El ‘taiko’, práctica musical japonesa que pronto vivirá Panamá
- 19/01/2024 00:00
- 18/01/2024 17:38
Los tambores japoneses son una de las formas de hacer música más antiguas en el país asiático. El próximo miércoles el istmo también tendrá la oportunidad de presenciar este género en un ‘show’ único El Teatro Balboa será el lugar en el que Kenny y Miles Endo deleitarán a la audiencia panameña con los taiko, un tipo de tambor japonés caracterizado por ser de gran tamaño, así como por su potente y profundo sonido.
Este evento se dará como parte de la conmemoración de los 120 años del aniversario del establecimiento de relaciones Diplomáticas entre Japón y Panamá. El concierto tendrá lugar el próximo 24 de enero con entrada gratuita. En el mismo, Kenny y Miles se reunirán para esta presentación por primera vez en el istmo.
Ambos músicos han sabido destacar por mantenerse en la vanguardia del taiko, y creando nuevos estilos de este género musical japonés. Por su parte, uno de los intérpretes se ha caracterizado por presentar combinaciones del taiko japonés con ritmos de otras partes del mundo, así como melodías originales e improvisación.
Según lo que comenta Endo a La Estrella de Panamá, actualmente no solo se dedica a las presentaciones de tambores japoneses, también cultiva esta tradición con su propia escuela de taiko situada en Honolulu, Hawaii. En Taiko Center of the Pacific, niños desde los dos años hasta personas en edad adulta tienen la oportunidad de aprender esta disciplina musical y demostrar sus habilidades como estudiantes de esta academia en diferentes presentaciones.
Un poco de historia Los taiko tienen una extensa historia en la cultura japonesa, en sus inicios estos tambores fueron empleados por guerreros del Japón antiguo al ser un estilo de música de la corte japonesa, conocido como Gagaku, el cual todavía se toca alrededor del mundo. Más tarde, los taiko formaron empezaron a formar parte de eventos tradicionales del país, llegando a ser el centro de atención de los mismos en algunas ocasiones.
Uno de estos es el Bon Odori, un festival de danza tradicional celebrado entre los meses de julio y agosto, cuando en Japón es verano. En este la gente se reúne en lugares abiertos alrededor de una torre con tambores taiko para bailar. Como el objetivo del festival es dar la bienvenida al alma de los ancestros, este es celebrado de noche por la creencia de que los espíritus de los ancestros regresan al plano terrenal durante esas horas, redacta sobre el tema el diario brasileño, O Maringá.
Sin embargo, lo que actualmente es conocido como taiko fue establecido en 1951 por Daihachi Oguchi, a quien se le acredita formar el primer ensamble de taiko moderno: el kumi-daiko, es lo que recuenta el libro Heaven-Drums: Oguchi Daihachi’s Theory of Japanese Drums, publicado en 1987 por Ginga Shobo y dedicado a los aportes de Oguchi.
Según esta obra, la batería de jazz fue una de las inspiraciones de Oguchi para este estilo de taiko, pues además de ser el creador de la versión actual de este género musical también fue reconocido por sus aportes en la música jazz japonesa como baterista. El taiko actual se caracteriza por utilizar tambores japoneses de varios tamaños, formas y tonalidades.
Más sobre el ‘taiko’ Los taiko son tocados con baquetas de madera, también llamadas bachi. Estos tambores suelen pesar lo mismo que un piano, es por esto que los japoneses suelen dejarlos fijo en un sitio y no llevarlos puestos o moverlos de un lugar a otro.
Según el artículo ‘The Thundering World of the Taiko’, publicado en la revista especializada en tambores japoneses, Taikology Magazine, estos tambores pueden ser clasificados en dos tipos dependiendo de su construcción: el primero siendo los Byou-uchi daiko, es decir, tambores de parches clavados en el cuerpo; y el segundo, los Tsukushime-daiko, tambores construidos a partir de parches fijados en aros de metal y con cordones cosidos.
Los Byou-uchi daiko están hechos de troncos ahuecados y no son afinables. En este grupo se encuentran los siguientes: el Nagado-daiko o tambor con cuerpo abarrilado, con medidas de 16”x20” a 30”x36”; el Odaiko, que es el tambor más grande de todos los taikos, algunos de estos, tan grandes que no se pueden mover y tienen su residencia en un templo; el Hira-daiko o tambor plano colgante, que tiene las medidas de 36”x14” a 60”x24”; el Sumo-daiko o tambor pequeño abarrilado y el Gangu-daiko o tambor pequeño para niños.
En cuanto a los Tsukushime-daiko existe una variedad de tipos con la diferencia de que estos sí son afinables. Este tipo de taiko está tensionado en sus cuerdas antes de cada ejecución. El cuerpo puede ser de una sola pieza de tronco o de estacas.
Algunos de estos tambores son: el Shime-daiko, que tiene forma de un tambor redoblante y se puede presentar en varios tamaños desde 14”x6” hasta 16”x9”; el Hayashi-daiko, que es solo un poco más largo que el Shime-daiko y tiene forma de reloj de arena; el Okedo-daiko, que es un tambor con cuerpo de cilindro que cuenta con tamaños desde 24”x24” hasta 60”x96 y el Katsugi-daiko, que también cuenta con un cuerpo cilíndrico, pero es más ligero que el Okedo-daiko.
El Teatro Balboa será el lugar en el que Kenny y Miles Endo deleitarán a la audiencia panameña con los taiko, un tipo de tambor japonés caracterizado por ser de gran tamaño, así como por su potente y profundo sonido.
Este evento se dará como parte de la conmemoración de los 120 años del aniversario del establecimiento de relaciones Diplomáticas entre Japón y Panamá. El concierto tendrá lugar el próximo 24 de enero con entrada gratuita. En el mismo, Kenny y Miles se reunirán para esta presentación por primera vez en el istmo.
Ambos músicos han sabido destacar por mantenerse en la vanguardia del taiko, y creando nuevos estilos de este género musical japonés. Por su parte, uno de los intérpretes se ha caracterizado por presentar combinaciones del taiko japonés con ritmos de otras partes del mundo, así como melodías originales e improvisación.
Según lo que comenta Endo a La Estrella de Panamá, actualmente no solo se dedica a las presentaciones de tambores japoneses, también cultiva esta tradición con su propia escuela de taiko situada en Honolulu, Hawaii. En Taiko Center of the Pacific, niños desde los dos años hasta personas en edad adulta tienen la oportunidad de aprender esta disciplina musical y demostrar sus habilidades como estudiantes de esta academia en diferentes presentaciones.
Los taiko tienen una extensa historia en la cultura japonesa, en sus inicios estos tambores fueron empleados por guerreros del Japón antiguo al ser un estilo de música de la corte japonesa, conocido como Gagaku, el cual todavía se toca alrededor del mundo. Más tarde, los taiko formaron empezaron a formar parte de eventos tradicionales del país, llegando a ser el centro de atención de los mismos en algunas ocasiones.
Uno de estos es el Bon Odori, un festival de danza tradicional celebrado entre los meses de julio y agosto, cuando en Japón es verano. En este la gente se reúne en lugares abiertos alrededor de una torre con tambores taiko para bailar. Como el objetivo del festival es dar la bienvenida al alma de los ancestros, este es celebrado de noche por la creencia de que los espíritus de los ancestros regresan al plano terrenal durante esas horas, redacta sobre el tema el diario brasileño, O Maringá.
Sin embargo, lo que actualmente es conocido como taiko fue establecido en 1951 por Daihachi Oguchi, a quien se le acredita formar el primer ensamble de taiko moderno: el kumi-daiko, es lo que recuenta el libro Heaven-Drums: Oguchi Daihachi’s Theory of Japanese Drums, publicado en 1987 por Ginga Shobo y dedicado a los aportes de Oguchi.
Según esta obra, la batería de jazz fue una de las inspiraciones de Oguchi para este estilo de taiko, pues además de ser el creador de la versión actual de este género musical también fue reconocido por sus aportes en la música jazz japonesa como baterista. El taiko actual se caracteriza por utilizar tambores japoneses de varios tamaños, formas y tonalidades.
Los taiko son tocados con baquetas de madera, también llamadas bachi. Estos tambores suelen pesar lo mismo que un piano, es por esto que los japoneses suelen dejarlos fijo en un sitio y no llevarlos puestos o moverlos de un lugar a otro.
Según el artículo ‘The Thundering World of the Taiko’, publicado en la revista especializada en tambores japoneses, Taikology Magazine, estos tambores pueden ser clasificados en dos tipos dependiendo de su construcción: el primero siendo los Byou-uchi daiko, es decir, tambores de parches clavados en el cuerpo; y el segundo, los Tsukushime-daiko, tambores construidos a partir de parches fijados en aros de metal y con cordones cosidos.
Los Byou-uchi daiko están hechos de troncos ahuecados y no son afinables. En este grupo se encuentran los siguientes: el Nagado-daiko o tambor con cuerpo abarrilado, con medidas de 16”x20” a 30”x36”; el Odaiko, que es el tambor más grande de todos los taikos, algunos de estos, tan grandes que no se pueden mover y tienen su residencia en un templo; el Hira-daiko o tambor plano colgante, que tiene las medidas de 36”x14” a 60”x24”; el Sumo-daiko o tambor pequeño abarrilado y el Gangu-daiko o tambor pequeño para niños.
En cuanto a los Tsukushime-daiko existe una variedad de tipos con la diferencia de que estos sí son afinables. Este tipo de taiko está tensionado en sus cuerdas antes de cada ejecución. El cuerpo puede ser de una sola pieza de tronco o de estacas.
Algunos de estos tambores son: el Shime-daiko, que tiene forma de un tambor redoblante y se puede presentar en varios tamaños desde 14”x6” hasta 16”x9”; el Hayashi-daiko, que es solo un poco más largo que el Shime-daiko y tiene forma de reloj de arena; el Okedo-daiko, que es un tambor con cuerpo de cilindro que cuenta con tamaños desde 24”x24” hasta 60”x96 y el Katsugi-daiko, que también cuenta con un cuerpo cilíndrico, pero es más ligero que el Okedo-daiko.