¿Cuán importantes son las elecciones de EEUU para Panamá en el tema migratorio?
- 05/11/2024 00:00
- 04/11/2024 16:28
La migración es el quinto tema más importante para los votantes estadounidenses, revela encuesta Estados Unidos va hoy las urnas en medio de una alta polarización, donde se enfrentarán Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata y Donald Trump, candidato del Partido Republicano, figuras altamente relevantes para la política exterior de Panamá.
La importancia tiene que ver, entre otros temas, con la migración, un asunto que ha acaparado la agenda del presidente de la República, José Raúl Mulino, desde que asumió el cargo en junio pasado.
Mulino ha manifestado su preocupación sobre el flujo migratorio en escenarios como la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando apuntó en septiembre pasado que “en Panamá hoy está la nueva frontera de los Estados Unidos”. El argumento tiene base en que el flujo de migrantes que atraviesa la selva de Darién, lo hace para llegar al país norteamericano.
De acuerdo a cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM), hasta el 30 de octubre del 2024 unas 284 mil personas atravesaron la selva del Darién, un tránsito considerablemente inferior al del mismo periodo en 2023, cuando 457 mil personas lo hicieron.
Para los estadounidenses, la migración es el quinto tema más importante que deben tener en cuenta los candidatos, por ello, las propuestas que giren en torno a nuevas políticas migratorias podrían ser decisivas en la emisión del voto, de acuerdo a una encuesta realizada en el mes de octubre por la empresa Gallup.
En el tema migratorio, Harris ofrece una postura en apariencia menos conflictiva respecto a los migrantes, donde apuesta por la inversión regional para evitar el movimiento de migrantes hacia la frontera sur de Estados Unidos. De hecho, bajo la administración de Joe Biden –de quien Harris fue vicepresidenta–, Panamá firmó un acuerdo de colaboración por $6 millones, para financiar vuelos de repatriación de migrantes.
Harris, que se presenta como sucesora de Biden y también del expresidente Barack Obama en materia migratoria, adelantó que mantendrá la apuesta de la actual administración sobre la crisis de migrantes del Darién, eso incluirían los actuales programas de deportaciones masivas en común acuerdo con el gobierno panameño.
Por otro lado, Donald Trump ha expuesto en varias ocasiones su intención de frenar la migración irregular, ya sea con la continuación del muro en la frontera sur o el financiamiento para la deportación masiva.
Si bien Trump ha prometido endurecer la política migratoria de Estados Unidos, en su propuesta no queda claro si continuará con la financiación de programas en el Darién. Al respecto Mulino adelantó que no tendría problemas con sintonizar su administración en un planteamiento más duro para el Darién. “A lo mejor si gana Trump le digo que me eche una paladita de cemento acá, para hacer otro muro”, bromeó el presidente panameño en caso de victoria del magnate neoyorquino.
A pesar de que dichas posturas son relevantes para Panamá, para los votantes estadounidenses la cuestión que más les preocupa es la economía.
No obstante, hasta las encuestas más optimistas para ambos bandos han reflejado una paridad que se diferencia solo en pequeños puntos porcentuales. Real Clear Politics apunta que un 48.4% de la población apoyaría a Trump, mientras que un 48.1% lo haría por Harris, dejando un porcentaje al voto disperso.
La gran decisión sobre el futuro de estadounidenses, la migración e incluso del Gobierno panameño respecto a su política exterior y migratoria recaerá, fundamentalmente, en los votos que emita el Colegio Nacional Electoral.
Unos 270 votos de los delegados de dicha agrupación serán suficientes para decidir quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca. Los votos de ellos a su vez dependerán, en buena parte, de los resultados que surjan en los diferentes estados, donde hay cerca de 240 millones de electores habilitados.
José Raúl MulinoPresidente de la RepúblicaEn Panamá, hoy está la nueva frontera de los Estados Unidos”.
Estados Unidos va hoy las urnas en medio de una alta polarización, donde se enfrentarán Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata y Donald Trump, candidato del Partido Republicano, figuras altamente relevantes para la política exterior de Panamá.
La importancia tiene que ver, entre otros temas, con la migración, un asunto que ha acaparado la agenda del presidente de la República, José Raúl Mulino, desde que asumió el cargo en junio pasado.
Mulino ha manifestado su preocupación sobre el flujo migratorio en escenarios como la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando apuntó en septiembre pasado que “en Panamá hoy está la nueva frontera de los Estados Unidos”. El argumento tiene base en que el flujo de migrantes que atraviesa la selva de Darién, lo hace para llegar al país norteamericano.
De acuerdo a cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM), hasta el 30 de octubre del 2024 unas 284 mil personas atravesaron la selva del Darién, un tránsito considerablemente inferior al del mismo periodo en 2023, cuando 457 mil personas lo hicieron.
Para los estadounidenses, la migración es el quinto tema más importante que deben tener en cuenta los candidatos, por ello, las propuestas que giren en torno a nuevas políticas migratorias podrían ser decisivas en la emisión del voto, de acuerdo a una encuesta realizada en el mes de octubre por la empresa Gallup.
En el tema migratorio, Harris ofrece una postura en apariencia menos conflictiva respecto a los migrantes, donde apuesta por la inversión regional para evitar el movimiento de migrantes hacia la frontera sur de Estados Unidos. De hecho, bajo la administración de Joe Biden –de quien Harris fue vicepresidenta–, Panamá firmó un acuerdo de colaboración por $6 millones, para financiar vuelos de repatriación de migrantes.
Harris, que se presenta como sucesora de Biden y también del expresidente Barack Obama en materia migratoria, adelantó que mantendrá la apuesta de la actual administración sobre la crisis de migrantes del Darién, eso incluirían los actuales programas de deportaciones masivas en común acuerdo con el gobierno panameño.
Por otro lado, Donald Trump ha expuesto en varias ocasiones su intención de frenar la migración irregular, ya sea con la continuación del muro en la frontera sur o el financiamiento para la deportación masiva.
Si bien Trump ha prometido endurecer la política migratoria de Estados Unidos, en su propuesta no queda claro si continuará con la financiación de programas en el Darién. Al respecto Mulino adelantó que no tendría problemas con sintonizar su administración en un planteamiento más duro para el Darién. “A lo mejor si gana Trump le digo que me eche una paladita de cemento acá, para hacer otro muro”, bromeó el presidente panameño en caso de victoria del magnate neoyorquino.
A pesar de que dichas posturas son relevantes para Panamá, para los votantes estadounidenses la cuestión que más les preocupa es la economía.
No obstante, hasta las encuestas más optimistas para ambos bandos han reflejado una paridad que se diferencia solo en pequeños puntos porcentuales. Real Clear Politics apunta que un 48.4% de la población apoyaría a Trump, mientras que un 48.1% lo haría por Harris, dejando un porcentaje al voto disperso.
La gran decisión sobre el futuro de estadounidenses, la migración e incluso del Gobierno panameño respecto a su política exterior y migratoria recaerá, fundamentalmente, en los votos que emita el Colegio Nacional Electoral.
Unos 270 votos de los delegados de dicha agrupación serán suficientes para decidir quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca. Los votos de ellos a su vez dependerán, en buena parte, de los resultados que surjan en los diferentes estados, donde hay cerca de 240 millones de electores habilitados.