‘Mujeres rurales, creativas, decididas y sin fronteras’, Tercer Foro de la Mujer
- 08/08/2024 00:00
- 07/08/2024 17:49
El encuentro, que tuvo lugar en el Centro de Visitantes del Parque Nacional Chagres, destacó el papel de las mujeres rurales en la sostenibilidad ambiental En el 3er Foro de la Mujer, celebrado el pasado 1ero de agosto en el Centro de Visitantes del Parque Nacional Chagres, se vivió un día lleno de inspiración y empoderamiento. El evento destacó el papel crucial de las mujeres rurales en la sostenibilidad ambiental, subrayando su impacto transformador en sus comunidades.
Entre organizadores, como Irina Pinila, y los presentadores estuvieron: Sabina Torres, coordinadora general del consejo consultivo de cuencas de la región de Chagres Alajuela, quién destacó la importancia de la mujer laboradora del campo y pilar de la familia; María Elena Almengor, presidenta de la Fundación para el Desarrollo Turístico Integral de la provincia de Coclé (FUDETURISCO), quien compartió acerca del papel de las mujeres en el turismo rural, sector que todavía sufre mucha desigualdad y violencia de género.
Anayansi Pérez, fundadora y secretaria técnica de la Red de Mujeres Rurales de Latinoamérica y del Caribe (RedLAC), quien disertó sobre la historia y misión de esta organización internacional que surgió de la necesidad de establecer un espacio para las mujeres rurales, trabajadoras del campo, productoras de la tierra y guardianas de la naturaleza y “dar voz a las mujeres que no tenían voz”.
Gerardo Berroa, director del diario La Estrella de Panamá, abordó la importancia de la mujer rural en la preservación de los recursos hídricos, usando como ejemplo a su madre, Mamá Nere, quien le enseñó a apreciar la belleza de la vida en el campo y concluyó que la clave está en la compatibilidad entre la naturaleza y la modernización.
María Fernanda García, secretaria general del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU), explicó el objetivo de la organización: identificar las necesidades del país para ofrecer una mejor oferta académica. Ilustró la importancia de incluir carreras relacionadas con la sostenibilidad y de promover esta información para que llegue a quienes la necesitan, además de continuar capacitando a la población panameña.
Gina Forte, ingeniera y gerente de Comunicación y Asuntos Corporativos en Cemex Centroamérica, ofreció una charla sobre la participación femenina en la industria, en que las mujeres aún son escasas en los cargos más altos. Comentó que “la genética no define nuestro destino; podemos superar características personales como la timidez con esfuerzo y determinación”. Destacó la necesidad de equilibrar el desarrollo industrial con la protección del medio ambiente, señalando que “no hay humanidad sin ambiente”.
La doctora Cherly García ofreció una presentación sobre la lactancia materna y su importancia en el crecimiento de los bebés. Resaltó que en los hospitales públicos a menudo falta información sobre este tema y expresó su deseo de ver un cambio.
La mujer del campo y la sostenibilidad Una de las presentaciones se distinguió entre todas: el panel moderado por Yeleny Tuñón, especialista en recursos naturales del Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD) y de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). En este panel, cuatro mujeres rurales provenientes de comunidades pequeñas del interior de Panamá tomaron el escenario, ofreciendo una visión profunda y conmovedora sobre sus roles cruciales en la sostenibilidad ambiental.
Emérita Martínez, con voz serena y firme, compartió cómo la vida le enseñó a organizarse para cuidar a sus cuatro hijos discapacitados. “Cuando uno quiere puede, porque uno se organiza,” afirmó con infinita determinación. “Hay muchas necesidades en nuestra comunidad. Nosotros estamos agradecidos con la Autoridad del Canal de Panamá, porque es la que siempre visita y brinda apoyo. Pero necesitamos más,” continuó. Emérita reside en la comunidad de La Pequeña, a orillas del río Boquerón y es la fundadora de los acueductos rurales de Salamanca y Boquerón, además de ser la administradora de la Junta de Acueductos de Boquerón. La lideresa mantiene su mirada fija en un futuro en el que las comunidades más vulnerables puedan recibir el apoyo que necesitan.
Aixa Guadalupe Ruíz, con una energía renovada por su conexión con la naturaleza, compartió su transformación personal tras una profunda depresión provocada por la pérdida de su esposo. La vida la llevó a buscar una nueva pasión para superar el dolor. “Me gusta la naturaleza, el agua cristalina, los animales, etc... Antes ni me importaba y hasta le tenía miedo al campo,” compartió con una sonrisa, recordando cómo cambiaron sus perspectivas a lo largo de su vida. Hoy en día, enseña a nivel nacional sobre viveros, significados rurales y reforestación. Su pasión por el medio ambiente la motiva a movilizar a más personas en la protección de la naturaleza y la preservación del planeta. Aixa reside en la comunidad de Chilibrillo y es coordinadora y tesorera del Comité del tramo bajo del río Chilibrillo.
Catalina Hernández, con una voz que refleja la sabiduría de los años, insistió en la importancia de cambiar la mentalidad para transformar la realidad. “Cambiar el ‘chip’. Si nosotros cambiamos, todo cambia,” dijo con convicción. “[La frase] ‘No puedo’ no existe en mi vocabulario,” agregó, compartiendo su lema personal. A lo largo de su vida, ha sido una ferviente defensora del medio ambiente y aunque los retos han sido muchos, su determinación nunca se ha debilitado. “Tuve 7 hijos, fui madre soltera y no por eso paré de trabajar, para que mis hijos estudiaran y seguí sirviendo a mi comunidad,” relató, inspirando a todos con su dedicación inquebrantable. Catalina reside en la comunidad de Frijolito y es coordinadora general del Consejo Consultivo Corredor Transístmico-Colón.
Cristina González, con un brillo aventurero en los ojos, compartió que, desde jóven, luchó por sus estudios. “Decidí unirme a una capacitación del MINSA (Ministerio de Salud), a pesar de que era la última semana y me decían que mi participación no sería posible” contó, provocando risas y aplausos. Su valentía se encapsuló en su famosa frase: “Donde no me llaman, ahí yo estoy”, declaración que reflejó su valentía para enfrentar lo desconocido y cuando la necesidad y el querer son mayores que la invitación. Esto la llevó a su primer trabajo como promotora de salud y a una carrera de 24 años en el MINSA. Actualmente, Cristina reside en Nuevo Caimitillo y es presidenta de la Cooperativa Pionera de Basalto y secretaria del Consejo Consultivo de Chagres-Alajuela.
En el escenario, estas cuatro mujeres se alzaron con determinación. Todas son jefas de familia, pilares densus hogares, figuras de empoderamiento que proyectaron la esencia de la ruralidad. Cada una con su propia historia de lucha y triunfo, ejemplos vivientes de resiliencia y valentía.
Pero en medio de esa fortaleza, algo cálido y humano emergió de sus palabras y su presencia. Sus palabras contagiaron a la sala de una gran sonrisa, como si cada anécdota fuera una ventana abierta a sus corazones. La seriedad de sus roles en sus comunidades nunca opacó su capacidad de hacer sonreír al público, convirtiendo el evento en una celebración de la vida y de la humanidad femenina. No eran sólo líderes; eran madres, hijas, abuelas, cada una con una historia que resonó en todos los presentes.
Transmitieron la sensación de una madre generosa que no dudaría en abrir las puertas de su casa sin condiciones. Fue el abrazo reconfortante de una madre que envuelve en su calidez, brindándo no sólo consejos invaluables, sino también fuerza para enfrentar al mundo.
Estar allí no fue solo una experiencia inspiradora; fue un despertar a la posibilidad de devorar el mundo con ambición. Fue recibir un empujón, un recordatorio de que el amor y la perseverancia de quienes nos rodean pueden ser el impulso para conquistar nuestras propias montañas. ¡Si ellas pueden, todas podemos!
En el 3er Foro de la Mujer, celebrado el pasado 1ero de agosto en el Centro de Visitantes del Parque Nacional Chagres, se vivió un día lleno de inspiración y empoderamiento. El evento destacó el papel crucial de las mujeres rurales en la sostenibilidad ambiental, subrayando su impacto transformador en sus comunidades.
Entre organizadores, como Irina Pinila, y los presentadores estuvieron: Sabina Torres, coordinadora general del consejo consultivo de cuencas de la región de Chagres Alajuela, quién destacó la importancia de la mujer laboradora del campo y pilar de la familia; María Elena Almengor, presidenta de la Fundación para el Desarrollo Turístico Integral de la provincia de Coclé (FUDETURISCO), quien compartió acerca del papel de las mujeres en el turismo rural, sector que todavía sufre mucha desigualdad y violencia de género.
Anayansi Pérez, fundadora y secretaria técnica de la Red de Mujeres Rurales de Latinoamérica y del Caribe (RedLAC), quien disertó sobre la historia y misión de esta organización internacional que surgió de la necesidad de establecer un espacio para las mujeres rurales, trabajadoras del campo, productoras de la tierra y guardianas de la naturaleza y “dar voz a las mujeres que no tenían voz”.
Gerardo Berroa, director del diario La Estrella de Panamá, abordó la importancia de la mujer rural en la preservación de los recursos hídricos, usando como ejemplo a su madre, Mamá Nere, quien le enseñó a apreciar la belleza de la vida en el campo y concluyó que la clave está en la compatibilidad entre la naturaleza y la modernización.
María Fernanda García, secretaria general del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU), explicó el objetivo de la organización: identificar las necesidades del país para ofrecer una mejor oferta académica. Ilustró la importancia de incluir carreras relacionadas con la sostenibilidad y de promover esta información para que llegue a quienes la necesitan, además de continuar capacitando a la población panameña.
Gina Forte, ingeniera y gerente de Comunicación y Asuntos Corporativos en Cemex Centroamérica, ofreció una charla sobre la participación femenina en la industria, en que las mujeres aún son escasas en los cargos más altos. Comentó que “la genética no define nuestro destino; podemos superar características personales como la timidez con esfuerzo y determinación”. Destacó la necesidad de equilibrar el desarrollo industrial con la protección del medio ambiente, señalando que “no hay humanidad sin ambiente”.
La doctora Cherly García ofreció una presentación sobre la lactancia materna y su importancia en el crecimiento de los bebés. Resaltó que en los hospitales públicos a menudo falta información sobre este tema y expresó su deseo de ver un cambio.
Una de las presentaciones se distinguió entre todas: el panel moderado por Yeleny Tuñón, especialista en recursos naturales del Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD) y de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). En este panel, cuatro mujeres rurales provenientes de comunidades pequeñas del interior de Panamá tomaron el escenario, ofreciendo una visión profunda y conmovedora sobre sus roles cruciales en la sostenibilidad ambiental.
Emérita Martínez, con voz serena y firme, compartió cómo la vida le enseñó a organizarse para cuidar a sus cuatro hijos discapacitados. “Cuando uno quiere puede, porque uno se organiza,” afirmó con infinita determinación. “Hay muchas necesidades en nuestra comunidad. Nosotros estamos agradecidos con la Autoridad del Canal de Panamá, porque es la que siempre visita y brinda apoyo. Pero necesitamos más,” continuó. Emérita reside en la comunidad de La Pequeña, a orillas del río Boquerón y es la fundadora de los acueductos rurales de Salamanca y Boquerón, además de ser la administradora de la Junta de Acueductos de Boquerón. La lideresa mantiene su mirada fija en un futuro en el que las comunidades más vulnerables puedan recibir el apoyo que necesitan.
Aixa Guadalupe Ruíz, con una energía renovada por su conexión con la naturaleza, compartió su transformación personal tras una profunda depresión provocada por la pérdida de su esposo. La vida la llevó a buscar una nueva pasión para superar el dolor. “Me gusta la naturaleza, el agua cristalina, los animales, etc... Antes ni me importaba y hasta le tenía miedo al campo,” compartió con una sonrisa, recordando cómo cambiaron sus perspectivas a lo largo de su vida. Hoy en día, enseña a nivel nacional sobre viveros, significados rurales y reforestación. Su pasión por el medio ambiente la motiva a movilizar a más personas en la protección de la naturaleza y la preservación del planeta. Aixa reside en la comunidad de Chilibrillo y es coordinadora y tesorera del Comité del tramo bajo del río Chilibrillo.
Catalina Hernández, con una voz que refleja la sabiduría de los años, insistió en la importancia de cambiar la mentalidad para transformar la realidad. “Cambiar el ‘chip’. Si nosotros cambiamos, todo cambia,” dijo con convicción. “[La frase] ‘No puedo’ no existe en mi vocabulario,” agregó, compartiendo su lema personal. A lo largo de su vida, ha sido una ferviente defensora del medio ambiente y aunque los retos han sido muchos, su determinación nunca se ha debilitado. “Tuve 7 hijos, fui madre soltera y no por eso paré de trabajar, para que mis hijos estudiaran y seguí sirviendo a mi comunidad,” relató, inspirando a todos con su dedicación inquebrantable. Catalina reside en la comunidad de Frijolito y es coordinadora general del Consejo Consultivo Corredor Transístmico-Colón.
Cristina González, con un brillo aventurero en los ojos, compartió que, desde jóven, luchó por sus estudios. “Decidí unirme a una capacitación del MINSA (Ministerio de Salud), a pesar de que era la última semana y me decían que mi participación no sería posible” contó, provocando risas y aplausos. Su valentía se encapsuló en su famosa frase: “Donde no me llaman, ahí yo estoy”, declaración que reflejó su valentía para enfrentar lo desconocido y cuando la necesidad y el querer son mayores que la invitación. Esto la llevó a su primer trabajo como promotora de salud y a una carrera de 24 años en el MINSA. Actualmente, Cristina reside en Nuevo Caimitillo y es presidenta de la Cooperativa Pionera de Basalto y secretaria del Consejo Consultivo de Chagres-Alajuela.
En el escenario, estas cuatro mujeres se alzaron con determinación. Todas son jefas de familia, pilares densus hogares, figuras de empoderamiento que proyectaron la esencia de la ruralidad. Cada una con su propia historia de lucha y triunfo, ejemplos vivientes de resiliencia y valentía.
Pero en medio de esa fortaleza, algo cálido y humano emergió de sus palabras y su presencia. Sus palabras contagiaron a la sala de una gran sonrisa, como si cada anécdota fuera una ventana abierta a sus corazones. La seriedad de sus roles en sus comunidades nunca opacó su capacidad de hacer sonreír al público, convirtiendo el evento en una celebración de la vida y de la humanidad femenina. No eran sólo líderes; eran madres, hijas, abuelas, cada una con una historia que resonó en todos los presentes.
Transmitieron la sensación de una madre generosa que no dudaría en abrir las puertas de su casa sin condiciones. Fue el abrazo reconfortante de una madre que envuelve en su calidez, brindándo no sólo consejos invaluables, sino también fuerza para enfrentar al mundo.
Estar allí no fue solo una experiencia inspiradora; fue un despertar a la posibilidad de devorar el mundo con ambición. Fue recibir un empujón, un recordatorio de que el amor y la perseverancia de quienes nos rodean pueden ser el impulso para conquistar nuestras propias montañas. ¡Si ellas pueden, todas podemos!