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Los pro y contra del tren Panamá-David

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Actualizado
  • 27/05/2024 00:00
Creado
  • 26/05/2024 21:44

Empresarios aseguran que la obra generará empleo, turismo, desarrollo logístico y agroindustrial. Economista asegura que la obra es inconveniente para el país. Traería endeudadamiento y otro subsidio que costear

La construcción del tren Panamá-David generaría empleos, turismo y desarrollo logístico, agrícola e industrial. Así lo considera el empresario, Felipe Rodríguez. No todos los panameños están convencidos de las bondades del tren. El economista Raúl Moreira considera que la obra representa una inversión muy alta y que para operar requerirá ser subsidiado.

La idea de construir el tren Panamá-David no es nueva. En 2017, a la Cámara de Comercio, Industrias, Agricultura y Turismo de Chiriquí llegó un estudio donado por la República Popular de China y realizado por la empresa China Railway Design Corporation y entregado por Óscar Ramírez, que era coordinador del proyecto. El mismo establecía que el costo del mega proyecto superaba los $4,100 mil millones. Ese estudia revelaba que la propuesta era económica y socialmente rentable. Hoy, podría estar por encima de los $5 mil millones, estima Rodríguez.

La propuesta era construir una línea de tren de pasajeros y carga de 8 vagones, con capacidad para 750 pasajeros, con 21 paradas, que atravesaría tierra, túneles y puentes en las provincias de Panamá, Coclé, Herrera, Veraguas y Chiriquí. Se estimaba que la obra tardaría seis años en construirse y generaría 6 mil empleos directos e indirectos. Mientras que para la operación y mantenimiento requeriría 2,900 personas.

Desde entonces, Rodríguez cree que el tren no debe terminar en la ciudad de David, capital de la provincia de Chiriquí. Debe extenderse hasta Paso Canoas, en la frontera entre Panamá y Costa Rica. Esto – según el empresario- permitiría integrar la logística terrestre y ferroviaria con el resto de Centroamérica.

El tren, además, debe conectar con Puerto Armuelles. Según Rodríguez esto le abriría la oportunidad al sector logístico-marítimo de desarrollarse. Con una zona franca, además, permitiría desarrollar una industria de manufactura ligera.

Dese su visión el tren es importante para el desarrollo logístico. “Una propuesta bien manejada puede traer beneficios importantes para el manejo integral del sector logístico del país. Puede generar una cantidad importante de empleos”, agrega.

En el turismo, el tren atraería mensualmente 10 mil turistas adicionales. Permitiría mover de manera más eficiente gran cantidad de pasajeros. Esto permitiría a turistas parar por todo el país. “Así podría hacerse un turismo completo más por toda la región”, apunta el empresario.

Ernesto Orillac, expresidente de la Cámara Nacional de Turismo (Cantur), coincide con Rodríguez. “Sería un “game change (cambio de juego)”, señaló Orillac.

Por último, el empresario está convencido que la construcción del tren traerá consigo desarrollo agro-industrial.

El economista Raúl Moreira no piensa igual. Por el contrario, cree que difícilmente el tren será beneficioso para la sociedad. Sus razones: La inversión podría estar entre los $5 mil y $10 mil millones. Según el economista, el país no tiene recursos para construirlo y ya no puede endeudarse más.

Moreira está convencido que el proyecto es deficitario y requeriría ser subsidiado para su operación. “Panamá ya no aguanta más subsidios”, agrega. En 2023, el Estado pagó $2,456 millones para 27 programas de asistencia social, según una publicación de La Estrella de Panamá, del 4 de enero de 2021.

El tren es una propuesta electoral de José Raúl Mulino. Será su obra cumbre. El mandatario electo adelantó que el proceso de construcción dará inicio en Chiriquí, mientras que el secretario de metas y próximo ministro para Asuntos del Canal, José Ramón Icaza, dijo que se trataba de un proyecto de Estado. “Ese tren será una prioridad para nuestro gobierno”, resaltó.

Mulino aseguró que le gustaría que la construcción del tren inicie en la ciudad de David. De allí hacia la ciudad capital, pero eso es algo que deben decidir los expertos porque las condiciones técnicas a lo mejor no son para que eso sé dé.

China está a la expectativa de los pasos del gobierno del presidente electo (Mulino) sobre la construcción del tren Panamá-David, confirmó la embajadora, Xu Xueyuan.

“Estamos prestándole mucha atención a esa construcción. Nosotros esperamos que las empresas chinas puedan participar del proceso de licitación, en igualdad de condiciones”, destacó.

La líder diplomática del gigante asiático resaltó que la extensión del tren será de más de 400 kilómetros, lo que lo vuelve una obra para desarrollar entre múltiples empresas.

“Cuando se abra el proceso de licitación, vendrán empresas de todo el mundo a querer participar del proyecto y que, hay compañías chinas como China Construction Company Corporation y otras que están cualificadas para participar, lo que hace que estén siguiendo muy de cerca este proyecto”, detalló.

En 2016, Panamá inauguró la Ampliación del Canal, con un costo de $5,200 millones. En marcha, está la construcción de la línea 3 del Metro de Panamá con un costo estimado de $3,194 millones, que incluye un túnel bajo el mar.

El economista, Raúl Moreira está convencido de que si se invierte el mismo monto en otro proyecto con mayor rentabilidad social, se generará empleo y se contribuye a paliar otras necesidades del país (agua, electrificación, salud, educación), que tiene mayor prioridad. “La economía debe resolver problemas de una manera eficiente. Para ello, deben considerarse necesidades, prioridades y disponibilidad de recursos”, concluye.

La embajadora de China en Panamá, Xu Xueyuan, reiteró hace dos semanas el interés de empresas del país asiático en participar en la construcción del megaproyecto del que se viene hablando desde el gobierno de Juan Carlos Varela