El poder de la lactancia y del acompañamiento en la maternidad

Cuando el bebé de Anaís Atencio tenía tres meses y medio, ella tuvo que volver al trabajo. Pudo continuar con su lactancia a pesar de que los primeros días posparto fueron intensos. “Lloraba de tres a cuatro veces al día, sufrí de mal agarre, tuve que tomar una asesoría en lactancia”. En la empresa donde trabaja ha tenido el apoyo de todos para poder hacerse sus extracciones de leche materna y así poder alimentar a su bebé.

En cambio, Amsi Peña ha tenido que maniobrar e improvisar para lograr mantener la lactancia. “Trabajo en un piso 40, me tocaba bajar al estacionamiento del sótano para extraerme en la privacidad de mi carro, hasta que una vez se me derramó lo que había sacado y decidí ordeñarme mientras trabajaba. Un día, con tantos pendientes que tenía, no pude hacerlo; salí a mi casa en La Chorrera y empecé a extraerme en el carro. Un señor me chocó y del susto derramé la leche; lloré mucho ese día”.

Stefanny Araúz trabajaba en servicio al cliente y no hacía pausas para extraerse, sino que lo convirtió en parte de su día. “Me ponía mi extractor inalámbrico, seguía trabajando e incluso atendía a clientes con el extractor puesto. Algunos preguntaban ¿qué es eso que suena?, pero de esa manera incluí mi proceso de extracción en mi día laboral. Me compré una superlonchera térmica con freezer packs”.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alrededor del 55 % de los bebés son amamantados dentro de la primera hora después de nacer en América Latina y el Caribe. Además, la organización detalla que el 43 % de los niños menores de seis meses es amamantado exclusivamente en América Latina y el Caribe.

La asesora de lactancia Carla Seijas opina que en los últimos 10 años, en Panamá, ha habido una “evolución abismal” con la aceptación de la lactancia. Encargados de centros comerciales la contactan para saber cómo hacer una sala de lactancia. “He visto buena gestión de recursos humanos que tratan de apoyar a las madres. Sin embargo, aunque hay una ley que obliga a las empresas a tener el espacio, muchas no lo hacen”.

“Un niño que es amamantado es un niño que va a ser más saludable y es una mamá que va a ausentarse menos de su puesto de trabajo. Si el bebé se enferma, la mamá duerme mal, tiene que quedarse con él porque no lo reciben en la guardería. La empresa que le da a la mamá la oportunidad de que continúe con su lactancia el mayor tiempo posible, está haciendo que esa mujer se sienta mejor emocionalmente, porque cuando amamanta libera oxitocina, que la hace sentir más feliz”, comparte la asesora como parte de los beneficios de la lactancia.

Agrega que “el patrono debe saber que es un beneficio también para la empresa. Una mamá que continúa su lactancia al volver al trabajo es una mujer más agradecida, más productiva y más comprometida con la empresa, porque siente que le están respetando su espacio”.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sugiere que los países extiendan las licencias de maternidad para garantizar un mejor comienzo de vida para los niños. Este organismo recomienda un mínimo de 14 semanas de licencia remunerada.

Esto, tomando en cuenta que los expertos recomiendan a los padres dedicar el mayor tiempo posible a sus hijos pequeños. Aseguran que durante el primer año de vida de un niño, cada semana es crucial para su desarrollo y también favorece la lactancia materna.

Unicef destaca que extender la duración de la licencia de maternidad tiene beneficios claros, como mejorar el desarrollo mental y emocional de los niños, además de facilitar que las madres puedan continuar amamantando por más tiempo.

“La evidencia es muy clara: durante el primer año de vida, el cerebro crece en complejidad de una forma única que no se repite”, explica Pia Britto, jefa de Desarrollo de la Primera Infancia de Unicef. “Permitir que un padre o madre esté presente durante esas primeras semanas de vida crea un entorno propicio para ofrecer comida, juego y amor, esenciales para el desarrollo integral del niño”.

Anaís Atencio tiene más de ocho años de experiencia trabajando en recursos humanos, por lo que también se ha dedicado a dar asesoría sin costo a las mamás que tienen dudas sobre las licencias de maternidad, tiempo de lactancia, fuero maternal, entre otros temas.

Entre las interrogantes que más surgen están:

¿Cuánto tiempo tengo para la lactancia en mi trabajo?

La ley indica que se tienen intervalos de quince minutos cada dos horas, o si se prefiere, de media hora dos veces al día. Para extraerse o amamantar a su hijo (se lo pueden llevar al trabajo y usted lo amamanta en el cuarto de lactancia que tenga destinado).

Si me voy una hora antes, ¿igual puedo extraerme?

⁠La hora de entrada después o de salida antes no está contemplada dentro de la ley y más bien es una negociación con el empleador.

¿Cómo funciona el fuero laboral? ¿No me pueden despedir nunca?

El fuero laboral empieza desde el primer día de reintegro de la colaboradora hasta un año. Sí puede ser despedida en este periodo, siempre y cuando el despido sea aprobado por los tribunales del Mitradel, para lo cual el empleador presenta un informe y pruebas de que la colaboradora está faltando a sus funciones y obligaciones según su contrato. Si los tribunales lo aprueban, se puede despedir. Así que no es que se tiene inmunidad. El fuero no aplica para mutuo acuerdo o contratos definidos.

Tanto Atencio como Araúz, Peña y Seijas, forman parte de un grupo de Whatsapp que funciona como red de apoyo. En “Mommy and me” están muchas madres que comparten experiencias, tristezas, pero también risas. Aclaran dudas, se donan cosas, se dan recomendaciones, hasta comparten donde hay ofertas de pañales desechables y otros elementos. Además, en el grupo hay especialistas en odontología, estimulación, fisioterapia, psicología, oftalmología y más.

“Estar en el grupo de apoyo me ha ayudado con dudas y sobre todo a formar amistades con madres maravillosas que, a pesar de navegar por sus propios problemas, tienen el corazón para ayudarte, aconsejarte o compartir su conocimiento”, narra Atencio.

Seijas es la creadora del grupo que no solo comparte a través de chats, sino que dos veces a la semana tienen actividades presenciales. “Estoy muy agradecida por la oportunidad que Altaplaza me está brindando. Me dieron el espacio del parque y les compartí una idea que tenía en mi corazón: reunir de forma presencial a las mamás. Pero también les dije que no quería cobrarles”, cuenta.

“La Unicef y la OMS recomiendan que las mujeres participen en grupos de apoyo. De hecho, debería ser obligatorio que el pediatra proporcione a las madres opciones de estos grupos. El pediatra es quien tiene un contacto constante con la madre y el bebé, por lo que debería ser parte de su rol informar sobre estas alternativas”, agrega la asesora de lactancia.

De acuerdo con Seijas, está comprobado que cuando una mujer se rodea de otras que comprenden lo que está viviendo, que están pasando por experiencias similares, se siente mejor. Esto reduce las probabilidades de sufrir depresión posparto y fomenta una mayor autoestima materna. La autoestima materna es, en esencia, cómo una mujer percibe y valora su desempeño como madre.

Mariaelena Restrepo es creadora de otro grupo llamado “Mamás SOS”. “Para poder ingresar al grupo solo se debe tener un bebé de hasta dos años y llenar un formulario con algunos datos personales. Esto es como una medida para que no entren personas malintencionadas al grupo y las participantes y sus bebés se mantengan en un espacio seguro”, advierte.

“Hacemos actividades una vez al mes, casi siempre son temáticas. Tienen como fin conocernos en persona y hacer amistades entre nosotras. Las redes de apoyo como el grupo ‘Mamá SOS’, son importantes porque se contactan mamás que están pasando o han pasado por lo mismo y se hace sentir que las cosas difíciles siempre pasan. También te hacen ver la parte bonita de la maternidad. Es hermoso ver cómo entre nosotras nos damos aliento y nos alegramos de las cosas”, culmina Restrepo.

De acuerdo con la asesora de lactancia Carla Seijas, “no es el costo. Es simplemente habilitar un espacio para que la mamá se pueda extraer la leche. Una oficina donde pueda tener privacidad”.
Se necesita:

A nivel mundial, los países varían significativamente en el tiempo otorgado para la licencia por maternidad remunerada:

Países que dan menos de 14 semanas:

Países que dan entre 14 y 25.9 semanas:

Países que dan entre 26 y 51.9 semanas:

Países que ofrecen más de 52 semanas

Los únicos países que no dan licencia por maternidad remunerada son: Estados Unidos, Surinam y Papúa Nueva Guinea.