Vida y cultura

‘Mentidrags’, el arte ‘drag’ puesto en escena

El elenco se prepara para las funciones que serán del 6 al 9 de junio en el teatro en Círculo.
Un reto actoral, la puesta en escena de ‘Mentidrags’.
Any Tovar será Emanuel en la obra.
Actualizado
  • 31/05/2024 14:36
Creado
  • 30/05/2024 16:48

El espectáculo musical, que se presentará en el teatro en Círculo, contendrá las bandas sonoras de las telenovelas mexicanas de las décadas 1980 y 1990 en una trama que hará reír a los espectadores

Estamos a las puertas del mes de junio, en el que se conmemora el orgullo LGBTIQ+ y con él las propuestas culturales que forman parte de su calendario de actividades. Una de ellas es la obra musical Mentidrags, una comedia dramática que se presentará en las tablas del teatro en Círculo del 6 al 9 de junio, con funciones de jueves a sábado a las 8:00 p.m. y los domingos a las 7:00 p.m.

La trama se centra en la carta de despedida que deja un hombre tras su misteriosa muerte. La historia toma un giro aún más inesperado cuando cuatro mujeres (Yuri, Daniela, Lupita y Dulce) se dan cuenta de que sus vidas están entrelazadas por el mismo hombre, descubriendo así que tienen muchas cosas en común, más de lo que pensaban al principio de esta historia de tintes novelescos.

Su director César Robles explicó a La Estrella de Panamá que la idea original de Mentidrags proviene de México, país que al igual que Mentidrags presenta Mentiras: el musical, que desde su presentación por primera vez en 2008 no ha dejado de figurar en las carteleras teatrales.

Una de las características más notables tanto de Mentiras como de Mentidrags es la evocación dramática traída por la denominada ‘música de plancha’, que son aquellas baladas románticas que formaron parte de la banda sonora de las telenovelas mexicanas de los años 1980 y 1990, como son Maldita primavera de Yuri, De mí, enamórate de Daniela Romo y Castillos de Amanda Miguel y Diego Verdaguer, entre otros.

“La idea de Mentidrags era que los hombres interpretaran a personajes femeninos. En México es un éxito aún mayor que el de la obra original y comparten cartelera actualmente y se intercalan las funciones del elenco masculino con el femenino. Es un reto porque las canciones son escritas para registros vocales femeninos por lo que son más altas de los tonos normales a los que están acostumbrados a cantar los hombres. Lo que hace el reto aún más interesante es que no se pueden hacer nuevos arreglos musicales y el elenco tiene que cantar en un registro muy alto como es el femenino. Esta será una obra musical con orquesta en vivo y los artistas cantan en directo con actores maravillosos que cantarán estos temas”, comentó.

El elenco está compuesto por: Roberto Thomas-Díaz (Daniela), José Miguel Castro (Lupita), Luis Rosman (Yuri), Juan Diego Araúz (Dulce), Any Tovar (Emmanuel) y Angélica Marín (Manuela). Los nombres de los personajes van vinculados a grandes nombres de la escena musical de los años 1980. En este sentido, los actores varones tendrán personajes femeninos y los personajes masculinos los harán mujeres en una obra de teatro que utiliza al género ‘drag’ como parte de la representación y que responde a una época específica de las décadas 1980 y 1990 en las que el melodrama característico de las telenovelas mexicanas estaba en su pleno apogeo.

“Nosotros apelamos a esa nostalgia con la que crecimos, cuando hemos escuchado estas canciones en la radio y las veíamos en la televisión. Por otro lado, queremos presentar al público al inicio del mes de junio, que es el mes del orgullo, porque es importante que el público se familiarice con estas presentaciones artísticas de géneros que son reconocidos mundialmente indistintamente de dónde nacen como el drag. El arte es arte y eso es lo que nos une a todos como seres humanos. Es importante que el público se exponga a estos espectáculos artísticos de calidad, quitando las etiquetas sociales que usualmente la gente adjudica de costumbre. Estos son shows para todo tipo de público”, dijo Robles.

De acuerdo con Robles, la obra de teatro se practicó tomando en cuenta el respeto y la honestidad a la cultura drag como una industria artística que lleva décadas de historia. “Faltando pocos días para el estreno de la obra, estamos llenos de mucha alegría y emocionados. El público tiene que ir a ver la obra porque está buenísima y tiene temas con los que nos podemos identificar. No voy a negar que es muy demandante porque los vestuarios y el maquillaje son complejos. Por ejemplo, el maquillaje toma varias horas en hacerse y suele ser un proceso complicado. Además del hecho de que habrá música en vivo y coreografías. Es un arte muy dinámico y visualmente elaborado, pero muy complejo para el artista”, resumió.

Toda una experiencia

Luis Rosman, quien se pone en los zapatos de Yuri, admitió a La Estrella de Panamá que la tarea de cantar temas con registros vocales femeninos y hacerlo a la altura del espectáculo era difícil. Rosman siente que el hecho de poder interpretar a este personaje es especial, ya que le recuerda a una mujer especial en su vida que es igual de empoderada que la cantante Yuri: su madre. Cada vez que se mueve, taconea y camina, es como si la pudiera respirar en cada instante de la obra.

“A mí me toca ser el más agudo de todos, porque si bien todas las canciones son agudas, siempre habrá registros más agudos que en otros. Es un reto demandante que no solo implica la voz, sino el uso de los tacones, la faja, el vestirte, usar peluca, usar maquillaje y una serie de cosas que genera un sentido de respeto a quienes se dedican completamente a la cultura drag. Esto también le da un peso a mi currículum como actor porque yo no me dedico a ser drag y, ahora que lo estoy viviendo como actor, estoy dándome cuenta de que hay que respetar a aquellas personas que trabajan con dedicación a este arte. El solo hecho de yo como Luis Rosman, prestar mi cuerpo y mi rostro, para que un profesional del maquillaje transforme mi cara en la de una mujer, ya ahí se está haciendo arte. Encima de eso, que el vestuarista transforme mi aspecto físico como el de una mujer y yo darle vida a todos estos elementos y llevarlos a un escenario. Esto es un trabajo en equipo”, señaló.

En este sentido, Rosman guarda un gran respeto por los intérpretes drags que practican este género a diario, al tiempo que lamentó que el contexto social de la sociedad panameña no respete a las intérpretes del género drag.

“Ahora están presentándose proyectos que llaman abiertamente a la inclusión. La realización de obras como Mentidrags hace que la comunidad LGBTIQ+ se sienta incluida y no excluida. Antes se señalaba el elitismo del teatro en ese sentido y creo que, en este caso, está siendo todo lo contrario. Además que esta obra también tiene como fin transmitir el mensaje de que los años cambian y que hay una oportunidad para expresar el arte de muchas formas. Tal vez la mayoría del equipo nunca hubiese pensado participar en una obra en la que tuvieran que cantar como mujeres. De hecho, para algunos de mis compañeros actores es la primera vez que se transforman como mujeres. Con eso están rompiendo paradigmas en todos los aspectos, a la vez que están enseñando y educando que esto es parte de la vida y de la sociedad. Y, al final, esto no se debe mirar feo sino aplaudir y respetar. Si no compartes la idea, está bien, pero aplaude el talento que ellos ponen sobre el escenario. No es cuestión de aceptación sino de respeto. Si bien esta obra no trata temas específicos de la comunidad LGBTIQ+, es un homenaje al género femenino”, destacó.

César Robles
Director de ‘Mentidrags’
Es importante que el público se familiarice con estas presentaciones artísticas de géneros que son reconocidos indistintamente de dónde nacen, como el drag. El arte es arte y eso es lo que nos une a todos”