Panamá ha invertido $1,500 millones en programas de saneamiento desde 2001
- 10/08/2024 01:48
- 09/08/2024 19:11
La coordinadora del programa, María Fernanda de Mendoza, indicó que, a futuro, no se descarta ‘hacer algún tipo de cobro por el agua tratada’ La ingeniera María Fernanda De Mendoza, quien es la coordinadora del Programa Saneamiento de Panamá, indicó que, desde 2001 hasta la actualidad, se han invertido $1,500 millones en programas de saneamiento, dentro de los distritos de Arraiján, La Chorrera, San Miguelito y Panamá.
Las palabras de la especialista se dieron en el marco del XIII simposio Industrial de Energía y Agua, realizado por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), esta semana.
La funcionaria indicó que, en estos momentos se están desarrollando 21 proyectos en la Ciudad de Panamá y 12 entre Arraiján y Chorrera. “Nuestro programa representa una de las inversiones más importantes del país, en materia de salud y recuperación medioambiental”, destacó.
“Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de toda la población y las condiciones sanitarias y medioambientales, de manera sostenible, para impulsar el desarrollo económico, social, urbano y turístico, a través de la operación de un sistema integrado de aguas residuales”, resaltó.
Agrega que, actualmente, se está desarrollando la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Juan Díaz, cuya primera etapa ya fue finalizada y, la segunda, posee un 56% de avance.
”Desde mayo del 2013, tenemos en operación una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, la cual trata 5.5 metros cúbicos por segundos (5,500 litros por segundo) de las aguas residuales que antes desembocaban en los ríos de la ciudad y la Bahía de Panamá, lo que se traduce en un gran beneficio desde el ámbito de la salud en la población y del ambiente”, aclaró.
En el caso de Arraiján, la planta de tratamiento posee un 31% de progreso, mientras que la planta de Caimito (Panamá Oeste) se encuentra en fase de estudio y diseño.
Se espera que los proyectos para ambas provincias beneficien a 2,5 millones de habitantes para 2050.
Para De Mendoza, uno de los desafíos primordiales que tiene este proyecto es el “crecimiento imparable” de la población e infraestructuras, dado que este tipo de sistemas requieren abrir calles para instalar tuberías y otros elementos.
Otro punto que señaló es que, al ritmo que avanza el programa, se hace evidente que, para que resulte sostenible, se va a tener que aplicar “algún tipo de cobro”, por el agua que están tratando.
”Eventualmente tendremos que hacer algún tipo de cobro por el agua tratada, para poder garantizar la sostenibilidad del programa. Así es como yo lo veo y me parece que va a ser un gran reto, para poder seguir haciendo estas obras y buscar los fondos para darle el mantenimiento que requieren”, analizó.
Visión nacional Marilyn García, quien es subdirectora Nacional de Verificación de Desempeño Ambiental del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), dijo, durante su intervención en el evento, que para que se realice un efectivo saneamiento de las aguas en Panamá, es necesario que se hagan inversiones en otros puntos del país, semejantes a las realizadas en la planta de Juan Díaz.
“Sería bueno ver esto en todas las provincias. De esta forma, lograríamos ver, en corto tiempo, la restauración de los ecosistemas, para que, las futuras generaciones puedan disfrutar de los recursos hídricos del país”, añadió.
García alegó que es necesario que el Estado invierta en tecnología de monitoreo “rápido” del estado de las aguas en el país. “Tenemos que invertir en teledetección y en sistemas de información geográfica, que nos permitan identificar lo que sucede en el campo, sin tener que trasladarnos al sitio”, sostuvo.
La funcionaria se mostró optimista ante el nuevo rumbo que está tomando MiAmbiente, en este tema. “Yo vengo de 10 años como técnica de campo y lo que yo veía, a diario, me había quitado totalmente la esperanza de ver la restauración de los ecosistemas, pero la visión del ministro Juan Carlos Navarro, tiene a todo el ministerio activo en el campo para solucionar los problemas”, resaltó García.
Gladys Barrios, quien es gerente general de ITS Holding SA, empresa dedicada a asesoría medioambiental, expresó que, otro elemento que hace falta es un laboratorio fiscalizador que se dedica a determinar la efectividad de los programas de saneamiento. “Esto no se trata de quedarnos en Panamá y en el sector Oeste, esto hay que llevar a todo el país”, dijo.
Barrios considera que otro reto es la barrera cultural. “Todavía hay personas que arrojan aceite [de cocina] por las tuberías. Esa práctica no es correcta, pero también es cierto que, en la actualidad, no hay muchos mecanismos para recolectarlo de forma adecuada”, valoró.
Desde la autoridad de saneamiento exhortaron a la población a no arrojar desechos sólidos o basura, toallitas húmedas, aceite automotriz, conservantes, toallas sanitarias, pañales o mascarillas desechables; así como químicos o material de construcción que pueden afectar las conexiones y el alcantarillado metropolitano.
Se están desarrollando 21 proyectos en la Ciudad de Panamá y San Miguelito Hay 12 proyectos en ejecución entre Arraiján y La Chorrera
La ingeniera María Fernanda De Mendoza, quien es la coordinadora del Programa Saneamiento de Panamá, indicó que, desde 2001 hasta la actualidad, se han invertido $1,500 millones en programas de saneamiento, dentro de los distritos de Arraiján, La Chorrera, San Miguelito y Panamá.
Las palabras de la especialista se dieron en el marco del XIII simposio Industrial de Energía y Agua, realizado por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), esta semana.
La funcionaria indicó que, en estos momentos se están desarrollando 21 proyectos en la Ciudad de Panamá y 12 entre Arraiján y Chorrera. “Nuestro programa representa una de las inversiones más importantes del país, en materia de salud y recuperación medioambiental”, destacó.
“Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de toda la población y las condiciones sanitarias y medioambientales, de manera sostenible, para impulsar el desarrollo económico, social, urbano y turístico, a través de la operación de un sistema integrado de aguas residuales”, resaltó.
Agrega que, actualmente, se está desarrollando la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Juan Díaz, cuya primera etapa ya fue finalizada y, la segunda, posee un 56% de avance.
”Desde mayo del 2013, tenemos en operación una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, la cual trata 5.5 metros cúbicos por segundos (5,500 litros por segundo) de las aguas residuales que antes desembocaban en los ríos de la ciudad y la Bahía de Panamá, lo que se traduce en un gran beneficio desde el ámbito de la salud en la población y del ambiente”, aclaró.
En el caso de Arraiján, la planta de tratamiento posee un 31% de progreso, mientras que la planta de Caimito (Panamá Oeste) se encuentra en fase de estudio y diseño.
Se espera que los proyectos para ambas provincias beneficien a 2,5 millones de habitantes para 2050.
Para De Mendoza, uno de los desafíos primordiales que tiene este proyecto es el “crecimiento imparable” de la población e infraestructuras, dado que este tipo de sistemas requieren abrir calles para instalar tuberías y otros elementos.
Otro punto que señaló es que, al ritmo que avanza el programa, se hace evidente que, para que resulte sostenible, se va a tener que aplicar “algún tipo de cobro”, por el agua que están tratando.
”Eventualmente tendremos que hacer algún tipo de cobro por el agua tratada, para poder garantizar la sostenibilidad del programa. Así es como yo lo veo y me parece que va a ser un gran reto, para poder seguir haciendo estas obras y buscar los fondos para darle el mantenimiento que requieren”, analizó.
Marilyn García, quien es subdirectora Nacional de Verificación de Desempeño Ambiental del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), dijo, durante su intervención en el evento, que para que se realice un efectivo saneamiento de las aguas en Panamá, es necesario que se hagan inversiones en otros puntos del país, semejantes a las realizadas en la planta de Juan Díaz.
“Sería bueno ver esto en todas las provincias. De esta forma, lograríamos ver, en corto tiempo, la restauración de los ecosistemas, para que, las futuras generaciones puedan disfrutar de los recursos hídricos del país”, añadió.
García alegó que es necesario que el Estado invierta en tecnología de monitoreo “rápido” del estado de las aguas en el país. “Tenemos que invertir en teledetección y en sistemas de información geográfica, que nos permitan identificar lo que sucede en el campo, sin tener que trasladarnos al sitio”, sostuvo.
La funcionaria se mostró optimista ante el nuevo rumbo que está tomando MiAmbiente, en este tema. “Yo vengo de 10 años como técnica de campo y lo que yo veía, a diario, me había quitado totalmente la esperanza de ver la restauración de los ecosistemas, pero la visión del ministro Juan Carlos Navarro, tiene a todo el ministerio activo en el campo para solucionar los problemas”, resaltó García.
Gladys Barrios, quien es gerente general de ITS Holding SA, empresa dedicada a asesoría medioambiental, expresó que, otro elemento que hace falta es un laboratorio fiscalizador que se dedica a determinar la efectividad de los programas de saneamiento. “Esto no se trata de quedarnos en Panamá y en el sector Oeste, esto hay que llevar a todo el país”, dijo.
Barrios considera que otro reto es la barrera cultural. “Todavía hay personas que arrojan aceite [de cocina] por las tuberías. Esa práctica no es correcta, pero también es cierto que, en la actualidad, no hay muchos mecanismos para recolectarlo de forma adecuada”, valoró.
Desde la autoridad de saneamiento exhortaron a la población a no arrojar desechos sólidos o basura, toallitas húmedas, aceite automotriz, conservantes, toallas sanitarias, pañales o mascarillas desechables; así como químicos o material de construcción que pueden afectar las conexiones y el alcantarillado metropolitano.