Parteras fortalecerán la medicina tradicional en los territorios indígenas
- 09/04/2024 00:00
- 08/04/2024 17:31
A través de un programa se dotará a mujeres de conocimientos sobre el cuidado del embarazo y las generalidades del parto Unas 150 mujeres serán capacitadas para atender partos en los territorios indígenas, con el fin de evitar cualquier tipo de muerte, y además, fortalecer el sistema de salud en el nivel primario, informó Patricio Montezuma, director de Asuntos Sanitarios Indígenas del Ministerio de Salud (Minsa).
De acuerdo con Montezuma, el objetivo principal de esta capacitación es situar a las parteras tradicionales como un agente activo y participativo dentro de su comunidad. Hasta la fecha, 85 parteras se han graduado del programa ‘Parteras tradicionales de los territorios y comarcas indígenas’.
El 25 de marzo arrancó el proyecto en la comarca Emberá-Wounaan y en la zona de Alto Bayano. “Estos talleres se conciben con un enfoque de desarrollo de competencias o habilidades y destrezas para la promoción de los servicios de salud que ofrece el Minsa, además de la atención del parto de bajo riesgo y la atención inicial de las complicaciones obstétricas y neonatales. En la actualidad se han capacitado 20 parteras por taller y se han hecho cuatro talleres en los territorios Emberá de Panamá este, comarca Ngäbe Buglé, área Buglé de Veraguas y Bocas del Toro”. Faltan por capacitar los grupos Naso, Bri Bri, y las comarcas Emberá Wounaan, Guna Yala, Wargandí y Madugandí, comentó.
Entre los conocimientos que las mujeres adquirirán se encuentra: dar a conocer a la partera la importancia de la higiene general (individual y ambiental) para la conservación de la salud. Brindar conocimientos básicos sobre anatomía y fisiología de la reproducción humana. Dotar de conocimientos generales a la partera sobre el cuidado durante el embarazo y las generalidades del parto. También las destrezas clínicas para la atención del parto de bajo riesgo. Explicar los conocimientos sobre los cuidados del puerperio y los cuidados del recién nacido.
Para el personal del sistema de Salud es complicado llegar con el equipo a los lugares de difícil acceso y las parteras vienen siendo, en este caso, un brazo auxiliar del sistema de Salud. Las parteras reciben 40 horas de capacitación y se les da insumos para su trabajo, un certificado de capacitación, además de un carné a las parteras para ser integradas al sistema de Salud, agregó.
Montezuma detalló que se comparten experiencias, ya que el personal del sistema de Salud les enseña a ellas cómo se realiza un sistema de parto seguro y a la vez se comparte el proceso de cómo ellas llevan los partos en las comunidades indígenas. “Se intercambian ideas y la metodología correcta o pasos para llevar un parto en los sistemas de salud”.
Si por alguna razón las mujeres embarazadas en las áreas de difícil acceso no pueden dar a luz en un centro de salud, las parteras ya tendrían los conocimientos básicos sobre cómo atender los partos en las regiones donde se encuentran. “Es un proyecto para fortalecer los sistemas de atención y evitar las defunciones materno infantiles”, recalcó.
Este proyecto está siendo financiado por la Organización Panamericana de la Salud y el Banco Mundial. Las capacitaciones las realiza el departamento de Salud Sexual y Reproductiva de cada región sanitaria del Minsa. Todo se hace en coordinación con las autoridades tradicionales de cada zona, añadió.
En las áreas comarcales no se estaban dando fallecimientos materno infantiles, aclaró Montezuma, pero tampoco se puede decir que en estas áreas de difícil acceso no se pueden dar defunciones; precisamente lo que se busca es evitar cualquier situación que se pueda lamentar, enfatizó.
Una iniciativa para fortalecer las tradiciones La Ley 17 del 27 de junio de 2016 establece que las instalaciones de salud de las áreas comarcales deben contar con un departamento para que la medicina tradicional se impulse. En ese sentido, las mujeres que se están capacitando serán parte de un equipo multicultural del Minsa en cada territorio indígena, subrayó Montezuma a La Estrella de Panamá.
La Ley 17 es reglamentada a través del Decreto Ejecutivo N°39 del 12 de febrero de 2019. En esta norma se aborda la protección de los conocimientos de la medicina tradicional indígena y establece un régimen especial para proteger y promover el respeto a los conocimientos de la medicina tradicional indígena y que crea mecanismos de protección del conocimiento tradicional a través del sistema especial de propiedad intelectual colectiva. “Se entiende por medicina tradicional indígena el conjunto de conocimientos, cantos, ritualidades que poseen los pueblos indígenas de manera colectiva, adquiridos por generaciones o por alguna instancia competente, sobre las propiedades y uso de la biodiversidad o recursos biológicos en la prevención, curación y rehabilitación de las enfermedades espirituales o sintomáticas de los seres humanos”, explica la norma.
La Organización Mundial de la Salud ha desarrollado varias recomendaciones para alentar a los Estados miembros a integrar la medicina tradicional en sus sistemas nacionales de salud. “La OMS reconoce la diversidad de prácticas de la medicina tradicional, complementaria e integradora en todos los países del mundo, y su contribución a la salud, el bienestar, la atención de la salud centrada en las personas y la cobertura universal de salud. Esta medicina, adecuadamente integrada, puede mejorar los resultados de salud al aumentar la disponibilidad de servicios, especialmente en el nivel de atención primaria de salud.
Muchos países tienen una larga historia de medicina tradicional y de profesionales en esa materia que son importantes para proporcionar atención a las poblaciones, y la OMS reconoce que la medicina tradicional, complementaria y alternativa tiene muchos beneficios”, apunta el organismo en su portal digital.
Unas 150 mujeres serán capacitadas para atender partos en los territorios indígenas, con el fin de evitar cualquier tipo de muerte, y además, fortalecer el sistema de salud en el nivel primario, informó Patricio Montezuma, director de Asuntos Sanitarios Indígenas del Ministerio de Salud (Minsa).
De acuerdo con Montezuma, el objetivo principal de esta capacitación es situar a las parteras tradicionales como un agente activo y participativo dentro de su comunidad. Hasta la fecha, 85 parteras se han graduado del programa ‘Parteras tradicionales de los territorios y comarcas indígenas’.
El 25 de marzo arrancó el proyecto en la comarca Emberá-Wounaan y en la zona de Alto Bayano. “Estos talleres se conciben con un enfoque de desarrollo de competencias o habilidades y destrezas para la promoción de los servicios de salud que ofrece el Minsa, además de la atención del parto de bajo riesgo y la atención inicial de las complicaciones obstétricas y neonatales. En la actualidad se han capacitado 20 parteras por taller y se han hecho cuatro talleres en los territorios Emberá de Panamá este, comarca Ngäbe Buglé, área Buglé de Veraguas y Bocas del Toro”. Faltan por capacitar los grupos Naso, Bri Bri, y las comarcas Emberá Wounaan, Guna Yala, Wargandí y Madugandí, comentó.
Entre los conocimientos que las mujeres adquirirán se encuentra: dar a conocer a la partera la importancia de la higiene general (individual y ambiental) para la conservación de la salud. Brindar conocimientos básicos sobre anatomía y fisiología de la reproducción humana. Dotar de conocimientos generales a la partera sobre el cuidado durante el embarazo y las generalidades del parto. También las destrezas clínicas para la atención del parto de bajo riesgo. Explicar los conocimientos sobre los cuidados del puerperio y los cuidados del recién nacido.
Para el personal del sistema de Salud es complicado llegar con el equipo a los lugares de difícil acceso y las parteras vienen siendo, en este caso, un brazo auxiliar del sistema de Salud. Las parteras reciben 40 horas de capacitación y se les da insumos para su trabajo, un certificado de capacitación, además de un carné a las parteras para ser integradas al sistema de Salud, agregó.
Montezuma detalló que se comparten experiencias, ya que el personal del sistema de Salud les enseña a ellas cómo se realiza un sistema de parto seguro y a la vez se comparte el proceso de cómo ellas llevan los partos en las comunidades indígenas. “Se intercambian ideas y la metodología correcta o pasos para llevar un parto en los sistemas de salud”.
Si por alguna razón las mujeres embarazadas en las áreas de difícil acceso no pueden dar a luz en un centro de salud, las parteras ya tendrían los conocimientos básicos sobre cómo atender los partos en las regiones donde se encuentran. “Es un proyecto para fortalecer los sistemas de atención y evitar las defunciones materno infantiles”, recalcó.
Este proyecto está siendo financiado por la Organización Panamericana de la Salud y el Banco Mundial. Las capacitaciones las realiza el departamento de Salud Sexual y Reproductiva de cada región sanitaria del Minsa. Todo se hace en coordinación con las autoridades tradicionales de cada zona, añadió.
En las áreas comarcales no se estaban dando fallecimientos materno infantiles, aclaró Montezuma, pero tampoco se puede decir que en estas áreas de difícil acceso no se pueden dar defunciones; precisamente lo que se busca es evitar cualquier situación que se pueda lamentar, enfatizó.
La Ley 17 del 27 de junio de 2016 establece que las instalaciones de salud de las áreas comarcales deben contar con un departamento para que la medicina tradicional se impulse. En ese sentido, las mujeres que se están capacitando serán parte de un equipo multicultural del Minsa en cada territorio indígena, subrayó Montezuma a La Estrella de Panamá.
La Ley 17 es reglamentada a través del Decreto Ejecutivo N°39 del 12 de febrero de 2019. En esta norma se aborda la protección de los conocimientos de la medicina tradicional indígena y establece un régimen especial para proteger y promover el respeto a los conocimientos de la medicina tradicional indígena y que crea mecanismos de protección del conocimiento tradicional a través del sistema especial de propiedad intelectual colectiva. “Se entiende por medicina tradicional indígena el conjunto de conocimientos, cantos, ritualidades que poseen los pueblos indígenas de manera colectiva, adquiridos por generaciones o por alguna instancia competente, sobre las propiedades y uso de la biodiversidad o recursos biológicos en la prevención, curación y rehabilitación de las enfermedades espirituales o sintomáticas de los seres humanos”, explica la norma.
La Organización Mundial de la Salud ha desarrollado varias recomendaciones para alentar a los Estados miembros a integrar la medicina tradicional en sus sistemas nacionales de salud. “La OMS reconoce la diversidad de prácticas de la medicina tradicional, complementaria e integradora en todos los países del mundo, y su contribución a la salud, el bienestar, la atención de la salud centrada en las personas y la cobertura universal de salud. Esta medicina, adecuadamente integrada, puede mejorar los resultados de salud al aumentar la disponibilidad de servicios, especialmente en el nivel de atención primaria de salud.
Muchos países tienen una larga historia de medicina tradicional y de profesionales en esa materia que son importantes para proporcionar atención a las poblaciones, y la OMS reconoce que la medicina tradicional, complementaria y alternativa tiene muchos beneficios”, apunta el organismo en su portal digital.