OMS: Las adolescentes sufren más violencia de pareja
- 31/07/2024 00:00
- 30/07/2024 19:50
La prevalencia de la violencia física y sexual por parte de la pareja se da entre las niñas de 15 a 19 años La Organización Mundial de la Salud advirtió que las adolescentes se enfrentan a tasas alarmantes de violencia de pareja. Casi una cuarta parte (24%) –cerca de 19 millones– de las adolescentes que han mantenido una relación de pareja habrán sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes de cumplir los 20 años.
‘Violencia de pareja contra las adolescentes: estimaciones de prevalencia regional y nacional y factores asociados a nivel de país’ es el estudio divulgado este lunes en The Lancet Child & Adolescent Health.
De acuerdo con el informe, casi 1 de cada 6 (16%) sufrió este tipo de violencia en el último año. La prevalencia de la violencia física y/o sexual por parte de la pareja se da entre las niñas de 15 a 19 años que han mantenido relaciones íntimas.
“El nuevo análisis reveló que la violencia de pareja contra las adolescentes es más frecuente en países y regiones de ingreso bajo, en lugares con un menor número de niñas en secundaria y donde las niñas tienen derechos legales de propiedad y de sucesión más débiles en comparación con los hombres”, detalla la OMS en su portal digital
El matrimonio infantil (antes de los 18 años) acrecienta considerablemente los riesgos, ya que la diferencia de edad conyugal genera desequilibrios de poder, dependencia económica y aislamiento social, todo lo cual incrementa la probabilidad de abusos, sostiene la OMS.
“La violencia de pareja comienza a una edad alarmantemente temprana para millones de mujeres jóvenes en todo el mundo”, dijo la doctora Pascale Allotey, directora del Departamento de la OMS de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas.
“Dado que la violencia durante esos cruciales años formativos puede causar daños profundos y duraderos, es necesario darle más importancia en tanto que problema de salud pública, prestando atención especial a la prevención y la prestación de apoyo específico”, agregó Allotey en declaraciones dadas a la OMS.
El organismo internacional remarcó que la violencia de pareja puede tener efectos devastadores en la salud de los jóvenes, su nivel educativo, relaciones futuras y perspectivas vitales. “Desde el punto de vista de la salud, incrementa la probabilidad de lesiones, depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual y muchas otras afecciones físicas y psicológicas”.
¿Qué sucede en Panamá? Es común (pero no es normal) ver a las niñas y adolescentes con hombres de 18 a 30 años. En las escuelas de barrios populares se ve a las adolescentes tener este tipo de relaciones con personas de mayor edad.. “Sabemos que esas no son relaciones apropiadas porque son con adultos (...) En estas relaciones se da la violencia psicológica, físico y sexual”, aseguró la psicóloga Nazareth Espinosa a La Estrella de Panamá.
Si una adolescente permite que se le vulneren sus derechos, es por varias razones, puntualizó Espinosa. “Una adolecente no es madura y se encuentra en pleno desarrollo cognitivo”.
“En la adolescencia se consolidan la moralidad: que está bien y que no. Eso las hace muy vulnerables a caer en relaciones en las que son manipuladas por sus parejas porque están buscando, en este momento, la aceptación en los grupos y así mismo la aceptación de sus parejas. Vemos relaciones no saludables. Ellas no quieren estar solas, pase lo que pase se quedan con esas parejas y son más propensas a quedar en esos círculos de violencia en las que permiten muchas cosas”.
Otro factor es cuando no tienen una buena relación de confianza con los padres porque las adolescentes que no tengan una relación sana con sus padres o factores protectores, que es aquel círculo que tienes o protege (abuela, primo, entre otros), es más probable que caigan en un círculo de violencia en una relación, agregó Espinosa.
Otro factor es la falta de educación sexual, aseguró la psicóloga. “En Panamá no hay educación sexual, no se aborda el tema del consentimiento a la hora de tener relaciones sexuales o tener una pareja”.
En las relaciones sexuales debe existir el consentimiento de ambas partes. En una relación de noviazgo las adolescentes deben saber cuándo sí o cuando no. “El peso del consentimiento siempre cae hacia la chica. Se les debe educar a los chicos sobre este tema: cuándo está bien seguir o no en el acto sexual”, añadió.
“Se normaliza bastante el abuso”. Es común escuchar que en las fiestas con drogas y alcohol, gestionadas por adolescentes en las que suelen pasar los abusos sexuales. “Me impactó un caso de dos chicos que defendieron a una chica de un posible abuso sexual de un chico. Llamaron a su amiga y la cuidaron”. Pero no siempre es así, aclaró.
Otro aspecto a tomar en consideración es que las adolescentes, muchas veces son criadas por generaciones de madres o abuelas en las que les dicen: “si estás casada, es tu pareja y debes aguantarte todo. Las adolescentes escuchan e interpretan que deben también ser así”, concluyó.
Por su parte, la OMS remarcó que “en el estudio se pone de relieve la necesidad urgente de fortalecer los servicios de apoyo y las medidas de prevención temprana adaptadas a los adolescentes, junto con medidas para promover la capacidad de acción y los derechos de las mujeres y las niñas, desde programas escolares que eduquen tanto a niños como a niñas sobre relaciones saludables y prevención de la violencia, hasta protecciones jurídicas y empoderamiento económico. Dado que muchas adolescentes carecen de recursos financieros propios, al salir de una relación abusiva puede que se enfrenten a retos concretos”.
Nazareth EspinosaPsicólogaEl peso del consentimiento siempre cae hacia la chica. Se les debe educar a los chicos sobre este tema: cuándo está bien seguir o no en el acto sexual”,
La Organización Mundial de la Salud advirtió que las adolescentes se enfrentan a tasas alarmantes de violencia de pareja. Casi una cuarta parte (24%) –cerca de 19 millones– de las adolescentes que han mantenido una relación de pareja habrán sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes de cumplir los 20 años.
‘Violencia de pareja contra las adolescentes: estimaciones de prevalencia regional y nacional y factores asociados a nivel de país’ es el estudio divulgado este lunes en The Lancet Child & Adolescent Health.
De acuerdo con el informe, casi 1 de cada 6 (16%) sufrió este tipo de violencia en el último año. La prevalencia de la violencia física y/o sexual por parte de la pareja se da entre las niñas de 15 a 19 años que han mantenido relaciones íntimas.
“El nuevo análisis reveló que la violencia de pareja contra las adolescentes es más frecuente en países y regiones de ingreso bajo, en lugares con un menor número de niñas en secundaria y donde las niñas tienen derechos legales de propiedad y de sucesión más débiles en comparación con los hombres”, detalla la OMS en su portal digital
El matrimonio infantil (antes de los 18 años) acrecienta considerablemente los riesgos, ya que la diferencia de edad conyugal genera desequilibrios de poder, dependencia económica y aislamiento social, todo lo cual incrementa la probabilidad de abusos, sostiene la OMS.
“La violencia de pareja comienza a una edad alarmantemente temprana para millones de mujeres jóvenes en todo el mundo”, dijo la doctora Pascale Allotey, directora del Departamento de la OMS de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas.
“Dado que la violencia durante esos cruciales años formativos puede causar daños profundos y duraderos, es necesario darle más importancia en tanto que problema de salud pública, prestando atención especial a la prevención y la prestación de apoyo específico”, agregó Allotey en declaraciones dadas a la OMS.
El organismo internacional remarcó que la violencia de pareja puede tener efectos devastadores en la salud de los jóvenes, su nivel educativo, relaciones futuras y perspectivas vitales. “Desde el punto de vista de la salud, incrementa la probabilidad de lesiones, depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual y muchas otras afecciones físicas y psicológicas”.
Es común (pero no es normal) ver a las niñas y adolescentes con hombres de 18 a 30 años. En las escuelas de barrios populares se ve a las adolescentes tener este tipo de relaciones con personas de mayor edad.. “Sabemos que esas no son relaciones apropiadas porque son con adultos (...) En estas relaciones se da la violencia psicológica, físico y sexual”, aseguró la psicóloga Nazareth Espinosa a La Estrella de Panamá.
Si una adolescente permite que se le vulneren sus derechos, es por varias razones, puntualizó Espinosa. “Una adolecente no es madura y se encuentra en pleno desarrollo cognitivo”.
“En la adolescencia se consolidan la moralidad: que está bien y que no. Eso las hace muy vulnerables a caer en relaciones en las que son manipuladas por sus parejas porque están buscando, en este momento, la aceptación en los grupos y así mismo la aceptación de sus parejas. Vemos relaciones no saludables. Ellas no quieren estar solas, pase lo que pase se quedan con esas parejas y son más propensas a quedar en esos círculos de violencia en las que permiten muchas cosas”.
Otro factor es cuando no tienen una buena relación de confianza con los padres porque las adolescentes que no tengan una relación sana con sus padres o factores protectores, que es aquel círculo que tienes o protege (abuela, primo, entre otros), es más probable que caigan en un círculo de violencia en una relación, agregó Espinosa.
Otro factor es la falta de educación sexual, aseguró la psicóloga. “En Panamá no hay educación sexual, no se aborda el tema del consentimiento a la hora de tener relaciones sexuales o tener una pareja”.
En las relaciones sexuales debe existir el consentimiento de ambas partes. En una relación de noviazgo las adolescentes deben saber cuándo sí o cuando no. “El peso del consentimiento siempre cae hacia la chica. Se les debe educar a los chicos sobre este tema: cuándo está bien seguir o no en el acto sexual”, añadió.
“Se normaliza bastante el abuso”. Es común escuchar que en las fiestas con drogas y alcohol, gestionadas por adolescentes en las que suelen pasar los abusos sexuales. “Me impactó un caso de dos chicos que defendieron a una chica de un posible abuso sexual de un chico. Llamaron a su amiga y la cuidaron”. Pero no siempre es así, aclaró.
Otro aspecto a tomar en consideración es que las adolescentes, muchas veces son criadas por generaciones de madres o abuelas en las que les dicen: “si estás casada, es tu pareja y debes aguantarte todo. Las adolescentes escuchan e interpretan que deben también ser así”, concluyó.
Por su parte, la OMS remarcó que “en el estudio se pone de relieve la necesidad urgente de fortalecer los servicios de apoyo y las medidas de prevención temprana adaptadas a los adolescentes, junto con medidas para promover la capacidad de acción y los derechos de las mujeres y las niñas, desde programas escolares que eduquen tanto a niños como a niñas sobre relaciones saludables y prevención de la violencia, hasta protecciones jurídicas y empoderamiento económico. Dado que muchas adolescentes carecen de recursos financieros propios, al salir de una relación abusiva puede que se enfrenten a retos concretos”.