El 44% de los corales en el mundo están en riesgo de extinción, revela la Lista Roja de la UICN
- 25/11/2024 12:29
- 25/11/2024 11:49
Según la nueva reevaluación, que analizó el estado de conservación de 892 especies de corales en el mundo, el cambio climático sigue siendo la principal amenaza para los corales que producen arrecifes Los arrecifes de coral son unos de los ecosistemas más biodiversos, productivos y complejos del mundo. Y a pesar de que están presentes en más de 100 países y territorios de todo el mundo, ocupan menos del 1 % de la superficie oceánica y son refugio y proveedores de alimento para casi el 25% de las criaturas marinas existentes.
Los corales, además, proporcionan importantes beneficios económicos, sociales, recreativos y culturales. Sin embargo, el 44% de las especies de coral constructoras de arrecifes en todo el mundo están en riesgo de extinción.
El aumento de la temperatura de los océanos y la acidificación del agua marina por calentamiento global, la contaminación, entre otros factores le está ocasionando graves consecuencias a los corales y los está blanqueando, revela la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de Especies Amenazadas.
“La protección de nuestra biodiversidad no sólo es vital para nuestro bienestar sino también crucial para nuestra supervivencia. El cambio climático sigue siendo la principal amenaza para los corales que producen arrecifes y está devastando los sistemas naturales de los que dependemos”.
Así lo afirmó Grethel Aguilar D., directora General de la UICN, al presentar, la semana pasada, la reevaluación mundial de la organización mundial que analiza el estado de conservación de 892 especies de corales en el mundo.
“Necesitamos una acción ambiciosa y decisiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero si queremos asegurar un futuro sostenible para la humanidad”, afirmó Aguilar en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, COP29, en Azerbaiyán.
Las amenazas a los corales constructores de arrecifes se evaluaron, por última vez, para la Lista Roja de la UICN en 2008, cuando se encontró que un tercio estaba amenazado.
“Los ecosistemas tales como los arrecifes de coral, cuando se encuentran en estado saludable, son cruciales para los medios de vida humanos: ofrecen comida, estabilizan los litorales y secuestran carbono”, aseveró.
Las evaluaciones tomaron en cuenta las amenazas actuales y futuras, como el aumento proyectado de los eventos de calentamiento y de blanqueo principales, utilizando los datos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre futuros escenarios de calentamiento.
Además del cambio climático y los eventos graves de blanqueamiento relacionados, los corales también se ven afectados por amenazas más locales como la contaminación, la escorrentía agrícola, las enfermedades y la pesca insostenible.
Por ejemplo, el coral cuerno de ciervo (Acropora cervicornis) y el coral cuerno de alce (Acropora palmata), dos especies en peligro crítico en el Caribe, han experimentado disminuciones significativas debido al aumento del calentamiento y la contaminación del agua, así como a los graves impactos de la enfermedad de las bandas blancas.
“Debemos reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con medidas para abordar las amenazas locales, si queremos dar a los arrecifes de coral la oportunidad de sobrevivir”, expresó Beth Polidoro, coordinadora de la Autoridad de la Lista Roja para Corales de la Comisión de la UICN para la Supervivencia de las Especies y Profesora asociada, Facultad de Matemáticas y Ciencias Naturales de la Universidad Estatal de Arizona.
Sin embargo, Polidoro confía en que si se actúa ahora se puede frenar el ritmo del calentamiento de los océanos y ampliar la ventana de oportunidad para que los corales se adapten y sobrevivan potencialmente a largo plazo.
“No se trata sólo de preservar la espectacular belleza de los arrecifes de coral. Los ecosistemas coralinos también sostienen las comunidades pesqueras costeras, estabilizan los litorales y los hábitats costeros y ayudan a eliminar el carbono del océano, entre otros beneficios”, apuntó Polidoro.
Los autores de la evaluación plantean que la principal solución para salvar a los corales de la extinción es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con medidas para abordar las amenazas más locales que también ayuden a fortalecer la resiliencia de las especies.
También recomiendan más investigación sobre si y cómo los corales pueden adaptarse a aguas más cálidas, la evidencia de tal adaptación siendo limitada hasta la fecha.
“Sabemos desde hace décadas que los arrecifes de coral están en la primera línea de las crisis climática y de biodiversidad mundiales, y este nuevo resultado sólo lo confirma. Sin decisiones relevantes por parte de aquellos con el poder de cambiar esta trayectoria, asistiremos a una mayor pérdida de arrecifes y a la desaparición progresiva de especies de coral a escalas cada vez mayores”, expresó el David Obura, copresidente del Grupo de Especialistas en Coral de la CSE-UICN.
La mayoría de los corales se encuentran en toda la región Indo-Pacífica. Dentro de la misma, la región del sur y sudeste de Asia tiene el mayor número de especies amenazadas (266), seguida de Oceanía, Asia del Este y Asia occidental y central.
La evaluación mundial de los corales constructores de arrecifes también incluye 85 especies de coral atlánticas, destacadas en un artículo de la revista PLOS ONE también publicado la semana pasada. Las especies de coral del Atlántico están especialmente amenazadas por graves episodios anuales de blanqueamiento, la contaminación y los efectos de enfermedades.
La evaluación mundial cubre todos los corales constructores de arrecifes, que se encuentran en aguas cálidas, hábitats fotosintéticos y forman los coloridos arrecifes que se observan en las áreas oceánicas tropicales y subtropicales. Unas evaluaciones de la Lista Roja de los corales que se encuentran en aguas más frías y profundas de todo el mundo y no dependen de la luz solar, también están en curso.
Hasta la fecha, se han evaluado 22 especies de coral de aguas frías de un total de más de 4.000. Las principales amenazas para estas especies incluyen algunas actividades pesqueras, especialmente la pesca de arrastre de fondo, la minería de aguas profundas, la explotación de petróleo y gas o el tendido de cables en alta mar.
Un ejemplo es el coral de aguas profundas Desmophyllum pertusum, que fue evaluado como vulnerable. La acidificación y el calentamiento futuros de los océanos debido al cambio climático también constituyen una amenaza.
“Las especies marinas se enfrentan a las amenazas del cambio climático y las actividades humanas, pero los impactos no siempre son visibles. El estado de los corales pone esto de relieve y también muestra la importancia de ampliar la Lista Roja para incluir más especies oceánicas”, dijo Julia Sigwart, responsable de Malacología en el Instituto de Investigación y Museo Senckenberg, un socio de la Lista Roja.
Construidos a lo largo de cientos de años, los arrecifes de coral son los ecosistemas marinos con mayor biodiversidad. El cambio climático provoca un aumento de la temperatura del agua y una radiación solar más intensa, que llevan al blanqueamiento del coral y a enfermedades que a menudo resultan en una mortalidad masiva del coral.
Los corales constructores de arrecifes tienen una relación simbiótica con algas llamadas zooxantelas, que les dan a los corales sus colores vivos. El blanqueamiento del coral es el resultado de una respuesta de estrés al aumento de la temperatura del agua, por la cual las algas son expulsadas de los tejidos coralinos.
“Esta evaluación mundial de los corales da la alarma para una acción colectiva urgente para detener el declive de los arrecifes de coral en todo el mundo. La Fundación MSC se enorgullece de asociarse con el equipo de la Lista Roja de Corales de la UICN, que ha hecho un trabajo excepcional recopilando los datos más confiables para evaluar e informar sobre el estado de los corales constructores de arrecifes en el mundo”, comentó Daniela Picco, directora ejecutiva de la Fundación MSC.
“La Lista Roja de la UICN guía a nuestra Fundación en su toma de decisiones filantrópicas basadas en la ciencia, para esfuerzos duraderos y de gran impacte que contribuyan a preservar nuestro planeta azul. Seguirá siendo un recurso vital para nuestra fundación familiar durante generaciones”, señaló Picco.
Por su parte, para David Smith, asesor científico principal de la Fundación MSC, la última evaluación mundial trae noticias preocupantes para los corales, con más de 340 especies consideradas en riesgo de extinción.
“Queda mucho por hacer para asegurar el futuro de estas especies y los arrecifes vitales que forman. Un océano sin arrecifes de coral vivos sería una realidad sombría, lo que pone de relieve la necesidad urgente de encontrar soluciones a la crisis climática y, al mismo tiempo, abordar la crisis actual de los corales”, puntualizó.
Los arrecifes de coral son unos de los ecosistemas más biodiversos, productivos y complejos del mundo. Y a pesar de que están presentes en más de 100 países y territorios de todo el mundo, ocupan menos del 1 % de la superficie oceánica y son refugio y proveedores de alimento para casi el 25% de las criaturas marinas existentes.
Los corales, además, proporcionan importantes beneficios económicos, sociales, recreativos y culturales. Sin embargo, el 44% de las especies de coral constructoras de arrecifes en todo el mundo están en riesgo de extinción.
El aumento de la temperatura de los océanos y la acidificación del agua marina por calentamiento global, la contaminación, entre otros factores le está ocasionando graves consecuencias a los corales y los está blanqueando, revela la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de Especies Amenazadas.
“La protección de nuestra biodiversidad no sólo es vital para nuestro bienestar sino también crucial para nuestra supervivencia. El cambio climático sigue siendo la principal amenaza para los corales que producen arrecifes y está devastando los sistemas naturales de los que dependemos”.
Así lo afirmó Grethel Aguilar D., directora General de la UICN, al presentar, la semana pasada, la reevaluación mundial de la organización mundial que analiza el estado de conservación de 892 especies de corales en el mundo.
“Necesitamos una acción ambiciosa y decisiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero si queremos asegurar un futuro sostenible para la humanidad”, afirmó Aguilar en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, COP29, en Azerbaiyán.
Las amenazas a los corales constructores de arrecifes se evaluaron, por última vez, para la Lista Roja de la UICN en 2008, cuando se encontró que un tercio estaba amenazado.
“Los ecosistemas tales como los arrecifes de coral, cuando se encuentran en estado saludable, son cruciales para los medios de vida humanos: ofrecen comida, estabilizan los litorales y secuestran carbono”, aseveró.
Las evaluaciones tomaron en cuenta las amenazas actuales y futuras, como el aumento proyectado de los eventos de calentamiento y de blanqueo principales, utilizando los datos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre futuros escenarios de calentamiento.
Además del cambio climático y los eventos graves de blanqueamiento relacionados, los corales también se ven afectados por amenazas más locales como la contaminación, la escorrentía agrícola, las enfermedades y la pesca insostenible.
Por ejemplo, el coral cuerno de ciervo (Acropora cervicornis) y el coral cuerno de alce (Acropora palmata), dos especies en peligro crítico en el Caribe, han experimentado disminuciones significativas debido al aumento del calentamiento y la contaminación del agua, así como a los graves impactos de la enfermedad de las bandas blancas.
“Debemos reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con medidas para abordar las amenazas locales, si queremos dar a los arrecifes de coral la oportunidad de sobrevivir”, expresó Beth Polidoro, coordinadora de la Autoridad de la Lista Roja para Corales de la Comisión de la UICN para la Supervivencia de las Especies y Profesora asociada, Facultad de Matemáticas y Ciencias Naturales de la Universidad Estatal de Arizona.
Sin embargo, Polidoro confía en que si se actúa ahora se puede frenar el ritmo del calentamiento de los océanos y ampliar la ventana de oportunidad para que los corales se adapten y sobrevivan potencialmente a largo plazo.
“No se trata sólo de preservar la espectacular belleza de los arrecifes de coral. Los ecosistemas coralinos también sostienen las comunidades pesqueras costeras, estabilizan los litorales y los hábitats costeros y ayudan a eliminar el carbono del océano, entre otros beneficios”, apuntó Polidoro.
Los autores de la evaluación plantean que la principal solución para salvar a los corales de la extinción es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con medidas para abordar las amenazas más locales que también ayuden a fortalecer la resiliencia de las especies.
También recomiendan más investigación sobre si y cómo los corales pueden adaptarse a aguas más cálidas, la evidencia de tal adaptación siendo limitada hasta la fecha.
“Sabemos desde hace décadas que los arrecifes de coral están en la primera línea de las crisis climática y de biodiversidad mundiales, y este nuevo resultado sólo lo confirma. Sin decisiones relevantes por parte de aquellos con el poder de cambiar esta trayectoria, asistiremos a una mayor pérdida de arrecifes y a la desaparición progresiva de especies de coral a escalas cada vez mayores”, expresó el David Obura, copresidente del Grupo de Especialistas en Coral de la CSE-UICN.
La mayoría de los corales se encuentran en toda la región Indo-Pacífica. Dentro de la misma, la región del sur y sudeste de Asia tiene el mayor número de especies amenazadas (266), seguida de Oceanía, Asia del Este y Asia occidental y central.
La evaluación mundial de los corales constructores de arrecifes también incluye 85 especies de coral atlánticas, destacadas en un artículo de la revista PLOS ONE también publicado la semana pasada. Las especies de coral del Atlántico están especialmente amenazadas por graves episodios anuales de blanqueamiento, la contaminación y los efectos de enfermedades.
La evaluación mundial cubre todos los corales constructores de arrecifes, que se encuentran en aguas cálidas, hábitats fotosintéticos y forman los coloridos arrecifes que se observan en las áreas oceánicas tropicales y subtropicales. Unas evaluaciones de la Lista Roja de los corales que se encuentran en aguas más frías y profundas de todo el mundo y no dependen de la luz solar, también están en curso.
Hasta la fecha, se han evaluado 22 especies de coral de aguas frías de un total de más de 4.000. Las principales amenazas para estas especies incluyen algunas actividades pesqueras, especialmente la pesca de arrastre de fondo, la minería de aguas profundas, la explotación de petróleo y gas o el tendido de cables en alta mar.
Un ejemplo es el coral de aguas profundas Desmophyllum pertusum, que fue evaluado como vulnerable. La acidificación y el calentamiento futuros de los océanos debido al cambio climático también constituyen una amenaza.
“Las especies marinas se enfrentan a las amenazas del cambio climático y las actividades humanas, pero los impactos no siempre son visibles. El estado de los corales pone esto de relieve y también muestra la importancia de ampliar la Lista Roja para incluir más especies oceánicas”, dijo Julia Sigwart, responsable de Malacología en el Instituto de Investigación y Museo Senckenberg, un socio de la Lista Roja.
Construidos a lo largo de cientos de años, los arrecifes de coral son los ecosistemas marinos con mayor biodiversidad. El cambio climático provoca un aumento de la temperatura del agua y una radiación solar más intensa, que llevan al blanqueamiento del coral y a enfermedades que a menudo resultan en una mortalidad masiva del coral.
Los corales constructores de arrecifes tienen una relación simbiótica con algas llamadas zooxantelas, que les dan a los corales sus colores vivos. El blanqueamiento del coral es el resultado de una respuesta de estrés al aumento de la temperatura del agua, por la cual las algas son expulsadas de los tejidos coralinos.
“Esta evaluación mundial de los corales da la alarma para una acción colectiva urgente para detener el declive de los arrecifes de coral en todo el mundo. La Fundación MSC se enorgullece de asociarse con el equipo de la Lista Roja de Corales de la UICN, que ha hecho un trabajo excepcional recopilando los datos más confiables para evaluar e informar sobre el estado de los corales constructores de arrecifes en el mundo”, comentó Daniela Picco, directora ejecutiva de la Fundación MSC.
“La Lista Roja de la UICN guía a nuestra Fundación en su toma de decisiones filantrópicas basadas en la ciencia, para esfuerzos duraderos y de gran impacte que contribuyan a preservar nuestro planeta azul. Seguirá siendo un recurso vital para nuestra fundación familiar durante generaciones”, señaló Picco.
Por su parte, para David Smith, asesor científico principal de la Fundación MSC, la última evaluación mundial trae noticias preocupantes para los corales, con más de 340 especies consideradas en riesgo de extinción.
“Queda mucho por hacer para asegurar el futuro de estas especies y los arrecifes vitales que forman. Un océano sin arrecifes de coral vivos sería una realidad sombría, lo que pone de relieve la necesidad urgente de encontrar soluciones a la crisis climática y, al mismo tiempo, abordar la crisis actual de los corales”, puntualizó.