El reporte histórico de la muerte del general Garza
- 23/02/2024 00:00
- 22/02/2024 18:53
Hace 129 años ‘La Estrella de Panamá’ publicó la muerte del mexicano. La delegación que buscará los restos de Catarino Garzas llegaría en cuatro días El buque Huasteco AMP 01 zarpó el pasado lunes, 21 de febrero del puerto de Veracruz con un grupo de soldados, marinos y otras personas que están encargadas de buscar en Panamá, los restos de Catarino Erasmo Garza Rodríguez. Era un periodista y general rebelde del siglo XIX, que fue perseguido por el ejército mexicano. Irónicamente, los descendientes de ese mismo ejército buscarán rescatar sus restos mortales.
Garza escapó del acoso al que lo sometieron las autoridades de México y Estados Unidos. Se integró a un grupo de radicales colombianos exiliados en Costa Rica. Se estableció en puerto Limón. En 1895 estalló una breve guerra civil en Colombia. El conflicto no prosperó como esperaban los revolucionarios. Pero encendió los ánimos de los poblados cercanos de las fronteras de Venezuela y Panamá.
El general decidió luchar en tierras panameñas. Viajó a Bocas del Toro para asaltar el cuartel de policía de la zona, cuyos agentes en su mayoría estaban en misiones. Probablemente no contaron con que en una casa cercana al cuartel estaban alojados 50 veteranos del ejército con su capitán.
Pretendía tomarse Bocas del Toro, un punto estratégico donde habitaban muchos extranjeros y donde había un alto volumen de ingresos producto de las exportaciones. El plan incluía asegurarse a Panamá. Y desde la ciudad derrocar el gobierno de los conservadores, un hecho que han documentado arqueólogos e historiadores. La acción permitiría al mexicano establecer alianzas y lanzarse a la liberación de México.
El reporte de ‘La Decana’ Pero Garza recibió dos disparos. Murió en un combate armado en Bocas del Toro, el 8 de marzo de 1895. Lo reportó La Estrella de Panamá en su edición del 18 de marzo de 1895. El medio impreso reprodujo la lista oficial de los muertos, heridos y prisioneros de la acción armada de Bocas del Toro.
El diario panameño, que el próximo 24 de febrero de 2024 cumplirá 175 años, relató: “Muertos del gobierno: Teniente José López, Corneta Isidro Mostacilla; cabo 1. Julio Escobar, soldados Antonio Sierra, Marcelino González, Leovigildo Medina y Ramón Acuña. Muertos del enemigo: 16, de los cuales solo eran conocidos Catarino Erasmo Garza, mexicano, y Francisco Pereira Castro, quien también era escritor y periodista colombiano. Para entonces había colombianos conspirando para el levantamiento armado en su país ...”. Se cree que el general rebelde fue enterrado en una fosa común.
‘La Decana’ también reportó que los heridos eran del gobierno: “Cabo 2. Federico Jiménez, soldados Juvenal Rozo, Facundo Piñero, José Escamilla, Francisco Niño y Nicodemus Sanabria”. Del enemigo eran: Víctor Walson, de San Andrés, Anacleto Gamboa, de Belice.
Andrés López Obrador (AMLO), presidente de México, solicitó la búsqueda de los restos de Garza. El Senado de México lo aprobó. El mandatario mexicano ha mostrado interés en reivindicar al rebelde que se alzó contra Porfirio Díaz, pero cuyas acciones fracasaron. Él, sin embargo, lo ve como el precursor de la revolución de 1910, que transformó radicalmente las estructuras políticas y sociales del país. Incluso escribió un libro sobre el general rebelde.
Incierta búsqueda El buque salió de México, con 20 militares, 60 marinos y 11 miembros de la comisión de búsqueda. Llegarán en unos cuatro días, según los tiempos estimados por ingenieros navales consultados por La Estrella de Panamá. Estarían laborando hasta el 16 de abril, según el diario Animal Político. Lo harían sin que Panamá haya otorgado los permisos requeridos para realizar la búsqueda y excavación de los restos. Así lo confirmó una fuente de entero crédito.
La Dirección de Patrimonio Histórico señaló que es un tema de la Cancillería de Panamá, un asunto entre países. “Patrimonio solo da el permiso”, señalaron en una comunicación enviada a través de mensajería inmediata. Pero nunca confirmaron el permiso. Cancillería, por su parte, asegura que es el Ministerio de Cultura, donde funciona Patrimonio Histórico, quien debe encargarse del proyecto.
En septiembre de 2023, la Cancillería anunció la primera fase de las investigaciones para ubicar los restos del general rebelde. “La viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación Internacional, Yill Otero, se reunió con la comisionada presidencial de México, Laura Moreno Rodríguez, para conocer los avances e informes de la primera fase de exploración en la investigación histórica ..., en el cementerio municipal de Bocas del Toro”, cita la comunicación.
En julio de 2023 el arqueólogo panameño Carlos Fitgerald acompañó a especialistas mexicanos –con sensores remotos (georradar)– a evaluar áreas donde pueden haber estado ubicadas las fosas donde se depositaron los cadáveres de Garza y otros que perecieron en el ataque.
El equipo logró establecer los posibles lugares donde ocurrieron los hechos. Por registros históricos de medios de comunicación, se cree que el ataque se produjo donde está el cuartel de bomberos de isla Colón, Bocas del Toro. Y que los restos del soldado mexicano podrían estar en un antiguo campo santo. Pero la información de la ubicación de las fosas comunes es ambigua. Hubo que realizar un ejercicio de interpretación y reconstrucción de los hechos. Para confirmar la información se requieren técnicas de investigación arqueológica y antropológica forenses. El proceso se configura como un reto, considerando que se desconoce si los restos están suficientemente conservados para ser identificados.
El buque Huasteco AMP 01 zarpó el pasado lunes, 21 de febrero del puerto de Veracruz con un grupo de soldados, marinos y otras personas que están encargadas de buscar en Panamá, los restos de Catarino Erasmo Garza Rodríguez. Era un periodista y general rebelde del siglo XIX, que fue perseguido por el ejército mexicano. Irónicamente, los descendientes de ese mismo ejército buscarán rescatar sus restos mortales.
Garza escapó del acoso al que lo sometieron las autoridades de México y Estados Unidos. Se integró a un grupo de radicales colombianos exiliados en Costa Rica. Se estableció en puerto Limón. En 1895 estalló una breve guerra civil en Colombia. El conflicto no prosperó como esperaban los revolucionarios. Pero encendió los ánimos de los poblados cercanos de las fronteras de Venezuela y Panamá.
El general decidió luchar en tierras panameñas. Viajó a Bocas del Toro para asaltar el cuartel de policía de la zona, cuyos agentes en su mayoría estaban en misiones. Probablemente no contaron con que en una casa cercana al cuartel estaban alojados 50 veteranos del ejército con su capitán.
Pretendía tomarse Bocas del Toro, un punto estratégico donde habitaban muchos extranjeros y donde había un alto volumen de ingresos producto de las exportaciones. El plan incluía asegurarse a Panamá. Y desde la ciudad derrocar el gobierno de los conservadores, un hecho que han documentado arqueólogos e historiadores. La acción permitiría al mexicano establecer alianzas y lanzarse a la liberación de México.
Pero Garza recibió dos disparos. Murió en un combate armado en Bocas del Toro, el 8 de marzo de 1895. Lo reportó La Estrella de Panamá en su edición del 18 de marzo de 1895. El medio impreso reprodujo la lista oficial de los muertos, heridos y prisioneros de la acción armada de Bocas del Toro.
El diario panameño, que el próximo 24 de febrero de 2024 cumplirá 175 años, relató: “Muertos del gobierno: Teniente José López, Corneta Isidro Mostacilla; cabo 1. Julio Escobar, soldados Antonio Sierra, Marcelino González, Leovigildo Medina y Ramón Acuña. Muertos del enemigo: 16, de los cuales solo eran conocidos Catarino Erasmo Garza, mexicano, y Francisco Pereira Castro, quien también era escritor y periodista colombiano. Para entonces había colombianos conspirando para el levantamiento armado en su país ...”. Se cree que el general rebelde fue enterrado en una fosa común.
‘La Decana’ también reportó que los heridos eran del gobierno: “Cabo 2. Federico Jiménez, soldados Juvenal Rozo, Facundo Piñero, José Escamilla, Francisco Niño y Nicodemus Sanabria”. Del enemigo eran: Víctor Walson, de San Andrés, Anacleto Gamboa, de Belice.
Andrés López Obrador (AMLO), presidente de México, solicitó la búsqueda de los restos de Garza. El Senado de México lo aprobó. El mandatario mexicano ha mostrado interés en reivindicar al rebelde que se alzó contra Porfirio Díaz, pero cuyas acciones fracasaron. Él, sin embargo, lo ve como el precursor de la revolución de 1910, que transformó radicalmente las estructuras políticas y sociales del país. Incluso escribió un libro sobre el general rebelde.
El buque salió de México, con 20 militares, 60 marinos y 11 miembros de la comisión de búsqueda. Llegarán en unos cuatro días, según los tiempos estimados por ingenieros navales consultados por La Estrella de Panamá. Estarían laborando hasta el 16 de abril, según el diario Animal Político. Lo harían sin que Panamá haya otorgado los permisos requeridos para realizar la búsqueda y excavación de los restos. Así lo confirmó una fuente de entero crédito.
La Dirección de Patrimonio Histórico señaló que es un tema de la Cancillería de Panamá, un asunto entre países. “Patrimonio solo da el permiso”, señalaron en una comunicación enviada a través de mensajería inmediata. Pero nunca confirmaron el permiso. Cancillería, por su parte, asegura que es el Ministerio de Cultura, donde funciona Patrimonio Histórico, quien debe encargarse del proyecto.
En septiembre de 2023, la Cancillería anunció la primera fase de las investigaciones para ubicar los restos del general rebelde. “La viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación Internacional, Yill Otero, se reunió con la comisionada presidencial de México, Laura Moreno Rodríguez, para conocer los avances e informes de la primera fase de exploración en la investigación histórica ..., en el cementerio municipal de Bocas del Toro”, cita la comunicación.
En julio de 2023 el arqueólogo panameño Carlos Fitgerald acompañó a especialistas mexicanos –con sensores remotos (georradar)– a evaluar áreas donde pueden haber estado ubicadas las fosas donde se depositaron los cadáveres de Garza y otros que perecieron en el ataque.
El equipo logró establecer los posibles lugares donde ocurrieron los hechos. Por registros históricos de medios de comunicación, se cree que el ataque se produjo donde está el cuartel de bomberos de isla Colón, Bocas del Toro. Y que los restos del soldado mexicano podrían estar en un antiguo campo santo. Pero la información de la ubicación de las fosas comunes es ambigua. Hubo que realizar un ejercicio de interpretación y reconstrucción de los hechos. Para confirmar la información se requieren técnicas de investigación arqueológica y antropológica forenses. El proceso se configura como un reto, considerando que se desconoce si los restos están suficientemente conservados para ser identificados.