Política

En Viernes Santo, Martinelli clama por amnistía desde la embajada de Nicaragua

Ricardo Martinelli
Ricardo Martinelli, expresidente de Panamá. Archivo | La Estrella de Panamá
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  • 18/04/2025 13:26

La iniciativa de amnistía a la que se refiere Martinelli fue presentada por el diputado del Partido Revolucionario Democrático, Jairo Salazar, e incluye a personas sentenciadas, procesadas o por procesar en casos como Odebrecht, Blue Apple y New Business

“Hoy es el día de la reflexión, el día para perdonar y ser perdonados”. Con estas palabras, el expresidente Ricardo Martinelli rompió el silencio este Viernes Santo desde la sede diplomática de Nicaragua en Panamá, donde permanece asilado desde hace más de un año para evadir una condena de prisión por blanqueo de capitales.

A sus 73 años, el exmandatario insistió en la necesidad de una amnistía general y habló del deterioro físico y emocional que asegura haber sufrido durante más de una década de procesos judiciales.

“En estos 11 años he perdido mucho. Perdí a mi madre, perdí muchos amigos, estuve a punto de perder a mi hermano Mario y yo estoy muy mal de salud”, expresó.

Afirmó que su pena ya ha sido cumplida en forma de “persecución política de Estado” en Panamá y otros países, y calificó su situación actual como un encierro que lo consume: “Hoy soy un asilado político donde estoy recluido en esta casa en la cual no puedo salir. Aquí me estoy pudriendo poco a poco”.

Martinelli hizo un llamado directo a los diputados de la Asamblea Nacional para aprobar una ley de amnistía y reconciliación.

Según él, esta sería una herramienta para cerrar una etapa oscura de conflictos políticos en el país.

“Si me quieren ver muerto, manden un escuadrón de lo que sea y acaben conmigo, porque ese pareciera ser que es el fin... el resultado final de esta injustificada persecución política”, agregó.

La iniciativa de amnistía a la que se refiere Martinelli fue presentada por el diputado del Partido Revolucionario Democrático, Jairo Salazar, e incluye a personas sentenciadas, procesadas o por procesar en casos como Odebrecht, Blue Apple y New Business.

Entre los favorecidos por esta propuesta figuran no solo Martinelli, sino también el expresidente Juan Carlos Varela, exministros de Estado y empresarios investigados por corrupción, enriquecimiento injustificado y delitos contra el orden económico.

La Comisión de Gobierno de la Asamblea Nacional rechazó esta semana el proyecto con cuatro votos en contra y dos a favor.A pesar del revés, el reglamento legislativo permite que los diputados que no respaldaron el informe de mayoría presenten uno de minoría para intentar llevar la discusión al pleno.

El presidente de la Comisión, el diputado oficialista Luis Eduardo Camacho, y amigo de Martinelli, presentó el informe de minoría y se espera que esta semana el pleno de 71 diputados decida el futuro del proyecto de ley.

Martinelli insistió en que la aprobación de la ley no solo lo beneficiaría a él, sino que podría marcar un punto de inflexión en la política panameña.

“Esta ley va a cambiar el futuro de Panamá y va a reconciliar las heridas que han existido todos estos años producto de la persecución política. Esta negra y oscura página de la historia hay que pasarla”, dijo.

También reiteró que la reconciliación es necesaria para que el país avance hacia una nueva etapa: “Con la ley de amnistía los panameños salgamos más unificados y más reconciliados que nunca. Eso es indispensable para que nos enrumbemos en el camino del progreso, la paz, el desarrollo, el crecimiento económico y que haya más chenché para todos y cada uno de ustedes”.

Desde su refugio en la embajada nicaragüense, donde se encuentra desde el 7 de febrero de 2024, el exmandatario insiste en que su condena —de 10 años y ocho meses de cárcel por el caso New Business— forma parte de una estrategia para sacarlo del escenario político.

Mientras tanto, el debate sobre la amnistía general mantiene dividida a la Asamblea y a la ciudadanía, en un país donde las heridas de la corrupción aún están lejos de sanar.