Vida y cultura

Drogas sintéticas: la guerra entre EE.UU. y China, Panamá como colateral

El fentanilo es un opioide es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más potente que la morfina. Cedida
Estados Unidos enfrenta una amenaza sin precedentes con la crisis del fentanilo. Cedida
Según investigaciones de la DEA, elementos al margen de la ley en China envían estos insumos en contenedores con etiquetas alteradas. Cedida
Oriel Ortega, exdirector general del Servicio Nacional de Fronteras. Cedida
Marissa Ábrego, psicóloga forense. Cedida
Actualizado
  • 15/02/2025 00:00
Creado
  • 14/02/2025 17:56

¿Qué tiene que ver esto con el país? Todo. Panamá ha quedado atrapado en medio de una guerra silenciosa entre dos gigantes

Las drogas sintéticas han proliferado de manera alarmante, y esto responde a varias razones: su presentación en forma de fármacos, su fácil acceso a través de la deep web y la dark web, y sus bajos costos de producción. Marissa Ábrego, psicóloga forense, asegura que las drogas sintéticas representan un reto mayor debido a su fácil distribución y a la desconexión que existe en la actualidad entre padres e hijos. A diferencia de otras sustancias, estas no requieren grandes extensiones de tierra; pueden fabricarse en laboratorios clandestinos de pocos metros cuadrados, incluso en el corazón de una ciudad.

Una droga que ha generado gran preocupación es el fentanilo. Según Oriel Ortega, director general del Servicio Nacional de Fronteras, hasta el año 2023 el fentanilo es un opiáceo sintético utilizado originalmente como un potente analgésico en procedimientos quirúrgicos y para el tratamiento del dolor severo.

Si bien el fentanilo es un medicamento recetado, su uso ilícito ha generado una crisis de salud pública en Estados Unidos. Este opioide es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, lo que lo convierte en una de las drogas más letales en circulación. Su impacto ha sido devastador en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Filadelfia, donde su comercialización ilegal ha cobrado miles de vidas.

Ortega asegura que el problema comenzó cuando los carteles de droga, especialmente en la frontera con Estados Unidos, vieron en el fentanilo una oportunidad lucrativa. A diferencia de otras drogas, su producción es relativamente sencilla, y su potencia permite que un solo kilo rinda hasta 10.000 dosis, facilitando su tráfico y distribución en pequeñas cantidades. Esta situación se agrava con lo que señala Ábrego: vivimos en una sociedad individualista, donde las personas no tienen libertad para expresar sus emociones y, además, tienen poco o nulo conocimiento sobre el tema. Según la experta, el problema se ha intensificado debido a la falta de empleo, la pobreza y la incertidumbre.

La crisis del fentanilo ha generado tensiones entre Estados Unidos y México, ya que Washington exige mayores controles fronterizos y la erradicación de laboratorios clandestinos para frenar el tráfico de esta droga. No obstante, el problema persiste, alimentado por la alta demanda y las grandes ganancias que deja el comercio ilegal de este opioide.

Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), las drogas sintéticas ofrecen varias ventajas a los delincuentes: menores costos operativos, menos obstáculos para su producción y un menor riesgo de detección e intercepción, ya que pueden fabricarse cerca de los mercados de consumo. Además, el auge de la interconectividad digital ha facilitado la compra y venta de estas sustancias a través de mercados en la dark web, redes sociales y otros medios de comunicación cifrados, promoviendo un acceso rápido y casi anónimo a estos productos ilícitos.

Panamá, en el epicentro de una guerra geopolítica

¿Qué tiene que ver esto con Panamá? Todo. Panamá ha quedado atrapado en medio de una guerra silenciosa entre dos gigantes: Estados Unidos y China. Según un informe de la DEA, la dinámica se resume así: China, a través del Partido Comunista, suministra los precursores químicos a México para la producción masiva de drogas sintéticas. Los carteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa se encargan de la producción, distribución y venta en Estados Unidos, y a su vez, lavan los ingresos a través del sistema bancario chino.

En 2018, Estados Unidos y China sostuvieron conversaciones para regular el control de estos precursores químicos, pero las negociaciones se estancaron. Xi Jinping declaró que EE.UU. debía hacerse responsable de su propia crisis en lugar de culpar a China.

Según investigaciones de la DEA, elementos al margen de la ley en China envían estos insumos en contenedores con etiquetas alteradas a puertos de alto tráfico en Estados Unidos, Canadá y México. Una vez en territorio norteamericano, las sustancias son procesadas y distribuidas por organizaciones criminales locales. Las tácticas de ocultamiento incluyen:

Esconder los productos químicos entre bienes comerciales lícitos. Etiquetar incorrectamente los contenedores.Utilizar empresas fachada para aparentar legalidad.Enviar la mercancía a través de terceros países.

Respuestas y tensiones en la guerra contra el fentanilo

Tras la reunión entre el presidente Biden y Xi Jinping en noviembre de 2023, se anunció la creación del Grupo de Trabajo sobre Lucha contra las Drogas EE.UU.-China. Posteriormente, China emitió un aviso a su industria nacional para reforzar el cumplimiento de leyes sobre precursores químicos y equipos para la fabricación de pastillas. En agosto de 2024, China anunció un control más estricto sobre la producción y venta de tres productos químicos clave para la fabricación del fentanilo.

En este sentido, Estados Unidos podría aspirar a cortar el avance de China en puntos donde cree que puede ejercer algo de control, como es el caso del Canal de Panamá. Porque en esta ecuación, el canal es más que un paso de agua; es un tablero geopolítico donde cada movimiento cuenta.

El fentanilo: una guerra asimétrica

Estados Unidos enfrenta una amenaza sin precedentes con la crisis del fentanilo. Esta crisis no solo ha cobrado miles de vidas, sino que también se perfila como una nueva forma de guerra asimétrica, al igual que la táctica de desinformación. Mientras China avanza con su estrategia de consolidación como superpotencia global, Estados Unidos lucha por contener una epidemia que parece no tener freno.

La pregunta sigue en el aire: ¿Está Estados Unidos preparado para enfrentar su crisis interna mientras lidia con una guerra silenciosa que redefine las reglas del juego mundial?

Fuentes: Informe Mundial de Drogas /UNODC, 2023. Comunicado de prensa de UNODC, junio del 2024. Informe de Backgrounder, Heritage Foundation, septiembre 9 del 2024. Entrevistas a Oriel Ortega, Director General de Senafront hasta el 2023. Marissa Ábrego, Psicóloga Forense.