El bienestar, en manos del fentanilo y las redes de sustancias ilícitas
- 18/03/2024 00:00
- 17/03/2024 21:23
Expertos en el tema destacan que estas actividades ilícitas se entrelaza con otros desafíos como conflictos, violencia e inestabilidad en la región En los últimos años, el fentanilo se ha convertido en la principal sustancia ilícita de producción y tráfico para los cárteles de droga, de acuerdo a Estados Unidos. Según Ghada Wally, directora de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), esta actividad criminal se superpone con otros problemas como conflictos, violencia e inestabilidad en países de América Latina como Haití y Ecuador.
El ‘World Drugs Report 2023’ de esta misma organización especifica que las redes delictivas dedicadas a la distribución de sustancias ilícitas agravan la delincuencia convergente, desde la corrupción y delincuencia fiscal y financiera hasta el homicidio, la agresión, violencia sexual, explotación de trabajadores y menores y victimización de quienes defienden a los pueblos indígenas.
“Los delitos convergentes, como la extorsión a cambio de protección, el blanqueo de dinero y la corrupción, han convertido algunas zonas de la triple frontera de la cuenca del Amazonas en focos de violencia, con la presencia de diversos grupos delictivos organizados implicados simultáneamente en la producción y el tráfico de cocaína y en la explotación de recursos naturales”, explica el documento.
Los Pueblos Indígenas y otras minorías locales se ven afectados de manera desproporcionada por el nexo delictivo de la cuenca del Amazonas, ya que son víctimas de desplazamientos forzados, envenenamiento por mercurio y otras consecuencias para la salud, así como de una mayor exposición a la violencia y la victimización.
Wally también destacó en la última reunión de la Comisión de Estupefacientes que la problemática mundial de las drogas está volviéndose cada vez más compleja y está obstaculizando los avances hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esto se debe a que las drogas sintéticas, como el fentanilo, están transformando el panorama, haciéndolo más accesible y facilitando su producción y contrabando.
Este escenario global de las drogas y el narcotráfico se suma a las amenazas tradicionales de las drogas basadas en plantas, como la cocaína y la heroína.
“Internet está creciendo como un mercado para las drogas, precursores y químicos no controlados, así como una plataforma para intercambiar conocimientos de fabricación. Las criptomonedas están haciendo que las transacciones sean más difíciles de rastrear”, destaca la directora general de la UNOCD sobre este nuevo desafío para la comunidad internacional.
Panorama reciente La UNODC calcula que una de cada 17 personas de todo el mundo, con edades entre los 15 y 64 años, han consumido una droga en los últimos 12 meses, esto se traduce en 296 millones de individuos, en su mayoría hombres. Las cifras suponen un aumento del 23% desde el 2011.
Al mismo tiempo, este organismo de las Naciones Unidas calcula que el número de personas que padecen trastornos ocasionados por el consumo de drogas ha aumentado a 39.5 millones de personas, es decir, 45% en los últimos diez años.
La Comisión de Estupefacientes, el principal órgano de las Naciones Unidas encargado de establecer políticas sobre drogas, se encuentra actualmente en sesión hasta el 22 de marzo, evaluando el progreso en la implementación de compromisos internacionales en materia de políticas de drogas.
Actualmente, los Estados miembros de la Comisión de Estupefacientes están trabajando en la formulación de nuevos compromisos, considerando los desafíos identificados hasta la fecha desde la adopción de la Declaración Ministerial de 2019. El objetivo es convertir estos desafíos en acciones concretas sobre el terreno.
Entre los temas abordados por las resoluciones que se están discutiendo en la Comisión se encuentran: programas de rehabilitación y manejo de la recuperación, mejora del acceso y disponibilidad de sustancias controladas para fines médicos y científicos, prevención y respuesta a sobredosis de drogas, así como el desarrollo de alternativas.
En esta última reunión de la Comisión de Estupefacientes diferentes mandatarios de América Latina se manifestaron ante la actual problemática de los cárteles, el fentanilo y las drogas en general.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, por su parte denunció que la estrategia en contra de las drogas en la región de las últimas décadas ha sido fútil.
”Las drogas ilícitas están a la mano de todos, mientras que las medicinas controladas no les llegan a los pacientes que más las necesitan”, afirmó el presidente colombiano durante su intervención, en la que también denunció que un millón de personas han sido asesinadas en América Latina por la criminalización de las drogas.
Por su parte, el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes, pidió la despenalización de la hoja de coca.
En los últimos años, el fentanilo se ha convertido en la principal sustancia ilícita de producción y tráfico para los cárteles de droga, de acuerdo a Estados Unidos. Según Ghada Wally, directora de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), esta actividad criminal se superpone con otros problemas como conflictos, violencia e inestabilidad en países de América Latina como Haití y Ecuador.
El ‘World Drugs Report 2023’ de esta misma organización especifica que las redes delictivas dedicadas a la distribución de sustancias ilícitas agravan la delincuencia convergente, desde la corrupción y delincuencia fiscal y financiera hasta el homicidio, la agresión, violencia sexual, explotación de trabajadores y menores y victimización de quienes defienden a los pueblos indígenas.
“Los delitos convergentes, como la extorsión a cambio de protección, el blanqueo de dinero y la corrupción, han convertido algunas zonas de la triple frontera de la cuenca del Amazonas en focos de violencia, con la presencia de diversos grupos delictivos organizados implicados simultáneamente en la producción y el tráfico de cocaína y en la explotación de recursos naturales”, explica el documento.
Los Pueblos Indígenas y otras minorías locales se ven afectados de manera desproporcionada por el nexo delictivo de la cuenca del Amazonas, ya que son víctimas de desplazamientos forzados, envenenamiento por mercurio y otras consecuencias para la salud, así como de una mayor exposición a la violencia y la victimización.
Wally también destacó en la última reunión de la Comisión de Estupefacientes que la problemática mundial de las drogas está volviéndose cada vez más compleja y está obstaculizando los avances hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esto se debe a que las drogas sintéticas, como el fentanilo, están transformando el panorama, haciéndolo más accesible y facilitando su producción y contrabando.
Este escenario global de las drogas y el narcotráfico se suma a las amenazas tradicionales de las drogas basadas en plantas, como la cocaína y la heroína.
“Internet está creciendo como un mercado para las drogas, precursores y químicos no controlados, así como una plataforma para intercambiar conocimientos de fabricación. Las criptomonedas están haciendo que las transacciones sean más difíciles de rastrear”, destaca la directora general de la UNOCD sobre este nuevo desafío para la comunidad internacional.
La UNODC calcula que una de cada 17 personas de todo el mundo, con edades entre los 15 y 64 años, han consumido una droga en los últimos 12 meses, esto se traduce en 296 millones de individuos, en su mayoría hombres. Las cifras suponen un aumento del 23% desde el 2011.
Al mismo tiempo, este organismo de las Naciones Unidas calcula que el número de personas que padecen trastornos ocasionados por el consumo de drogas ha aumentado a 39.5 millones de personas, es decir, 45% en los últimos diez años.
La Comisión de Estupefacientes, el principal órgano de las Naciones Unidas encargado de establecer políticas sobre drogas, se encuentra actualmente en sesión hasta el 22 de marzo, evaluando el progreso en la implementación de compromisos internacionales en materia de políticas de drogas.
Actualmente, los Estados miembros de la Comisión de Estupefacientes están trabajando en la formulación de nuevos compromisos, considerando los desafíos identificados hasta la fecha desde la adopción de la Declaración Ministerial de 2019. El objetivo es convertir estos desafíos en acciones concretas sobre el terreno.
Entre los temas abordados por las resoluciones que se están discutiendo en la Comisión se encuentran: programas de rehabilitación y manejo de la recuperación, mejora del acceso y disponibilidad de sustancias controladas para fines médicos y científicos, prevención y respuesta a sobredosis de drogas, así como el desarrollo de alternativas.
En esta última reunión de la Comisión de Estupefacientes diferentes mandatarios de América Latina se manifestaron ante la actual problemática de los cárteles, el fentanilo y las drogas en general.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, por su parte denunció que la estrategia en contra de las drogas en la región de las últimas décadas ha sido fútil.
”Las drogas ilícitas están a la mano de todos, mientras que las medicinas controladas no les llegan a los pacientes que más las necesitan”, afirmó el presidente colombiano durante su intervención, en la que también denunció que un millón de personas han sido asesinadas en América Latina por la criminalización de las drogas.
Por su parte, el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes, pidió la despenalización de la hoja de coca.