aprendizaje de los estudiantes utilizando el robot.
En las mentes frescas de los escolares se despierta la creatividad y se desarrolla el pensamiento computacional, que se refiere a las habilidades y competencias intelectuales que constituyen una forma de pensar, por ejemplo: descomponer un problema complejo en problemas más pequeños y manejables, la generalización mediante el reconocimiento de patrones/similitudes y crear algoritmos, es decir, diseñar instrucciones paso a paso para resolver problemas similares.
Para los chicos, marcar los botones para que el robot avance sobre un tapete de vinilo con 16 casillas, en una mesa o en el piso, y posicionarse en un cuadro específico donde se muestra la respuesta correcta de una pregunta, es como un juego. En realidad, han dado sus primeros pasos en el mundo de la programación.
Los robots educativos son una herramienta tecnológica que potencia el aprendizaje de la niñez y la juventud a través del juego y creando.
Desde 2022 se ha desarrollado en la provincia panameña de Colón un proyecto de robótica educativa para estudiantes de primer grado hasta duodécimo grado de escuelas oficiales. A la fecha, se ha beneficiado un total de 33.000 estudiantes, incluyendo a alumnos con alguna discapacidad.
Se trata del proyecto Aprendiendo con Blue-Bot y Rugged Robot, realizado por la organización sin fines de lucro Asociación Cuerdas, dedicada a trabajar por las personas con discapacidad, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), y el aval del Ministerio de Educación (Meduca). La edición de 2024 concluyó el pasado 31 de octubre en el Centro de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento (Cidete) del Centro Regional Universitario de Colón.
Durante este año se han beneficiado con este proyecto, en total, 11.214 estudiantes de 10 centros educativos: Escuela Marco Ramón Vásquez, Escuela Santa Rita Arriba, Escuela Felipe Salavarría Mesa, Escuela Luis Jiménez Ruiz, Escuela Villa Alondra, Escuela Crispino Ceballos, Colegio Miguel Febres Cordero, Colegio Abel Bravo, Colegio José Guardia Vega y el Colegio Benigno Jiménez, todos en Colón.
En la clausura del proyecto, la doctora Kathia Pittí, subdirectora de Innovación en el Aprendizaje de la Ciencia y la Tecnología de la Senacyt, se dirigió a los estudiantes y los incentivó a ser parte de la revolución tecnológica mundial.
“La programación es la base del pensamiento computacional y de la inteligencia artificial, que ya se está usando en muchas áreas, incluso en medicina y educación. Panamá está formando a las mentes que nos apoyarán a resolver nuestros problemas en el país”.
“No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y las acciones de los demás”, añadió Mireya Atencio, en representación de la profesora Hermelinda Santizo, coordinadora de Educación Especial de la región educativa de Colón.
Los estudiantes trabajaron en equipos, en mesas con sus tapetes y el robot Blue-Bot. Programaron los pasos y la dirección que debían seguir los robots para cumplir las reglas de los diferentes retos, como Camino de matemáticas, cuyo objetivo era que los estudiantes de primaria practicaran operaciones matemáticas y el uso de los signos correctos para resolver problemas, todo de forma interactiva, utilizando el robot.
En otro reto, Recorriendo los símbolos patrios de Panamá con conocimiento, los estudiantes debían responder una pregunta sobre los símbolos patrios. Para ello, programaron al Blue-Bot para moverse sobre el tapete y encontrar la respuesta correcta. Además, debían mencionar un dato interesante sobre el símbolo encontrado para demostrar su comprensión.
En otras mesas, los chicos demostraban sus conocimientos sobre instituciones de Panamá, como Meduca, Senacyt, Senadis, etc. posicionando al Blue-Bot sobre la respuesta correcta.
Estudiantes, docentes, padres de familia e invitados se congregaron alrededor de la Pista de carrera. Arrodillados en el piso, los representantes de los equipos se formaron en la línea de salida con sus robots previamente programados para avanzar, volver de reversa y hacer dos giros diferentes. Un Blue-Bot tenía un ojo rojo y una maestra advirtió de que se estaba descargando. Después de asegurarse de que todos los robots estuvieran listos, comenzó el reto.
“No se trata de una competencia, es un convivio, una fiesta”, dijo Miguel Charris, presidente de la Asociación Cuerdas. “En Colón se está tratando de que la tecnología entre en las escuelas. Ese es el objetivo y razón de esta actividad. Aquí todos ganan porque aprender es ganar”.
Los robots educativos motivan a los alumnos a aprender, refuerzan el conocimiento teórico, ayudan a niños y jóvenes a enfrentar problemas, a aprender de sus errores y a desarrollar su persistencia. Además, favorecen la comunicación interpersonal y el trabajo en equipo.
La maestra Maribel Pernett, del colegio San Vicente de Paúl, compartió que la implementación del Blue-Bot en las clases de matemática ha sido una experiencia positiva. “Nos ha ido muy bien, los niños tienen más interés con el robot, quieren participar, me ha ayudado con los estudiantes que son muy tímidos. Es una herramienta buena para aprender historia, matemática, español...”.
El profesor Enoch Castendet, del Colegio San Miguel Febres Cordero - Los Lagos, explicó que los estudiantes adquieren conocimiento necesario a través de imágenes y textos, y ellos ponen en práctica su visión espacial y su aprendizaje cognitivo.
En el evento, la profesora Yoriela Rodríguez de Aguilar, coordinadora nacional de la Red de Tecnología Informática y Enlace de la región educativa de Colón, destacó la participación de estudiantes del programa RoboTIC de la Senacyt, quienes exhibieron sus proyectos, entre ellos, un prototipo de invernadero automatizado y pulseras electrónicas que podrían adecuarse para soluciones de inclusividad. También participaron emprendedores de Colón y se exhibió una impresora 3D para demostrar su funcionamiento.