Banda musical del Instituto José Dolores Moscote, pasión que inspira
- 14/04/2025 00:00
Los estudiantes practican por horas cada día perfeccionando su técnica. La música es su camino para la superación y una fuente de inspiración para cumplir sus metas Rock, salsa, jazz y orgullo patrio. La banda musical del Instituto José Dolores Moscote combina un popurrí de estilos para una pasión común, la música. Más de 250 estudiantes forman parte de la banda, de los cuáles unos 100 son músicos. Hoy practican en el salón de actos del colegio entre paredes con pintura descascarillada, sentados sobre pupitres con los instrumentos proporcionados por el Ministerio de Educación (Meduca).
Luego de un calentamiento general por sección, tocan su primera pieza en conjunto: Eye of the Tiger, la banda sonora de la película Rocky. El salón vibra de energía, aunque la armonía no es perfecta. El director, John McCarthy, los va dirigiendo y corrigiendo, convirtiendo el ruido en melodía y cohesión.
“Yo soy egresado de esta escuela, sé muy bien cómo funcionábamos antes. Estamos tratando de no cometer los mismos pecados y evolucionar de acuerdo a las tendencias de hoy en día, no solo en Panamá, sino en el mundo entero”, cuenta McCarthy, licenciado en trombón de la Universidad de Panamá y estudiante de maestría en jazz y música moderna en la Universidad de la Rioja de España. “Estamos tratando de no solo reestructurar, sino crear un movimiento y dar cosas bien planteadas, organizadas, para poder crear una industria, empezando por la docencia, para que en un futuro podamos tener más movimiento en la industria creativa y que haya más cash y oportunidades laborales para los artistas en general”, añadió.
La clave para lograrlo es la práctica. McCarthy cuenta que antes sólo practicaban una vez por semana, pero ahora la banda practica todos los días, dividiendo las secciones de maderas, viento metal y percusión. Cada sección practica tres días a la semana, por 3 horas aproximadamente. Además, cada joven practica con sus instrumentos en casa.
“Soy un amante de la música, uno de los instrumentos que más me llamó la atención era la tuba. Uno de los tipos de música que más me gusta es el bajo y por eso decidí tocar este instrumento”, cuenta el estudiante de duodécimo grado, Hiram Yearwood. “Me gusta el rock y la salsa. Grupos como Scorpions, me gustan mucho también, y de salsa Juan Luis Guerra. Me gustaría seguir en la música, me gustaría también tocar para esta escuela que es la que me ha dado todo de verdad y sobre todo seguir con mis estudios que es lo que ahorita mismo quiero lograr”, aseguró.
Elim Aranda es estudiante de noveno grado y toca el trombón bajo. “Yo escuchaba bandas y escuchaba el sonido del trombón y me preguntaba ¿qué era eso? y me comentaron que era el trombón. Luego me pareció un poco ilógico el sonido y el movimiento, pero luego lo comprendí y me enamoré. El trombón bajo fue el que me encantó y estoy enamorada de él”, cuenta emocionada. “Me gustaría seguir en la música aunque tengo también otras metas. Quiero ser cirujana en dermatología, pero la música también es una de mis opciones”, añadió Helen.
El Meduca provee instrumentos a miles de estudiantes alrededor del país que forman parte de bandas escolares. Un trombón bajo como el de Hellen cuesta desde 200 a 10.000 dólares y una tuba como la que usa Hiram puede costar desde 800 a 5.000 dólares en el mercado. No siempre cuentan con todos los instrumentos necesarios, sobre todo por los costos de mantenimiento y reemplazo.
“Realmente carecemos de instrumentos porque los instrumentos tienen un kilometraje, como un auto, demasiado alto”, explica el director McCarthy. “Necesitamos mantenimiento de instrumentos, dejar en descarte varios, incluir otras secciones de manera urgente, incluyendo la percusión. No tenemos un sistema económico que podemos sacar de aquí y comprar algo. Realmente hay muchos procesos que hay que cumplir de manera legal. Entonces eso es un mal asunto, pero tratamos de cumplirlo legalmente. Lo que tenemos es lo que tenemos y tratamos de hacer trabajo con lo que hay porque tenemos la voluntad de hacerlo”, resaltó.
Irving Rodríguez, coordinador nacional de Bandas de Música del Meduca, adelantó que ya están tomando acciones para conseguir los instrumentos. “Estamos trabajando ya en una solicitud de instrumentos para beneficiar y reforzar a muchas bandas a nivel nacional. Estamos también con un programa de mantenimiento de instrumentos, porque hay muchos instrumentos en todo el país que necesitan atención a ello, y sabemos que podemos rescatar esos instrumentos para que más estudiantes estén haciendo música”, manifestó Rodríguez. El coordinador no precisó cuánto costarán estos instrumentos. “No tenemos en este momento una cifra calculada, pero sí se espera que se pueda abarcar a todas las bandas a nivel nacional, que son aproximadamente unas 275 bandas”, detalló.
El Meduca organiza alrededor del año concursos regionales y nacionales para los estudiantes. La banda del Moscote participó en el desfile del Año Nuevo Chino, acompañó a Roberto “Mano de Piedra” Durán en un homenaje y montó una presentación para el aniversario del colegio en marzo. También participarán el 15 de agosto en el aniversario de Panamá La Vieja y en los desfiles patrios de noviembre.
La música no es solo arte y cultura, es también para muchos jóvenes un camino para superarse y salir adelante. Como en la película Rocky, cuya música ya dominan los jóvenes, la clave es la perseverancia. “Esto es mucha disciplina, nunca se rindan”, le dice el director a su banda. “La vida te quiere enseñar a que tú no sirves, te quiere meter un hueco y que te encierras ahí, pero tú eres la única persona que tiene la llave para poder salir de ese hueco. Tú mismo te metistes, tú mismo sales. Enfócate, levántate y busca esos objetivos que tienes tú porque Dios te hizo para eso”.
Hiram YearwoodTubista de la bandaMe gustaría seguir en la música, me gustaría también tocar para esta escuela que es la que me ha dado todo de verdad y sobre todo seguir con mis estudios, que es mi objetivo.”
Rock, salsa, jazz y orgullo patrio. La banda musical del Instituto José Dolores Moscote combina un popurrí de estilos para una pasión común, la música. Más de 250 estudiantes forman parte de la banda, de los cuáles unos 100 son músicos. Hoy practican en el salón de actos del colegio entre paredes con pintura descascarillada, sentados sobre pupitres con los instrumentos proporcionados por el Ministerio de Educación (Meduca).
Luego de un calentamiento general por sección, tocan su primera pieza en conjunto: Eye of the Tiger, la banda sonora de la película Rocky. El salón vibra de energía, aunque la armonía no es perfecta. El director, John McCarthy, los va dirigiendo y corrigiendo, convirtiendo el ruido en melodía y cohesión.
“Yo soy egresado de esta escuela, sé muy bien cómo funcionábamos antes. Estamos tratando de no cometer los mismos pecados y evolucionar de acuerdo a las tendencias de hoy en día, no solo en Panamá, sino en el mundo entero”, cuenta McCarthy, licenciado en trombón de la Universidad de Panamá y estudiante de maestría en jazz y música moderna en la Universidad de la Rioja de España. “Estamos tratando de no solo reestructurar, sino crear un movimiento y dar cosas bien planteadas, organizadas, para poder crear una industria, empezando por la docencia, para que en un futuro podamos tener más movimiento en la industria creativa y que haya más cash y oportunidades laborales para los artistas en general”, añadió.
La clave para lograrlo es la práctica. McCarthy cuenta que antes sólo practicaban una vez por semana, pero ahora la banda practica todos los días, dividiendo las secciones de maderas, viento metal y percusión. Cada sección practica tres días a la semana, por 3 horas aproximadamente. Además, cada joven practica con sus instrumentos en casa.
“Soy un amante de la música, uno de los instrumentos que más me llamó la atención era la tuba. Uno de los tipos de música que más me gusta es el bajo y por eso decidí tocar este instrumento”, cuenta el estudiante de duodécimo grado, Hiram Yearwood. “Me gusta el rock y la salsa. Grupos como Scorpions, me gustan mucho también, y de salsa Juan Luis Guerra. Me gustaría seguir en la música, me gustaría también tocar para esta escuela que es la que me ha dado todo de verdad y sobre todo seguir con mis estudios que es lo que ahorita mismo quiero lograr”, aseguró.
Elim Aranda es estudiante de noveno grado y toca el trombón bajo. “Yo escuchaba bandas y escuchaba el sonido del trombón y me preguntaba ¿qué era eso? y me comentaron que era el trombón. Luego me pareció un poco ilógico el sonido y el movimiento, pero luego lo comprendí y me enamoré. El trombón bajo fue el que me encantó y estoy enamorada de él”, cuenta emocionada. “Me gustaría seguir en la música aunque tengo también otras metas. Quiero ser cirujana en dermatología, pero la música también es una de mis opciones”, añadió Helen.
El Meduca provee instrumentos a miles de estudiantes alrededor del país que forman parte de bandas escolares. Un trombón bajo como el de Hellen cuesta desde 200 a 10.000 dólares y una tuba como la que usa Hiram puede costar desde 800 a 5.000 dólares en el mercado. No siempre cuentan con todos los instrumentos necesarios, sobre todo por los costos de mantenimiento y reemplazo.
“Realmente carecemos de instrumentos porque los instrumentos tienen un kilometraje, como un auto, demasiado alto”, explica el director McCarthy. “Necesitamos mantenimiento de instrumentos, dejar en descarte varios, incluir otras secciones de manera urgente, incluyendo la percusión. No tenemos un sistema económico que podemos sacar de aquí y comprar algo. Realmente hay muchos procesos que hay que cumplir de manera legal. Entonces eso es un mal asunto, pero tratamos de cumplirlo legalmente. Lo que tenemos es lo que tenemos y tratamos de hacer trabajo con lo que hay porque tenemos la voluntad de hacerlo”, resaltó.
Irving Rodríguez, coordinador nacional de Bandas de Música del Meduca, adelantó que ya están tomando acciones para conseguir los instrumentos. “Estamos trabajando ya en una solicitud de instrumentos para beneficiar y reforzar a muchas bandas a nivel nacional. Estamos también con un programa de mantenimiento de instrumentos, porque hay muchos instrumentos en todo el país que necesitan atención a ello, y sabemos que podemos rescatar esos instrumentos para que más estudiantes estén haciendo música”, manifestó Rodríguez. El coordinador no precisó cuánto costarán estos instrumentos. “No tenemos en este momento una cifra calculada, pero sí se espera que se pueda abarcar a todas las bandas a nivel nacional, que son aproximadamente unas 275 bandas”, detalló.
El Meduca organiza alrededor del año concursos regionales y nacionales para los estudiantes. La banda del Moscote participó en el desfile del Año Nuevo Chino, acompañó a Roberto “Mano de Piedra” Durán en un homenaje y montó una presentación para el aniversario del colegio en marzo. También participarán el 15 de agosto en el aniversario de Panamá La Vieja y en los desfiles patrios de noviembre.
La música no es solo arte y cultura, es también para muchos jóvenes un camino para superarse y salir adelante. Como en la película Rocky, cuya música ya dominan los jóvenes, la clave es la perseverancia. “Esto es mucha disciplina, nunca se rindan”, le dice el director a su banda. “La vida te quiere enseñar a que tú no sirves, te quiere meter un hueco y que te encierras ahí, pero tú eres la única persona que tiene la llave para poder salir de ese hueco. Tú mismo te metistes, tú mismo sales. Enfócate, levántate y busca esos objetivos que tienes tú porque Dios te hizo para eso”.