Alocución
- 23/11/2024 00:00
- 22/11/2024 19:02
Palabras de Juan Cristóbal Zúñiga Mouynes ante la efigie del general Tomás Herrera, en la Plaza Herrera, Casco Antiguo de Ciudad de Panamá, por la próxima conmemoración de los 220 años de su natalicio y 170 de su trágico fallecimiento Buenos días a todos los presentes. Señor canciller de la República de Panamá, presidente de la Sociedad Bolivariana y sus miembros, embajadores e invitados especiales.
En diciembre de este año se conmemoran 220 años del natalicio del general Tomás Herrera y 170 años de su trágico fallecimiento. También se celebrarán los 200 años de la batalla de Ayacucho, donde se cubrió de gloria por su heroísmo.
Hoy 18 noviembre que se celebra el día de la independencia del Estado del Istmo, que presidió el general Tomás Herrera en 1840, he venido a rendirle tributo a su memoria en representación de sus descendientes ante esta estatua que se inauguró en 1928, con la presencia de mi bisabuelo Carlos Mouynés Vallarino, quien agradeció en nombre de su descendencia ese genuino reconocimiento a un panameño que consagró su vida por la libertad.
El propio general Herrera así lo expresó cuando en palabras a los istmeños durante su gobierno, ante el peligro de la intervención colombiana, decía: “Antiguo soldado de la independencia y de la libertad de esta tierra, yo les aseguro que cuando se guerrea por una causa justa alistarse es un placer, entrar en combate una gloria y triunfar la más dulce de todas las satisfacciones”.
Así como también dijo: “No es mi causa la comprometida, es la de todos; van a defender contra injustos agresores la majestad del pueblo, nuestras propiedades, nuestras esposas y a nuestros hijos; van a defender la sencilla inocencia de nuestras costumbres y la pureza de nuestra moral, van a defender sobre el terreno que os dejaron vuestros mayores cuanto tiene de importante el hombre virtuoso”. “Seguidme y siempre se hallarán en la senda del honor”.
Hoy 18 de noviembre, que conmemoramos la fundación de nuestra primera república en 1840, agradecemos al Ministerio de Relaciones Exteriores por su apoyo a esta conmemoración, y a la Sociedad Bolivariana de Panamá por haberme designado para dirigirme a ustedes en este acto de reconocimiento tributado al Soldado-Ciudadano General Tomás Herrera. Como dijo mi bisabuelo en 1928, en esta misma plaza, “tan honrosa invitación me enorgullece y merece mi mayor agradecimiento, y aunque el orgullo sea exceso de estimación propia, es disimulable esta vez por nacer de causas nobles”.
Tomás Herrera, quien también fue secretario de Guerra y Marina y presidente de Colombia, decía: ”Mis pasos siempre serán dados por el camino de la ley y en favor de la libertad”, por ello es que nuestro heroico antepasado siempre ha sido para los panameños un símbolo de nuestra nacionalidad, un ejemplo de lucha, de defensa a la justicia, a la libertad, al respeto a la voluntad soberana del pueblo e incluso nos legó el extraordinario ejemplo de entregar su vida en defensa de sus patrióticos ideales.
Muchas gracias.
Buenos días a todos los presentes. Señor canciller de la República de Panamá, presidente de la Sociedad Bolivariana y sus miembros, embajadores e invitados especiales.
En diciembre de este año se conmemoran 220 años del natalicio del general Tomás Herrera y 170 años de su trágico fallecimiento. También se celebrarán los 200 años de la batalla de Ayacucho, donde se cubrió de gloria por su heroísmo.
Hoy 18 noviembre que se celebra el día de la independencia del Estado del Istmo, que presidió el general Tomás Herrera en 1840, he venido a rendirle tributo a su memoria en representación de sus descendientes ante esta estatua que se inauguró en 1928, con la presencia de mi bisabuelo Carlos Mouynés Vallarino, quien agradeció en nombre de su descendencia ese genuino reconocimiento a un panameño que consagró su vida por la libertad.
El propio general Herrera así lo expresó cuando en palabras a los istmeños durante su gobierno, ante el peligro de la intervención colombiana, decía: “Antiguo soldado de la independencia y de la libertad de esta tierra, yo les aseguro que cuando se guerrea por una causa justa alistarse es un placer, entrar en combate una gloria y triunfar la más dulce de todas las satisfacciones”.
Así como también dijo: “No es mi causa la comprometida, es la de todos; van a defender contra injustos agresores la majestad del pueblo, nuestras propiedades, nuestras esposas y a nuestros hijos; van a defender la sencilla inocencia de nuestras costumbres y la pureza de nuestra moral, van a defender sobre el terreno que os dejaron vuestros mayores cuanto tiene de importante el hombre virtuoso”. “Seguidme y siempre se hallarán en la senda del honor”.
Hoy 18 de noviembre, que conmemoramos la fundación de nuestra primera república en 1840, agradecemos al Ministerio de Relaciones Exteriores por su apoyo a esta conmemoración, y a la Sociedad Bolivariana de Panamá por haberme designado para dirigirme a ustedes en este acto de reconocimiento tributado al Soldado-Ciudadano General Tomás Herrera. Como dijo mi bisabuelo en 1928, en esta misma plaza, “tan honrosa invitación me enorgullece y merece mi mayor agradecimiento, y aunque el orgullo sea exceso de estimación propia, es disimulable esta vez por nacer de causas nobles”.
Tomás Herrera, quien también fue secretario de Guerra y Marina y presidente de Colombia, decía: ”Mis pasos siempre serán dados por el camino de la ley y en favor de la libertad”, por ello es que nuestro heroico antepasado siempre ha sido para los panameños un símbolo de nuestra nacionalidad, un ejemplo de lucha, de defensa a la justicia, a la libertad, al respeto a la voluntad soberana del pueblo e incluso nos legó el extraordinario ejemplo de entregar su vida en defensa de sus patrióticos ideales.
Muchas gracias.