Vida y cultura

Manuel Vilas: ‘Escribir el mejor libro del mundo es encontrar la paz’

Manuel Vilas: ‘Escribir el mejor libro del mundo es encontrar la paz’
Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
Actualizado
  • 17/08/2024 01:00
Creado
  • 16/08/2024 18:36

En esta ocasión el autor español conversó con ‘La Decana’ sobre su éxito comercial, la obra que le ganó un Nadal y el tema que inspira la mayoría de sus obras: la vida

En su segunda visita a Panamá, Manuel Vilas (Barbastro, 1962) parece encontrarse como un pez en el agua. Su semblante muestra gran serenidad y a diferencia de otros visitantes, el calor típico de la ciudad no parece angustiarlo.

A partir de esta misma calma, el autor se adentra a cada una de las preguntas de ‘La Decana’, las cuales responde de la manera casi filosófica como la que escribe sus propios libros.

Y es que con el respaldo del éxito, siendo uno de los referentes de la literatura española contemporánea, así como sus destacadas participaciones en el Premio Planeta de 2019 y el Premio Nadal de 2023, logrando posicionarse como ganador de este último, Vilas demuestra que no escribe por amor al arte, sino por amor a la vida misma.

¿Cómo se escribe sobre la vida? Especialmente si es la de uno mismo...

Muy buena pregunta. Yo he escrito, no solo de mi vida, también he hecho ficción pero ves que en tu vida te pasan cosas que necesitan ser contadas, la idea es que lo hagas, sabes que el lector la va a entender porque a él también le ha pasado.

Escribir sobre estos temas requiere mucha vulnerabilidad, aunque se comenta entre la gente que esta capacidad se ha perdido... sus libros son un poco la antítesis de esa idea.

Todo ser humano es vulnerable, pero se ha ocultado la vulnerabilidad por un instinto de supervivencia, si tú manifiestas o expones esto, te arriesgas a que sea utilizado en tu contra. Si tu dices que sufres por tal cosa, cualquier persona malintencionada puede usar eso contra ti, pero yo creo que ahora se están dando muchos [buenos] pasos en ese sentido.

En España se ha abierto un debate sobre la salud mental y la gente ha empezado a decir que el ser humano es fundamentalmente un ser vulnerable, sentimental y emocional que tiene fracasos, dolor y que sufre. Cuando tu verbalizas tu vulnerabilidad de alguna manera estás curándote al hablar de lo que te duele, automáticamente este dolor cicatriza.

En ese sentido, ¿serían sus novelas una forma de ser vulnerable para usted y abrirse en cuanto a ciertos situaciones?

Yo soy un gran vitalista. Me parece que la vida es un gran don, todos los que estamos en este mundo, nos vaya bien o mal, tenemos el ‘ser’ y eso es maravilloso. A veces lo olvidamos porque vivimos en un mundo social muy intenso y olvidamos que el mero hecho de estar aquí, de levantarte por las mañanas, beber un vaso de agua, tomar café, mirar el sol o el mar, ya es un hecho maravilloso.

Escribo una literatura que aspira a reiterarle al lector la maravilla de la vida, pero también recordarle que la vida está compuesta de maravilla y sufrimiento y que ambas cosas hay que vivirlas.

Precisamente con ese amor a la vida con el que escribe explíqueme, ¿por qué a los lectores nos mueven las historias cotidianas, que se parecen a nosotros?

Porque vivimos lo mismo, nacemos una familia, cada uno hemos tenido una relación sentimental, un trabajo... todas las vidas son similares. Por eso si yo escribo sobre mi vida, que es normal y común, muchos se van a sentir reflejados.

¿Pero qué pasa con esas existencias que se salen del común? ¿Cómo entran en su narrativa?

Es que luego [de lo cotidiano] están las angustias de cada uno, los abismos personales y cómo cada ser humano es capaz de superar el enigma de su existencia. Una cosa es la vida social y la vida familiar y otra cosa es el enigma profundo que cada ser humano lleva dentro, este es un tema más complejo y quizá sea el tema más querido por la literatura, el cómo explicar quién eres y qué haces aquí.

En otras entrevistas ha dicho que ‘la literatura sirve para quitar todas las hipocresías de la vida’, ¿cuáles son esas dicotomías que se ha encontrado usted entre la vida real y lo que lee y escribe?

A mí la literatura me salvó la vida porque en la gran literatura no hay hipocresía, en la vida social sí la hay y debe haberla, porque las sociedades funcionan con un poco de ella. Pero en una novela o una película no es necesario, por eso nos interesan tanto, porque ahí no hay convenciones y se dice lo que uno lleva dentro. Ahí se ve el enigma de la existencia.

Entonces, es la literatura plantea la verdad del ser humano, cuando en otros sitios no es así. La vida social es de carácter utilitario y está bien que sea así, pero la literatura va a lo fundamental: quién soy yo, qué hago aquí y por qué voy a morir. Esas son las preguntas más incómodas que no puedes responder de manera hipócrita.

En ‘Nosotros’ que ganó el Premio Nadal de Novela el año pasado, también plantea preguntas incómodas dentro de lo que es la vida amorosa con temas como la pasión y el amor...

Un escritor cuando ve un tema en la vida que no lo entiende, lo que hace es escribir una novela. Yo ahí traté el tema del amor humano, en este caso el amor entre un hombre y una mujer, y una pérdida porque la protagonista se había quedado viuda.

Quería indagar en el misterio de las relaciones sentimentales, ¿por qué nos enamoramos?, ¿por qué nos desenamoramos?, ¿por qué las relaciones envejecen?, ¿por qué no duran las relaciones? Ese es un tema que a mi me preocupa y quería tratar todo eso.

¿Entonces plantea que el amor no es para siempre?

Como escritor lo que hago es contar la historia pero es el lector el que decide si el amor es para siempre o no. Cuando hice la promoción de ‘Nosotros’ en España y otros países, mucha gente me hacía esta misma pregunta, y yo les decía que depende. Hay gente que ha tenido mucha suerte en la vida y han encontrado el amor para siempre, otras personas no y han tenido amores no duraderos.

Creo que cuando una pareja del género que sea consiguen amarse durante mucho tiempo, yo creo que eso es muy bonito, pero no se da con frecuencia ... al menos en mi experiencia.

Aunque ha escrito durante toda su vida, no fue hasta 2018 que da el salto al éxito comercial en la literatura, ¿qué cambia en un escritor en ese trecho de ser desconocido por las masas a ser un referente literario?

El éxito con el lector es una cosa que para cualquier escritor es una enorme felicidad, yo escribo para ser leído, y a mi me pasó con ‘Ordesa’. No sabes por qué de repente un libro levanta un entusiasmo y otros no, es un misterio, los editores ni los periodistas lo saben, es algo que solo sucede.

Luego, una vez publicado el libro y producido el éxito todo el mundo dice: ‘Es porque tratas el tema de las relaciones entre padres e hijos’, antes nadie lo sabe vaticinar.

¿Y cómo se escribe ‘El mejor libro del mundo’?

Esa es mi novela que saldrá ahora en septiembre, es autobiográfica y trata de un escritor que está obsesionado en escribir el mejor libro del mundo. Evidentemente es una aventura abocada al fracaso y todo el rato el escritor intenta escribir el mejor libro contando peripecias, cosas que le ocurren y también va recordando libros de otros escritores que han intentado escribir el mejor libro del mundo.

Para un escritor esta idea es encontrar la paz, es una utopía, como un fotógrafo que quiera tomar la mejor foto del mundo o un periodista que quiera hacer la mejor entrevista del mundo y quedar en paz para poder descansar, pero eso es imposible.

Pero quién decide si un escritor hace su mejor libro... ¿el escritor o el público?

(Ríe) Creo que es inevitablemente el público. Son los lectores quienes deciden que tú eres escritor o no lo eres, son ellos quienes tienen la última palabra.

Manuel Vilas,
Escritor y poeta español.
Un escritor cuando ve un tema en la vida que no lo entiende, lo que hace es escribir una novela”,