TPC con Estados Unidos se toma el debate electoral
- 01/03/2024 00:00
- 29/02/2024 19:21
Los candidatos a la Presidencia participaron en el congreso de los avicultores en el que se debatió sobre el futuro del sector en el próximo quinquenio El presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (Anavip), Luis Carlos Castroverde, envió un mensaje enérgico ante la amenaza que enfrentará el sector en cinco años cuando la degradación de aranceles de importación de productos avícolas estipulados en el tratado de promoción comercial (TPC) suscrito con Estados Unidos llegue a cero.
Con motivo del 34 aniversario de Anavip, frente a los candidatos presidenciales y un nutrido grupo de productores, Castroverde describió que de llegar el momento sin que se adopten nuevas medidas para contrarrestar las inequidades de producción y comercialización que prevalecen entre ambos países, la importación de productos avícolas puede tener consecuencias graves en el mercado panameño.
Actualmente rige un arancel de 165% a la importación de productos avícolas estadounidenses, pero en cinco años, cuando inicie la apertura de las importaciones del norte, pasará a cero. Esto representa para los productores una desprotección al sector y una amenaza real e inminente de muerte de cientos de trabajos y sustento para las familias panameñas que viven de la actividad.
“Los avicultores no hemos exportado ni una onza de pollo, lo que comprueba nuestro argumento de que no se lograría reciprocidad en el acuerdo, pues las estadísticas lo han demostrado”, manifestó Castroverde refiriéndose a la desigual balanza comercial entre importaciones y exportaciones que hay entre ambos países.
Estados Unidos es uno de los exportadores de carne más grandes del mundo, “tiene un mercado cerrado a las importaciones, ya que escasamente entra a ese país menos del 1% de su producción”, describió el representante de los avicultores. Puso como ejemplo el caso de Chile, país que intermitentemente y con volúmenes bajos, ha podido exportar algunos productos hacia ese país. “Quienes digan que la solución es prepararse para competir, dice una gran mentira, porque las estadísticas dicen lo contrario”, afirmó Castroverde.
La administración de Laurentino Cortizo intentó hablar del tema con Estados Unidos, pero hasta ahora, bajo la óptica de la contraparte se trata de un capítulo cerrado. “La respuesta de los estadounidenses ha sido de indiferencia, tienen una posición inamovible, dicen que el tratado tiene que cumplirse como se pactó. Es una narrativa sin considerar y dar cabida a la pretensión de Panamá”, exclamó en su discurso el líder de los avicultores. Si bien, la idea del sector no es desconocer el TPC suscrito hace 13 años, se centra en revisar los cuatro renglones que el mercado panameño mira en desventaja frente a su competidor. “Con eso podemos permitir una relación de intercambio sano”, expuso como alternativa Castroverde.
Acompañado de un grupo de personas, todos productores avícolas, presentó el escenario mostrando el rostro de las familias que se encargan del 40% de la producción nacional. Hablaron de los años que tienen en el mercado, la cantidad de aves y la ubicación de sus fincas, como para personalizar el daño que causaría la importación de productos avícolas sin aranceles.
Ante la preocupación manifestada por Castroverde, los candidatos y compañeros de fórmula presidenciales explicaron sus propuestas.
Martín Torrijos reseñó que dentro de la parte bilateral existen medidas a las que el país puede apelar, y en el contexto global hay otras de salvaguarda a las que se puede acudir, por ejemplo, la Organización Mundial de Comercio, cuando las importaciones afectan la producción nacional. “Nosotros debemos ir a todo, a ambas alternativas, porque el TPC establece que a los 14 años de la entrada en vigencia se hace una revisión del capítulo agrícola, ahí hay una oportunidad de renegociar y establecer las medidas a nuestro alcance para garantizar que no nos veamos afectados”, dijo Torrijos. Luego planteó la necesidad de formar una comisión con productores y gobierno para presentar una sola voz ante los estadounidenses y “sustentar por qué consideramos que se afecta la producción nacional y las consecuencias económicas y sociales que puede traer esto”, añadió el candidato del Partido Popular.
Una renegociación implica la voluntad de ambas partes en imponer nuevas condiciones a lo acordado, y en esto interviene el Senado de Estados Unidos, donde Rómulo Roux, por ejemplo, piensa accionar conversando con los senadores. “Nuestro compromiso es solicitar a Estados Unidos la reapertura de la degradación de los productos sensibles, no solo del pollo, sino de otros, para que los productores panameños tengan más tiempo de prepararse para las importaciones que van a venir a menor precio”, declaró.
Enseguida reveló cómo lo haría: “Creemos que una estrategia es tener una mejor relación con el Ejecutivo, con la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos para lograr el objetivo, no es fácil, sabemos lo que ha dicho el Gobierno estadounidense, pero no vamos a dejar de insistir”, apuntó Roux de la alianza Cambio Democrático-Panameñista.
Por su parte, el candidato por la libre postulación Melitón Arrocha reveló que el déficit de la balanza comercial para Panamá es de alrededor de $6,7 billones en comparación con las importaciones de Estados Unidos. De esta forma, se comprometió a iniciar un proceso “de sensibilización” con las autoridades estadounidenses para hablar del tema y evitar una desprotección del sector avícola, y las consecuencias que puede representar esto, como la posterior migración a la ciudad de las familias que perdieron su ingreso. “Quiero comprometerme a iniciar cualquier medida de salvaguarda comercial al amparo de la OMC y del tratado. Vamos a consumir lo panameño, que no haya ningún margen de duda”, zanjó Arrocha.
Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino (Moca), dijo que ha sostenido dos encuentros con autoridades estadounidenses, incluida la embajadora de Estados Unidos en Panamá Maricarmen Aponte, y tendrá oportunidad de tocar base próximamente con esta última. “Ahí les reiteramos nuestras prioridades como país, requerimos cooperación con Estados Unidos para acabar con el crimen organizado en Panamá”, señaló Lombana. Conversaciones en las que planteó que se trata de un tema “altamente sensitivo” y prometió que la política exterior de su gobierno intentará una renegociación de los productos sensitivos. Estados Unidos respondió “que se requiere de un gobierno responsable” para revisar el TPC.
Mientras gana tiempo, dijo, ofrecerá apoyo al sector para lograr la eficiencia y futuras exportaciones. Lombana indicó que no contempla nuevos subsidios en esta materia hasta no llegar al gobierno y conocer las finanzas públicas, para luego evaluar las alternativas. “Nadie puede prometer que se va a renegociar el TPC si no contamos con el visto bueno de Estados Unidos; cualquiera que prometa una renegociación está hablando en el aire”, zanjó el candidato de Moca.
Los subsidios que entrega el Gobierno estadounidense a los productores desequilibran los costos de producción cuando se mira la situación de los panameños. Es un tratado desigual, “incluso las exportaciones de Panamá hacia ese país han disminuido desde la firma del TPC”, señaló Richard Morales, de la fórmula de libre postulación liderada por Maribel Gordón. Panamá buscaría renegociar el tratado bajo los mecanismos existentes para proteger los renglones sensitivos, “negociar bajo el respeto, no la sumisión”, mencionó Morales. Añadió que los “gobiernos anteriores han mantenido una postura sumisa, lo que da pie a que el principal socio comercial del país negocie con un “socio junior”, bajo su perspectiva.
Finalmente, Athenas Athanasiadis, en representación de la candidatura de Zulay Rodríguez por la libre postulación, reiteró su intención de una renegociación del TPC, “hay puntos necesarios para proteger la producción de la avicultura. Vamos a hacer las cosas con voluntad”, manifestó.
“Que no sintamos la vergüenza de tener que comer el sancocho con pollo gringo”, puntualizó Castroverde.
El presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (Anavip), Luis Carlos Castroverde, envió un mensaje enérgico ante la amenaza que enfrentará el sector en cinco años cuando la degradación de aranceles de importación de productos avícolas estipulados en el tratado de promoción comercial (TPC) suscrito con Estados Unidos llegue a cero.
Con motivo del 34 aniversario de Anavip, frente a los candidatos presidenciales y un nutrido grupo de productores, Castroverde describió que de llegar el momento sin que se adopten nuevas medidas para contrarrestar las inequidades de producción y comercialización que prevalecen entre ambos países, la importación de productos avícolas puede tener consecuencias graves en el mercado panameño.
Actualmente rige un arancel de 165% a la importación de productos avícolas estadounidenses, pero en cinco años, cuando inicie la apertura de las importaciones del norte, pasará a cero. Esto representa para los productores una desprotección al sector y una amenaza real e inminente de muerte de cientos de trabajos y sustento para las familias panameñas que viven de la actividad.
“Los avicultores no hemos exportado ni una onza de pollo, lo que comprueba nuestro argumento de que no se lograría reciprocidad en el acuerdo, pues las estadísticas lo han demostrado”, manifestó Castroverde refiriéndose a la desigual balanza comercial entre importaciones y exportaciones que hay entre ambos países.
Estados Unidos es uno de los exportadores de carne más grandes del mundo, “tiene un mercado cerrado a las importaciones, ya que escasamente entra a ese país menos del 1% de su producción”, describió el representante de los avicultores. Puso como ejemplo el caso de Chile, país que intermitentemente y con volúmenes bajos, ha podido exportar algunos productos hacia ese país. “Quienes digan que la solución es prepararse para competir, dice una gran mentira, porque las estadísticas dicen lo contrario”, afirmó Castroverde.
La administración de Laurentino Cortizo intentó hablar del tema con Estados Unidos, pero hasta ahora, bajo la óptica de la contraparte se trata de un capítulo cerrado. “La respuesta de los estadounidenses ha sido de indiferencia, tienen una posición inamovible, dicen que el tratado tiene que cumplirse como se pactó. Es una narrativa sin considerar y dar cabida a la pretensión de Panamá”, exclamó en su discurso el líder de los avicultores. Si bien, la idea del sector no es desconocer el TPC suscrito hace 13 años, se centra en revisar los cuatro renglones que el mercado panameño mira en desventaja frente a su competidor. “Con eso podemos permitir una relación de intercambio sano”, expuso como alternativa Castroverde.
Acompañado de un grupo de personas, todos productores avícolas, presentó el escenario mostrando el rostro de las familias que se encargan del 40% de la producción nacional. Hablaron de los años que tienen en el mercado, la cantidad de aves y la ubicación de sus fincas, como para personalizar el daño que causaría la importación de productos avícolas sin aranceles.
Ante la preocupación manifestada por Castroverde, los candidatos y compañeros de fórmula presidenciales explicaron sus propuestas.
Martín Torrijos reseñó que dentro de la parte bilateral existen medidas a las que el país puede apelar, y en el contexto global hay otras de salvaguarda a las que se puede acudir, por ejemplo, la Organización Mundial de Comercio, cuando las importaciones afectan la producción nacional. “Nosotros debemos ir a todo, a ambas alternativas, porque el TPC establece que a los 14 años de la entrada en vigencia se hace una revisión del capítulo agrícola, ahí hay una oportunidad de renegociar y establecer las medidas a nuestro alcance para garantizar que no nos veamos afectados”, dijo Torrijos. Luego planteó la necesidad de formar una comisión con productores y gobierno para presentar una sola voz ante los estadounidenses y “sustentar por qué consideramos que se afecta la producción nacional y las consecuencias económicas y sociales que puede traer esto”, añadió el candidato del Partido Popular.
Una renegociación implica la voluntad de ambas partes en imponer nuevas condiciones a lo acordado, y en esto interviene el Senado de Estados Unidos, donde Rómulo Roux, por ejemplo, piensa accionar conversando con los senadores. “Nuestro compromiso es solicitar a Estados Unidos la reapertura de la degradación de los productos sensibles, no solo del pollo, sino de otros, para que los productores panameños tengan más tiempo de prepararse para las importaciones que van a venir a menor precio”, declaró.
Enseguida reveló cómo lo haría: “Creemos que una estrategia es tener una mejor relación con el Ejecutivo, con la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos para lograr el objetivo, no es fácil, sabemos lo que ha dicho el Gobierno estadounidense, pero no vamos a dejar de insistir”, apuntó Roux de la alianza Cambio Democrático-Panameñista.
Por su parte, el candidato por la libre postulación Melitón Arrocha reveló que el déficit de la balanza comercial para Panamá es de alrededor de $6,7 billones en comparación con las importaciones de Estados Unidos. De esta forma, se comprometió a iniciar un proceso “de sensibilización” con las autoridades estadounidenses para hablar del tema y evitar una desprotección del sector avícola, y las consecuencias que puede representar esto, como la posterior migración a la ciudad de las familias que perdieron su ingreso. “Quiero comprometerme a iniciar cualquier medida de salvaguarda comercial al amparo de la OMC y del tratado. Vamos a consumir lo panameño, que no haya ningún margen de duda”, zanjó Arrocha.
Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino (Moca), dijo que ha sostenido dos encuentros con autoridades estadounidenses, incluida la embajadora de Estados Unidos en Panamá Maricarmen Aponte, y tendrá oportunidad de tocar base próximamente con esta última. “Ahí les reiteramos nuestras prioridades como país, requerimos cooperación con Estados Unidos para acabar con el crimen organizado en Panamá”, señaló Lombana. Conversaciones en las que planteó que se trata de un tema “altamente sensitivo” y prometió que la política exterior de su gobierno intentará una renegociación de los productos sensitivos. Estados Unidos respondió “que se requiere de un gobierno responsable” para revisar el TPC.
Mientras gana tiempo, dijo, ofrecerá apoyo al sector para lograr la eficiencia y futuras exportaciones. Lombana indicó que no contempla nuevos subsidios en esta materia hasta no llegar al gobierno y conocer las finanzas públicas, para luego evaluar las alternativas. “Nadie puede prometer que se va a renegociar el TPC si no contamos con el visto bueno de Estados Unidos; cualquiera que prometa una renegociación está hablando en el aire”, zanjó el candidato de Moca.
Los subsidios que entrega el Gobierno estadounidense a los productores desequilibran los costos de producción cuando se mira la situación de los panameños. Es un tratado desigual, “incluso las exportaciones de Panamá hacia ese país han disminuido desde la firma del TPC”, señaló Richard Morales, de la fórmula de libre postulación liderada por Maribel Gordón. Panamá buscaría renegociar el tratado bajo los mecanismos existentes para proteger los renglones sensitivos, “negociar bajo el respeto, no la sumisión”, mencionó Morales. Añadió que los “gobiernos anteriores han mantenido una postura sumisa, lo que da pie a que el principal socio comercial del país negocie con un “socio junior”, bajo su perspectiva.
Finalmente, Athenas Athanasiadis, en representación de la candidatura de Zulay Rodríguez por la libre postulación, reiteró su intención de una renegociación del TPC, “hay puntos necesarios para proteger la producción de la avicultura. Vamos a hacer las cosas con voluntad”, manifestó.
“Que no sintamos la vergüenza de tener que comer el sancocho con pollo gringo”, puntualizó Castroverde.