La urgencia de datos para comprender la situación de las mujeres en los medios de comunicación
- 17/03/2024 00:00
- 16/03/2024 13:37
El Informe Nacional Clara González, Situación de la Mujer en Panamá, surge desde 1996 como una investigación documentada sobre aspectos socioeconómicos y de desarrollo humano de las mujeres En el contexto de la conmemoración del 8 de marzo, el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, respaldamos lo expresado por la Red de Feministas en su comunicado dirigido a los medios de comunicación. Específicamente, subrayamos la importancia de llevar a cabo nuevamente el censo de la población para recopilar datos más concretos y rigurosos de fuentes primarias y secundarias. Estas estadísticas son esenciales para elaborar informes sobre la situación y condición de las mujeres en Panamá.
El Informe Nacional Clara González, Situación de la Mujer en Panamá, surge desde 1996 como una investigación documentada sobre aspectos socioeconómicos y de desarrollo humano de las mujeres. Este informe muestra los avances, retrocesos y desafíos que enfrenta el país para garantizar la efectividad de la normativa existente. Desde el pasado 2 de agosto de 2023, estamos a la espera de los avances del VIII Informe (2017-2021). El Ministerio de la Mujer presentó el plan de trabajo para su puesta en marcha, abordando una deuda pendiente desde el último informe que presentaba datos del período 2014-2016.
Desde la iniciativa del Observatorio de Violencia Mediática (OVM), es de nuestro interés que se concluya este informe como un insumo crucial para abordar y prevenir este tipo de violencia. En particular, el capítulo “Las Mujeres en los Medios de Comunicación” ofrece datos y cifras generales sobre la situación laboral en prensa, radio, televisión, agencias de publicidad, relaciones públicas, comunicación corporativa y producción audiovisual, así como información relevante sobre la preparación y competencias académicas de las mujeres en esta área. También aborda la participación de las mujeres en puestos directivos, tanto en empresas como en gremios.
Respecto a la normativa y medidas regulatorias vigentes en materia de Comunicación Social en Panamá, se están recopilando las modificaciones, cambios y adiciones pertinentes. Sería de gran valor que esta nueva edición del informe trabajara en el desarrollo de una metodología que permitiera recopilar datos en concordancia con la definición de violencia mediática establecida por la Ley 82 de 24 de octubre de 2013. Esta ley reforma el Código Penal para tipificar el femicidio, sancionar la violencia contra la mujer y establecer medidas preventivas en el artículo 4, acápite 21. No obstante, sería pertinente investigar qué entidades gubernamentales tienen la competencia para atender y dar seguimiento a estas cuestiones, así como conocer las acciones que han llevado a cabo hasta la fecha.
A pesar de que en 2016 se eliminó en la reglamentación de dicha ley el acápite 27 del artículo 30, que multaba a los medios de comunicación que incurrieran en este tipo de violencia, algunas organizaciones de la sociedad civil y feministas apoyan que se revise la efectividad de esta medida a fin de buscar una solución.
En Panamá, parece que poco hemos avanzado en la promoción de políticas públicas de comunicación para contrarrestar los contenidos estereotipados sexistas en los medios audiovisuales, informativos, educativos, de entretenimiento y en la publicidad. Como mínimo, deberíamos reactivar las reuniones de las juntas de autorregulación de radio y televisión. Esto requerirá la voluntad del gobierno, con la participación de la academia y de la sociedad civil diversa, orientada a aportar desde su rol de consumidores de medios de comunicación.
Por otro lado, llevar a cabo este ejercicio de investigación y análisis permitirá impulsar el avance que, en la última década, han experimentado las mujeres en su incursión en labores que anteriormente eran exclusivas de los hombres, como reporteras de noticias y camarógrafas en radio y televisión. En los medios impresos, las mujeres dominan ampliamente la producción de contenido, y también han aumentado significativamente su participación como reporteras gráficas, tanto en medios impresos como digitales. Es imperativo conocer desde sus propias voces y que se manifieste la violencia laboral, especialmente la de género, para aportar al conocimiento en el ámbito regional sobre cómo los medios tradicionales en nuestro país están abordando las formas de violencia en línea y fuera de línea hacia sus colaboradoras. En este sentido, el proyecto “Protocolos de Violencia de género contra Mujeres Periodistas en América Latina - ¿Qué hacen y qué deberían hacer las organizaciones de medios?”, de UNESCO, busca dar cuenta de la existencia, o no, de protocolos o instancias de abordaje de la violencia de género en las redacciones de medios de comunicación de América Latina. Recientemente, la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad llevó a cabo una encuesta y entrevistas a periodistas y directivas de medios en nuestro país para este proyecto, con el respaldo local del OVM para su distribución. El objetivo era investigar cómo los medios están abordando las diversas formas de violencia de género presentes en las redacciones. Este es otro recurso del que esperamos disponer, ya que será útil para respaldar acciones con datos reales y así abordar de manera integral las manifestaciones de violencia.
En el contexto de la conmemoración del 8 de marzo, el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, respaldamos lo expresado por la Red de Feministas en su comunicado dirigido a los medios de comunicación. Específicamente, subrayamos la importancia de llevar a cabo nuevamente el censo de la población para recopilar datos más concretos y rigurosos de fuentes primarias y secundarias. Estas estadísticas son esenciales para elaborar informes sobre la situación y condición de las mujeres en Panamá.
El Informe Nacional Clara González, Situación de la Mujer en Panamá, surge desde 1996 como una investigación documentada sobre aspectos socioeconómicos y de desarrollo humano de las mujeres. Este informe muestra los avances, retrocesos y desafíos que enfrenta el país para garantizar la efectividad de la normativa existente. Desde el pasado 2 de agosto de 2023, estamos a la espera de los avances del VIII Informe (2017-2021). El Ministerio de la Mujer presentó el plan de trabajo para su puesta en marcha, abordando una deuda pendiente desde el último informe que presentaba datos del período 2014-2016.
Desde la iniciativa del Observatorio de Violencia Mediática (OVM), es de nuestro interés que se concluya este informe como un insumo crucial para abordar y prevenir este tipo de violencia. En particular, el capítulo “Las Mujeres en los Medios de Comunicación” ofrece datos y cifras generales sobre la situación laboral en prensa, radio, televisión, agencias de publicidad, relaciones públicas, comunicación corporativa y producción audiovisual, así como información relevante sobre la preparación y competencias académicas de las mujeres en esta área. También aborda la participación de las mujeres en puestos directivos, tanto en empresas como en gremios.
Respecto a la normativa y medidas regulatorias vigentes en materia de Comunicación Social en Panamá, se están recopilando las modificaciones, cambios y adiciones pertinentes. Sería de gran valor que esta nueva edición del informe trabajara en el desarrollo de una metodología que permitiera recopilar datos en concordancia con la definición de violencia mediática establecida por la Ley 82 de 24 de octubre de 2013. Esta ley reforma el Código Penal para tipificar el femicidio, sancionar la violencia contra la mujer y establecer medidas preventivas en el artículo 4, acápite 21. No obstante, sería pertinente investigar qué entidades gubernamentales tienen la competencia para atender y dar seguimiento a estas cuestiones, así como conocer las acciones que han llevado a cabo hasta la fecha.
A pesar de que en 2016 se eliminó en la reglamentación de dicha ley el acápite 27 del artículo 30, que multaba a los medios de comunicación que incurrieran en este tipo de violencia, algunas organizaciones de la sociedad civil y feministas apoyan que se revise la efectividad de esta medida a fin de buscar una solución.
En Panamá, parece que poco hemos avanzado en la promoción de políticas públicas de comunicación para contrarrestar los contenidos estereotipados sexistas en los medios audiovisuales, informativos, educativos, de entretenimiento y en la publicidad. Como mínimo, deberíamos reactivar las reuniones de las juntas de autorregulación de radio y televisión. Esto requerirá la voluntad del gobierno, con la participación de la academia y de la sociedad civil diversa, orientada a aportar desde su rol de consumidores de medios de comunicación.
Por otro lado, llevar a cabo este ejercicio de investigación y análisis permitirá impulsar el avance que, en la última década, han experimentado las mujeres en su incursión en labores que anteriormente eran exclusivas de los hombres, como reporteras de noticias y camarógrafas en radio y televisión. En los medios impresos, las mujeres dominan ampliamente la producción de contenido, y también han aumentado significativamente su participación como reporteras gráficas, tanto en medios impresos como digitales. Es imperativo conocer desde sus propias voces y que se manifieste la violencia laboral, especialmente la de género, para aportar al conocimiento en el ámbito regional sobre cómo los medios tradicionales en nuestro país están abordando las formas de violencia en línea y fuera de línea hacia sus colaboradoras. En este sentido, el proyecto “Protocolos de Violencia de género contra Mujeres Periodistas en América Latina - ¿Qué hacen y qué deberían hacer las organizaciones de medios?”, de UNESCO, busca dar cuenta de la existencia, o no, de protocolos o instancias de abordaje de la violencia de género en las redacciones de medios de comunicación de América Latina. Recientemente, la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad llevó a cabo una encuesta y entrevistas a periodistas y directivas de medios en nuestro país para este proyecto, con el respaldo local del OVM para su distribución. El objetivo era investigar cómo los medios están abordando las diversas formas de violencia de género presentes en las redacciones. Este es otro recurso del que esperamos disponer, ya que será útil para respaldar acciones con datos reales y así abordar de manera integral las manifestaciones de violencia.