Miércoles de Ceniza: el comienzo de un periodo de reflexión
- 05/03/2025 00:00
- 04/03/2025 17:29
Hoy se inicia la Cuaresma, un tiempo de arrepentimiento y preparación espiritual para la Pascua El Miércoles de Ceniza es una fecha de gran relevancia en la tradición cristiana, marcando el comienzo de la Cuaresma, un periodo de cuarenta días dedicado a la reflexión, el arrepentimiento y la preparación espiritual para la Pascua. Este año, en 2025, se celebrará el 5 de marzo.
La práctica de imponer cenizas tiene raíces profundas en la tradición judeocristiana. En tiempos bíblicos, las cenizas simbolizaban dolor y penitencia. Por ejemplo, en el libro de Job, tras enfrentar múltiples desgracias, Job expresa su arrepentimiento “en polvo y ceniza” (Job 42:6).
Esta tradición fue adoptada por la Iglesia como un signo externo de arrepentimiento y humildad. Las cenizas utilizadas en esta ceremonia provienen de la quema de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior, simbolizando la naturaleza efímera de la vida humana y la necesidad de conversión.
Imposición de cenizas Durante la misa del Miércoles de Ceniza, el sacerdote bendice las cenizas y las impone en la frente de los fieles en forma de cruz, pronunciando frases como “acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás” o “conviértete y cree en el Evangelio”. Este gesto invita a los creyentes a reconocer su mortalidad y a emprender un camino de renovación espiritual durante la Cuaresma.
El Miércoles de Ceniza es también un día de ayuno y abstinencia. La Iglesia católica establece que los fieles entre 18 y 59 años deben realizar un ayuno, que consiste en hacer una sola comida fuerte al día, permitiéndose dos comidas ligeras que, juntas, no equivalgan a una completa. Además, se pide la abstinencia de carne a partir de los 14 años, práctica que se extiende a todos los viernes de Cuaresma.
Misas especiales en Panamá En Panamá, el Miércoles de Ceniza tiene una connotación especial, ya que marca el cierre de los carnavales y el inicio de la Cuaresma. Según el Código de Trabajo de Panamá, el martes de Carnaval es un día de descanso obligatorio, lo que permite a los panameños participar plenamente en las festividades antes de la reflexión cuaresmal.
Las iglesias del país celebran misas especiales donde se realiza la imposición de cenizas, convocando a los fieles a iniciar este tiempo de introspección y preparación espiritual.
El Miércoles de Ceniza, por tanto, es una fecha que invita a los cristianos a renovar su fe y a prepararse, mediante la penitencia y la reflexión, para la celebración de la Pascua.
Una tradición destacada en Panamá es la peregrinación al santuario de Jesús Nazareno en Atalaya, provincia de Veraguas. A partir del Miércoles de Ceniza, miles de devotos de diversas regiones del país acuden al santuario para participar en actos de fe y penitencia, buscando renovación espiritual y cumplimiento de promesas.
En la ciudad de Panamá es común que líderes religiosos, como el arzobispo José Domingo Ulloa, realicen la imposición de cenizas en lugares concurridos, como la terminal de Albrook, facilitando que más personas participen en este acto de fe.
Además, durante la Cuaresma, los fieles panameños practican el ayuno y la abstinencia de carne, especialmente los viernes, como una forma de sacrificio y preparación para la Semana Santa. Este periodo es visto como una oportunidad para la reflexión, la oración y la renovación espiritual, en anticipación a la celebración de la Pascua.
La Cuaresma comienza con el papa Francisco hospitalizado El inicio de la Cuaresma de este año se ve marcado por la delicada situación de salud del papa Francisco, quien ha sufrido una recaída mientras permanece ingresado en el hospital Gemelli de Roma.
El sumo pontífice volvió a ser hospitalizado debido a dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, según informó el Vaticano a la agencia AFP. Ayer (martes) continuaba con la fisioterapia respiratoria sin ventilación mecánica y, por tanto, con oxígeno de alto flujo con cánulas nasales, después de que el lunes sufriera dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, informaron fuentes vaticanas.
Aunque el pronóstico del líder de la Iglesia Católica sigue siendo “reservado”, se conoció que los médicos lo sometieron a dos broncoscopias para aspirar las “abundantes secreciones” que produce y que ha retomado “la ventilación mecánica no invasiva”, un tratamiento que le suministra oxígeno a través de una mascarilla.
A pesar de la complejidad de su estado, el papa se mantuvo “cooperativo” y anuente durante todo el procedimiento, indicó el Vaticano.
El líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo fue ingresado el 14 de febrero por una bronquitis que derivó en una doble neumonía. Sin embargo, su estado ha presentado altibajos.
Uno de los episodios más críticos ocurrió el 22 de febrero, cuando requirió una transfusión de sangre tras una fuerte crisis respiratoria. Seis días después, cuando parecía mostrar signos de mejoría, sufrió un nuevo “broncoespasmo”, lo que agravó nuevamente su cuadro clínico.
El domingo por la noche, una fuente vaticana citada por AFP indicó que, aunque no se reportaban “aparentemente por el momento más consecuencias” de la segunda crisis, la situación del papa seguía siendo “compleja”.
Esta es la cuarta y más prolongada hospitalización de Jorge Bergoglio (nombre de pila) desde 2021, lo que ha generado gran preocupación en el mundo católico. Su estado de salud se ha visto debilitado por operaciones previas en el colon y el abdomen, además de sus dificultades para caminar.
En este contexto, los fieles inician la Cuaresma con oraciones por la recuperación del papa Francisco, cuya salud sigue siendo motivo de atención en el Vaticano y en la comunidad católica mundial.
El Miércoles de Ceniza es una fecha de gran relevancia en la tradición cristiana, marcando el comienzo de la Cuaresma, un periodo de cuarenta días dedicado a la reflexión, el arrepentimiento y la preparación espiritual para la Pascua. Este año, en 2025, se celebrará el 5 de marzo.
La práctica de imponer cenizas tiene raíces profundas en la tradición judeocristiana. En tiempos bíblicos, las cenizas simbolizaban dolor y penitencia. Por ejemplo, en el libro de Job, tras enfrentar múltiples desgracias, Job expresa su arrepentimiento “en polvo y ceniza” (Job 42:6).
Esta tradición fue adoptada por la Iglesia como un signo externo de arrepentimiento y humildad. Las cenizas utilizadas en esta ceremonia provienen de la quema de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior, simbolizando la naturaleza efímera de la vida humana y la necesidad de conversión.
Durante la misa del Miércoles de Ceniza, el sacerdote bendice las cenizas y las impone en la frente de los fieles en forma de cruz, pronunciando frases como “acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás” o “conviértete y cree en el Evangelio”. Este gesto invita a los creyentes a reconocer su mortalidad y a emprender un camino de renovación espiritual durante la Cuaresma.
El Miércoles de Ceniza es también un día de ayuno y abstinencia. La Iglesia católica establece que los fieles entre 18 y 59 años deben realizar un ayuno, que consiste en hacer una sola comida fuerte al día, permitiéndose dos comidas ligeras que, juntas, no equivalgan a una completa. Además, se pide la abstinencia de carne a partir de los 14 años, práctica que se extiende a todos los viernes de Cuaresma.
En Panamá, el Miércoles de Ceniza tiene una connotación especial, ya que marca el cierre de los carnavales y el inicio de la Cuaresma. Según el Código de Trabajo de Panamá, el martes de Carnaval es un día de descanso obligatorio, lo que permite a los panameños participar plenamente en las festividades antes de la reflexión cuaresmal.
Las iglesias del país celebran misas especiales donde se realiza la imposición de cenizas, convocando a los fieles a iniciar este tiempo de introspección y preparación espiritual.
El Miércoles de Ceniza, por tanto, es una fecha que invita a los cristianos a renovar su fe y a prepararse, mediante la penitencia y la reflexión, para la celebración de la Pascua.
Una tradición destacada en Panamá es la peregrinación al santuario de Jesús Nazareno en Atalaya, provincia de Veraguas. A partir del Miércoles de Ceniza, miles de devotos de diversas regiones del país acuden al santuario para participar en actos de fe y penitencia, buscando renovación espiritual y cumplimiento de promesas.
En la ciudad de Panamá es común que líderes religiosos, como el arzobispo José Domingo Ulloa, realicen la imposición de cenizas en lugares concurridos, como la terminal de Albrook, facilitando que más personas participen en este acto de fe.
Además, durante la Cuaresma, los fieles panameños practican el ayuno y la abstinencia de carne, especialmente los viernes, como una forma de sacrificio y preparación para la Semana Santa. Este periodo es visto como una oportunidad para la reflexión, la oración y la renovación espiritual, en anticipación a la celebración de la Pascua.
El inicio de la Cuaresma de este año se ve marcado por la delicada situación de salud del papa Francisco, quien ha sufrido una recaída mientras permanece ingresado en el hospital Gemelli de Roma.
El sumo pontífice volvió a ser hospitalizado debido a dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, según informó el Vaticano a la agencia AFP. Ayer (martes) continuaba con la fisioterapia respiratoria sin ventilación mecánica y, por tanto, con oxígeno de alto flujo con cánulas nasales, después de que el lunes sufriera dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, informaron fuentes vaticanas.
Aunque el pronóstico del líder de la Iglesia Católica sigue siendo “reservado”, se conoció que los médicos lo sometieron a dos broncoscopias para aspirar las “abundantes secreciones” que produce y que ha retomado “la ventilación mecánica no invasiva”, un tratamiento que le suministra oxígeno a través de una mascarilla.
A pesar de la complejidad de su estado, el papa se mantuvo “cooperativo” y anuente durante todo el procedimiento, indicó el Vaticano.
El líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo fue ingresado el 14 de febrero por una bronquitis que derivó en una doble neumonía. Sin embargo, su estado ha presentado altibajos.
Uno de los episodios más críticos ocurrió el 22 de febrero, cuando requirió una transfusión de sangre tras una fuerte crisis respiratoria. Seis días después, cuando parecía mostrar signos de mejoría, sufrió un nuevo “broncoespasmo”, lo que agravó nuevamente su cuadro clínico.
El domingo por la noche, una fuente vaticana citada por AFP indicó que, aunque no se reportaban “aparentemente por el momento más consecuencias” de la segunda crisis, la situación del papa seguía siendo “compleja”.
Esta es la cuarta y más prolongada hospitalización de Jorge Bergoglio (nombre de pila) desde 2021, lo que ha generado gran preocupación en el mundo católico. Su estado de salud se ha visto debilitado por operaciones previas en el colon y el abdomen, además de sus dificultades para caminar.
En este contexto, los fieles inician la Cuaresma con oraciones por la recuperación del papa Francisco, cuya salud sigue siendo motivo de atención en el Vaticano y en la comunidad católica mundial.