Polarización y violencia: el complejo escenario de Panamá ante la equidad de género

La polarización en torno a la igualdad de género y el feminismo ha ido en aumento, especialmente en redes sociales, donde el 50 % de los mensajes sobre estos temas tienen un tono negativo, según el informe Sin Filtro de la firma de comunicación Llorente y Cuenca (LLYC). Este estudio analiza el trasfondo de las comunidades que atacan estos discursos.

Tras examinar 8,5 millones de mensajes en la plataforma X, procedentes de los 12 países de América Latina, LLYC determinó que esta red social se ha convertido en un espacio donde el feminismo y la igualdad son blanco de críticas y comentarios nocivos.

Además, el informe revela una disminución significativa en las búsquedas en internet sobre estos temas, con caídas del 40 % al 50 %, así como que 98 % de perfiles “antiigualdad”, como los denomina este informe, tienen una “fuerte carga política y se encuentran radicalizados, lo que dificulta el diálogo”.

En países como Argentina, uno de cada cinco mensajes antifeministas contiene insultos misóginos.

Los escépticos del feminismo tienen 1,6 veces más probabilidades de caer en discursos extremistas, y un 17 % de los opositores percibe el feminismo como una amenaza para la familia. Algoritmos de plataformas como X e Instagram amplifican estos discursos misóginos, y la presencia de figuras públicas en el debate ha intensificado la polarización.

“El informe constata que los bandos feminista y contrafeminista están cada vez más alejados, impulsados en gran medida por la radicalización de la propia conversación, las corrientes políticas y la crisis identitaria de algunos colectivos”, señaló Luisa García, CEO Global de Corporate Affairs y coordinadora de Sin Filtro.

Por otro lado, el bando feminista ha sido “estigmatizado injustamente”, señalando que la idea de igualdad es falsa. Por esta razón, la conversación sobre igualdad entre hombres y mujeres se ha estancado y existe un riesgo de retroceder en varios aspectos, destacó también García. “El ruido y un ecosistema digital que amplifica la confrontación no nos debe hacer perder el centro del debate”, acotó la coordinadora de la investigación.

En el caso de Panamá, Sin filtro descubrió que aunque Panamá es el quinto país con un diálogo diverso y plural en cuanto a la equidad entre hombres y mujeres, el 35 % de los mensajes antifeministas en el istmo asocian al feminismo con la radicalización y un 20 % a una ideologización y partidismo.

El informe destaca que en los países donde el feminismo forma parte de la agenda pública, la conversación es más diversa y moderada, mientras que el contrafeminismo tiende a ser homogéneo y conservador, con el 85 % de los discursos antifeministas en EE.UU. y Brasil provenientes de sectores de derecha o extrema derecha.

Pero un aspecto positivo que resalta este mismo informe es que en Panamá las comunidades cibernéticas que están en contra del discurso feminista generan 3 % menos de conversación que el promedio en los 12 países de la región; mientras que las comunidades proigualdad producen 3 % de conversación que el promedio.

De esta manera, el documento considera a Panamá un país equilibrado en lo que respecta a la anatomía habitual de ambos lados de la conversación.

A pesar del visto bueno de esta investigación al país, la realidad en las calles panameñas es diferente. Solamente el año pasado se registraron 6.143 crímenes sexuales, como violación, acoso sexual, actos libidinosos, entre otros, de acuerdo con los datos manejados por la Defensoría del Pueblo.

La cifra corresponde a casi el doble de lo reportado en 2024, año en el que se contabilizaron 3.327 de estos mismos crímenes, mientras que en los dos primeros meses de 2025 se registraron 453 casos.

En cuanto a feminicidios, en 2024 se registró la segunda cifra más alta en el último quinquenio, llegando a los 23 casos, según la Defensoría.

Esto demuestra que aunque Panamá muestra un equilibrio en el debate digital sobre la igualdad de género, los datos de violencia contra las mujeres reflejan una realidad preocupante.

La creciente polarización en redes sociales y la estigmatización del feminismo pueden tener un impacto en la percepción pública y en la lucha por los derechos de las mujeres.

Mientras la conversación en plataformas digitales se radicaliza, las cifras de crímenes sexuales y feminicidios evidencian que aún queda un largo camino por recorrer para garantizar una sociedad más justa y segura.

Violencia indiscriminada: una realidad no ignorada por las mujeres panameñas

La preocupación por los crímenes contra las mujeres sigue en aumento entre la población panameña. Un caso reciente que ha conmocionado al país es el de Dayra Caicedo, quien fue privada de su libertad el 19 de febrero de este año y, hasta la fecha, continúa desaparecida.

Ella representa solo una de las muchas víctimas de la creciente violencia de género en Panamá, donde los femicidios, violaciones y desapariciones de mujeres y niñas han ido en ascenso, según reflejan las estadísticas.

Si bien las autoridades comienzan las investigaciones en cada caso, el desenlace más común sigue siendo el hallazgo de las víctimas sin vida. Ante esta realidad, en un día como hoy, cientos de mujeres salen a las calles para exigir justicia y seguridad, no solo para quienes han sido víctimas, sino para todas las mujeres del país.