Impacto ambiental y legal del teleférico en San Miguelito superaría $1.4 millones
- 13/10/2024 00:00
- 12/10/2024 17:06
La información fue obtenida de los estudios de mercado lanzados por el Metro de Panamá para conocer el valor estimado de cada uno de los proyectos El proyecto del teleférico en los distritos de Panamá y San Miguelito, declarado de interés público en agosto de 2024, enfrenta retos tanto en el ámbito ambiental como legal.
Se estima que el costo combinado para cubrir estos dos aspectos cruciales del proyecto superaría los $1.4 millones, según las ofertas recibidas en los estudios preliminares.
La información fue obtenida de los estudios de mercado lanzados por el Metro de Panamá para conocer el valor estimado de cada uno de los proyectos y que están publicados en el portal de PanamaCompra.
Las propuestas presentadas por las empresas pueden ser consideradas o no, pero representan un valor estimado que podría estar pagando el Metro de Panamá por cada una de las actividades solicitadas.
Uno de los primeros desafíos del teleférico es su impacto ambiental.
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Categoría II es un requisito fundamental antes de iniciar las obras.
Este estudio identifica los posibles efectos negativos del proyecto sobre el entorno, incluyendo áreas verdes, fauna, calidad del aire, ruido y la gestión de residuos.
Empresas como ERM Panamá, S.A. presentaron propuestas de $167.407 para llevar a cabo este estudio. Otras ofertas recibidas incluyen a Wsp del Istmo, S. de R.L. con un costo de $100.000, Urs Holdings, Inc. que ofreció $720.000, Proyectos, Ejecución y Control de Obras con una propuesta de $209.450, y el Consorcio SGS Panamá Control Services con una oferta de $420.000.
Las diferencias en las ofertas reflejan la complejidad del proyecto, con propuestas que varían significativamente.
El costo final dependerá de las medidas de mitigación que se implementen para reducir el impacto sobre el ecosistema local.
El objetivo del estudio de impacto ambiental es amplio y abarca diversas áreas de influencia directa e indirecta. Entre los aspectos a evaluar se encuentran la ecología terrestre y acuática, la calidad del suelo, agua y aire, la gestión del transporte, seguridad vial y tráfico. También se incluye la caracterización de riesgos climáticos y la propuesta de medidas de mitigación y adaptación necesarias durante todas las etapas del proyecto..
Por otro lado, el aspecto legal del teleférico también representa un desafío. El proyecto se ejecutará bajo la modalidad de concesión administrativa, lo que implica la selección de un concesionario que se encargue del diseño, construcción, operación y mantenimiento del teleférico.
Este proceso debe estar regulado por un marco legal sólido y transparente, garantizando que el proceso de licitación y adjudicación sea justo y competitivo.
El Metro de Panamá está a cargo de elaborar el pliego de cargos y las condiciones legales que guiarán el proceso. Empresas especializadas presentaron propuestas para los estudios técnicos y la elaboración de estas condiciones legales.
Entre las que se presentaron se encuentran Proyectos, Ejecución y Control de Obras con una oferta de 1.250.000, Grupo Cal y Mayor que propuso $1.114.720, Steer Davies & Gleave Limited Sucursal Colombia, Ardanu Ingeniería Sucursal Colombia con una oferta de $1.376.401, R&Q Ingeniería y Consultores de Transporte que presentó un costo de $995.000, y Consorcio Systemgat-LSO, conformado por LSP Consultores, S.A., que ofreció $810.055,30.
Estos estudios y documentos legales son fundamentales para garantizar que el concesionario cumpla con todas las normativas y que el proyecto se desarrolle de manera sostenible y ajustada a las leyes panameñas. La inclusión de un enfoque legal sólido no solo protege los intereses del Metro de Panamá, sino que también asegura que las comunidades afectadas estén debidamente informadas y protegidas durante todo el proceso.
El teleférico en San Miguelito busca mejorar la movilidad en zonas de difícil acceso, pero su éxito dependerá de cómo se manejen estos desafíos iniciales. Mientras las evaluaciones ambientales y legales avanzan, el proyecto sigue generando expectativas entre los residentes de Panamá y San Miguelito, quienes esperan una solución de transporte moderna y eficiente que también respete el medio ambiente y las normas legales.
El proyecto del teleférico en los distritos de Panamá y San Miguelito, declarado de interés público en agosto de 2024, enfrenta retos tanto en el ámbito ambiental como legal.
Se estima que el costo combinado para cubrir estos dos aspectos cruciales del proyecto superaría los $1.4 millones, según las ofertas recibidas en los estudios preliminares.
La información fue obtenida de los estudios de mercado lanzados por el Metro de Panamá para conocer el valor estimado de cada uno de los proyectos y que están publicados en el portal de PanamaCompra.
Las propuestas presentadas por las empresas pueden ser consideradas o no, pero representan un valor estimado que podría estar pagando el Metro de Panamá por cada una de las actividades solicitadas.
Uno de los primeros desafíos del teleférico es su impacto ambiental.
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Categoría II es un requisito fundamental antes de iniciar las obras.
Este estudio identifica los posibles efectos negativos del proyecto sobre el entorno, incluyendo áreas verdes, fauna, calidad del aire, ruido y la gestión de residuos.
Empresas como ERM Panamá, S.A. presentaron propuestas de $167.407 para llevar a cabo este estudio. Otras ofertas recibidas incluyen a Wsp del Istmo, S. de R.L. con un costo de $100.000, Urs Holdings, Inc. que ofreció $720.000, Proyectos, Ejecución y Control de Obras con una propuesta de $209.450, y el Consorcio SGS Panamá Control Services con una oferta de $420.000.
Las diferencias en las ofertas reflejan la complejidad del proyecto, con propuestas que varían significativamente.
El costo final dependerá de las medidas de mitigación que se implementen para reducir el impacto sobre el ecosistema local.
El objetivo del estudio de impacto ambiental es amplio y abarca diversas áreas de influencia directa e indirecta. Entre los aspectos a evaluar se encuentran la ecología terrestre y acuática, la calidad del suelo, agua y aire, la gestión del transporte, seguridad vial y tráfico. También se incluye la caracterización de riesgos climáticos y la propuesta de medidas de mitigación y adaptación necesarias durante todas las etapas del proyecto..
Por otro lado, el aspecto legal del teleférico también representa un desafío. El proyecto se ejecutará bajo la modalidad de concesión administrativa, lo que implica la selección de un concesionario que se encargue del diseño, construcción, operación y mantenimiento del teleférico.
Este proceso debe estar regulado por un marco legal sólido y transparente, garantizando que el proceso de licitación y adjudicación sea justo y competitivo.
El Metro de Panamá está a cargo de elaborar el pliego de cargos y las condiciones legales que guiarán el proceso. Empresas especializadas presentaron propuestas para los estudios técnicos y la elaboración de estas condiciones legales.
Entre las que se presentaron se encuentran Proyectos, Ejecución y Control de Obras con una oferta de 1.250.000, Grupo Cal y Mayor que propuso $1.114.720, Steer Davies & Gleave Limited Sucursal Colombia, Ardanu Ingeniería Sucursal Colombia con una oferta de $1.376.401, R&Q Ingeniería y Consultores de Transporte que presentó un costo de $995.000, y Consorcio Systemgat-LSO, conformado por LSP Consultores, S.A., que ofreció $810.055,30.
Estos estudios y documentos legales son fundamentales para garantizar que el concesionario cumpla con todas las normativas y que el proyecto se desarrolle de manera sostenible y ajustada a las leyes panameñas. La inclusión de un enfoque legal sólido no solo protege los intereses del Metro de Panamá, sino que también asegura que las comunidades afectadas estén debidamente informadas y protegidas durante todo el proceso.
El teleférico en San Miguelito busca mejorar la movilidad en zonas de difícil acceso, pero su éxito dependerá de cómo se manejen estos desafíos iniciales. Mientras las evaluaciones ambientales y legales avanzan, el proyecto sigue generando expectativas entre los residentes de Panamá y San Miguelito, quienes esperan una solución de transporte moderna y eficiente que también respete el medio ambiente y las normas legales.