‘Panamá no discrimina con tarifas’, desmienten a Trump en audiencia del Senado de EE.UU.
- 29/01/2025 00:00
- 28/01/2025 19:14
El Senado estadounidense llamó a expertos para discutir el Tratado de Neutralidad, posibles sanciones a Panamá, el cobro de peajes en la vía interoceánica y la posible amenaza para su seguridad nacional por la presencia de empresas chinas Entre una lluvia de acusaciones, verdades a medias, desinformación y politiquería se llevó a cabo este martes 28 de enero la audiencia del Senado estadounidense “Examinando el Canal de Panamá y su impacto en el comercio estadounidense y la seguridad nacional”.
Las conclusiones pintan un panorama complejo para Panamá. Por un lado, expertos desmintieron que Panamá esté cobrando tarifas exorbitantes a Estados Unidos, como asegura el presidente Donald Trump, y reconocieron el trabajo eficiente de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP); por otro lado, hubo consenso sobre la corrupción en Panamá, el peligro de la presencia de empresas chinas en puntos clave del Canal, se abrió la posibilidad de establecer sanciones a Panamá como medida de presión y se propusieron argumentos legales para denunciar violaciones al Tratado de Neutralidad incluso llamando a una renegociación.
De lo que no se habló fue de la inversión panameña de más de 5 mil millones de dólares en la ampliación del Canal, de los muertos chinos, afroantillanos y panameños durante la construcción, ni del contexto histórico que llevó a la firma de los Tratados Torrijos-Carter. Dentro de las paredes del Senado no se habló del 9 de enero de 1964 ni de la Zona, solo que el presidente Jimmy Carter dio el Canal sin razón aparente a Panamá.
Seguridad y peajes La reunión estuvo dirigida por el presidente del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado estadounidense, el senador republicano Ted Cruz. Comparecieron como testigos expertos Louis Sola, presidente de la Comisión Marítima Federal (FMC por sus siglas en inglés), Daniel Maffei, comisionado de la FMC, Joe Kramek, presidente del Consejo Mundial de Transporte Marítimo (WSC) y el abogado Eugene Kontorovich, profesor de la Escuela de Derecho Antonin Scalia de la Universidad George Mason y miembro del Heritage Foundation,
Cruz repitió puntos clave del discurso de Trump sobre el Canal, afirmando que la presencia china en los puertos es una amenaza para la seguridad nacional de su país.
“Compañías chinas están ahora mismo construyendo un puente a través del Canal a paso lento para que demore casi una década. Y compañías chinas controlan puertos de contenedores en cada extremo [del Canal]. El puente parcialmente completo le da a China la habilidad de bloquear el Canal sin aviso y los puertos son puntos de observación para coordinar esa acción”, manifestó Cruz. “Esta situación, considero, representa riesgos agudos para la seguridad de Estados Unidos. Mientras tanto, las altas tarifas por el tránsito del Canal afectan desproporcionadamente a los estadounidenses, porque la carga estadounidense representa tres cuartos de los tránsitos por el Canal”, añadió.
De frases similares se hicieron eco sus copartidarios durante la audiencia, pero los testigos refutaron puntos clave. “Considero que los cargos y los peajes no son un problema porque ellos [Panamá] no discriminan entre países”, declaró el abogado Kontorovich cuando se le cuestionó sobre posibles violaciones al Tratado de Neutralidad. “Pagamos más porque lo usamos más, pero no es discriminatorio por nacionalidad,” acotó.
El presidente de la FMC, Louis Sola, detalló que el único caso que encontraron de cobros posiblemente injustos fue con líneas de cruceros. “Nos han llegado reclamos de líneas de cruceros alegando que no estaban recibiendo reembolsos por sus peajes. Cuando investigamos, encontramos un decreto ejecutivo panameño que específicamente decía que si una línea de cruceros se detenía en cierto puerto podía ser reembolsada el 100 % de sus peajes. Hasta donde conozco, es la única instancia que existe”, concluyó Sola. El pago al que hace referencia es responsabilidad de la Autoridad de Turismo de Panamá, no de la ACP.
En lo que sí coincidieron los testigos es en la posible amenaza de la presencia de empresas chinas cerca al Canal, refiriéndose a los puertos de Cristóbal y Balboa manejados por la empresa Hutchison Ports, subsidiaria de Hutchison Holdings con sede en Hong Kong.
“La presencia de compañías chinas sí levanta preocupaciones serias respecto a la neutralidad”, apuntó Kontorovich. Para el abogado, agentes de inteligencia chinos podrían mezclarse entre los civiles y posiblemente se violaría el tratado de neutralidad.
El senador republicano de Alaska, Dan Sullivan, presentó un escenario hipotético catastrófico en que la República Popular China invadiera Taiwán y diera órdenes a Hutchison Ports a bloquear el Canal de Panamá. Mientras que el senador republicano (nacido en Colombia), Bernie Moreno, aseguró, sin ningún tipo de evidencia, que China patrocinaba el crimen organizado en la selva de Darién y planteó que su presencia es un riesgo para la seguridad del Canal.
Los expertos invitados recalcaron no ser expertos en seguridad nacional, recordando que su área de experticia es la económica (y legal en el caso de Kontorovich). Sin embargo, Daniel Maffei, comisionado de la FMC, señaló que si tanto les preocupaba la presencia de empresas chinas, especialmente Hutchison Ports, entonces había muchos países más a los que prestar atención.
“Estoy un poco confundido al por qué algunos senadores hacen estas preguntas y no están preocupados porque uno de los puertos más grandes de Reino Unido está controlado por la misma empresa. O como el puerto El Pireo de Atenas, uno de los más grandes del Mediterráneo, es administrado por una empresa china”, destacó Maffei, añadiendo que Hutchison Ports tiene presencia en 24 países alrededor del mundo, manejando incluso el Canal de Suez en Egipto.
¿Quién controla el Canal? El senador demócrata de Nueva Jersey, Andy Kim, fue el único que cuestionó directamente la veracidad de las declaraciones de Trump sobre el control de China sobre el Canal.
“Senador Kim, nunca contradije nada de lo que el presidente Trump dijo. El tiene acceso a información diferente. Lo que puedo decir es que el Canal de Panamá es operado, hasta donde sé, por la ACP, y son muy eficientes haciéndolo,” declaró Sola. Sin embargo, acotó que los puertos de Cristóbal y Balboa están en el rango operativo del Canal y que su uso afecta el tránsito por la vía.
Durante la audiencia hubo un debate semántico sobre qué significa “control operativo” del Canal, pero tres de los cuatro expertos fueron contundentes en afirmar que, aunque les preocupa la presencia de empresas chinas en los puertos, es Panamá la que administra y controla la vía interoceánica.
ACP y corrupción La subadministradora de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ilya Espino de Marotta, había sido invitada a presentarse ante el Senado y rendir un informe. Sin embargo, comunicó que no pudo asistir por ser informada con muy poco tiempo de anticipación.
A pesar de repetidos cuestionamientos por parte de los senadores sobre la labor de la ACP, los expertos mantuvieron que la institución panameña operaba el Canal de forma eficiente y confiable. Compartieron algunas críticas sobre el sistema de subasta de cupos aplicado durante el período de sequía y adelantaron que se mantendrán evaluando el tema. Reconocieron que se está trabajando en garantizar el suministro de agua con el proyecto en Río Indio y que se mantiene comunicación y colaboración constante.
El Gobierno panameño, por otro lado, fue tildado de corrupto y cuestionado por otorgar la concesión de los puertos de forma directa, con un mínimo beneficio económico para Panamá, y luego renovando la concesión 20 años más.
A favor de la administración del presidente de la República, José Raúl Mulino, se mencionó la auditoría a Panama Ports y la exclusión del registro de naves de embarcaciones con sanciones internacionales.
Sanciones La recomendación de los comisionados de la FMC es aumentar la presencia en Panamá. Criticaron que durante 5 años no hubo un embajador designado en el país y exhortaron a dar apoyo a las inversiones privadas de Estados Unidos, ya que actualmente muchas no pueden competir con los precios ofertados por empresas con apoyo del Gobierno chino o prefieren licitar en otros mercados. Además, aseguran que tienen el poder de aplicar medidas de presión.
“Apoyando empresas estadounidenses, reducimos la dependencia en contratistas chinos y promovemos la competencia justa”, destacó Sola. “La FMC tiene la autoridad de imponer remedios significativos, incluyendo multas y restricciones a barcos con bandera panameña entrando a puertos estadounidenses. El Canal de Panamá es vital para nuestra economía. Salvaguardar la independencia de la ACP y atender los desafíos posados por el gobierno son esenciales para mantener la competitividad de Estados Unidos en una economía global”.
¿Pueden invadir? De acuerdo con el abogado Kontorovich, la interpretación del Tratado de Neutralidad queda a discreción de cada una de las partes involucradas y considera que podría haber elementos para que Estados Unidos considere que se ha violado el mismo. Sin embargo, no hay justificación legal para que tomen el control de forma absoluta de la vía.
“No hay duda de que el tratado autoriza el uso de fuerza contra amenazas a la neutralidad del Canal”, detalló Kontorovich en un informe escrito presentado al Senado. “Aunque el tratado autoriza el uso de fuerzas militares para remover amenazas a la neutralidad del Canal, esa fuerza solo podrá ser usada para remover esa amenaza. El Tratado no provee una base para la reconquista del Canal de forma permanente,” puntualizó.
La audiencia destacó lo bueno, lo malo y lo feo de Panamá.Puntos clavesSe desmintió la afirmación de Trump sobre el cobro excesivo de peajes.
Entre una lluvia de acusaciones, verdades a medias, desinformación y politiquería se llevó a cabo este martes 28 de enero la audiencia del Senado estadounidense “Examinando el Canal de Panamá y su impacto en el comercio estadounidense y la seguridad nacional”.
Las conclusiones pintan un panorama complejo para Panamá. Por un lado, expertos desmintieron que Panamá esté cobrando tarifas exorbitantes a Estados Unidos, como asegura el presidente Donald Trump, y reconocieron el trabajo eficiente de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP); por otro lado, hubo consenso sobre la corrupción en Panamá, el peligro de la presencia de empresas chinas en puntos clave del Canal, se abrió la posibilidad de establecer sanciones a Panamá como medida de presión y se propusieron argumentos legales para denunciar violaciones al Tratado de Neutralidad incluso llamando a una renegociación.
De lo que no se habló fue de la inversión panameña de más de 5 mil millones de dólares en la ampliación del Canal, de los muertos chinos, afroantillanos y panameños durante la construcción, ni del contexto histórico que llevó a la firma de los Tratados Torrijos-Carter. Dentro de las paredes del Senado no se habló del 9 de enero de 1964 ni de la Zona, solo que el presidente Jimmy Carter dio el Canal sin razón aparente a Panamá.
La reunión estuvo dirigida por el presidente del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado estadounidense, el senador republicano Ted Cruz. Comparecieron como testigos expertos Louis Sola, presidente de la Comisión Marítima Federal (FMC por sus siglas en inglés), Daniel Maffei, comisionado de la FMC, Joe Kramek, presidente del Consejo Mundial de Transporte Marítimo (WSC) y el abogado Eugene Kontorovich, profesor de la Escuela de Derecho Antonin Scalia de la Universidad George Mason y miembro del Heritage Foundation,
Cruz repitió puntos clave del discurso de Trump sobre el Canal, afirmando que la presencia china en los puertos es una amenaza para la seguridad nacional de su país.
“Compañías chinas están ahora mismo construyendo un puente a través del Canal a paso lento para que demore casi una década. Y compañías chinas controlan puertos de contenedores en cada extremo [del Canal]. El puente parcialmente completo le da a China la habilidad de bloquear el Canal sin aviso y los puertos son puntos de observación para coordinar esa acción”, manifestó Cruz. “Esta situación, considero, representa riesgos agudos para la seguridad de Estados Unidos. Mientras tanto, las altas tarifas por el tránsito del Canal afectan desproporcionadamente a los estadounidenses, porque la carga estadounidense representa tres cuartos de los tránsitos por el Canal”, añadió.
De frases similares se hicieron eco sus copartidarios durante la audiencia, pero los testigos refutaron puntos clave. “Considero que los cargos y los peajes no son un problema porque ellos [Panamá] no discriminan entre países”, declaró el abogado Kontorovich cuando se le cuestionó sobre posibles violaciones al Tratado de Neutralidad. “Pagamos más porque lo usamos más, pero no es discriminatorio por nacionalidad,” acotó.
El presidente de la FMC, Louis Sola, detalló que el único caso que encontraron de cobros posiblemente injustos fue con líneas de cruceros. “Nos han llegado reclamos de líneas de cruceros alegando que no estaban recibiendo reembolsos por sus peajes. Cuando investigamos, encontramos un decreto ejecutivo panameño que específicamente decía que si una línea de cruceros se detenía en cierto puerto podía ser reembolsada el 100 % de sus peajes. Hasta donde conozco, es la única instancia que existe”, concluyó Sola. El pago al que hace referencia es responsabilidad de la Autoridad de Turismo de Panamá, no de la ACP.
En lo que sí coincidieron los testigos es en la posible amenaza de la presencia de empresas chinas cerca al Canal, refiriéndose a los puertos de Cristóbal y Balboa manejados por la empresa Hutchison Ports, subsidiaria de Hutchison Holdings con sede en Hong Kong.
“La presencia de compañías chinas sí levanta preocupaciones serias respecto a la neutralidad”, apuntó Kontorovich. Para el abogado, agentes de inteligencia chinos podrían mezclarse entre los civiles y posiblemente se violaría el tratado de neutralidad.
El senador republicano de Alaska, Dan Sullivan, presentó un escenario hipotético catastrófico en que la República Popular China invadiera Taiwán y diera órdenes a Hutchison Ports a bloquear el Canal de Panamá. Mientras que el senador republicano (nacido en Colombia), Bernie Moreno, aseguró, sin ningún tipo de evidencia, que China patrocinaba el crimen organizado en la selva de Darién y planteó que su presencia es un riesgo para la seguridad del Canal.
Los expertos invitados recalcaron no ser expertos en seguridad nacional, recordando que su área de experticia es la económica (y legal en el caso de Kontorovich). Sin embargo, Daniel Maffei, comisionado de la FMC, señaló que si tanto les preocupaba la presencia de empresas chinas, especialmente Hutchison Ports, entonces había muchos países más a los que prestar atención.
“Estoy un poco confundido al por qué algunos senadores hacen estas preguntas y no están preocupados porque uno de los puertos más grandes de Reino Unido está controlado por la misma empresa. O como el puerto El Pireo de Atenas, uno de los más grandes del Mediterráneo, es administrado por una empresa china”, destacó Maffei, añadiendo que Hutchison Ports tiene presencia en 24 países alrededor del mundo, manejando incluso el Canal de Suez en Egipto.
El senador demócrata de Nueva Jersey, Andy Kim, fue el único que cuestionó directamente la veracidad de las declaraciones de Trump sobre el control de China sobre el Canal.
“Senador Kim, nunca contradije nada de lo que el presidente Trump dijo. El tiene acceso a información diferente. Lo que puedo decir es que el Canal de Panamá es operado, hasta donde sé, por la ACP, y son muy eficientes haciéndolo,” declaró Sola. Sin embargo, acotó que los puertos de Cristóbal y Balboa están en el rango operativo del Canal y que su uso afecta el tránsito por la vía.
Durante la audiencia hubo un debate semántico sobre qué significa “control operativo” del Canal, pero tres de los cuatro expertos fueron contundentes en afirmar que, aunque les preocupa la presencia de empresas chinas en los puertos, es Panamá la que administra y controla la vía interoceánica.
La subadministradora de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ilya Espino de Marotta, había sido invitada a presentarse ante el Senado y rendir un informe. Sin embargo, comunicó que no pudo asistir por ser informada con muy poco tiempo de anticipación.
A pesar de repetidos cuestionamientos por parte de los senadores sobre la labor de la ACP, los expertos mantuvieron que la institución panameña operaba el Canal de forma eficiente y confiable. Compartieron algunas críticas sobre el sistema de subasta de cupos aplicado durante el período de sequía y adelantaron que se mantendrán evaluando el tema. Reconocieron que se está trabajando en garantizar el suministro de agua con el proyecto en Río Indio y que se mantiene comunicación y colaboración constante.
El Gobierno panameño, por otro lado, fue tildado de corrupto y cuestionado por otorgar la concesión de los puertos de forma directa, con un mínimo beneficio económico para Panamá, y luego renovando la concesión 20 años más.
A favor de la administración del presidente de la República, José Raúl Mulino, se mencionó la auditoría a Panama Ports y la exclusión del registro de naves de embarcaciones con sanciones internacionales.
La recomendación de los comisionados de la FMC es aumentar la presencia en Panamá. Criticaron que durante 5 años no hubo un embajador designado en el país y exhortaron a dar apoyo a las inversiones privadas de Estados Unidos, ya que actualmente muchas no pueden competir con los precios ofertados por empresas con apoyo del Gobierno chino o prefieren licitar en otros mercados. Además, aseguran que tienen el poder de aplicar medidas de presión.
“Apoyando empresas estadounidenses, reducimos la dependencia en contratistas chinos y promovemos la competencia justa”, destacó Sola. “La FMC tiene la autoridad de imponer remedios significativos, incluyendo multas y restricciones a barcos con bandera panameña entrando a puertos estadounidenses. El Canal de Panamá es vital para nuestra economía. Salvaguardar la independencia de la ACP y atender los desafíos posados por el gobierno son esenciales para mantener la competitividad de Estados Unidos en una economía global”.
De acuerdo con el abogado Kontorovich, la interpretación del Tratado de Neutralidad queda a discreción de cada una de las partes involucradas y considera que podría haber elementos para que Estados Unidos considere que se ha violado el mismo. Sin embargo, no hay justificación legal para que tomen el control de forma absoluta de la vía.
“No hay duda de que el tratado autoriza el uso de fuerza contra amenazas a la neutralidad del Canal”, detalló Kontorovich en un informe escrito presentado al Senado. “Aunque el tratado autoriza el uso de fuerzas militares para remover amenazas a la neutralidad del Canal, esa fuerza solo podrá ser usada para remover esa amenaza. El Tratado no provee una base para la reconquista del Canal de forma permanente,” puntualizó.