Lluvias empeoran: Mulino llama a gabinete extraordinario para analizar crisis
- 13/11/2024 18:52
- 13/11/2024 18:42
Las intensas lluvias y vientos han puesto a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y servicios de emergencia El presidente José Raúl Mulino anunció un gabinete extraordinario para evaluar los graves daños ocasionados por las lluvias recientes en varias zonas del país.
“La realidad empeoró de ayer a hoy”, declaró en su cuenta de X, alertando sobre las crecientes afectaciones y el desafío que representa este fenómeno para la infraestructura y la seguridad en las comunidades impactadas.
El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), más temprano, reportó situaciones críticas en diversas provincias, incluyendo vías colapsadas, caída de árboles, deslizamientos de tierra y rescates de emergencia.
Las intensas lluvias y vientos han puesto a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y servicios de emergencia. En las últimas 12 horas, solo en Veraguas, Sinaproc ha atendido el colapso de dos carreteras en el sector de El Prado, en Las Palmas, y la caída de un puente en Soná debido a la saturación del suelo.
Mientras tanto, en Chiriquí, los deslizamientos de tierra en áreas de difícil acceso, como Tierras Altas, han obligado a Sinaproc a instalar señalización de precaución para proteger a la población.
En Boquete, un deslizamiento de tierra en la vía principal de Alto Los Rosales ha generado inestabilidad en el terreno, afectando a los habitantes de la zona y complicando el tránsito vehicular. Además, un puente en el sector de Rodolfo Aguilar Delgado en Barú colapsó debido al crecimiento de la quebrada Finca Bongo, dejando sin agua a la comunidad de Corozo y dañando la infraestructura de acueducto.
Las lluvias de noviembre superaron con creces el promedio mensual de precipitaciones, causando estragos a nivel nacional. Según el Centro de Operaciones de Emergencias Nacional (COEN), el mal tiempo ha impactado a más de 5,000 personas y cobrado la vida de ocho ciudadanos.
En Bocas del Toro y Chiriquí, las inundaciones y derrumbes han dejado a cientos de familias sin hogar, muchas de las cuales ya enfrentan condiciones de pobreza extrema y un acceso limitado a servicios básicos. La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, señaló que estos factores han dificultado la evacuación y atención en las áreas más afectadas.
En Bocas del Toro, el relieve montañoso y la dispersión de las comunidades ha dificultado el acceso a las zonas de desastre, donde las autoridades han respondido a más de 390 emergencias. En Chiriquí, los efectos climáticos también golpean a los agricultores, cuyos cultivos se han perdido debido a la saturación de los suelos, con consecuencias severas para la economía local.
La respuesta de las autoridades no se ha hecho esperar; el ministro de Obras Públicas, José Luis Andrade, estima que la reparación de infraestructura afectada —incluyendo puentes, carreteras y viviendas— requerirá entre 80 y 100 millones de dólares. Las prioridades incluyen trabajos de ingeniería para mitigar futuros riesgos en los puntos más vulnerables. Asimismo, el gobierno coordina con entidades como el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para asegurar la atención y reconstrucción en las áreas críticas.
En las zonas rurales, las inundaciones continúan complicando las labores de rescate y la restauración de los servicios básicos, como agua y electricidad. En Chiriquí y Bocas del Toro, se espera una intervención a fondo para evitar que la situación se deteriore aún más en las próximas semanas, especialmente si las condiciones climáticas no mejoran.
Las autoridades reiteran la importancia de que la población siga las recomendaciones oficiales y se mantenga alerta. Sinaproc ha activado medidas de monitoreo en las áreas más afectadas y sigue trabajando junto a gobiernos locales para evacuar a familias en riesgo y brindar asistencia humanitaria. En el sector de El María, en Las Palmas, por ejemplo, familias han sido trasladadas temporalmente a una iglesia mientras se evalúa la estabilidad de sus hogares.
El gabinete extraordinario convocado por el presidente Mulino buscará analizar de manera integral las acciones a corto y largo plazo frente a esta nueva “realidad climatológica”.
El presidente José Raúl Mulino anunció un gabinete extraordinario para evaluar los graves daños ocasionados por las lluvias recientes en varias zonas del país.
“La realidad empeoró de ayer a hoy”, declaró en su cuenta de X, alertando sobre las crecientes afectaciones y el desafío que representa este fenómeno para la infraestructura y la seguridad en las comunidades impactadas.
El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), más temprano, reportó situaciones críticas en diversas provincias, incluyendo vías colapsadas, caída de árboles, deslizamientos de tierra y rescates de emergencia.
Las intensas lluvias y vientos han puesto a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y servicios de emergencia. En las últimas 12 horas, solo en Veraguas, Sinaproc ha atendido el colapso de dos carreteras en el sector de El Prado, en Las Palmas, y la caída de un puente en Soná debido a la saturación del suelo.
Mientras tanto, en Chiriquí, los deslizamientos de tierra en áreas de difícil acceso, como Tierras Altas, han obligado a Sinaproc a instalar señalización de precaución para proteger a la población.
En Boquete, un deslizamiento de tierra en la vía principal de Alto Los Rosales ha generado inestabilidad en el terreno, afectando a los habitantes de la zona y complicando el tránsito vehicular. Además, un puente en el sector de Rodolfo Aguilar Delgado en Barú colapsó debido al crecimiento de la quebrada Finca Bongo, dejando sin agua a la comunidad de Corozo y dañando la infraestructura de acueducto.
Las lluvias de noviembre superaron con creces el promedio mensual de precipitaciones, causando estragos a nivel nacional. Según el Centro de Operaciones de Emergencias Nacional (COEN), el mal tiempo ha impactado a más de 5,000 personas y cobrado la vida de ocho ciudadanos.
En Bocas del Toro y Chiriquí, las inundaciones y derrumbes han dejado a cientos de familias sin hogar, muchas de las cuales ya enfrentan condiciones de pobreza extrema y un acceso limitado a servicios básicos. La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, señaló que estos factores han dificultado la evacuación y atención en las áreas más afectadas.
En Bocas del Toro, el relieve montañoso y la dispersión de las comunidades ha dificultado el acceso a las zonas de desastre, donde las autoridades han respondido a más de 390 emergencias. En Chiriquí, los efectos climáticos también golpean a los agricultores, cuyos cultivos se han perdido debido a la saturación de los suelos, con consecuencias severas para la economía local.
La respuesta de las autoridades no se ha hecho esperar; el ministro de Obras Públicas, José Luis Andrade, estima que la reparación de infraestructura afectada —incluyendo puentes, carreteras y viviendas— requerirá entre 80 y 100 millones de dólares. Las prioridades incluyen trabajos de ingeniería para mitigar futuros riesgos en los puntos más vulnerables. Asimismo, el gobierno coordina con entidades como el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para asegurar la atención y reconstrucción en las áreas críticas.
En las zonas rurales, las inundaciones continúan complicando las labores de rescate y la restauración de los servicios básicos, como agua y electricidad. En Chiriquí y Bocas del Toro, se espera una intervención a fondo para evitar que la situación se deteriore aún más en las próximas semanas, especialmente si las condiciones climáticas no mejoran.
Las autoridades reiteran la importancia de que la población siga las recomendaciones oficiales y se mantenga alerta. Sinaproc ha activado medidas de monitoreo en las áreas más afectadas y sigue trabajando junto a gobiernos locales para evacuar a familias en riesgo y brindar asistencia humanitaria. En el sector de El María, en Las Palmas, por ejemplo, familias han sido trasladadas temporalmente a una iglesia mientras se evalúa la estabilidad de sus hogares.
El gabinete extraordinario convocado por el presidente Mulino buscará analizar de manera integral las acciones a corto y largo plazo frente a esta nueva “realidad climatológica”.