Calentamiento global, una triple amenaza para los océanos
- 24/09/2024 00:00
- 23/09/2024 16:22
Acidificación, disminución de oxígeno y elevación de las temperaturas del agua son los efectos principales del las emisiones de gases efecto invernadero Los océanos son el soporte vital de nuestro planeta y regulan el sistema climático mundial. Son tan importantes que el Objetivo 14 de Desarrollo Sostenible recomienda que, como dueños del planeta Tierra, los conservemos y utilicemos sosteniblemente.
“Los océanos son intrínsecos a nuestra vida en la Tierra. Cubren tres cuartas partes de la superficie terrestre, contienen el 97 % del agua de la Tierra y representan el 99 % del espacio vital del planeta por volumen”, documenta la ONU en su portal digital.
A pesar de que tienen un rol sumamente importante para el ser humano, corren peligro. La Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente informó cuáles son los principales retos que afectan estos ecosistemas en Panamá.
Uno de ellos, remarcó la Dirección a La Estrella de Panamá, es el cambio climático, ya que representa una de las mayores amenazas para los ecosistemas marinos a nivel global, y Panamá, como nación costera con vastos recursos marinos, no está exenta de estos efectos.
“Entre las principales amenazas se encuentran la acidificación de los océanos, el aumento de las temperaturas del agua y la disminución del oxígeno disuelto. Estos procesos están desencadenando una serie de impactos sobre los ecosistemas marinos que, a su vez, afectan las economías y las comunidades que dependen de ellos”.
Acidificación La acidificación de los océanos es uno de los mayores retos, aseveró la entidad. “Este fenómeno ocurre debido a la absorción del dióxido de carbono (CO2) atmosférico por el agua del mar, lo que reduce su pH y la hace más ácida. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), desde la Revolución Industrial, los océanos han absorbido aproximadamente el 30 % de las emisiones de CO2₂ producidas por actividades humanas, lo que ha resultado en una acidificación significativa”.
En Panamá, agregó, la acidificación pone en riesgo a los ecosistemas de arrecifes de coral, que no solo sostienen una enorme biodiversidad, sino que también son fundamentales para la pesca artesanal. “Las comunidades costeras que dependen de los recursos marinos para su subsistencia pueden verse gravemente afectadas si estos ecosistemas pierden su capacidad para sostener la vida marina”.
Temperaturas cada vez más altas Otro desafío que puntualizó la Dirección de Cambio Climático, es el aumento de la temperatura del agua debido al calentamiento global. Las olas de calor marinas, que ya se han registrado en diversas partes del mundo, generan estrés térmico en los corales y desencadenan eventos de blanqueamiento.
En Panamá, los arrecifes de coral tanto en el Caribe como en el Pacífico están expuestos a estos riesgos, y su degradación podría reducir el hábitat para muchas especies marinas, afectando la biodiversidad y alterando los patrones de pesca, sostiene la Dirección.
Las costas corren peligro En cuanto a los impactos directos en las comunidades costeras de Panamá, apuntó la Dirección, estos cambios en los ecosistemas marinos plantean serios desafíos para la seguridad alimentaria. Muchas de las comunidades que viven en las zonas costeras dependen de la pesca como fuente principal de proteína y como sustento económico.
“Si la biodiversidad marina disminuye debido a la acidificación, el blanqueamiento de corales, las zonas muertas o la migración de especies, estas comunidades enfrentarán dificultades para acceder a recursos pesqueros vitales. Además, el turismo, particularmente en áreas como Bocas del Toro o la isla de Coiba, también se vería afectado, ya que los arrecifes de coral son un atractivo turístico clave. La degradación de estos ecosistemas podría reducir el número de visitantes y afectar la economía local”.
De acuerdo con la institución, Panamá, aunque es un país que contribuye poco a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático en sus ecosistemas marinos. “La acidificación de los océanos, el aumento de las temperaturas, la reducción del oxígeno y el desplazamiento de especies son fenómenos que ya están afectando otras regiones del mundo y que podrían tener consecuencias devastadoras en las costas y mares de Panamá. Estos impactos no solo amenazan la biodiversidad, sino que también ponen en peligro la seguridad alimentaria, el turismo y las economías locales”.
Otra entidad que señaló un reto para el país es la Autoridad de Recursos Acuáticos. El biólogo Robert Duarte indicó que la principal amenaza de nuestros océanos es la contaminación. “Algunos estudios han detectado que se han encontrado microplásticos en las especies. Seguimos echando basura en los ríos”, lamentó a este medio.
Lo expuesto por Duarte concuerda con lo que indica la ONU, ya que “la contaminación marina está alcanzando niveles extremos. Más de 17 millones de toneladas métricas contaminaron el océano en 2021, cifra que se duplicará o triplicará para el año 2040. El plástico es el tipo de desecho marino más dañino”.
Proyectos Según la Dirección de Cambio Climático de Panamá, se ha finalizado un proyecto que consistió en la creación de una base de datos de dinámicas marinas en nuestras costas.
Esto ha permitido desarrollar proyecciones sobre el ascenso del nivel del mar, utilizando información de modelos globales evaluados en el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, junto con datos nacionales recopilados de diversas instituciones.
“Nuestro análisis ha revelado que aproximadamente el 2% de la superficie del país se verá afectada por inundación costera permanente, gradualmente al 2050”. En la actualidad, se están identificando comunidades, infraestructuras, usos del suelo y otros indicadores relevantes para diseñar estrategias de adaptación específicas que fortalezcan la resiliencia de las poblaciones vulnerables frente a los impactos del cambio climático, concluyó.
Dirección de Cambio Climático de MiAmbienteLa acidificación de los océanos, el aumento de las temperaturas, la reducción del oxígeno y el desplazamiento de especies son fenómenos que ya están afectando otras regiones del mundo y que podrían tener consecuencias devastadoras en las costas y mares de Panamá”.
Los océanos son el soporte vital de nuestro planeta y regulan el sistema climático mundial. Son tan importantes que el Objetivo 14 de Desarrollo Sostenible recomienda que, como dueños del planeta Tierra, los conservemos y utilicemos sosteniblemente.
“Los océanos son intrínsecos a nuestra vida en la Tierra. Cubren tres cuartas partes de la superficie terrestre, contienen el 97 % del agua de la Tierra y representan el 99 % del espacio vital del planeta por volumen”, documenta la ONU en su portal digital.
A pesar de que tienen un rol sumamente importante para el ser humano, corren peligro. La Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente informó cuáles son los principales retos que afectan estos ecosistemas en Panamá.
Uno de ellos, remarcó la Dirección a La Estrella de Panamá, es el cambio climático, ya que representa una de las mayores amenazas para los ecosistemas marinos a nivel global, y Panamá, como nación costera con vastos recursos marinos, no está exenta de estos efectos.
“Entre las principales amenazas se encuentran la acidificación de los océanos, el aumento de las temperaturas del agua y la disminución del oxígeno disuelto. Estos procesos están desencadenando una serie de impactos sobre los ecosistemas marinos que, a su vez, afectan las economías y las comunidades que dependen de ellos”.
La acidificación de los océanos es uno de los mayores retos, aseveró la entidad. “Este fenómeno ocurre debido a la absorción del dióxido de carbono (CO2) atmosférico por el agua del mar, lo que reduce su pH y la hace más ácida. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), desde la Revolución Industrial, los océanos han absorbido aproximadamente el 30 % de las emisiones de CO2₂ producidas por actividades humanas, lo que ha resultado en una acidificación significativa”.
En Panamá, agregó, la acidificación pone en riesgo a los ecosistemas de arrecifes de coral, que no solo sostienen una enorme biodiversidad, sino que también son fundamentales para la pesca artesanal. “Las comunidades costeras que dependen de los recursos marinos para su subsistencia pueden verse gravemente afectadas si estos ecosistemas pierden su capacidad para sostener la vida marina”.
Otro desafío que puntualizó la Dirección de Cambio Climático, es el aumento de la temperatura del agua debido al calentamiento global. Las olas de calor marinas, que ya se han registrado en diversas partes del mundo, generan estrés térmico en los corales y desencadenan eventos de blanqueamiento.
En Panamá, los arrecifes de coral tanto en el Caribe como en el Pacífico están expuestos a estos riesgos, y su degradación podría reducir el hábitat para muchas especies marinas, afectando la biodiversidad y alterando los patrones de pesca, sostiene la Dirección.
En cuanto a los impactos directos en las comunidades costeras de Panamá, apuntó la Dirección, estos cambios en los ecosistemas marinos plantean serios desafíos para la seguridad alimentaria. Muchas de las comunidades que viven en las zonas costeras dependen de la pesca como fuente principal de proteína y como sustento económico.
“Si la biodiversidad marina disminuye debido a la acidificación, el blanqueamiento de corales, las zonas muertas o la migración de especies, estas comunidades enfrentarán dificultades para acceder a recursos pesqueros vitales. Además, el turismo, particularmente en áreas como Bocas del Toro o la isla de Coiba, también se vería afectado, ya que los arrecifes de coral son un atractivo turístico clave. La degradación de estos ecosistemas podría reducir el número de visitantes y afectar la economía local”.
De acuerdo con la institución, Panamá, aunque es un país que contribuye poco a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático en sus ecosistemas marinos. “La acidificación de los océanos, el aumento de las temperaturas, la reducción del oxígeno y el desplazamiento de especies son fenómenos que ya están afectando otras regiones del mundo y que podrían tener consecuencias devastadoras en las costas y mares de Panamá. Estos impactos no solo amenazan la biodiversidad, sino que también ponen en peligro la seguridad alimentaria, el turismo y las economías locales”.
Otra entidad que señaló un reto para el país es la Autoridad de Recursos Acuáticos. El biólogo Robert Duarte indicó que la principal amenaza de nuestros océanos es la contaminación. “Algunos estudios han detectado que se han encontrado microplásticos en las especies. Seguimos echando basura en los ríos”, lamentó a este medio.
Lo expuesto por Duarte concuerda con lo que indica la ONU, ya que “la contaminación marina está alcanzando niveles extremos. Más de 17 millones de toneladas métricas contaminaron el océano en 2021, cifra que se duplicará o triplicará para el año 2040. El plástico es el tipo de desecho marino más dañino”.
Según la Dirección de Cambio Climático de Panamá, se ha finalizado un proyecto que consistió en la creación de una base de datos de dinámicas marinas en nuestras costas.
Esto ha permitido desarrollar proyecciones sobre el ascenso del nivel del mar, utilizando información de modelos globales evaluados en el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, junto con datos nacionales recopilados de diversas instituciones.
“Nuestro análisis ha revelado que aproximadamente el 2% de la superficie del país se verá afectada por inundación costera permanente, gradualmente al 2050”. En la actualidad, se están identificando comunidades, infraestructuras, usos del suelo y otros indicadores relevantes para diseñar estrategias de adaptación específicas que fortalezcan la resiliencia de las poblaciones vulnerables frente a los impactos del cambio climático, concluyó.