‘La Mantis Religiosa’, una comedia que busca hacer reflexionar a la sociedad

Si uno lee fijamente el guion de ‘La Mantis Religiosa’ del dramaturgo y director de teatro chileno Alejandro Sieveking, uno puede notar que los problemas por los que todavía atraviesan las mujeres como la desigualdad de género y los estereotipos siguen presentes en la sociedad.

Dirigida por Teresita Mans, la obra –que se exhibirá del 26 al 28 de julio y del 2 al 4 de agosto– se centra en la historia de cuatro hermanas solteras y su padre, quienes viven en la misma casa y se ven envueltos en un halo de misterios. Las dos hermanas mayores llevan una losa gigante del pasado: sus novios fallecieron por causas desconocidas.

Mans adelantó en una conversación con La Estrella de Panamá que esta es una historia que bien podría suceder en cualquier pueblo rural de América Latina. Siendo la primera vez que se presenta esta obra en un teatro comercial panameño, la puesta en escena de ‘La Mantis Religiosa’ aborda diversos temas como los secretos. El novio de una de las cuatro hermanas será el catalizador imprescindible para que esas cosas que se callaban pero que se sabían a la vez estallen en el aire.

“Esta comedia se centra mucho en esos secretos a voces, en decir aquello que si bien no se dice, se sabe. Sieveking ejemplica con esta familia el contexto provincial en el que todos se conocen y actúan de forma colaborativa logrando así muchas cosas. Por otro lado, se ve la realización de acciones criminales y corruptas utilizando las creencias religiosas como pretexto para hacerlo. Eso que le llamamos doble moral y que se refiere a aquellas cosas que si bien son consideradas legales son inmorales. Esta obra tiene vigencia hasta que nos muramos porque nada ha cambiado en realidad. Todavía vivimos esos secretos a voces en nuestras vidas, y es algo que no nos lo cuestionamos”, explicó.

‘La Mantis Religiosa’ trata todas estas contradicciones sociales con un tono guiado por el humor y la irreverencia.

Esta obra es considerada como una de las comedias campestres de Alejandro Sieveking, un dramaturgo chileno que quedó viviendo en Costa Rica debido a la dictadura militar que lo obligó a exiliarse de su país junto con su familia. Entre otros logros destacados, cofundó el Teatro El Ángel, que es considerado como una referencia en las artes escénicas del país centroamericano.

Mans decidió montar esta producción tras presenciar su puesta en escena en ese mismo teatro. La directora de teatro recuerda que todos los veranos su familia iba de viaje a Costa Rica, ya que su madre era costarricense. Cuando vio la producción de ‘La Mantis Religiosa’ en el Teatro El Ángel, inmediatamente se enamoró de lo que vio ante sus ojos.

“Aquello que vi, se quedó en el imaginario, se quedó tatuado en la piel. Mi madre y yo veíamos juntas teatro porque ella me llevaba a ver obras desde chica pero esa obra en particular fue la que me empujó a convencerme de lo que quería ser en la vida a los 11 años de edad: ser dramaturga. Desde entonces, no paraba de hablar de ella y al final la monté con algunas adecuaciones como la edad de las chicas y otros detalles”, narró.

La dramaturga igualmente es creyente del poder transformador de las artes para resaltar aquello que debe ser cambiado en la sociedad, tal como lo concebía Sieveking en su obra dramática. “El teatro y las artes son un podio, un arma, un escenario y un tablero educativo. Mientras sigan naciendo seres humanos voy a usar las artes como un mecanismo de enseñanza para transformar lo que veo a mi alrededor”, subrayó Mans.

En cambio, la actriz y productora de la obra Joana Girón encarna al personaje de Lina, una de las cuatro hermanas que viven bajo un ecosistema conservador en el que predominan el machismo y la misoginia. De un carácter determinado y cómplice de sus hermanas, Lina se propone a conseguir todo lo que quiere para su vida a pesar de los obstáculos que se le podrían presentar en frente. “Lina es muy activa, y yo la considero una cazadora de aquello de lo que busca”, expresó.

Es en este sentido que Girón asocia la génesis de la trama de ‘La Mantis Religiosa’ con esa búsqueda de la libertad y la utopía. Todo ello en el mismo contexto sombrío que atravesaba el autor: una dictadura militar que aplastaba todo aquello que oliera a disidencia del pensamiento único.

En cuánto al guion teatral, la actriz destaca su exquisitez en la narración de los eventos y la forma en cómo están descritos los personajes. Si bien aquello que se describe fue escrito en los años 1970, las temáticas bien se pueden adaptar a la actualidad.

“Este contexto que se describe en la obra prevalece en la sociedad que vivimos. Los que más resaltan son los jóvenes, quienes se ponen al frente de esa búsqueda de la libertad y la utopía en una trinchera que arman de dónde viven. También están presentes en la obra esos depredadores políticos que impiden el avance de esa utopía y esa libertad. Aunque no se menciona esto explícitamente en la obra, es algo que puede notarse fácilmente”, explicó.

La historia de ‘La Mantis Religiosa’ es una oda al rompimiento del ‘status quo’, de aquello que no permite avanzar a la realización personal del individuo.

Esto también es lo que se puede desprender de la conversación con Girón en este diario, quien afirma que la escena teatral panameña se está uniendo a los precursores de las tablas para crear así un escenario pujante y vibrante.

“Teresita Mans es mi mentora del teatro y agradezco todo lo que me ha enseñado. El teatro es algo que espero seguir realizando como muchos otros jóvenes que queremos seguir haciendo cosas en beneficio de las artes”, consideró Girón.