Vida y cultura

El camino del Guerrero

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Actualizado
  • 27/07/2024 00:00
Creado
  • 26/07/2024 19:15

Es necesario entender que el ser, es más importante que el tener y, que el verdadero guerreo es aquel que busca volverse invisible

Siendo publicista, experto en comunicación no verbal y análisis conductual, con el tiempo, me he dado cuenta que: 1) la sencillez es la máxima sofisticación y 2) lo simple, es lo correcto. Dos principios que he usado desde el génesis de Nova Advertising (empresa que fundé junto a mi socia Nora Cedeño) y que aplico para todo proyecto que desarrollamos en beneficio de nuestros clientes.

¿Son estos estilos de pensamiento nuevos? No, de hecho, debo confesarle que soy un gran seguidor de la filosofía Zen y de otra muy interesante que proviene del modelo de vida que los Samuráis crearon llamado Bushido.

Ser una persona zen, significa mantener una mente abierta ante lo que se vive en la medida posible (no es fácil créame).

Ello significa no tener un pensamiento mágico o iluso puesto que, el zen no nos va a ahorrar situaciones difíciles, molestas o dolorosas, sin embargo, nos ayudará a crear un ritual para tener pequeños momentos de lucidez y meditación en la vida que puede enseñarnos a ver las cosas desde otra perspectiva.

Con el Zen, he aprendido seis estructuras de pensamiento las cuales le comparto: 1) Hay que buscar lo que tiene significado en la vida, 2) hay que escuchar el corazón de todos, 3) debemos buscar ratos para balancear nuestra energía, 4) debemos ser conscientes de nuestro aquí y de nuestro ahora para tomar mejores decisiones (principio del Mindfulness) 5) debemos orientar la luz hacia nuestro interior y, 6) lo que deseamos, si no es primordial y necesario, puede esperar.

Steve Jobs fue probablemente el empresario más conocido por seguir este pensamiento el cual lo hacía notar, incluso, a través de su forma diaria y única de vestir.

También le comparto amigo lector otros siete (7) principios que he aprendido de esta filosofía oriental bastante atractiva:

Kanso: ¡Elimine el desorden! Ordene con sensibilidad todo lo que le rodea, incluyendo las cosas y personas. Todo aquello que suponga un desorden será un obstáculo en el camino que no solo no agregará valor, sino que tampoco le ayudará a crecer.

Fukinsei: ¡Integre el ocio y el negocio! Hay que equilibrar la vida laboral y personal para que las tareas pesadas se combinen con momentos de satisfacción y el día sea mejor.

Shibumi: ¡Simplifique y racionalice! Haga las cosas de la manera más sencilla y fácil que pueda. Además de ser eficiente, el realizar las tareas en menor tiempo del habitual hará que su trato con el cliente sea mucho mejor y, esa, es la clave para que vuelva y hable bien de su empresa.

Yugen: ¡Marque la diferencia y resuelva los problemas a través de la educación y la inspiración! Puede resultar muy positivo para la experiencia empresarial y personal el compartir sus conocimientos con otras personas, ya sea a través de medios de comunicación social, participando como voluntario en alguna organización o escribiendo como yo lo hago.

Shizen: ¡Sea auténtico! No hay nada más importante que ser quien se dice ser y que todo aquello que haga lo realice de forma consistente y consecuente. Haga todo de forma y manera que los demás puedan llegar a conocer cómo es realmente.

Datsuzoku: ¡Comparta su historia y las historias de personas reales haciendo cosas extraordinarias! Y es que no hay nada que motive y emocione más que oír y leer sobre las cosas maravillosas que suceden a diario.

Seijaku: ¡Tómese tiempo para reflexionar y meditar incluso para cuestiones que puedan parecer pequeñas en un primer momento! Hay que ser y mostrarse intuitivo, pero también hay que saber escuchar los mensajes que giran alrededor de cada uno.

A esta filosofía le sumo los principios del Bushido o, los principios del guerrero Samurái; Sea justo, respetuoso, valiente, defienda y mantenga su honor, sea benevolente, honesto, perseverante y leal.

Si alguna vez ha visto la película icónica Los 7 Samurái de Akira Kurosawa o El Último Samurái de Tom Cruise, debe recordar algo elemental de ellas: “El Guerrero no está listo para la batalla hasta que ha llegado a conocer la paz y, la paz interior no llega por accidente, ni tampoco por deseo; la paz es un viaje hasta el dominio propio puesto que, el camino del guerrero es una disciplina del alma, es un viaje a la iluminación y en definitiva, es el resultado de una relación sana con Dios, en el Dios que usted crea”.

Ahora bien, la senda de la paz llega solamente cuando estamos dispuestos a entrar en nuestra propia oscuridad y enfrentarnos a nuestra propia sombra; para ello, debemos comprender algo: Para construir relaciones sanas, necesitamos tener conversaciones incómodas (incluso con nosotros mismos).

También debo recordarle algo clave: Si usted quiere seguir el camino del guerrero y saber lo que realmente es la paz interna, debe dejar de ser esclavo de las fuerzas externas y comprender que, si desea construir su identidad debe hacerlo de adentro hacia afuera, no al revés.

También es necesario entender que el ser, es más importante que el tener y, que el verdadero guerreo es aquel que busca volverse invisible ¡¿cómo?! recuerde, el guerrero más poderoso es aquel que no vemos, es el que no necesita espada, arco, flechas o armaduras puesto que, su arma más certera es su sabiduría interna.

Cierro con este pensamiento: tiene que andar y crear el camino andando; no encontrará un camino ya hecho y, mejor que mil palabras vacías, es una sola que pueda traer paz. Arigato (muy agradecido) y sayonara (hasta luego).