Vida y cultura

Carnaval 2024: Rescatando la tradición de celebrar en el Casco Antiguo

El evento promete ser una experiencia vibrante para locales y visitantes. Cedida
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Actualizado
  • 23/01/2024 00:00
Creado
  • 22/01/2024 22:03

La festividad pretende destacar la actividad como un reflejo de la identidad cultural panameña

Mediante el decreto ejecutivo No. 24, emitido el 1 de noviembre de 2023 y publicado en la Gaceta Oficial, el Gobierno Nacional ha oficializado la celebración del Carnaval 2024 en la capital panameña.

El comienzo de los preparativos de esta festividad se marcó con la instalación de la Junta del Carnaval, con sede en el Centro de Convenciones Atlapa.

El carnaval, programado del 10 al 13 de febrero de 2024, promete ser una experiencia vibrante para locales y visitantes, consolidándose como una de las actividades más tradicionales y esperadas del país.

Esta edición del Carnaval contará con la colaboración de miembros tanto del sector público como privado, tomando en cuenta la importancia de esta celebración como reflejo de la identidad cultural panameña. El Gobierno Nacional asegura que busca sentar las bases para consolidar un producto turístico de renombre, gestionado por expertos profesionales del sector.

El escenario principal será la Cinta Costera. Se espera que el evento no solo destaque la riqueza cultural e histórica del país ante el público internacional, sino que también rescate la tradición del carnaval en el Casco Antiguo de la ciudad.

En conferencia de prensa la administradora general de la Autoridad de Turismo, Denise Guillén, destacó que “este evento, marca otro hito en nuestra exitosa Franja Turística, que comenzó con el desfile de las Mil Polleras y que ahora nos lleva a celebrar el vibrante Carnaval de la Ciudad de Panamá 2024, continuando con el Festival de Primavera y celebración del Año Nuevo Chino, el Festival de Culturas y termina con la Semana Santa en el Casco Antiguo”.

La ministra de Cultura, Giselle González, resaltó la importancia del carnaval como expresión patrimonial que refleja la creatividad festiva. Se espera que cada comparsa se convierta en una marca, contribuyendo al fortalecimiento de nuestras manifestaciones culturales.

Además, las autoridades anunciaron que cuatro embajadoras representarán la belleza y alegría de la mujer panameña, destacando valores turísticos como la diversidad marina, la abundante biodiversidad, el patrimonio histórico-cultural y la diversidad étnica.

La presidenta de la Junta del Carnaval de la Ciudad de Panamá, Nadkyi Duque, subrayó la intención de potenciar el Casco Antiguo para convertir el carnaval en un auténtico producto turístico que preserve la historia y la cultura del país.

Origen del Carnaval capitalino

De acuerdo con el profesor Francisco Paz quien realizó una investigación sobre la historia de las comparsas del Carnaval capitalino, estas nacen en poblaciones como Malambo, Malambillo, Chorrillo y Santa Ana. En una publicación realizada en este medio en el 2020, se reseña que hasta hace poco, las murallas que cerraban la ciudad habían estado en pie y era fuera de ellas donde los carnavales tomaban fuerza.

En 1910 que el alcalde capitalino de aquel entonces, José Agustín Arango, oficializa los carnavales y se corona una reina, Manuelita Vallarino. Pero aunque las reinas representaran a las familias más adineradas, luego de los actos de coronación y demás, las soberanas salían a bailar a los toldos populares.

Uno de ellos sería El Tambor de la Alegría, propiedad de la martiniqueña Carmen Lagnon, quien escribiría los versos que dan forma al tamborito más famoso y conocido en todo el país.

Otro elemento que viene con el Carnaval desde la antigüedad es la mojadera. Desde las fiestas dionisíacas las comparsas se embadurnaban con vino y comidas. Más adelante sería la harina y el añil, e incluso huevos.

Las comparsas tuvieron sus años dorados. “Son agrupaciones musicales, en un inicio, de una comunidad específica que tenían en común las rumbas”, dijo el profesor Paz. Son grupos que representan a su comunidad y que soportados en ellas hacen actividades que les permiten sufragar los gastos de esta agrupación.

De la década de 1920 hasta 1945, la mayor influencia fue la de las comparsas cubanas con música de rumba y farolas. Finalizada la Segunda Guerra Mundial llega un período de mucho lujo en los vestuarios y ornamentos de alta calidad. La década de 1960 ve nacer a algunas de las comparsas que sobreviven hasta hoy.