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‘Todavía no’, dice el presidente Mulino sobre salvoconducto a Martinelli

El presidente José Raúl Mulino indicó que no tiene problemas con Ricardo Martinelli, a pesar de las desavenencias recientes. Cedida
Actualizado
  • 13/12/2024 06:51
Creado
  • 12/12/2024 18:52

El mandatario señaló que pidió al canciller expresar formalmente la inconformidad de su gobierno con Nicaragua, por el accionar político de Martinelli desde su embajada

“Todavía no se ha tomado esa decisión”, fueron las palabras que usó el presidente de la República, José Raúl Mulino, este 12 de diciembre para referirse a la posibilidad de otorgar un salvoconducto al expresidente Ricardo Martinelli, quien se encuentra asilado en la Embajada de Nicaragua en Panamá desde febrero pasado.

Un nuevo episodio de las desavenencias entre Mulino y el líder del gobernante partido Realizando Metas (RM), y que se da un día después de que ministro de Exteriores, Javier Martínez-Acha, confirmara que llamó a consultas a la embajadora de Nicaragua en Panamá, Consuelo Sandoval Mesa, para expresar el descontento del Gobierno panameño con el “foco de reuniones políticas” que suceden en la sede diplomática.

“Yo le pedí al canciller que hiciera eso, no fue una decisión del canciller, la pedí yo para poner un poco de orden. Que cumplan con los convenios internacionales de asilo, tan sencillo como eso. No transformemos ni esa ni ninguna embajada en un centro político ni de actividad político partidista”, aclaró el presidente durante su conferencia de prensa matutina de los jueves.

“No transformemos ni esa ni ninguna embajada en un centro político y de actividad político partidista, ni a favor ni en contra de nadie. Y espero que la República de Nicaragua entienda eso y es la primera advertencia que hacemos en ese sentido”, continuó diciendo Mulino, a pesar de que en mayo pasado, él mismo visitó a Martinelli en la Embajada nicaragüense tras ganar la presidencia en las elecciones de mayo pasado.

No obstante, el mandatario trató de disipar las señales de una eventual fractura su relación con Martinelli, alegando que “no tiene ningún problema” con el expresidente; y si Martinelli tenía alguna diferencia con él, “ese es otro tema”.

La discrepancia de la bancada de diputados del partido RM sobre el aumento de la edad de jubilación propuesto por el Ejecutivo y el propio pronunciamiento del canciller alimentan la idea de que las relaciones entre ambos están mal.

“Cuando tú llamas a un embajador a la cancillería es porque el tema es serio. Sí lo es. Y sobre todo que no se puede permitir”, indicó Mulino al referirse a la citación de la embajadora en Cancillería por las “expresiones’’ políticas desde la embajada.

Para el abogado especialista en derecho internacional Alonso Illueca, “es evidente la doble moral o los dobles estándares que está ejerciendo Mulino, porque el 5 de mayo y antes de las elecciones él utilizaba la embajada de la dictadura de Daniel Ortega como su centro de reuniones políticas. Ahora no puede entrar como una cuestión de simplemente rédito utilitario, simplemente decir que no se puede usar la embajada para esos propósitos”, indicó a La Decana.

En ese sentido, Illueca explica que el derecho internacional establece los mecanismos para lidiar con un asilado, condición que otorgó Nicaragua a Martinelli, que dice ser sujeto de “persecución política”.

Illueca recordó que Mulino habría defendido a Martinelli y se había sumado a la idea de que este era un “perseguido político”. “Lo que corresponde es darle el salvoconducto, porque en Panamá tenemos el principio de separación de los poderes. El Órgano Judicial ya emitió sentencia, [Martinelli] está siendo requerido por la justicia y si el presidente considera, en efecto, que Martinelli es un perseguido político, le tiene que dar el salvoconducto para que se vaya a Nicaragua a gozar de un asilo territorial”, explicó.

Otra perspectiva presenta el internacionalista y catedrático universitario Euclides Tapia, quien considera que la postura de la Cancillería es congruente respecto a los acuerdos internacionales del asilo. “Está prohibido que se utilice la sede diplomática para inmiscuirse en los asuntos internos o pronunciarse sobre la política interna del país; se puede hacer eventualmente desde el país que otorga el asilo, en este caso desde Nicaragua y además con límites”, detalla.

“No se ha escuchado que Martinelli haya reiterado el deseo de su salvoconducto, eso se mantuvo hasta el final del periodo de Laurentino Cortizo. Esto podría indicar que no está dentro de su deseo reiterarlo y probablemente se estén considerando otras opciones. Este llamado de atención del Gobierno panameño da la impresión de que podría eventualmente otorgar el salvoconducto”, señaló Tapia al ser consultado sobre las posibilidades de que se otorgue un salvoconducto al asilado.

Reunión

La situación entre el Gobierno panameño y Managua no impedirá una reunión entre el presidente Mulino y la bancada del partido RM, que anunció se llevará a cabo el próximo lunes para abordar la situación de las reformas a la Caja de Seguro Social (CSS).

“Espero que estén todos y hablemos sin filtro de lo que tengamos que hablar. Yo no tengo problema en hablar con nadie”, explicó

Por otro lado, el expresidente Ricardo Martinelli ha llamado a través de sus redes sociales a no especular sobre su relación con el presidente Mulino.

Mientras aún no hay un desenlace claro sobre su situación, la defensa del exmandatario ha presentado un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por su sentencia a 128 meses de prisión por blanque de capitales en el caso New Business’.

Martinelli lleva 10 meses y 6 días en la embajada de Nicaragua
Asilo sin fecha de fin
El exmandatario ingresó a la sede diplomática el 7 de febrero de 2024 después de ser condenado a 10 años y 6 meses de prisión por el caso ‘New Business’