Unos 40 bailarines panameños del Ballet Nacional de Panamá, compartieron escenario con artistas costarricenses en la puesta en escena de “Giselle”.
Por primera vez una producción completa del Ballet Nacional de Panamá cruza fronteras, consolidándose como un referente de exportación artística. Gracias a la invitación especial del Ballet Nacional de Costa Rica, 40 talentosos bailarines panameños compartieron escenario con artistas costarricenses en la puesta en escena de “Giselle”, obra maestra del ballet romántico francés, los días 8 y 9 de marzo en el Teatro Mélico Salazar de Costa Rica.
Gloria Barrios, directora de la Compañía Nacional de Danzas, destacó la importancia de esta participación, resaltando que la proyección del Ballet Nacional de Panamá en escenarios internacionales “no solo eleva su reconocimiento, sino que también demuestra la calidad de sus producciones”.
Además, enfatizó “el alto honor que representa que los bailarines panameños compartan escenario con artistas de otros países, llevando el nombre del Ballet a nuevas ciudades”.
“Durante más de tres meses, los bailarines panameños se prepararon intensamente para esta presentación, que se suma al repertorio de alto nivel que ha posicionado al Ballet Nacional de Panamá en la escena internacional”, añadió Barrios.
Esta producción contó con la dirección artística del maestro, coreógrafo y bailarín principal Sasa Adamovic, cuya destacada trayectoria ha dejado huella en la danza clásica a nivel nacional.
El rol de Albrecht estuvo a cargo de Yahir Castro, bailarín principal del Ballet Nacional de Panamá, junto a la primera figura Ana Lorena Boyd Bailarina Principal del Ballet Nacional, quien interpretó el rol de Giselle.
El Ballet Nacional de Panamá contó en su ensayo general con invitados especiales, entre ellos la Primera Dama de la República de Costa Rica, Signe Zeikate, y la Primera Dama de Panamá, Maricel Cohen de Mulino. También estuvo presente el ministro de Cultura y Juventud de Costa Rica, Jorge Rodríguez Vives. Todos ellos asistieron para presenciar este importante ensayo general.
El Ballet Nacional de Panamá sigue consolidando su prestigio con un repertorio de grandes producciones como La Bayadère, Coppélia, El Cascanueces, La Péri, Don Quijote, Giselle, La Esmeralda y La Cucarachita Mandinga, además de coreografías neoclásicas, contemporáneas y estilizaciones del folklore nacional, reafirmando su versatilidad y excelencia artística.
Celebrando el Año Iberoamericano de las Artes Escénicas, Panamá se suma a esta importante festividad llevando el talento y la excelencia de sus bailarines más allá de sus fronteras.
El éxito de su proyección internacional ha despertado el interés de países como Brasil, España, Portugal y El Salvador, que ya han manifestado su intención de llevar al Ballet Nacional de Panamá a sus escenarios, consolidándolo como un referente artístico en la región.
