Guía para la pérdida auditiva

La fundación Oír es Vivir lanzó el documento Pérdida Auditiva en Niños en su portal digital. El documento es gratuito para todo aquel que desee descargarlo. Se dirige a profesionales, padres y maestros.

“El documento fue confeccionado luego de un evento de la Fundación Su Niño No Puede Esperar (Fusninpe – El Salvador) y nuestra organización. El texto se donará a: la Secretaría Nacional de Discapacidad, bibliotecas, centros educativos. Se dio a la Biblioteca Nacional de El Salvador”, expresó la presidenta de la Fundación Oír es Vivir, Giovanna Troncoso, a La Estrella de Panamá.

En Pérdida Auditiva en Niños se abordan diferentes aristas de la discapacidad auditiva, como por ejemplo los conceptos que pueden considerarse como básicos, pero para la mayoría de la población no necesariamente sea así.

“La discapacidad auditiva es la falta, disminución o pérdida de la capacidad para oír en algún componente del aparato auditivo. Escuchar es uno de los cinco sentidos que tenemos, sin embargo, muchas personas nacen o adquieren una discapacidad auditiva por diversas circunstancias. La discapacidad auditiva tiene efectos importantes en las etapas tempranas de la vida de un niño porque afecta su pensamiento, habla, lenguaje, conducta, desarrollo social y emocional, así como su desempeño escolar y futuro laboral”, advierte el documento.

Y es que la detección temprana es vital para el ecosistema de los niños, ya que entre más formas de comunicarse el niño sordo, tendrá más herramientas para la vida. “La Fundación Oír es Vivir ofrece la detección de la pérdida auditiva, los diagnósticos, la educación para los padres y afectados, los audífonos gratuitos y la terapia del lenguaje. Todas esas personas sordas requerirán terapia para hablar, que es lo que impulsa la fundación. Es importante que la población sepa esto”, informó Troncoso durante la entrevista.

De acuerdo con la presidenta, para la fundación es importante entregar audífonos a los niños, porque sí el niño no estimula su cerebro, no va a poder hablar, añadió. “La gran realidad es que, la gran mayoría de los sordos podrían hablar”.

“No se tiene nada en contra de las lenguas, cada familia y cada persona decide cuál es su forma de comunicación, pero lo que es cierto es que, oralizar un sordo le abre un paraguas de posibilidades sí se relaciona con más seres humanos, porque el lenguaje de seña le otorga posibilidades más reducidas de comunicarse con los demás. Existen personas sordas que deciden de pronto los dos: señar y hablar. Todo es una decisión de una familia, ya que el niño a los 3 años no decide. Los padres, en este caso, deben estar bien informados”.

La discapacidad auditiva se registra por múltiples motivos, sostuvo Troncoso. Existe una discapacidad generada por temas genéticos, de hecho, la mayoría de los niños sordos, nacen de padres no sordos. Pero hay otras causas que ocasionan la pérdida auditiva, como algunas medicina que pueden curar una enfermedad, pero dañar la audición, eso se llama medicina ototóxica, puntualizó.

También puede ser un problema que se haya generado en la gestación o en el nacimiento del bebé, por ejemplo, mamás que se contagian con rubéola u otro tipo de enfermedades durante la gestación. Pero también hay bebés de bajo peso, bebés prematuros; todos estos indicativos alertan de que podría tener el bebé problemas de audición, indicó.

“Existen otros factores, como la otitis (inflamación del oído o sus tejidos y/o sus partes adyacentes), puede generar, a veces, una pérdida auditiva. Los golpes, las laceraciones, como suele ocurrir que los niños juegan, granos de lentejas, maíz; se meten lo que uno no se puede imaginar y se dañan la audición. Realmente el nacer sordo es una de las múltiples causas que pueden dañar la audición a lo largo de la vida. Inclusive el ruido es una gran amenaza para la salud auditiva”.

El documento Pérdida Auditiva en Niños señala que los problemas auditivos pueden aparecer en cualquier momento y cuando uno menos lo espera, y le puede pasar a cualquiera, es por ello por lo que es fundamental que, como padres y profesionales, estén atentos ante cualquier señal de pérdida auditiva en nuestros hijos. “Si sospecha que su hijo puede tener pérdida auditiva, debe acudir al pediatra y hablar sobre su preocupación y sospecha de una probable pérdida de audición, quién le realizará una exploración completa y deberá enviarlos a un especialista en detección temprana de hipoacusia infantil, generalmente, debe ser un audiólogo pediatra”.

La población joven es la que está en riesgo de perder la audición, entre 12 y 35 años es el grupo con mayor riesgo de pérdida de audición por sus hábitos de vida, ya que van a conciertos, están en los carnavales, el uso desmesurado de audífonos por el uso desmedido en que lo usan, señaló Troncoso.

“Pero muchas veces el diagnóstico de la pérdida de audición o el origen es difícil de identificar, inclusive para los doctores. A no ser, por ejemplo, de que uno niño haya salido del hospital y haya sido medicado con una medicina ototóxica y esto le haya causado una medicina ototóxica. Si se le pregunta a los padres si han realizado algún examen de audición, ellos responden que no, o sea, es muy difícil correlacional esto”.

En la fundación se han examinado 35 mil personas. Eso no quiere decir que todas las personas son sordas, esta cifra representa que se han hecho exámenes auditivos para cuidar la salud auditiva, educar, enseñar sobre la salud auditiva, indicó. “Este dato representa 16 años de trabajo en la clínica de la Fundación Oír es Vivir, ubicada en Vía España. Pero también se cuenta con programas móviles, se brindan talleres a escuelas públicas y privadas, comunidades rurales e indígenas, fundaciones, empresas”, destacó.

“Hace poco se llevó a cabo la séptima subasta de arte y su objetivo es crear un banco de audífonos gratis para poder que los niños, jóvenes y adultos tengan acceso a los audífonos. La convocatoria cerró con más de 144 aplicaciones que llegaron de distintas zonas del país y de todas las edades para buscar audífonos gratis”, concluyó Troncoso.

Según la Federación Mundial de Sordos, existen aproximadamente 70 millones de personas sordas en todo el mundo.