‘Adolescencia’ reabre el dilema digital
- 26/03/2025 04:29
Más de 24,3 millones de personas han visto la serie en la última semana. Es el título más reproducido del catálogo de Netflix en todo el mundo La nueva serie Adolescencia ha traspasado la pantalla como un fenómeno global y ha llevado el debate de la seguridad en línea y el uso de teléfonos móviles y redes sociales entre los menores hasta el Parlamento británico.
El drama criminal de Netflix, creado por los británicos Jack Thorne y Stephen Graham, relata la historia de Jamie (Owen Cooper), un niño de 13 años acusado de asesinar a cuchilladas a una compañera de su colegio y a lo largo de sus cuatro capítulos -rodados en plano secuencia- explora cómo internet impulsa la violencia, el acoso escolar o la misoginia entre los adolescentes.
En concreto, pone el foco en la llamada “manosfera”, el término utilizado para describir a la red de páginas web y foros que promueven el odio a las mujeres y se oponen al feminismo, así como la cultura “incel” (celibato involuntario), donde los hombres culpan a las féminas de su frustración por no ser capaces de lograr una pareja sexual.
Más de 24,3 millones de personas han visto Adolescencia en la última semana. Es el título más reproducido del catálogo de Netflix en todo el mundo y en el Reino Unido ha hecho historia al convertirse en la primera serie bajo demanda en encabezar los índices semanales de audiencia televisiva, rompiendo el dominio de los canales tradicionales.
El verdadero éxito de la serie reside en que es una ficción, pero muestra la cruda realidad de lo que está ocurriendo en el Reino Unido (y el resto del mundo). Pone frente al espejo a la sociedad británica y le da un toque de atención, lo que la ha convertido en un tema de conversación nacional, hasta el punto de ser objeto de debate político.
Daisy Greenwell, fundadora de la iniciativa Infancia Libre de Teléfonos Inteligentes (SFC, en inglés), a la que se han unido más de 100.000 progenitores en el Reino Unido, comenta a EFE que el drama de Netflix muestra de forma “brillante” los temores que tienen los padres sobre los teléfonos móviles y la pérdida de control sobre el contenido que sus hijos consumen en internet.
También el exseleccionador de fútbol de Inglaterra, Gareth Southgate, afirmó la semana pasada en una conferencia que los adolescentes son cada vez más “reacios” a expresar sus emociones y acuden a internet para llenar ese vacío, pero lo que allí encuentran son hábitos “poco saludables” como las apuestas o la pornografía e influencers que les engañan para su propio beneficio.
“La serie [Adolescencia] captura el peor de los escenarios, donde, dentro de tu hogar, tu hijo se ha radicalizado y se convierte en alguien a quien no reconoces. Pese a tus esfuerzos como padre y las horas invertidas en tus hijos (...) puede estar pasando algo en tu casa sin tú saberlo”, advierte la fundadora de SFC, que aboga por retrasar la edad para tener móvil hasta los 14 años.
La nueva serie Adolescencia ha traspasado la pantalla como un fenómeno global y ha llevado el debate de la seguridad en línea y el uso de teléfonos móviles y redes sociales entre los menores hasta el Parlamento británico.
El drama criminal de Netflix, creado por los británicos Jack Thorne y Stephen Graham, relata la historia de Jamie (Owen Cooper), un niño de 13 años acusado de asesinar a cuchilladas a una compañera de su colegio y a lo largo de sus cuatro capítulos -rodados en plano secuencia- explora cómo internet impulsa la violencia, el acoso escolar o la misoginia entre los adolescentes.
En concreto, pone el foco en la llamada “manosfera”, el término utilizado para describir a la red de páginas web y foros que promueven el odio a las mujeres y se oponen al feminismo, así como la cultura “incel” (celibato involuntario), donde los hombres culpan a las féminas de su frustración por no ser capaces de lograr una pareja sexual.
Más de 24,3 millones de personas han visto Adolescencia en la última semana. Es el título más reproducido del catálogo de Netflix en todo el mundo y en el Reino Unido ha hecho historia al convertirse en la primera serie bajo demanda en encabezar los índices semanales de audiencia televisiva, rompiendo el dominio de los canales tradicionales.
El verdadero éxito de la serie reside en que es una ficción, pero muestra la cruda realidad de lo que está ocurriendo en el Reino Unido (y el resto del mundo). Pone frente al espejo a la sociedad británica y le da un toque de atención, lo que la ha convertido en un tema de conversación nacional, hasta el punto de ser objeto de debate político.
Daisy Greenwell, fundadora de la iniciativa Infancia Libre de Teléfonos Inteligentes (SFC, en inglés), a la que se han unido más de 100.000 progenitores en el Reino Unido, comenta a EFE que el drama de Netflix muestra de forma “brillante” los temores que tienen los padres sobre los teléfonos móviles y la pérdida de control sobre el contenido que sus hijos consumen en internet.
También el exseleccionador de fútbol de Inglaterra, Gareth Southgate, afirmó la semana pasada en una conferencia que los adolescentes son cada vez más “reacios” a expresar sus emociones y acuden a internet para llenar ese vacío, pero lo que allí encuentran son hábitos “poco saludables” como las apuestas o la pornografía e influencers que les engañan para su propio beneficio.
“La serie [Adolescencia] captura el peor de los escenarios, donde, dentro de tu hogar, tu hijo se ha radicalizado y se convierte en alguien a quien no reconoces. Pese a tus esfuerzos como padre y las horas invertidas en tus hijos (...) puede estar pasando algo en tu casa sin tú saberlo”, advierte la fundadora de SFC, que aboga por retrasar la edad para tener móvil hasta los 14 años.