Dos directores emergentes, sobre el escenario del Teatro Balboa
- 04/09/2024 00:00
- 03/09/2024 15:48
Tanto Jorge Ortega como Germán Pinzón Jiménez están entusiasmados en ofrecer, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional un concierto que tendrá lugar mañana a las 8:00 p.m. en el Teatro Balboa Ya está casi todo a punto para el concierto de Directores Emergentes en el que Jorge Ortega y Germán Pinzón Jiménez guiarán a la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) en una velada en la que Edgar Dutary actuará como solista invitado. El espectáculo de música erudita –que se llevará a cabo en el Teatro Balboa– brindará la oportunidad a los espectadores para que se deleiten con la música de destacados compositores como Jan Koetsier, Emilie Mayer y Giuseppe Verdi, entre otros.
En conversación con La Estrella de Panamá, ambos directores hicieron notar su entusiasmo al tener la oportunidad de participar en un espectáculo de tal calibre, en el que la tuba será el instrumento protagonista de la noche. Pinzón Jiménez dijo que la iniciativa de la OSN, de darle una oportunidad a los directores de orquesta noveles para que se den a conocer ante el público, es ideal para exhibir los conocimientos mediante la interpretación de un destacado repertorio.
“Nosotros estaremos presentando un programa variado de estrenos de obras que nunca antes se habían expuesto al público local, como la Obertura Fausto Op. 46, de Emilie Mayer, y la Obertura Española No.1 Capriccio Brillante, de Mikhail Glinka. Con la primera buscamos honrar a una de tantas mujeres compositoras que hubo en el ámbito musical y con la segunda queremos traer una jota aragonesa que tiene un sinfín de ritmos y de momentos constantes de clímax”, destacó el músico.
La segunda mitad del concierto correrá bajo la dirección de Ortega, quien mostrará ante el público la pieza de Artur Honegger Pastorale d’ Eté mientras que, por otro lado, Dutary traerá a los presentes un concierto de tuba y orquesta, del compositor Jan Koetsier.
Estos últimos días estuvieron fuertemente marcados por los ensayos generales en los que se afinan los toques necesarios para dar un espectáculo de excelencia. Pinzón Jiménez define estas últimas jornadas como gratificantes al tener la oportunidad de practicar en las tablas del Teatro Balboa junto a sus compañeros de escenario y al conjunto de la OSN.
“Les tengo mucho respeto y admiración. En los ensayos, siempre estamos atentos de las indicaciones que se dan y todos trabajamos de manera colaborativa. En este sentido, nosotros buscamos hacer que la música cada vez más suene mejor. Junto con mi colega, nos sentimos honrados por ser considerados para este ciclo de directores emergentes, e invito a todos a que vean lo que va a ser un hermoso concierto realizado por la orquesta de todos los panameños”, resaltó.
En cambio, Ortega resumió que su preparación para la noche del jueves fue un proceso de muchos meses, ya que el director de orquesta tiene la responsabilidad de realizar una revisión periódica de las partituras a tocar así como otros factores que componen todos los ensayos. “Uno tiene que ver todo de manera minuciosa para que el concierto sea un éxito”, destacó.
Cuando se enteró de que iba a formar parte de este concierto de la OSN, sintió una sensación de alegría ante tal oportunidad. “Tengo que confesar que me sentí muy nervioso y muy emocionado a la vez, ya que actuaría junto a la primera orquesta del país. Además, quiero resaltar que el Teatro Balboa tiene una acústica excepcional para el concierto que vamos a realizar”, añadió.
Pasión por la música Desde temprana edad, Pinzón Jiménez ya adquirió el gusto por la música, con una gran afinidad por el ritmo y una capacidad de escuchar música. A pesar de que en su infancia no hubo muchas opciones en Santiago de Veraguas –de donde es oriundo– para tener una educación musical más allá de la enseñanza que podían ofrecer las bandas escolares y los conjuntos típicos y alguno que otro curso en la Escuela de Bellas Artes.
Posteriormente tuvo la posibilidad de realizar estudios en Estados Unidos y Argentina que le abrieron los horizontes para el profesional que es hoy.
“Con estas oportunidades me formo en distintas ramas de la música, no solamente en guitarra clásica sino en dirección coral y orquestal”, aseguró.
Cuando regresó de sus estudios en Argentina, fundó el Coro Polifónico Juvenil que ya lleva once años.
“Una de las cosas en las que creo es el relevo generacional. Nadie es eterno ni indispensable. El nuevo relevo del proyecto del cual yo fui su director está haciendo un excelente trabajo. Esta carrera implica un proceso de formación constante. Hay más de 500 años de historia musical registrada en papel y siempre hay obras que ya se tocaron y hay otras que todavía no han visto la luz. Trabajar en música colectiva, ya sea música de cámara o música orquestal, es un apostolado. También hay que tomar en cuenta que el director de una orquesta no es un creador sino un recreador. Dentro de esa recreación, hay todo un proceso no solo musical sino social en el que cada orquesta suena diferente y tiene una concepción de los parámetros establecidos”, explicó.
Para ser un buen director de orquesta, se debe ser un buen instrumentista además de tener un conocimiento integral de las técnicas de los instrumentos musicales y sus posibilidades, de acuerdo con cada composición. El contexto histórico detrás de cada partitura también es fundamental a la hora de interpretar estas piezas musicales, agrega Pinzón Jiménez.
Ortega, en cambio, sintió esa pasión musical desde el año 2012 cuando integró la banda escolar del Colegio Monseñor Francisco Beckmann. Al igual que Pinzón Jiménez, le encantó la música y tuvo la suerte de que el maestro Gustavo Vega lo guiara durante su camino como músico, lo que le hizo querer continuar una carrera profesional.
Sobre la iniciativa de la OSN, que es de acceso gratuito para toda la población, considera que es una apuesta más por brindar mayor accesibilidad a las artes al público. “Este es un concierto único y especial. Esperamos que todos vayan a verlo”, exhortó.
Ya está casi todo a punto para el concierto de Directores Emergentes en el que Jorge Ortega y Germán Pinzón Jiménez guiarán a la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) en una velada en la que Edgar Dutary actuará como solista invitado. El espectáculo de música erudita –que se llevará a cabo en el Teatro Balboa– brindará la oportunidad a los espectadores para que se deleiten con la música de destacados compositores como Jan Koetsier, Emilie Mayer y Giuseppe Verdi, entre otros.
En conversación con La Estrella de Panamá, ambos directores hicieron notar su entusiasmo al tener la oportunidad de participar en un espectáculo de tal calibre, en el que la tuba será el instrumento protagonista de la noche. Pinzón Jiménez dijo que la iniciativa de la OSN, de darle una oportunidad a los directores de orquesta noveles para que se den a conocer ante el público, es ideal para exhibir los conocimientos mediante la interpretación de un destacado repertorio.
“Nosotros estaremos presentando un programa variado de estrenos de obras que nunca antes se habían expuesto al público local, como la Obertura Fausto Op. 46, de Emilie Mayer, y la Obertura Española No.1 Capriccio Brillante, de Mikhail Glinka. Con la primera buscamos honrar a una de tantas mujeres compositoras que hubo en el ámbito musical y con la segunda queremos traer una jota aragonesa que tiene un sinfín de ritmos y de momentos constantes de clímax”, destacó el músico.
La segunda mitad del concierto correrá bajo la dirección de Ortega, quien mostrará ante el público la pieza de Artur Honegger Pastorale d’ Eté mientras que, por otro lado, Dutary traerá a los presentes un concierto de tuba y orquesta, del compositor Jan Koetsier.
Estos últimos días estuvieron fuertemente marcados por los ensayos generales en los que se afinan los toques necesarios para dar un espectáculo de excelencia. Pinzón Jiménez define estas últimas jornadas como gratificantes al tener la oportunidad de practicar en las tablas del Teatro Balboa junto a sus compañeros de escenario y al conjunto de la OSN.
“Les tengo mucho respeto y admiración. En los ensayos, siempre estamos atentos de las indicaciones que se dan y todos trabajamos de manera colaborativa. En este sentido, nosotros buscamos hacer que la música cada vez más suene mejor. Junto con mi colega, nos sentimos honrados por ser considerados para este ciclo de directores emergentes, e invito a todos a que vean lo que va a ser un hermoso concierto realizado por la orquesta de todos los panameños”, resaltó.
En cambio, Ortega resumió que su preparación para la noche del jueves fue un proceso de muchos meses, ya que el director de orquesta tiene la responsabilidad de realizar una revisión periódica de las partituras a tocar así como otros factores que componen todos los ensayos. “Uno tiene que ver todo de manera minuciosa para que el concierto sea un éxito”, destacó.
Cuando se enteró de que iba a formar parte de este concierto de la OSN, sintió una sensación de alegría ante tal oportunidad. “Tengo que confesar que me sentí muy nervioso y muy emocionado a la vez, ya que actuaría junto a la primera orquesta del país. Además, quiero resaltar que el Teatro Balboa tiene una acústica excepcional para el concierto que vamos a realizar”, añadió.
Desde temprana edad, Pinzón Jiménez ya adquirió el gusto por la música, con una gran afinidad por el ritmo y una capacidad de escuchar música. A pesar de que en su infancia no hubo muchas opciones en Santiago de Veraguas –de donde es oriundo– para tener una educación musical más allá de la enseñanza que podían ofrecer las bandas escolares y los conjuntos típicos y alguno que otro curso en la Escuela de Bellas Artes.
Posteriormente tuvo la posibilidad de realizar estudios en Estados Unidos y Argentina que le abrieron los horizontes para el profesional que es hoy.
“Con estas oportunidades me formo en distintas ramas de la música, no solamente en guitarra clásica sino en dirección coral y orquestal”, aseguró.
Cuando regresó de sus estudios en Argentina, fundó el Coro Polifónico Juvenil que ya lleva once años.
“Una de las cosas en las que creo es el relevo generacional. Nadie es eterno ni indispensable. El nuevo relevo del proyecto del cual yo fui su director está haciendo un excelente trabajo. Esta carrera implica un proceso de formación constante. Hay más de 500 años de historia musical registrada en papel y siempre hay obras que ya se tocaron y hay otras que todavía no han visto la luz. Trabajar en música colectiva, ya sea música de cámara o música orquestal, es un apostolado. También hay que tomar en cuenta que el director de una orquesta no es un creador sino un recreador. Dentro de esa recreación, hay todo un proceso no solo musical sino social en el que cada orquesta suena diferente y tiene una concepción de los parámetros establecidos”, explicó.
Para ser un buen director de orquesta, se debe ser un buen instrumentista además de tener un conocimiento integral de las técnicas de los instrumentos musicales y sus posibilidades, de acuerdo con cada composición. El contexto histórico detrás de cada partitura también es fundamental a la hora de interpretar estas piezas musicales, agrega Pinzón Jiménez.
Ortega, en cambio, sintió esa pasión musical desde el año 2012 cuando integró la banda escolar del Colegio Monseñor Francisco Beckmann. Al igual que Pinzón Jiménez, le encantó la música y tuvo la suerte de que el maestro Gustavo Vega lo guiara durante su camino como músico, lo que le hizo querer continuar una carrera profesional.
Sobre la iniciativa de la OSN, que es de acceso gratuito para toda la población, considera que es una apuesta más por brindar mayor accesibilidad a las artes al público. “Este es un concierto único y especial. Esperamos que todos vayan a verlo”, exhortó.