Hacia 2040: más casos, pero nuevas soluciones contra el cáncer
- 18/10/2024 11:37
- 17/10/2024 15:15
Para 2040 se espera un aumento del 50 % en los casos de cáncer a nivel mundial. No obstante, avances tecnológicos están mejorando su detección y tratamiento, ofreciendo nuevas esperanzas para los pacientes Expertos proyectan que en el año 2040, habrá 50 % más casos de cáncer entre la población mundial.
De acuerdo con Julio Santamaría, director médico del Instituto Oncológico Nacional (ION), esto se debe a diferentes factores, como el aumento poblacional y la longevidad de las personas.
“El cáncer es una enfermedad que en todos los países del mundo está aumentando. Panamá no es la excepción, porque vivimos más tiempo. Este padecimiento es más común después de los 60 años, por lo tanto, si vivimos hasta los 80 años, va a haber más cáncer”, explicó Santamaría a La Estrella de Panamá.
Además, los factores de riesgo para el cáncer son muy comunes tanto en Panamá como en los países del resto del mundo: el tabaquismo, el alcoholismo, el sedentarismo, las dietas no saludables y la obesidad, esta última estando muy cerca de convertirse en el factor de riesgo principal en el istmo.
En el caso del país, en los últimos diez años los casos de cáncer se han duplicado, y solo el año pasado el ION atendió a 5.000 pacientes nuevos. Todas estas variables que hacen el cáncer más frecuente entre la población de todo el mundo requieren nuevas maneras en las que tratar esta enfermedad de manera efectiva.
Actualmente, diferentes herramientas tecnológicas y avances en la investigación oncológica hacen lo que antes parecía imposible, llevando a nuevas formas de encontrar, tratar y entender el cáncer, lo que a su vez ha permitido acelerar el avance del tratamiento en contra de esta enfermedad.
Según Arturo Rebollón, médico epidemiólogo e investigador en salud pública, esto se demuestra solamente en el alza de casos de cáncer, ya que tenemos mejores formas de detección con pruebas muy específicas, especialmente en los tipos de cáncer que son más comunes como el de mama y el de próstata.
“Todo el sistema de cáncer ha evolucionado en una línea que se llama medicina personalizada, que te permite encontrar marcadores genéticos, así como buscar quiénes tienen mutaciones genéticas para algún tipo de tumor”, señaló el experto.
Rebollón menciona, por ejemplo, equipos como el Next Generation Sequencing (NGS), en los que doctores pueden encontrar exactamente con qué mutación de tumor están tratando, lo que facilita el tratamiento ya que cada medicamento utilizado para el cáncer está diseñado para una mutación específica.
Así, es posible que a los pacientes se le creen paneles genéticos para identificar la mutación que presenta una persona y conocer qué medicamentos son los que funcionan mejor con la mutación que reconoce el sistema.
“No solamente hay avances en nuevos tratamientos, eso es cuando ya llegó el cáncer al paciente, pero hay que agarrarlos antes. Los avances antes del cáncer implican un diagnóstico temprano sobre todo radiológico, con inteligencia artificial, y si queremos irnos más allá, hay programas nacionales de navegación que conectan a los pacientes y les enseñan cómo y a dónde ir para disminuir el tiempo en el diagnóstico y el tratamiento”, precisó el médico e investigador.
Otras tecnologías La inteligencia artificial se ha convertido en un invaluable aliado para la investigación oncológica internacional. En países como Estados Unidos esta es utilizada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), para avanzar el desarrollo de gemelos digitales de personas con cáncer con el fin de llegar a un tratamiento más preciso.
Otros grupos de investigación emplean la inteligencia artificial para el análisis de datos en imágenes e historiales clínicos electrónicos, para ajustar las dosis de radiación que van recibiendo los pacientes.
El Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats (Crispr) es una herramienta que al igual que el NGS, es utilizada en el ADN humano. Esta funciona como tijeras de precisión capaces de eliminar, insertar o editar trozos específicos del material genético dentro de otras células.
Aunque el Crispr todavía sigue en investigación, podría ser una herramienta poderosa que ayudaría a eliminar el cáncer de raíz, solo modificando el material de las células cancerígenas.
Finalmente, la criomicroscopía electrónica, capaz de capturar imágenes de moléculas que son diez mil veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano, ha ayudado a investigadores a comprender mejor cómo sobreviven, se multiplican e interactúan las células del cáncer.
Recientemente, investigadores del Laboratorio Nacional de Investigación Oncológica de Frederick emplearon la criomicroscopía electrónica para revelar cómo un fármaco utilizado en el tratamiento de la leucemia mieloide crónica interactúa con los ribosomas, estructuras moleculares presentes en las células que participan en la producción de proteínas.
Durante este proceso, lograron obtener la imagen más detallada del ribosoma humano hasta la fecha, un avance que facilitará el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades.
Arturo RebollónMédico epidemiólogo e investigador en salud pública.Los avances antes del cáncer implican un diagnóstico temprano sobre todo radiológico, con inteligencia artificial, y si queremos irnos más allá, hay programas nacionales de navegación que conectan a los pacientes y les enseñan cómo y a dónde ir para disminuir el tiempo en el diagnóstico y el tratamiento”.
Expertos proyectan que en el año 2040, habrá 50 % más casos de cáncer entre la población mundial.
De acuerdo con Julio Santamaría, director médico del Instituto Oncológico Nacional (ION), esto se debe a diferentes factores, como el aumento poblacional y la longevidad de las personas.
“El cáncer es una enfermedad que en todos los países del mundo está aumentando. Panamá no es la excepción, porque vivimos más tiempo. Este padecimiento es más común después de los 60 años, por lo tanto, si vivimos hasta los 80 años, va a haber más cáncer”, explicó Santamaría a La Estrella de Panamá.
Además, los factores de riesgo para el cáncer son muy comunes tanto en Panamá como en los países del resto del mundo: el tabaquismo, el alcoholismo, el sedentarismo, las dietas no saludables y la obesidad, esta última estando muy cerca de convertirse en el factor de riesgo principal en el istmo.
En el caso del país, en los últimos diez años los casos de cáncer se han duplicado, y solo el año pasado el ION atendió a 5.000 pacientes nuevos. Todas estas variables que hacen el cáncer más frecuente entre la población de todo el mundo requieren nuevas maneras en las que tratar esta enfermedad de manera efectiva.
Actualmente, diferentes herramientas tecnológicas y avances en la investigación oncológica hacen lo que antes parecía imposible, llevando a nuevas formas de encontrar, tratar y entender el cáncer, lo que a su vez ha permitido acelerar el avance del tratamiento en contra de esta enfermedad.
Según Arturo Rebollón, médico epidemiólogo e investigador en salud pública, esto se demuestra solamente en el alza de casos de cáncer, ya que tenemos mejores formas de detección con pruebas muy específicas, especialmente en los tipos de cáncer que son más comunes como el de mama y el de próstata.
“Todo el sistema de cáncer ha evolucionado en una línea que se llama medicina personalizada, que te permite encontrar marcadores genéticos, así como buscar quiénes tienen mutaciones genéticas para algún tipo de tumor”, señaló el experto.
Rebollón menciona, por ejemplo, equipos como el Next Generation Sequencing (NGS), en los que doctores pueden encontrar exactamente con qué mutación de tumor están tratando, lo que facilita el tratamiento ya que cada medicamento utilizado para el cáncer está diseñado para una mutación específica.
Así, es posible que a los pacientes se le creen paneles genéticos para identificar la mutación que presenta una persona y conocer qué medicamentos son los que funcionan mejor con la mutación que reconoce el sistema.
“No solamente hay avances en nuevos tratamientos, eso es cuando ya llegó el cáncer al paciente, pero hay que agarrarlos antes. Los avances antes del cáncer implican un diagnóstico temprano sobre todo radiológico, con inteligencia artificial, y si queremos irnos más allá, hay programas nacionales de navegación que conectan a los pacientes y les enseñan cómo y a dónde ir para disminuir el tiempo en el diagnóstico y el tratamiento”, precisó el médico e investigador.
La inteligencia artificial se ha convertido en un invaluable aliado para la investigación oncológica internacional. En países como Estados Unidos esta es utilizada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), para avanzar el desarrollo de gemelos digitales de personas con cáncer con el fin de llegar a un tratamiento más preciso.
Otros grupos de investigación emplean la inteligencia artificial para el análisis de datos en imágenes e historiales clínicos electrónicos, para ajustar las dosis de radiación que van recibiendo los pacientes.
El Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats (Crispr) es una herramienta que al igual que el NGS, es utilizada en el ADN humano. Esta funciona como tijeras de precisión capaces de eliminar, insertar o editar trozos específicos del material genético dentro de otras células.
Aunque el Crispr todavía sigue en investigación, podría ser una herramienta poderosa que ayudaría a eliminar el cáncer de raíz, solo modificando el material de las células cancerígenas.
Finalmente, la criomicroscopía electrónica, capaz de capturar imágenes de moléculas que son diez mil veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano, ha ayudado a investigadores a comprender mejor cómo sobreviven, se multiplican e interactúan las células del cáncer.
Recientemente, investigadores del Laboratorio Nacional de Investigación Oncológica de Frederick emplearon la criomicroscopía electrónica para revelar cómo un fármaco utilizado en el tratamiento de la leucemia mieloide crónica interactúa con los ribosomas, estructuras moleculares presentes en las células que participan en la producción de proteínas.
Durante este proceso, lograron obtener la imagen más detallada del ribosoma humano hasta la fecha, un avance que facilitará el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades.