Panameñismo renovará el directorio en marzo de 2025
- 06/10/2024 00:00
- 05/10/2024 17:37
Ante la crisis que ha llevado a la renuncia de seis miembros del directorio, el presidente del Partido Panameñista, José Isabel Blandón, señala que la elección de un nuevo liderazgo está programada para marzo de 2025 La situación en el Partido Panameñista alcanza un punto crítico tras la renuncia de seis de sus once miembros del directorio, una acción que evidencia un profundo descontento interno y la urgente necesidad de reestructuración.
Este giro se produce como consecuencias del contexto de la reciente derrota electoral sufrida en mayo.
La crisis comenzó a manifestarse durante la última reunión del directorio, celebrada el miércoles pasado, donde la tensión y la incertidumbre se hicieron palpables.
En esa sesión, se presentan cuatro renuncias, entre ellas las de figuras clave como el segundo vicepresidente Guillermo Jesús Bermúdez Richard, el subtesorero Francisco Javier Brea Tristán, el vocal Joaquín de León Rivera y el tercer vicepresidente Luis Ernesto Carles.
Estas dimisiones se suman a la renuncia anterior del primer subsecretario general, Jaime Eduardo Alemán Arosemena, y del secretario general, Mario Etchelecu, quienes también deciden dimitir poco después de los resultados adversos de las elecciones.
Para este martes, se convocó una nueva reunión del directorio, que es liderado por José Isabel Blandón.
A través de su cuenta de X, Blandón se dirigió a los militantes del partido, manifestando la necesidad de renovación tras la derrota electoral.
“El 6 de mayo pasado señalé que, después de la derrota, era necesaria una renovación dentro del Partido y que no sería obstáculo para ello. Acordamos realizar una gira de consultas a nivel nacional, y a finales de septiembre definiríamos la hoja de ruta a seguir. Hicimos esas consultas, y tan pronto como terminamos, convocamos a una reunión”, escribió el presidente del partido.
La primera reunión del Directorio Nacional, cuyo objetivo es definir esta hoja de ruta, tuvo lugar el pasado 2 de octubre, donde se presentaron las cuatro renuncias.
“Reitero, de nuestra parte existe la voluntad de posibilitar la renovación del Directorio Nacional en su conjunto en marzo de 2025. Más allá de lo que diga la ley electoral, no le conviene al Panameñismo seguir en el impasse en el que estamos. No confundan desprendimiento con debilidad”, agregó el presidente Blandón.
Además, dejó claro su compromiso con la defensa del partido ante posibles traiciones: “Que no lo duden, haré todo lo que esté en mis manos para, con votos, derrotar las pretensiones de quienes traicionaron al partido y que pretenden usarlo para satisfacer sus propias ambiciones, olvidando la suerte de miles de panameñistas humildes con los que hemos trabajado durante casi cinco años, pandemia incluida”.
De acuerdo con el estatuto del Partido Panameñista, la Convención Nacional es la máxima autoridad y se reúne de forma ordinaria cada cinco años. Sin embargo, puede convocarse de manera extraordinaria si así lo requieren las circunstancias, ya sea por decisión del Directorio Nacional o por solicitud de los militantes. Este proceso resulta fundamental para restaurar la legitimidad y la confianza en la dirección del partido.
La situación en el Partido Panameñista alcanza un punto crítico tras la renuncia de seis de sus once miembros del directorio, una acción que evidencia un profundo descontento interno y la urgente necesidad de reestructuración.
Este giro se produce como consecuencias del contexto de la reciente derrota electoral sufrida en mayo.
La crisis comenzó a manifestarse durante la última reunión del directorio, celebrada el miércoles pasado, donde la tensión y la incertidumbre se hicieron palpables.
En esa sesión, se presentan cuatro renuncias, entre ellas las de figuras clave como el segundo vicepresidente Guillermo Jesús Bermúdez Richard, el subtesorero Francisco Javier Brea Tristán, el vocal Joaquín de León Rivera y el tercer vicepresidente Luis Ernesto Carles.
Estas dimisiones se suman a la renuncia anterior del primer subsecretario general, Jaime Eduardo Alemán Arosemena, y del secretario general, Mario Etchelecu, quienes también deciden dimitir poco después de los resultados adversos de las elecciones.
Para este martes, se convocó una nueva reunión del directorio, que es liderado por José Isabel Blandón.
A través de su cuenta de X, Blandón se dirigió a los militantes del partido, manifestando la necesidad de renovación tras la derrota electoral.
“El 6 de mayo pasado señalé que, después de la derrota, era necesaria una renovación dentro del Partido y que no sería obstáculo para ello. Acordamos realizar una gira de consultas a nivel nacional, y a finales de septiembre definiríamos la hoja de ruta a seguir. Hicimos esas consultas, y tan pronto como terminamos, convocamos a una reunión”, escribió el presidente del partido.
La primera reunión del Directorio Nacional, cuyo objetivo es definir esta hoja de ruta, tuvo lugar el pasado 2 de octubre, donde se presentaron las cuatro renuncias.
“Reitero, de nuestra parte existe la voluntad de posibilitar la renovación del Directorio Nacional en su conjunto en marzo de 2025. Más allá de lo que diga la ley electoral, no le conviene al Panameñismo seguir en el impasse en el que estamos. No confundan desprendimiento con debilidad”, agregó el presidente Blandón.
Además, dejó claro su compromiso con la defensa del partido ante posibles traiciones: “Que no lo duden, haré todo lo que esté en mis manos para, con votos, derrotar las pretensiones de quienes traicionaron al partido y que pretenden usarlo para satisfacer sus propias ambiciones, olvidando la suerte de miles de panameñistas humildes con los que hemos trabajado durante casi cinco años, pandemia incluida”.
De acuerdo con el estatuto del Partido Panameñista, la Convención Nacional es la máxima autoridad y se reúne de forma ordinaria cada cinco años. Sin embargo, puede convocarse de manera extraordinaria si así lo requieren las circunstancias, ya sea por decisión del Directorio Nacional o por solicitud de los militantes. Este proceso resulta fundamental para restaurar la legitimidad y la confianza en la dirección del partido.