Panamá, entre los países más seguros ante un posible conflicto nuclear
- 04/12/2024 12:05
- 04/12/2024 11:58
Islandia, que ha mantenido el primer lugar en el ‘ranking’ de los países más seguros del mundo desde 2008, se distingue por su aislamiento en el océano Atlántico Norte y su lejanía de las principales rutas comerciales Las tensiones entre Rusia y Ucrania, que también involucran a Estados Unidos, han generado una creciente preocupación global sobre las posibles consecuencias para el mundo si la situación empeora.
Por ello, países como Suecia, Finlandia y Noruega han comenzado a distribuir manuales de supervivencia a sus ciudadanos en caso de crisis o conflicto, mientras que Alemania ha preparado un listado de búnkeres y Rusia ha comenzado a producir refugios móviles en serie para protegerse de la radiación.
Un reciente estudio ha identificado a Panamá, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Haití, Australia, Islandia y Omán como los países más seguros en caso de enfrentar una hambruna causada por los efectos de una guerra nuclear según un análisis publicado en la revista científica Nature Food y respaldado por un mapa elaborado por el medio Newsweek.
Según los investigadores, las partes del mundo que experimentarían el mayor número de muertes por inanición, incluyen Estados Unidos, Canadá, México, Europa, Rusia y la mayor parte de Asia y África. Algunas naciones no pasarían hambrunas, pero verían reducir su ingesta calórica hasta tal punto que “haría perder peso a la gente, que solo podría realizar actividad física sedentaria”, aseguran los investigadores.
En la misma linea, Alan Robock, científico de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey y unos de los autores del estudio, según declaró al periódico The Times la razón de que unos pocos lugares se vieran menos afectados era que en estos países “ya sembraban cultivos más resistentes, como el trigo, en grandes cantidades y también tenían poblaciones reducidas”. Y aunque probablemente tendrían problemas que no se consideran en el documento, aún habría suficiente producción nacional para ellos.
También, según un modelo estudiado por la revista Nature Food, unas 6.700 millones de personas morirían de hambre.
Según un estudio realizado por el medio The Guardian, si la amenaza de aniquilación atómica fuera inminente, uno de los lugares más seguros para vivir sería la Antártida.
Este continente, alejado de cualquier otra región, está protegido por el Tratado Antártico, que prohíbe el uso de armas nucleares, y es poco probable que sea un objetivo de un ataque nuclear.
El estudio también menciona a los archipiélagos de Kiribati y las Islas Marshall.
Según el medio británico, estas islas remotas y soleadas, rodeadas de vastas extensiones de océano y con playas tropicales, podrían ser lugares seguros. Irónicamente, en el pasado fueron escenario de numerosas pruebas de armas nucleares.
Deepak Ray, científico especializado en seguridad alimentaria a nivel local y global en la Universidad de Minnesota, señaló que aunque el estudio incluye algunas suposiciones y hay otros aspectos que aún deben ser investigados, el análisis global que presenta es el más detallado hasta ahora. En particular, destacó que “sirve como una advertencia”.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania, que también involucran a Estados Unidos, han generado una creciente preocupación global sobre las posibles consecuencias para el mundo si la situación empeora.
Por ello, países como Suecia, Finlandia y Noruega han comenzado a distribuir manuales de supervivencia a sus ciudadanos en caso de crisis o conflicto, mientras que Alemania ha preparado un listado de búnkeres y Rusia ha comenzado a producir refugios móviles en serie para protegerse de la radiación.
Un reciente estudio ha identificado a Panamá, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Haití, Australia, Islandia y Omán como los países más seguros en caso de enfrentar una hambruna causada por los efectos de una guerra nuclear según un análisis publicado en la revista científica Nature Food y respaldado por un mapa elaborado por el medio Newsweek.
Según los investigadores, las partes del mundo que experimentarían el mayor número de muertes por inanición, incluyen Estados Unidos, Canadá, México, Europa, Rusia y la mayor parte de Asia y África. Algunas naciones no pasarían hambrunas, pero verían reducir su ingesta calórica hasta tal punto que “haría perder peso a la gente, que solo podría realizar actividad física sedentaria”, aseguran los investigadores.
En la misma linea, Alan Robock, científico de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey y unos de los autores del estudio, según declaró al periódico The Times la razón de que unos pocos lugares se vieran menos afectados era que en estos países “ya sembraban cultivos más resistentes, como el trigo, en grandes cantidades y también tenían poblaciones reducidas”. Y aunque probablemente tendrían problemas que no se consideran en el documento, aún habría suficiente producción nacional para ellos.
También, según un modelo estudiado por la revista Nature Food, unas 6.700 millones de personas morirían de hambre.
Según un estudio realizado por el medio The Guardian, si la amenaza de aniquilación atómica fuera inminente, uno de los lugares más seguros para vivir sería la Antártida.
Este continente, alejado de cualquier otra región, está protegido por el Tratado Antártico, que prohíbe el uso de armas nucleares, y es poco probable que sea un objetivo de un ataque nuclear.
El estudio también menciona a los archipiélagos de Kiribati y las Islas Marshall.
Según el medio británico, estas islas remotas y soleadas, rodeadas de vastas extensiones de océano y con playas tropicales, podrían ser lugares seguros. Irónicamente, en el pasado fueron escenario de numerosas pruebas de armas nucleares.
Deepak Ray, científico especializado en seguridad alimentaria a nivel local y global en la Universidad de Minnesota, señaló que aunque el estudio incluye algunas suposiciones y hay otros aspectos que aún deben ser investigados, el análisis global que presenta es el más detallado hasta ahora. En particular, destacó que “sirve como una advertencia”.