Precariedad en escuelas de Ngäbe-Buglé sin respuestas del Meduca
- 16/03/2025 19:17
- 16/03/2025 19:08
Según docentes, sus quejas de la situación de las escuelas rancho son ignoradas y unos 1.800 alumnos de la comarca reciben clases en condiciones paupérrimas pese al incremento de la partida de edificaciones del ministerio de $35 millones en 2023 a $1.335 millones en 2025 Pisos de tierra, aulas sin luz eléctrica y baños convertidos en letrinas con falta de agua potable es la realidad a la que regresan año tras año tanto estudiantes como profesores en la comarca Ngäbe Buglé, al inicio de los años lectivos, cuando vuelven a sus escuelas.
En el distrito de Kankintú, de esta comarca, más de 1.800 estudiantes asisten a clases en escuelas rancho, enfrentando un entorno educativo marcado por la vulnerabilidad y la falta de infraestructura adecuada para el aprendizaje.
El maestro Armando Pineda señala que el Ministerio de Educación (Meduca) aún “tiene mucho trabajo por hacer” en esta región del país. Junto a un grupo de docentes que trabajan en la comarca, elaboró un informe detallado sobre el estado actual de las escuelas rancho dirigido a la actual administración gubernamental.
El reporte de los 19 centros educativos es respaldado con imágenes que evidencian las condiciones precarias en las que estudian los niños y datos sobre el estado de los baños, el suministro de servicios básicos y la ubicación de cada colegio.
Además, los educadores presentaron otro reporte sobre la falta de puentes en diversas comunidades de los corregimientos de Guoroní, Piedra Roja, río Chiriquí, Mününí, cerro Santo en Kankintú, así como también en el distrito de Kusapín, donde los estudiantes deben cruzar ríos y quebradas para llegar a sus escuelas, exponiéndose a riesgos diarios.
Según lo detallado en ambas comunicaciones dirigidas al Meduca, que datan del mes de septiembre del año pasado, esta no es la primera vez que se notifican estas problemáticas, tanto en lo referente a la infraestructura de los planteles como a la peligrosidad de los caminos. Sin embargo, hasta el momento, no han recibido respuesta por parte del gobierno.
“No hay una respuesta que deje esperanza de que las escuelas vayan a mejorar. A la actual ministra y a las anteriores nosotros le hemos entregado [los informes] y actualizábamos las fotos pero hemos sido ignorados por el Ministerio de Educación”, dijo Pineda a La Estrella de Panamá.
Agregó que profesores que anteriormente habían dado clases en esta parte de la comarca, pero ya fueron trasladados también denunciaron esta situación, pero según Pineda “no hay una voluntad para adecuar un espacio seguro para los niños” por parte del Meduca.
Este medio contactó al Meduca sobre esta situación, sin embargo, al cierre de esta edición no recibió respuesta sobre si las escuelas de Kankintú seguían en este mismo estado o si habían dado respuesta a los reclamos de los profesores.
Mayor partida igual abandono
A pesar de la realidad de las escuelas rancho, de acuerdo a datos del Presupuesto del Estado -solicitados al Ministerio de Economía y Finanzas por ‘La Decana’- con el regreso a las aulas tras la pandemia al Meduca se le han asignado más de $30 millones para la edificación de centros educativos.
En el año 2023 se aprobaron unos $35 millones en total, mientras que en 2024 la cifra ascendió a $300 millones y este año el monto es de $1.335 millones, según la partida de edificaciones dedicada a la construcción de escuelas e instalaciones anexas, como lo describe el manual de clasificaciones presupuestarias del gasto público.
En la administración de Laurentino Cortizo (2019-2024), se creó el Plan Colmena para mejorar las condiciones de vida de aquellas personas en áreas apartadas y uno de los puntos de este plan era la erradicación de las escuelas rancho.
Pero esto no se logró ni siquiera con la ejecución de más de $108 millones para edificaciones escolares, de acuerdo al reporte de ejecución del presupuesto estatal de 2023 y 2024.
Pineda también destacó la ausencia del Departamento de Erradicación de Escuelas Rancho del Meduca para la solución de este problema. No se han tenido resultados positivos en pasadas administraciones y esta parece seguir el mismo camino, señaló el educador.
“Hay un supuesto compromiso por parte de la [actual] ministra, sin embargo no se ha llegado a nada en concreto. En lugar de realizar una planificación para ver como se intervenía estas escuelas, lo que hizo el Meduca fue bajarles el monto que se reconoce a los centros educativos por el Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (Fece)”, mencionó la educadora y dirigente de la Asociación de Educadores Veraguenses (Aeve), Yadira Pino a este medio.
La reciente decisión de la ministra de educación, Lucy Molinar, reduce de $100 a $60 anuales el monto del Fece destinado a los estudiantes de escuelas de áreas rurales, recortando así $40 de su asignación por persona.
Según el ministerio, con esta modificación se busca lograr una distribución más “equitativa” y “justa” de los recursos para mejorar la calidad educativa.
“Van a tener mucha más dificultades para desarrollar el proceso educativo en estas áreas (...) el tema de la alimentación y los recursos didácticos se van a ver afectados. Y si una escuela antes recibía 10.000 estudiantes, ahora va a poder solo recibir a 6.000 estudiantes”, dijo Pino.
Necesidad urgente
Tanto Pineda como Pino urgen al Meduca crear un plan integral que permita mejorar las condiciones de los centros educativos para los estudiantes de la comarca, así como mejorar la situación de los profesores que son trasladados para impartir clases en estas áreas.
Asimismo, hicieron referencia a las prioridades del Meduca señalando que aunque no se niegan al avance tecnológico no se puede priorizar esto antes que un ambiente adecuado para los estudiantes de las áreas de difícil acceso.
Lo que se espera es que el discurso proveniente del ministerio y Molinar sobre los grandes proyectos y aspiraciones para las escuelas del país se refleje en la realidad de los estudiantes y maestros, incluso aquellos que se encuentran en áreas rurales.
“No podemos normalizar lo que está mal ni aquellos espacios en los que no se respeta la dignidad, la seguridad y el derecho de los niños. En los informes a gritos se pide unas escuelas dignas para|los niños, no se puede priorizar algo que no cambia la realidad de los centros educativos”, concluyó el maestro.
En tanto, los problemas de infrastructura no son exclusivos de la comarca Ngäbe Buglé ya que siete de los 21 centros educativos que el lunes pasado habían quedado rezagados en el inicio de clases, y que el Meduca había prometido iniciarían la jornada hoy, aún se mantendrán sin iniciar el año lectivo debido a problemas con su infraestructura.
De acuerdo al Meduca, el trabajo de mantenimiento a estos colegios seguirá de forma permanente, “debido a que son muchas escuelas que no han sido intervenidas en los últimos años”.
Pisos de tierra, aulas sin luz eléctrica y baños convertidos en letrinas con falta de agua potable es la realidad a la que regresan año tras año tanto estudiantes como profesores en la comarca Ngäbe Buglé, al inicio de los años lectivos, cuando vuelven a sus escuelas.
En el distrito de Kankintú, de esta comarca, más de 1.800 estudiantes asisten a clases en escuelas rancho, enfrentando un entorno educativo marcado por la vulnerabilidad y la falta de infraestructura adecuada para el aprendizaje.
El maestro Armando Pineda señala que el Ministerio de Educación (Meduca) aún “tiene mucho trabajo por hacer” en esta región del país. Junto a un grupo de docentes que trabajan en la comarca, elaboró un informe detallado sobre el estado actual de las escuelas rancho dirigido a la actual administración gubernamental.
El reporte de los 19 centros educativos es respaldado con imágenes que evidencian las condiciones precarias en las que estudian los niños y datos sobre el estado de los baños, el suministro de servicios básicos y la ubicación de cada colegio.
Además, los educadores presentaron otro reporte sobre la falta de puentes en diversas comunidades de los corregimientos de Guoroní, Piedra Roja, río Chiriquí, Mününí, cerro Santo en Kankintú, así como también en el distrito de Kusapín, donde los estudiantes deben cruzar ríos y quebradas para llegar a sus escuelas, exponiéndose a riesgos diarios.
Según lo detallado en ambas comunicaciones dirigidas al Meduca, que datan del mes de septiembre del año pasado, esta no es la primera vez que se notifican estas problemáticas, tanto en lo referente a la infraestructura de los planteles como a la peligrosidad de los caminos. Sin embargo, hasta el momento, no han recibido respuesta por parte del gobierno.
“No hay una respuesta que deje esperanza de que las escuelas vayan a mejorar. A la actual ministra y a las anteriores nosotros le hemos entregado [los informes] y actualizábamos las fotos pero hemos sido ignorados por el Ministerio de Educación”, dijo Pineda a La Estrella de Panamá.
Agregó que profesores que anteriormente habían dado clases en esta parte de la comarca, pero ya fueron trasladados también denunciaron esta situación, pero según Pineda “no hay una voluntad para adecuar un espacio seguro para los niños” por parte del Meduca.
Este medio contactó al Meduca sobre esta situación, sin embargo, al cierre de esta edición no recibió respuesta sobre si las escuelas de Kankintú seguían en este mismo estado o si habían dado respuesta a los reclamos de los profesores.
Mayor partida igual abandono
A pesar de la realidad de las escuelas rancho, de acuerdo a datos del Presupuesto del Estado -solicitados al Ministerio de Economía y Finanzas por ‘La Decana’- con el regreso a las aulas tras la pandemia al Meduca se le han asignado más de $30 millones para la edificación de centros educativos.
En el año 2023 se aprobaron unos $35 millones en total, mientras que en 2024 la cifra ascendió a $300 millones y este año el monto es de $1.335 millones, según la partida de edificaciones dedicada a la construcción de escuelas e instalaciones anexas, como lo describe el manual de clasificaciones presupuestarias del gasto público.
En la administración de Laurentino Cortizo (2019-2024), se creó el Plan Colmena para mejorar las condiciones de vida de aquellas personas en áreas apartadas y uno de los puntos de este plan era la erradicación de las escuelas rancho.
Pero esto no se logró ni siquiera con la ejecución de más de $108 millones para edificaciones escolares, de acuerdo al reporte de ejecución del presupuesto estatal de 2023 y 2024.
Pineda también destacó la ausencia del Departamento de Erradicación de Escuelas Rancho del Meduca para la solución de este problema. No se han tenido resultados positivos en pasadas administraciones y esta parece seguir el mismo camino, señaló el educador.
“Hay un supuesto compromiso por parte de la [actual] ministra, sin embargo no se ha llegado a nada en concreto. En lugar de realizar una planificación para ver como se intervenía estas escuelas, lo que hizo el Meduca fue bajarles el monto que se reconoce a los centros educativos por el Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (Fece)”, mencionó la educadora y dirigente de la Asociación de Educadores Veraguenses (Aeve), Yadira Pino a este medio.
La reciente decisión de la ministra de educación, Lucy Molinar, reduce de $100 a $60 anuales el monto del Fece destinado a los estudiantes de escuelas de áreas rurales, recortando así $40 de su asignación por persona.
Según el ministerio, con esta modificación se busca lograr una distribución más “equitativa” y “justa” de los recursos para mejorar la calidad educativa.
“Van a tener mucha más dificultades para desarrollar el proceso educativo en estas áreas (...) el tema de la alimentación y los recursos didácticos se van a ver afectados. Y si una escuela antes recibía 10.000 estudiantes, ahora va a poder solo recibir a 6.000 estudiantes”, dijo Pino.
Necesidad urgente
Tanto Pineda como Pino urgen al Meduca crear un plan integral que permita mejorar las condiciones de los centros educativos para los estudiantes de la comarca, así como mejorar la situación de los profesores que son trasladados para impartir clases en estas áreas.
Asimismo, hicieron referencia a las prioridades del Meduca señalando que aunque no se niegan al avance tecnológico no se puede priorizar esto antes que un ambiente adecuado para los estudiantes de las áreas de difícil acceso.
Lo que se espera es que el discurso proveniente del ministerio y Molinar sobre los grandes proyectos y aspiraciones para las escuelas del país se refleje en la realidad de los estudiantes y maestros, incluso aquellos que se encuentran en áreas rurales.
“No podemos normalizar lo que está mal ni aquellos espacios en los que no se respeta la dignidad, la seguridad y el derecho de los niños. En los informes a gritos se pide unas escuelas dignas para|los niños, no se puede priorizar algo que no cambia la realidad de los centros educativos”, concluyó el maestro.
En tanto, los problemas de infrastructura no son exclusivos de la comarca Ngäbe Buglé ya que siete de los 21 centros educativos que el lunes pasado habían quedado rezagados en el inicio de clases, y que el Meduca había prometido iniciarían la jornada hoy, aún se mantendrán sin iniciar el año lectivo debido a problemas con su infraestructura.
De acuerdo al Meduca, el trabajo de mantenimiento a estos colegios seguirá de forma permanente, “debido a que son muchas escuelas que no han sido intervenidas en los últimos años”.