Vida y cultura

‘Apples Never Fall’: Un thriller familiar desde la mirada de Melanie Marnich

’Apples never fall’ se basa en una familia y sus problemas de disfuncionalidad con una red de secretos. Peacock/Universal+
Productora y ‘showrunner’ de ‘Apples never fall’, Melanie Marnich. Cedida
Actualizado
  • 01/08/2024 00:00
Creado
  • 31/07/2024 20:09

Conversamos con la productora y ‘showrunner’ de la nueva serie en el catálogo de Universal+ sobre la trama basada en misterio, una familia disfuncional y una joven que será la fuente de más secretos

Desde el ingenio de Liane Moriarty, escritora de Big Little Lies y Nine Perfect Strangers, llega la nueva serie exclusiva en el catálogo de Universal+, Apples Never Fall. Moriarty destaca con una historia basada en la familia, su disfuncionalidad, una red de secretos y una joven que cambiará la vida de la familia Delaney para siempre.

La serie, que estrenó este mes en la plataforma de streaming, se centra en la familia de los entrenadores de tenis Stan (Sam Neill) y Joy Delaney (Annette Bening), quienes se encuentran entrando en su jubilación tras ser lo suficientemente ricos para ser reconocidos en West Palm Beach, Florida. Con su retiro a la vuelta de la esquina, Joy visualiza sus años dorados rodeada de sus hijos adultos, sin embargo, estos tienen planes diferentes para sus vidas.

Troy (Jake Lacy) es el hermano rico que está al final de un divorcio complicado, Amy (Alison Brie) es una aspirante a coach de vida cuya personalidad la asentaría bien en California; Logan (Conor Merrigan Turner) es el hermano que se volcó por la vida relajada y llena de sesiones de yoga, mientras que Brooke (Essie Randles) se gana la vida como fisioterapeuta, pero con dudas sobre su boda. Cada hermano muestra sus mejores cartas en la mesa, pero esconden mentiras de sus padres y del resto del mundo.

El drama se junta con el misterio una vez que Savannah (Georgia Flood), una joven que dice ser perseguida por su abusivo exnovio, llega a la casa de los Delaney y es acogida por Joy. Tras eso, la historia se complica cuando Joy desaparece sin dejar rastros y la familia, junto a Savannah, se encuentran envueltos en una red de secretos que comienzan a burbujear y salir a la superficie.

Conversamos con la productora y showrunner, Melanie Marnich, sobre la nueva serie y el proceso de convertir un libro en una miniserie capaz de mantener su esencia y comedia negra en el camino.

¿Cuál fue la razón que te llevó a querer hacer la adaptación de ‘Apples Never Fall’?

Soy una gran fan de Liane Moriarty, así que supe que el libro sería bueno. Empecé a leerlo y me encantó inmediatamente la alegría, las luchas y lo que decía sobre su vida y su situación. Sentí que era tan honesto y poderoso, y que era una historia y un personaje que quería llevar a la pantalla.

Además, no tengo hermanos, así que siempre he estado obsesionada con los hermanos. Me encantaron los hijos y me encantó lo honesto que era el libro sobre el hecho de que todos tenemos secretos. Creemos que nos conocemos y sabemos lo que nos motiva, pero todo el mundo esconde algo.

También me di cuenta de que la serie tiene muchas complejidades familiares, con cada personaje desarrollando su propio camino. ¿Qué tan difícil fue hacer que todos los personajes fueran tan únicos en el guion?

La especificidad era algo muy importante. Cambiamos algunas cosas del libro para diferenciar un poco más a los hijos. Cambié a Brooke, a Troy, y a Logan un poco, aunque creo que Amy se mantuvo bastante similar. Era crucial que cada personalidad y la historia de cada personaje estuvieran muy bien articuladas. Quería saber todo lo que influía en sus vidas porque eso afectaría cómo veían a su mamá, lo que le pasó, y a su papá.

Cada hijo tiene una opinión diferente de cada padre, y eso contribuye a la trama una vez que la madre a la que todos ignoraban desaparece. De repente, sus vidas se desmoronan, y toda esa especificidad para cada personaje se manifiesta en forma de conflicto.

¿Qué tan importante es que el público preste atención a todos los detalles a lo largo de esta serie?

Es importante, pero más espero que disfruten prestando atención. Probablemente esté bien si se pierden algunos detalles, porque todo se une eventualmente. Pero creo que eso es parte de la diversión: seguir esos pequeños elementos y darse cuenta de que algo sucedió, o que alguien hizo algo a otra persona. Nadie tiene amnesia en el programa. Todos llevan la cuenta de errores, anhelos, resentimientos y heridas. Así que todas esas pequeñas cosas son como pistas que apuntan a una verdad y un misterio mayor.

¿Cómo fue el proceso de mantener intacta la comedia del libro, así como todas las historias juntas y que tuvieran sentido?

El libro tiene lo que yo llamo ‘energía de cambio de página’. Lo lees y no puedes parar de pasar páginas. Quería capturar esa energía en la pantalla para que el público dijera: ‘No puedo parar de ver’. Eso fue mi prioridad número uno.

A través de una estructura y revelación rigurosas capturamos la esencia del libro. En la sala de guionistas, teníamos pizarras llenas de notas y siempre revisamos para asegurarnos de que funcionara. Queríamos que las escenas fueran como pasar páginas. Era crucial tomar el increíble trabajo de los personajes del libro, profundizarlo, ampliarlo y asegurarnos de que el drama familiar se entrelaza con el misterio de maneras esenciales.

Todos queremos saber más sobre Savannah. Es un personaje tan importante en esta serie. ¿Cómo fue trabajar con Flood y adaptar su historia para conocerla mejor?

Georgia Flood es una actriz muy talentosa y hace un trabajo hermoso como Savannah. Es un papel muy difícil porque tienes que parecer inocente y culpable al mismo tiempo. Eso fue algo realmente complicado. Annette siempre decía desde el principio: ‘¿Por qué la dejé entrar? ¿Quién haría eso?’ La respuesta tiene múltiples aspectos. Están muriendo en el silencio de la jubilación. Sus hijos los han ignorado. No se llevan bien. Se sienten perdidos. Y luego alguien llama a la puerta y, al menos, eso es algo. Al menos alguien les presta atención. Al menos hay algo de emoción.

Georgia es nuestro ‘zorro en el gallinero’. Dejas entrar a alguien que va a causar problemas.

Y eso siempre es divertido. Lo que realmente me impactó fue la complejidad del caos y el amor que la familia tiene entre sí. ¿Cómo fue plasmar eso en el guion y luego verlo en la pantalla?

Para ser fiel a una relación de hermanos, probablemente se vuelven locos y se aman mucho al mismo tiempo. Cada vez que uno de ellos entra en una habitación o discute con uno de sus hermanos o hermanas, llevan el peso de su historia juntos. Tiene muchas capas, es muy vívido, muy rico, lo que espero que también se sienta muy real para el público.

Incluso quienes no han vivido con hermanos pueden sentirse familiares con esta historia ¿Cómo se logra crear ese sentimiento de identificación?

Al crear emociones, conflictos y anhelos realmente honestos, lo hacemos universal. Eso puede hablarnos a todos, y esa es la belleza de nuestra narración. Recuerdo que, al principio, en la sala de guionistas, les dije que no importaba lo que los hermanos dijeran a sus padres, lo que realmente estaban diciendo era: ‘Por favor, ámame’. Creo que eso se manifiesta en ellos y tal vez es lo que hace que la gente se conecte.

¿Cuál es tu aspecto favorito de la familia Delaney?

Me encanta que puedan volverse locos el uno al otro. Me encanta que puedan mirarse al otro lado de la mesa y decir: ‘Oh, Dios mío, me haces reír’. Los actores me hacían reír cuando capturaban eso en una escena. Me encanta que se vuelvan locos unos a otros y se amen incondicionalmente. Harían cualquier cosa el uno por el otro. Me parece súper divertido.