Once años buscando la verdad en ‘La Decana’; Adelita Coriat cierra su ciclo en el diario
- 29/11/2024 00:00
- 28/11/2024 21:16
Directa, franca y sin tapujos, la reconocida periodista de investigación da detalles de su futuro y hace un recorrido por su trayectoria. Hoy se despide de esta redacción, tras más de una década Trece premios nacionales de prensa llenan de satisfacción a Adelita Coriat, periodista y jefa de la unidad de investigación de ‘La Decana’ con casi 30 años de experiencia. Para ella el diario ha sido su segundo hogar, un refugio al que le dedicó 11 años que llegan a su fin hoy viernes, 29 de noviembre.
Pero más allá de las premiaciones, Coriat está convencida y satisfecha de que su trabajo ha tenido un impacto en la vida de distintas personas, a pesar de las dificultades propias de la profesión con las que ha tenido que lidiar; aquellas que azotan con fuerza en las noches de soledad, sentimiento endémico del oficio.
Directa, franca y sin tapujos, la reconocida periodista da detalles de su futuro a pocos días de cerrar su ciclo en La Estrella de Panamá, y asegura que no dejará el periodismo; más bien se dedicará a perfeccionar sus habilidades de investigación.
Siempre estás en la silla de entrevistador, ¿cómo se siente estar del otro lado? Normal, estoy contenta.
¿Dónde inició su carrera? Aquí, en Panamá. Fue como corresponsal de Radio Red México, una estación de radio muy poderosa en México que necesitaba corresponsales. Tenía como 70 corresponsales alrededor del mundo y yo representaba Panamá. Después empecé a trabajar en varios medios locales. No recuerdo a qué edad.
¿Y en La Estrella de Panamá? El 3 de julio de 2013.
¿Dónde nace el amor por la investigación? Yo creo que es innato. Siempre en la escuela o en la universidad [Santa María la Antigua] estaba preguntando una cosa y luego me quedaba inquieta y volvía a preguntar. Me gusta saber a fondo las cosas, analizar. Para analizar necesitas mucha información y revisar los datos para sacar algún tipo de teoría y después con más información comprobar o no tu teoría.
¿Qué investigación le costó más? No hay una que no me cueste.
Alguna que recuerdes particularmente por su dificultad... Recuerdo muy bien una de Petaquilla [‘La historia de un atraco’]; también la de la Procuraduría Paralela [Saltarín, el hombre que armó los expedientes de la Procuraduría], la de narcotráfico en un contexto general de Panamá y la última que publiqué sobre la Autoridad Marítima de Panamá [La AMP, un ‘botín de negocios’ para cada administración].
¿Ha recibido amenazas por sus investigaciones? Varias veces.
¿Cómo se afronta eso? Se afronta contrastando información. Otras veces uno desmiente si es que hay alguna amenaza o alguna una calumnia o algo que querían decir de ti como para molestarte o para lastimarte porque tú estás pisando algún ‘callo’. No puedes evitar que pase, tú tratas de hacer tu trabajo, pero siempre hay gente que te va a amenazar.
Lo más difícil para el periodista de investigación... Lo más difícil es cuando ya tienes toda la información y tienes que organizarla y explicarla, ese es un reto, pero es lo más Másrico también, porque ya tienes todo el material y ahora tienes que explicarlo al lector de una manera que le llame la atención y le impacte.
¿Va a dejar el periodismo? ¿Cómo voy a dejar de hacer periodismo? –bromea–. Yo voy a continuar en la carrera, haré otros planes que no tengo concretos aún, pero mi idea es perfeccionarme en el trabajo, en la redacción, en la investigación. Uno no deja de caminar hacia adelante y compararse con gente mejor.
La mayor satisfacción del periodista de investigación... Que te llamen y digan que ganaste un premio –bromea de nuevo–... También el impacto que tiene la investigación, cuando la sacas y ves cómo rebota y crea un eco, un impacto en los poderes que están en el momento. El cambio que hace la investigación en el poder político, en la democracia, en lo social. La investigación impacta en todo. El lugar de la inspiración en la redacción... Cerca de la rotativa, allí platicabamos bastante acerca de lo que podíamos hacer de aquello que estaba mal en una investigación, lo que no resultaba y lo que faltaba.
Hacíamos un debate de ideas interesante, como si fuera un descanso, pero realmente no era ningún descanso, era como un cambio de ambiente para hablar.
El mayor reto del periodismo... Para mí es la inteligencia artificial. Es un reto al periodista para sentirse auténtico, para lograr información veraz, propia, original y un periodismo de calidad. Vamos a tener que hacernos un poco más indispensables en la labor que hacemos en la sociedad, porque Chat GPT puede tener datos acumulados, pero somos nosotros los que llenamos ese esos datos con nuestro trabajo.
¿Qué se lleva de La Estrella? Mucho cariño. Todos los que trabajan en La Estrella son mi familia extendida. La verdad, esta siempre ha sido mi segunda casa. Todo el tiempo que pasamos aquí, muchas trasnochadas nos metimos, sacando notas. Todo ese trabajo uno lo acumula y se lo lleva con mucho cariño, son ciclos que a veces se cumplen y hay que cerrarlos.
¿Qué le dice a la nueva generación de periodistas? Este trabajo es solitario, se hace mucho en soledad. Hay que tener mucha paciencia, las cosas no salen como uno quiere. Tienes que buscar muchas fuentes, no puedes, digamos, conformarte con algunas. Cuando crees que tienes todo, regresas nuevamente a preguntar. Debes tener paciencia, pasión y un tuétano muy fuerte para aguantar todo esto. Lo más importante es la credibilidad.
Y a sus lectores... Gracias por las notas, por leer mis investigaciones. Siempre me esforcé para llevarles un trabajo de calidad que tuviera algo informativo. Estoy segura que en algún momento pude tocar la vida de alguien y pude entregarle algo útil, por eso quiero agradecer la oportunidad.
Adelita CoriatPeriodista de Investigación Este trabajo es solitario, se hace mucho en soledad. Hay que tener mucha paciencia, las cosas no salen como uno quiere (...). Debes tener un tuétano muy fuerte para aguantar todo esto”.
Trece premios nacionales de prensa llenan de satisfacción a Adelita Coriat, periodista y jefa de la unidad de investigación de ‘La Decana’ con casi 30 años de experiencia. Para ella el diario ha sido su segundo hogar, un refugio al que le dedicó 11 años que llegan a su fin hoy viernes, 29 de noviembre.
Pero más allá de las premiaciones, Coriat está convencida y satisfecha de que su trabajo ha tenido un impacto en la vida de distintas personas, a pesar de las dificultades propias de la profesión con las que ha tenido que lidiar; aquellas que azotan con fuerza en las noches de soledad, sentimiento endémico del oficio.
Directa, franca y sin tapujos, la reconocida periodista da detalles de su futuro a pocos días de cerrar su ciclo en La Estrella de Panamá, y asegura que no dejará el periodismo; más bien se dedicará a perfeccionar sus habilidades de investigación.
Normal, estoy contenta.
Aquí, en Panamá. Fue como corresponsal de Radio Red México, una estación de radio muy poderosa en México que necesitaba corresponsales. Tenía como 70 corresponsales alrededor del mundo y yo representaba Panamá. Después empecé a trabajar en varios medios locales. No recuerdo a qué edad.
El 3 de julio de 2013.
Yo creo que es innato. Siempre en la escuela o en la universidad [Santa María la Antigua] estaba preguntando una cosa y luego me quedaba inquieta y volvía a preguntar. Me gusta saber a fondo las cosas, analizar. Para analizar necesitas mucha información y revisar los datos para sacar algún tipo de teoría y después con más información comprobar o no tu teoría.
No hay una que no me cueste.
Recuerdo muy bien una de Petaquilla [‘La historia de un atraco’]; también la de la Procuraduría Paralela [Saltarín, el hombre que armó los expedientes de la Procuraduría], la de narcotráfico en un contexto general de Panamá y la última que publiqué sobre la Autoridad Marítima de Panamá [La AMP, un ‘botín de negocios’ para cada administración].
Varias veces.
Se afronta contrastando información. Otras veces uno desmiente si es que hay alguna amenaza o alguna una calumnia o algo que querían decir de ti como para molestarte o para lastimarte porque tú estás pisando algún ‘callo’. No puedes evitar que pase, tú tratas de hacer tu trabajo, pero siempre hay gente que te va a amenazar.
Lo más difícil es cuando ya tienes toda la información y tienes que organizarla y explicarla, ese es un reto, pero es lo más Másrico también, porque ya tienes todo el material y ahora tienes que explicarlo al lector de una manera que le llame la atención y le impacte.
¿Cómo voy a dejar de hacer periodismo? –bromea–. Yo voy a continuar en la carrera, haré otros planes que no tengo concretos aún, pero mi idea es perfeccionarme en el trabajo, en la redacción, en la investigación. Uno no deja de caminar hacia adelante y compararse con gente mejor.
Cerca de la rotativa, allí platicabamos bastante acerca de lo que podíamos hacer de aquello que estaba mal en una investigación, lo que no resultaba y lo que faltaba.
Hacíamos un debate de ideas interesante, como si fuera un descanso, pero realmente no era ningún descanso, era como un cambio de ambiente para hablar.
Para mí es la inteligencia artificial. Es un reto al periodista para sentirse auténtico, para lograr información veraz, propia, original y un periodismo de calidad. Vamos a tener que hacernos un poco más indispensables en la labor que hacemos en la sociedad, porque Chat GPT puede tener datos acumulados, pero somos nosotros los que llenamos ese esos datos con nuestro trabajo.
Mucho cariño. Todos los que trabajan en La Estrella son mi familia extendida. La verdad, esta siempre ha sido mi segunda casa. Todo el tiempo que pasamos aquí, muchas trasnochadas nos metimos, sacando notas. Todo ese trabajo uno lo acumula y se lo lleva con mucho cariño, son ciclos que a veces se cumplen y hay que cerrarlos.
Este trabajo es solitario, se hace mucho en soledad. Hay que tener mucha paciencia, las cosas no salen como uno quiere. Tienes que buscar muchas fuentes, no puedes, digamos, conformarte con algunas. Cuando crees que tienes todo, regresas nuevamente a preguntar. Debes tener paciencia, pasión y un tuétano muy fuerte para aguantar todo esto. Lo más importante es la credibilidad.
Gracias por las notas, por leer mis investigaciones. Siempre me esforcé para llevarles un trabajo de calidad que tuviera algo informativo. Estoy segura que en algún momento pude tocar la vida de alguien y pude entregarle algo útil, por eso quiero agradecer la oportunidad.