La obra de Fonseca Mora, expuesta en la FIL
- 20/08/2024 00:00
- 19/08/2024 21:04
La producción literaria del abogado y escritor panameño fue examinada en un acto que se celebró en la clausura de la Feria del Libro La noche del pasado domingo 18 de agosto fue escenario de un homenaje al escritor Ramón Fonseca Mora durante la clausura de la Feria Internacional del Libro (FIL).
Un panel moderado por la periodista Yesibel Bethancourt e integrado por uno de los hijos del autor, Gabriel Fonseca, la directora de publicaciones del Ministerio de Cultura, Priscilla Delgado, y la coordinadora de la Editorial Biblioteca Nacional, Briseida Bloise, disertó sobre sus libros. Entre ellos, se encuentran La danza de las mariposas (1994), Soñar con la ciudad (1998) y Ojitos de Ángel (1999).
A manera de introducción, la presidenta de la Cámara Panameña del Libro (CAPALI) Orit Btesh resaltó su trayectoria literaria y subrayó ‘su invaluable aporte a la cultura de nuestro país’.
“Recuerdo con gran emoción, cuando con gran orgullo me entregó su obra Ojitos de ángel. En ese momento vi la pasión y la dedicación que le había puesto a cada palabra. Ramón no solo escribía, plasmaba su alma en cada una de sus páginas compartiendo con nosotros sus sueños y su sabiduría”, dijo.
Btesh también señaló que Fonseca Mora fue el fundador y primer presidente de la CAPALI, cuya labor está centrada en el fomento de la lectura por medio de diversas iniciativas como la organización anual de la FIL.
Priscilla Delgado narró su relación de amistad con el escritor la cual describió como ‘estrecha’ por la complicidad que hubo entre ambos desde que Fonseca Mora se convirtiera en el titular de la CAPALI en el año 2001. Allí revivió cómo, junto con otros escritores como Rosa María Britton, participaron de diversas ferias literarias que tuvieron lugar en México, Colombia y Argentina.
Entre las anécdotas que relató Delgado están que Fonseca Mora nunca participaba de los eventos sociales con escritores que se daban después de las ferias literarias, ya que su máxima prioridad era seguir escribiendo y dormir temprano para estar a la mañana siguiente en el ‘stand’ de la feria. Una circunstancia que molestaba a Britton ya que no participaba de dichos encuentros para socializar.
La gestora cultural también lo elogió como un ‘mecenas de la cultura’ ya que, según Delgado, financió en secreto viajes de escritores panameños que no tenían los recursos económicos para poder presentarse a una feria literaria en el extranjero.
Por su parte, Bloise lo recordó como un gran amigo y una persona con un amplio sentido del humor Sobre su obra, observó que tanto Ojitos de ángel como Soñar en la ciudad están inspiradas en hechos reales. La primera surgió a raíz de la experiencia que vive durante estancia de su hija Raquel en el Hospital del Niño y la segunda con motivo de una noticia que leyó sobre una empleada doméstica que fue retenida en contra de su voluntad durante 14 años.
“Su obra literaria está plagada de denuncia social, pero sobre todo de mucha sensibilidad y un gran aprendizaje”, añadió.
El hijo del autor, Gabriel Fonseca, resaltó el amor que le tenía a sus hijos y nietos hasta sus últimos instantes de vida.
Confesó que uno de los libros favoritos de su padre es El desenterrador, una novela negra situada en el contexto de la dictadura militar y la ocupación de la Zona del Canal por los Estados Unidos.
Por último, apuntó que todas las ganancias de los derechos de autor de sus libros irán a la Fundación Ojitos de Ángel.
La noche del pasado domingo 18 de agosto fue escenario de un homenaje al escritor Ramón Fonseca Mora durante la clausura de la Feria Internacional del Libro (FIL).
Un panel moderado por la periodista Yesibel Bethancourt e integrado por uno de los hijos del autor, Gabriel Fonseca, la directora de publicaciones del Ministerio de Cultura, Priscilla Delgado, y la coordinadora de la Editorial Biblioteca Nacional, Briseida Bloise, disertó sobre sus libros. Entre ellos, se encuentran La danza de las mariposas (1994), Soñar con la ciudad (1998) y Ojitos de Ángel (1999).
A manera de introducción, la presidenta de la Cámara Panameña del Libro (CAPALI) Orit Btesh resaltó su trayectoria literaria y subrayó ‘su invaluable aporte a la cultura de nuestro país’.
“Recuerdo con gran emoción, cuando con gran orgullo me entregó su obra Ojitos de ángel. En ese momento vi la pasión y la dedicación que le había puesto a cada palabra. Ramón no solo escribía, plasmaba su alma en cada una de sus páginas compartiendo con nosotros sus sueños y su sabiduría”, dijo.
Btesh también señaló que Fonseca Mora fue el fundador y primer presidente de la CAPALI, cuya labor está centrada en el fomento de la lectura por medio de diversas iniciativas como la organización anual de la FIL.
Priscilla Delgado narró su relación de amistad con el escritor la cual describió como ‘estrecha’ por la complicidad que hubo entre ambos desde que Fonseca Mora se convirtiera en el titular de la CAPALI en el año 2001. Allí revivió cómo, junto con otros escritores como Rosa María Britton, participaron de diversas ferias literarias que tuvieron lugar en México, Colombia y Argentina.
Entre las anécdotas que relató Delgado están que Fonseca Mora nunca participaba de los eventos sociales con escritores que se daban después de las ferias literarias, ya que su máxima prioridad era seguir escribiendo y dormir temprano para estar a la mañana siguiente en el ‘stand’ de la feria. Una circunstancia que molestaba a Britton ya que no participaba de dichos encuentros para socializar.
La gestora cultural también lo elogió como un ‘mecenas de la cultura’ ya que, según Delgado, financió en secreto viajes de escritores panameños que no tenían los recursos económicos para poder presentarse a una feria literaria en el extranjero.
Por su parte, Bloise lo recordó como un gran amigo y una persona con un amplio sentido del humor Sobre su obra, observó que tanto Ojitos de ángel como Soñar en la ciudad están inspiradas en hechos reales. La primera surgió a raíz de la experiencia que vive durante estancia de su hija Raquel en el Hospital del Niño y la segunda con motivo de una noticia que leyó sobre una empleada doméstica que fue retenida en contra de su voluntad durante 14 años.
“Su obra literaria está plagada de denuncia social, pero sobre todo de mucha sensibilidad y un gran aprendizaje”, añadió.
El hijo del autor, Gabriel Fonseca, resaltó el amor que le tenía a sus hijos y nietos hasta sus últimos instantes de vida.
Confesó que uno de los libros favoritos de su padre es El desenterrador, una novela negra situada en el contexto de la dictadura militar y la ocupación de la Zona del Canal por los Estados Unidos.
Por último, apuntó que todas las ganancias de los derechos de autor de sus libros irán a la Fundación Ojitos de Ángel.