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Cifras alarmantes del VIH en Panamá: ¿Qué está fallando en la prevención?

Para 2023, se diagnosticaron 1.974 nuevos casos de VIH en Panamá. Shutterstock
Actualizado
  • 30/11/2024 00:00
Creado
  • 29/11/2024 18:45

En Panamá, el VIH sigue siendo un tema de salud pública relevante, con un número significativo de casos. Y aunque se han logrado avances en la prevención y tratamiento, el estigma y la falta de educación continúan siendo desafíos importantes

“Me habían diagnosticado leucemia y me tenía que hacer unas transfusiones de sangre y bueno, me tocó la sangre equivocada de otra persona que estaba contagiada. Pero no fue hasta los 15 años que recaí, estuve muy enferma caí en coma, habían dicho que ya no se podía hacer nada y entonces, se dieron cuenta a través de un examen, que estaba contagiada”. Este es el testimonio compartido a La Estrella de Panamá por Rocío Jiménez, quien es una sobreviviente del sida.

Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), en el país se reportan miles de casos nuevos cada año, especialmente entre jóvenes y grupos vulnerables. Las autoridades panameñas han intensificado campañas de concienciación y acceso a pruebas gratuitas, pero persiste la necesidad de una mayor educación sobre el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), la importancia del diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos antirretrovirales que permiten a los pacientes llevar una vida saludable.

Para 2023, se diagnosticaron 1.974 nuevos casos de VIH en Panamá, con una mayoría en la región de Panamá Metro, con 599 casos; Comarca Ngäbe Buglé, con 255; y Panamá Oeste, con 230. La mayoría de los diagnósticos corresponden a personas entre 20 y 29 años.

El Dr. Orlando Francisco Quintero, en una entrevista con este medio, compartió que “no hay una conciencia de riesgo, la juventud realmente está al garete, en todos los sentidos, realmente no ayuda mucho el ambiente o el entorno donde ellos se están desarrollando, hoy cuando vemos que tienen no un celular sino dos, y tienen para llegar a cualquier clase de página que en vez de ser instructora o informativa, buscan páginas que realmente los lleva a la parte de tener una relación sexual, al igual que la música”.

También resaltó que últimamente se ven casos donde niñas de 12-14 años llegan a pediatría embarazadas o ya con hijos de 5-6 meses, esto con el objetivo de notar como niños y niñas de una edad temprana, en pleno inicio de su desarrollo ya están teniendo relaciones sexuales y esto es un factor que influye en la propagacion del VIH.

La situación del conocimiento del estado serológico de las personas con VIH en Panamá es preocupante. Aunque se estima que de 30.000 personas que viven con VIH, solo 20.225 están recibiendo terapia antirretroviral y 16.124 tienen una carga viral suprimida, esto sugiere un retraso significativo en el diagnóstico y tratamiento, lo que perjudica la salud y el pronóstico de las personas afectadas.

Entre los diagnosticados y los que reciben la terapia antirretroviral se calcula que hay una diferencia de 9.775 que no están recibiendo un tratamiento para la regulación del virus en su sistema y el cual puede ser una cifra que provoque el aumento de los casos a nivel nacional.

De los casos diagnosticados en 2023, el 80% eran de la población masculina; 64% eran del rango de 20-39 años y en cuanto a temas de prevención 585 personas recibieron Profilaxis PreExposición (PrEP) en las Clínicas Amigables durante el 2023.

Por otra parte, en 2023 nacieron 228 niños de madres VIH positivas. Se les realizó prueba al 86% de estos niños expuestos en los primeros dos meses de vida, de los cuales 10 resultaron VIH positivos. El porcentaje de transmisión materno infantil fue de 4,4%.

Según Quintero, Panamá está muy bien encuanto al seguimiento y cuidado de pacientes positivos, hay medicamentos muy efectivos. Se hacen los controles y el seguimiento, con diagnósticos que se hacen mucho más temprano, el inicio del tratamiento se hace relativamente en unas dos semanas o menos, “la verdad que es de elogiar el trabajo que se está haciendo del punto de vista de atención, tanto en el Minsa como en la Caja de Seguro Social”, agregó.

También puntualizó que “en la parte de prevención el gobierno está cojeando, y esto no es de este gobierno, es de todos los anteriores, han cojeado enormemente en lo que es la prevención y hay que meterle la mano, pero este año se ve una disposición del Ministro de Salud, que quiere trabajar fuertemente en prevención”.

Fuentes de financiamiento

Según el Boletín Medición del Gasto en VIH-Sida en 2023 del Minsa, publicado en agosto del presente año, se utilizaron 53,55 millones de dólares en 2023, el cual muestra un aumento del +10% con respecto a 2022.

De este monto, 33,05 millones de dólares son financiados con fondos públicos; 8,53 millones de dólares, financiados con fondos privados y 11,95 millones de dólares con fondos internacionales. De acuerdo al comportamiento de la estructura del financiamiento de la respuesta al VIH, según los informes Megas de Panamá, se requiere aumentar esfuerzos para mantener la sostenibilidad a largo plazo.

“Y hay una línea clara, que es el trabajo alto en prevención que hay que hacer y cuando tú trabajas prevención, tú tienes que invertir, tienes que poner dinero, para ahorrar. porque si tú trabajas fuerte en lo que es la prevención obviamente vas a tener menos enfermos, menos gente en un centro de salud, menos gente hospitalizada”, destacó Quintero.

La estructura del financiamiento a la respuesta nacional al VIH en el año 2023 es 62% público, 16% privado y 22% internacional y en las acciones programáticas de la respuesta nacional al VIH, la inversión se dividió en 63% en atención y tratamiento; 19% en prevención; 8% en pruebas y asesoramiento; Y 10% en otras categorías de gastos.

“Hay organizaciones internacionales, ahora mismo está Uaid y la Universidad de Guatemala y Pepfar, pero sí, definitivamente hay apoyo, pero tengo que hacer la aclaración, mucho del apoyo que se está dando es a través del gobierno”.

Consecuencias de una mala praxis

Rocío Jiménez es sobreviviente de leucemia, pero a sus siete años, en 1994, le realizaron una transfusión de sangre debido a su condición, pero, sin saberlo, el plasma que le fue dado estaba infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana.

No fue hasta 15 años después que su condición empeoró, estando al borde de la muerte y fue entonces cuando por medio de una prueba rápida de VIH se percataron que Rocío tenía el virus ya en etapa sida.

A causa de esto, contrajo también el hongo de la histoplasmosis diseminada, el cual invadió varios órganos de su cuerpo causándole una grave lesión medular, obligándola a usar una silla de ruedas. Además de una lesión visual, siendo el más afectado el ojo izquierdo porque perdió la totalidad de la visión y en el derecho ve un 70% con ayuda de un lente intraocular.

Actualmente, enfrenta las secuelas en su salud sin haber recibido una indemnización económica. A esto se suma una batalla, una deuda que no puede pagar y que la podría dejar sin hogar.

“Gracias a Dios, he podido realizar mi vida, tengo mi esposo, tuve una bebé que no está enferma y actualmente estoy trabajando en la Autoridad del Tránsito”, concluyó Rocío.

Por último, el Dr. Quintero mencionó que “las pruebas pueden ser gratuitas en cualquier centro de salud o en una policlínica, las pruebas de control que también son costosas a nivel privado también se hacen en forma gratuita y si en un dado caso la prueba de control te sale positiva, el tratamiento es gratuito”.