El imaginario de Ana Elena Tejera en ‘Los sucesos que llevaron al olvido’

En Los sucesos que llevaron al olvido, Ana Elena Tejera muestra una historia que combina lo ficticio y lo real, imaginando a los cuerpos marcados por la ocupación militar estadounidense, habitantes en Panamá, y su relación con lo que fue la Zona del Canal.

De esta manera, en esta instalación audiovisual de video arte compuesta por tres pantallas simultáneas muestra a Él, quien conserva en sus entrañas el recuerdo de su tierra natal, sin embargo, la domesticación le ha hecho olvidar sus estados animales, su ser de tierra y mar, su capacidad de desear.

Sus instintos reprimidos estallan fuera de su piel. Sólo el cuerpo sigue siendo el medio de liberar a las fieras que lleva dentro. Así pues, los cuerpos oscilan entre la represión de los instintos y la imposibilidad de ocultarlos. Los cuerpos gritan, sí, los instintos están ahí, en los ritmos animales y los recuerdos de conflictos grabados en sus entrañas, es parte del relato del texto curatorial de la instalación.

Recientemente, esta obra se alzó como la ganadora del Gran Premio de la 44° edición del Premio Nacional de las Artes Visuales Samuel Lewis del Ministerio de Cultura (MiCultura), sin embargo, fue presentada el año pasado en el Centro de Arte y Cine de Batalha, Portugal.

“Esta fue una pieza creada con la idea de explorar un universo entre lo documental y ficcional, sobre personajes que regresan a un territorio, en este caso la Zona del Canal, que por casi un siglo estuvo prohibido para los panameños. La historia tiene inspiración en sucesos reales y documentales, sin embargo, es un universo creado totalmente por mí”, explicó la artista en una conversación con La Estrella de Panamá.

La narrativa que presenta Tejera en Los sucesos que llevaron al olvido está compuesta por tres videos de una duración de seis minutos y 30 segundos cada uno: ‘Ataques, cuando el animal regresa’, ‘La lluvia trae’ y ‘Dos cuerpos que recuerdan’. En estas tres piezas se desarrolla la idea de un personaje ficticio que regresa a un territorio lleno de bases militares y tiene un lago artificial, pero que al mismo tiempo su cuerpo reconoce, y cómo lo va descubriendo poco a poco.

“Podemos ver al personaje en esta lucha con esos instintos que quieren liberarse al encontrarse con el territorio, que de alguna forma es de sus ancestros. Ese proceso de liberación corporal se da cuando se encuentra con una mujer que ha vivido en esa selva y ha resistido todos los desplazamientos que se dieron en el Lago Gatún y en la Zona del Canal”, dijo la artista.

El proyecto audiovisual es una idea que Tejera viene desarrollando hace mucho tiempo, especialmente por ser parte del universo de su obra artística en general desde hace dos años. “De alguna forma yo estaba buscando [inconscientemente] estos personajes, por ejemplo, la actriz principal que es Dora Pineda fue alguien que me encontré al azar en las calles de Panamá”, contó.

Para esto, también se llevó a cabo un proceso de casting de algunas semanas en la provincia de Colón, específicamente porque la artista buscaba a bailarines que supieran bailar congo, ya que “era justamente la energía que estábamos buscando de los personajes”.

Sin embargo, sí recalca que fue un proceso de meses de investigación para preparar el concepto de la instalación, una semana de producción y un mes entre la postproducción, el montaje y toda la parte de la instalación de las piezas. Según Tejera fue todo este trabajo una de las razones por las cuales decidió inscribir Los sucesos que llevaron al olvido en el Concurso Nacional de Artes Visuales, además del mensaje que quería transmitir con esta pieza.

“El lugar donde fue presentada la pieza fue Portugal, pero fue creada en Panamá y yo soy panameña, nací y crecí toda mi vida en Panamá. Yo creo que el mensaje es para mi generación, que es la primera en entrar a la Zona del Canal, para entender de lo que fuimos privados por casi un siglo pero hay algo en mí y de la tierra de ese territorio que de alguna forma nos reconoce”, concluyó la artista.