Países de la región dialogan sobre los desafíos de producir alimentos saludables
- 04/09/2024 00:00
- 03/09/2024 15:53
Promover prácticas sostenibles para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, protegiendo a la biodiversidad, es uno de los objetivos del taller regional sobre alimentación que se desarrolla en el país Los sistemas agroalimentarios enfrentan un doble desafío: sufren y contribuyen al deterioro ambiental. Para abordar esta crisis, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto con diversas organizaciones están promoviendo estrategias que integran la biodiversidad, la nutrición y la resiliencia climática.
Algunos países de América Latina y el Caribe se reúnen en Panamá en un diálogo para acelerar el acceso a dietas saludables. También, llevan a cabo el ‘Taller regional de transformación de los sistemas agroalimentarios y compromisos de nutrición’, que se desarrolla desde el 3 al 6 de septiembre.
La actividad pretende fomentar el diálogo y la colaboración entre diversos actores clave en América Latina y el Caribe, con el fin de enriquecer el intercambio de opiniones y experiencias relacionadas con la transformación de los sistemas agroalimentarios regionales y nacionales. De esta manera, se busca fortalecer la coordinación y cooperación entre los responsables de la toma de decisiones relacionados con los sistemas agroalimentarios y sistemas complementarios a estos.
“Actualmente, en el país estamos enfrentando problemas de enfermedades crónicas, muchas de ellas asociadas al sobrepeso, y este a su vez relacionado con enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y enfermedades renales. Nuestra población presenta un 70 % de sobrepeso en personas adultas, y tres de cada diez niños tienen problemas de sobrepeso y obesidad. Esto se observa incluso en las escuelas y en todos los niveles donde nos asomamos”, expresó Celestina Delgado, jefa nacional del Departamento de Salud Nutricional del Ministerio de Salud (Minsa).
Delgado añadió que la seguridad alimentaria está “íntimamente relacionada con la alimentación y la nutrición. No siempre es solo el consumidor quien tiene esta responsabilidad; muchas veces, aunque el consumidor tenga el conocimiento sobre una alimentación adecuada, si no se cuenta con alimentos disponibles, la inseguridad alimentaria no garantizará que se obtengan todos los nutrientes necesarios para mantener una buena salud”.
En el evento de apertura del taller estuvieron presentes la ministra de Desarrollo Social de Panamá, Beatriz Carles; el viceministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, Francisco Ameglio; el viceministro de Salud de Panamá, Manuel Zambrano; la secretaria de Estado en los Despachos de Agricultura y Ganadería de Honduras, Laura Suazo, y el representante de la FAO en Panamá, Adoniram Sanches.
Las autoridades coincidieron en que las crisis recientes, como la pandemia de covid-19, han agravado los problemas de acceso a dietas saludables, aumentando las brechas sociales. La variabilidad climática extrema también ha puesto en riesgo la producción de alimentos, destacando la necesidad de políticas multisectoriales y de la revalorización de especies de cultivos marginadas.
Inseguridad alimentaria en Panamá está en 5,6 % “Tenemos un problema grave de obesidad, lo cual se podría mitigar si la agricultura ofreciera productos saludables y frescos a precios razonables, de manera que las personas puedan comprarlos. La inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe se encuentra en un 28 %. Sin embargo, Panamá hace 20 años tenía un 24 % de personas en situación de inseguridad alimentaria y los últimos datos arrojados en agosto de este año, determinan que está en 5,6 %”, compartió el representante de la FAO en Panamá, Adoniram Sanches.
El también director de la FAO para Centroamérica, expresó que las guías alimentarias “como la pirámide alimentaria que aprendemos en las escuelas, podrían mejorar y apoyar mucho la orientación de los países. Por ejemplo, en Centroamérica, se podrían incorporar alimentos de la sociobiodiversidad que se producen internamente. En Panamá podríamos dar más visibilidad y presión a estas guías, que son fundamentales para orientar políticas como la alimentación escolar”.
Sobre los programas de desayuno y comida que se ofrecen en las escuelas, Sanches señaló que “muchas veces ofrecen leche en polvo hidratada o purificada, que no coincide con la situación nacional. Podríamos mejorar al adquirir productos locales y dar ese tipo de comidas. No es una política adecuada si se basa en alimentos procesados que son baratos, pero no saludables”.
La meta: producir alimentos más saludables Para el viceministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, Francisco Ameglio “es indispensable no solo conocer lo que se produce, sino también cómo se produce, incluso cómo y dónde se vende. Tenemos que enfocarnos en producir alimentos más saludables. El tema de los agroquímicos es fundamental porque afecta directamente a nuestra juventud”.
Agregó que es “crucial incluir el tema de la alimentación en las escuelas y apoyar a los jóvenes, preocupándonos por el tipo de alimentación que reciben. De este modo, en el futuro, esa cultura se promoverá y serán ellos quienes repliquen este mensaje”.
En cuanto al acceso a la seguridad alimentaria, el viceministro hizo hincapié en que “debe garantizarse en el país, así como un buen acceso a los alimentos. El tema de la logística es un desafío importante. Distribuir alimentos a las escuelas en las áreas más apartadas es complicado, pero todo eso lo haremos con paso firme”.
Los sistemas agroalimentarios enfrentan un doble desafío: sufren y contribuyen al deterioro ambiental. Para abordar esta crisis, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto con diversas organizaciones están promoviendo estrategias que integran la biodiversidad, la nutrición y la resiliencia climática.
Algunos países de América Latina y el Caribe se reúnen en Panamá en un diálogo para acelerar el acceso a dietas saludables. También, llevan a cabo el ‘Taller regional de transformación de los sistemas agroalimentarios y compromisos de nutrición’, que se desarrolla desde el 3 al 6 de septiembre.
La actividad pretende fomentar el diálogo y la colaboración entre diversos actores clave en América Latina y el Caribe, con el fin de enriquecer el intercambio de opiniones y experiencias relacionadas con la transformación de los sistemas agroalimentarios regionales y nacionales. De esta manera, se busca fortalecer la coordinación y cooperación entre los responsables de la toma de decisiones relacionados con los sistemas agroalimentarios y sistemas complementarios a estos.
“Actualmente, en el país estamos enfrentando problemas de enfermedades crónicas, muchas de ellas asociadas al sobrepeso, y este a su vez relacionado con enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y enfermedades renales. Nuestra población presenta un 70 % de sobrepeso en personas adultas, y tres de cada diez niños tienen problemas de sobrepeso y obesidad. Esto se observa incluso en las escuelas y en todos los niveles donde nos asomamos”, expresó Celestina Delgado, jefa nacional del Departamento de Salud Nutricional del Ministerio de Salud (Minsa).
Delgado añadió que la seguridad alimentaria está “íntimamente relacionada con la alimentación y la nutrición. No siempre es solo el consumidor quien tiene esta responsabilidad; muchas veces, aunque el consumidor tenga el conocimiento sobre una alimentación adecuada, si no se cuenta con alimentos disponibles, la inseguridad alimentaria no garantizará que se obtengan todos los nutrientes necesarios para mantener una buena salud”.
En el evento de apertura del taller estuvieron presentes la ministra de Desarrollo Social de Panamá, Beatriz Carles; el viceministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, Francisco Ameglio; el viceministro de Salud de Panamá, Manuel Zambrano; la secretaria de Estado en los Despachos de Agricultura y Ganadería de Honduras, Laura Suazo, y el representante de la FAO en Panamá, Adoniram Sanches.
Las autoridades coincidieron en que las crisis recientes, como la pandemia de covid-19, han agravado los problemas de acceso a dietas saludables, aumentando las brechas sociales. La variabilidad climática extrema también ha puesto en riesgo la producción de alimentos, destacando la necesidad de políticas multisectoriales y de la revalorización de especies de cultivos marginadas.
“Tenemos un problema grave de obesidad, lo cual se podría mitigar si la agricultura ofreciera productos saludables y frescos a precios razonables, de manera que las personas puedan comprarlos. La inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe se encuentra en un 28 %. Sin embargo, Panamá hace 20 años tenía un 24 % de personas en situación de inseguridad alimentaria y los últimos datos arrojados en agosto de este año, determinan que está en 5,6 %”, compartió el representante de la FAO en Panamá, Adoniram Sanches.
El también director de la FAO para Centroamérica, expresó que las guías alimentarias “como la pirámide alimentaria que aprendemos en las escuelas, podrían mejorar y apoyar mucho la orientación de los países. Por ejemplo, en Centroamérica, se podrían incorporar alimentos de la sociobiodiversidad que se producen internamente. En Panamá podríamos dar más visibilidad y presión a estas guías, que son fundamentales para orientar políticas como la alimentación escolar”.
Sobre los programas de desayuno y comida que se ofrecen en las escuelas, Sanches señaló que “muchas veces ofrecen leche en polvo hidratada o purificada, que no coincide con la situación nacional. Podríamos mejorar al adquirir productos locales y dar ese tipo de comidas. No es una política adecuada si se basa en alimentos procesados que son baratos, pero no saludables”.
Para el viceministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, Francisco Ameglio “es indispensable no solo conocer lo que se produce, sino también cómo se produce, incluso cómo y dónde se vende. Tenemos que enfocarnos en producir alimentos más saludables. El tema de los agroquímicos es fundamental porque afecta directamente a nuestra juventud”.
Agregó que es “crucial incluir el tema de la alimentación en las escuelas y apoyar a los jóvenes, preocupándonos por el tipo de alimentación que reciben. De este modo, en el futuro, esa cultura se promoverá y serán ellos quienes repliquen este mensaje”.
En cuanto al acceso a la seguridad alimentaria, el viceministro hizo hincapié en que “debe garantizarse en el país, así como un buen acceso a los alimentos. El tema de la logística es un desafío importante. Distribuir alimentos a las escuelas en las áreas más apartadas es complicado, pero todo eso lo haremos con paso firme”.