Panamá ‘demanda’ a Nicaragua observar la conducta de Martinelli
- 28/02/2024 00:00
- 27/02/2024 19:21
La cancillería panameña negó recientemente un salvoconducto al expresidente El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó la actitud “permisiva” de la jefa de Misión de Nicaragua en Panamá por haber permitido a su huésped, el expresidente Ricardo Martinelli asilado en la sede diplomática, hacer declaraciones políticas a pesar de las prohibiciones de las normas internacionales invocadas por la Cancillería nicaragüense.
El expresidente, asilado en la Embajada de Nicaragua desde el 7 de febrero, posteó un meme en Instagram en el que aparecía el también candidato presidencial detrás de un podio con la frase: “yo viendo el show del debate, no van, no van”. Razón por la que el Minrex de Panamá recordó a su par que tiene la “responsabilidad de no permitir la práctica de actos contrarios a la tranquilidad pública y, por tanto, de asegurar que la conducta del señor Martinelli se mantenga dentro de los límites establecidos, sin afectar los propósitos y funciones de la representación diplomática y menos aún, interviniendo en los asuntos internos” de Panamá, se lee en la nota enviada a la jefa de Misión este 27 de febrero.
En este aspecto, la cancillería dio un paso más al “demandar” a su par la plena observancia del llamado de atención reiterado en la presente nota verbal. Antes, el mismo día que Martinelli ingresó a la Embajada de Nicaragua en condición de asilado, luego de haber sido condenado a 128 meses por el delito de blanqueo de capitales en el caso New Business, otorgó una entrevista por zoom a CNN en español, y se quejó de ser un perseguido político, además denunció haber recibido amenazas que ponían en peligro su vida.
La cancillería panameña negó recientemente un salvoconducto a Martinelli para ser trasladado a Nicaragua a petición de ese país. El peloteo de notas verbales ha generado una tensión en las relaciones entre ambos países, ya que Panamá considera al expresidente y candidato a la Presidencia como un fugitivo de la ley, un condenado por delito común, y no un perseguido político.
A pesar de las tirantes relaciones, hasta el momento no han llegado al extremo de la ruptura. En el hipotético caso de que esto ocurra, la Convención de Montevideo y de Caracas estipulan que el territorio deben hacerlo con el asilado, y en dado caso de que no fuere posible, deberá entregarlo a la representación de un tercer Estado parte de la Convención (de Caracas), con las garantías establecidas en ella.
El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó la actitud “permisiva” de la jefa de Misión de Nicaragua en Panamá por haber permitido a su huésped, el expresidente Ricardo Martinelli asilado en la sede diplomática, hacer declaraciones políticas a pesar de las prohibiciones de las normas internacionales invocadas por la Cancillería nicaragüense.
El expresidente, asilado en la Embajada de Nicaragua desde el 7 de febrero, posteó un meme en Instagram en el que aparecía el también candidato presidencial detrás de un podio con la frase: “yo viendo el show del debate, no van, no van”. Razón por la que el Minrex de Panamá recordó a su par que tiene la “responsabilidad de no permitir la práctica de actos contrarios a la tranquilidad pública y, por tanto, de asegurar que la conducta del señor Martinelli se mantenga dentro de los límites establecidos, sin afectar los propósitos y funciones de la representación diplomática y menos aún, interviniendo en los asuntos internos” de Panamá, se lee en la nota enviada a la jefa de Misión este 27 de febrero.
En este aspecto, la cancillería dio un paso más al “demandar” a su par la plena observancia del llamado de atención reiterado en la presente nota verbal. Antes, el mismo día que Martinelli ingresó a la Embajada de Nicaragua en condición de asilado, luego de haber sido condenado a 128 meses por el delito de blanqueo de capitales en el caso New Business, otorgó una entrevista por zoom a CNN en español, y se quejó de ser un perseguido político, además denunció haber recibido amenazas que ponían en peligro su vida.
La cancillería panameña negó recientemente un salvoconducto a Martinelli para ser trasladado a Nicaragua a petición de ese país. El peloteo de notas verbales ha generado una tensión en las relaciones entre ambos países, ya que Panamá considera al expresidente y candidato a la Presidencia como un fugitivo de la ley, un condenado por delito común, y no un perseguido político.
A pesar de las tirantes relaciones, hasta el momento no han llegado al extremo de la ruptura. En el hipotético caso de que esto ocurra, la Convención de Montevideo y de Caracas estipulan que el territorio deben hacerlo con el asilado, y en dado caso de que no fuere posible, deberá entregarlo a la representación de un tercer Estado parte de la Convención (de Caracas), con las garantías establecidas en ella.