Ela Urriola conquista Premio Centroamericano de Literatura

La escritora, filósofa y artista plástica panameña Ela Urriola ha sido proclamada ganadora del Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán, edición 2024-2025, por su obra Fotografía en la niebla. Este certamen, convocado por la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) junto con el Ministerio de Cultura, se celebra desde 1996 y alterna entre las categorías de cuento, novela y poesía.

“He tenido la oportunidad de ser merecedora del Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán, un galardón insignia que representa una gran ventana internacional. Es un premio muy significativo. Centroamérica es una tierra de poetas y nunca pensé que algo así estuviera cercano a mi realidad. Ha sido una sorpresa y me siento profundamente agradecida”, expresa la escritora a La Estrella de Panamá.

Añade que su obra “trata sobre el cuerpo humano como territorio, como espacio de las heridas de nuestras regiones. Tiene un tono diferente al que mis lectores suelen asociar conmigo, algo que me parece importante aclarar. Este libro es una exploración de los territorios, nuestras propias distopías que se vuelven reales. Abarca lo social, lo político y lo existencial. Escribí sobre esto porque sentí la necesidad de plasmar estas ideas, algo que surgió de manera distinta a como normalmente trabajo”.

El jurado, compuesto por los poetas panameños Martín Testa Garibaldo y Genaro Villalaz, junto con el destacado autor hondureño Leonel Alvarado, evaluó un total de 36 trabajos y seleccionó unánimemente la obra, presentada bajo el seudónimo Nux.

Urriola comparte que cuando escribe cuentos, suele organizar y decidir el contenido. En cambio, la poesía la convoca. “Los poemarios se apropian de mí y, con el tiempo, me doy cuenta de que ya existe un libro. Este proceso ocurre rápidamente, con ráfagas de poemas que se abren y se cierran”.

“Cuando terminé este libro y apareció la palabra ‘niebla’, comprendí su significado: a veces, la niebla nos impide ver la realidad, difumina los contornos, los afectos, e incluso el propio destino. Nuestro continente tiene tanto potencial, tantas fortalezas, pero también carga con una niebla que marca su caminar. Fotografía en la niebla versa sobre estas heridas, nuestras historias, y reflexiona sobre eventos históricos, como el peso del siglo XX, desde la Segunda Guerra Mundial hasta otras tragedias humanas.

Según el fallo, la obra destaca por su eficiente discurso literario, una voz lírica rigurosa y consistente, y un uso del lenguaje poético que trasciende a través de imágenes claras y contundentes. Los poemas más extensos de la obra evidencian un sólido dominio del discurso poético-narrativo, lo que reafirma la excelencia literaria de Urriola.

La autora es una figura de renombre en el ámbito literario panameño, reconocida anteriormente con premios como el Ricardo Miró y el de literatura infantil Carlos Francisco Changmarín, entre otros. Su vasta trayectoria y su obra consolidan su lugar como una de las voces más relevantes de la literatura centroamericana contemporánea.

Afirma que este es su séptimo premio literario, pero tiene un significado especial porque la vincula a la hermandad poética de Centroamérica. “A pesar de las heridas y dificultades, nuestro continente sigue resurgiendo, y la literatura siempre ha sido una brújula y una balsa para nosotros”.

“Cuando recibí la noticia del premio, lo primero que pensé fue en el significado del galardón. Conozco la calidad de la poesía que se genera en Centroamérica. Durante los últimos cinco años he visitado muchos países de la región, leyendo y admirando las voces de grandes autores. Saber que mi libro fue seleccionado entre una treintena de obras es un regalo de la vida. Hubiera querido que mi padre, quien me introdujo a la poesía, lo viera, pero siento que este premio también le pertenece”, revela.

Cuenta que desde pequeña la escritura ha sido parte de su vida. Aunque creció en Praga, su familia siempre la vinculó con Panamá, a la lengua y la cultura. “Esa conexión con mi tierra es esencial. Ahora, como miembro de la Academia Panameña de la Lengua, trabajo con el lenguaje, sus efectos y su importancia en la identidad”.

“Empecé a escribir a los cuatro años, creando cuentos y poemas que ilustraba. Para mí, la escritura era algo natural y cotidiano. Mi primer reconocimiento literario llegó cuando era estudiante universitaria. Gané menciones en premios como el Demetrio Herrera Sevillano y el Darío Herrera, lo que me motivó a seguir escribiendo. Sin embargo, mi primer libro llegó en 2014, cuando gané el Ricardo Miró en poesía”.

Para Ela Urriola, la inteligencia artificial (IA) es una herramienta útil, pero no puede reemplazar la creatividad humana. “En clases de bioética discutimos su impacto y los desafíos éticos que plantea. La IA puede ayudar, pero no debemos perder la capacidad de asombro y la mística de crear algo único”.

“El arte, y especialmente la literatura, es una manifestación profundamente humana. La IA no puede replicar la emoción de estar presente, de vivir y sentir lo que inspira una obra. Debemos leer mucho. Panamá tiene escritores valiosos que debemos recuperar y valorar. Desde la Academia Panameña de la Lengua, trabajamos para mantener viva nuestra literatura y nuestra identidad”, finaliza.